Tu mensaje salió con éxito pero no sabés si llegó a destino. Puede que el puente no reciba mensajes. ;)
Desde el conducto de ventilación del puente fueron emergiendo con cautela y en silencio tres personas. Se trataban de Cristina, Sirril y la doctora Walker.
Hello!!:D
No describo nada más a la espera de saber que está pasando ^^
Aakesh escucha como la tapa del conducto de ventilación se abre y aparecen tres figuras. Al principio se sobresalta, pero al reconocer quienes son sonríe, aunque luego los mira fijamente, serio, sin acabar de apartar la vista de la pantalla.
-Bienvenida de nuevo al puente capitán, es todo suyo. Le informo...cof, cof. Hemos estado bajo control por la oficial Simon Ellie de la Valiant. Parece ser que era la causante de la muerte de la tripulación. Era, o estaba controlada por un ente alienígena. Nos ha paralizado y tomó el control del puente, y ha acabado con dos tripulantes, el tripulante Fisher y aquel otro -Aakesh no le conocía por lo que se limitó a señalarle- Este último por diversión, sobre Fisher dijo que tenía hambre y acabó con él.
Aakesh estaba cubierto de polvo y con sangre por su cara, a los mandos de la nave
-Simon nos obligó a entrar en esta especie de agujero de gusano, su intención era ir a la Tierra para preparar una invasión, poco más sabemos.
El tono de voz de Aakesh cambió, era más triste
-El comandante Silky logró vencer el control mental de Simon y se autoinmoló junto con ella....nos ha....nos ha salvado a todos. La explosión ha afectado algunos sistemas y como verá, ha dejado el puente en este estado. Ollander y Lightman se llevaron la peor parte, por eso estoy pilotando la nave. Silky ha muerto como un héroe.
-Capitán, dado que no sabemos que tipo de ente es, sugiero que los restos de Simon se mantengan en cuarentena y se examinen. Incluso extendería la cuarentena a la nave, no sabemos si era un ente físico o energético que pueda pasar de un cuerpo a otro, y si es así, podría incluso haber sobrevivido a la explosión y estar vagando por aquí, buscando otro cuerpo. Creo que toda precaución es poca.
Miró a la capitán brevemente
-¿Que pasó en la cubierta E? parecía que no existiese, ¿fue cosa de Simon?
Aakesh estaba tentado de ordenar a Jankoswky que apuntase a los recién llegados. Ignoraba si el ente estaba vivo y si era así, si los tenía bajo control, pero decidió arriesgarse. No quería empeorar aún más la relación con la capitán, pero se mantuvo atento a todo movimiento.
Como resulte que estén controlados, si salgo de esta y me veo en una situación similar no se salvará ni el apuntador, por mucho que luego se me queje la capitán de que he ordenado apuntarle!!! XDDDDDD
Cristina había esperado cualquier cosa al llegar al puente excepto aquello, tanto ella como el vulcano y la doctora mostraban signos de lucha, ambas mujeres tenían el labio partido y restos de sangre en la comisura de la boca. Al mirar a su alrededor el rostró de la capitana expresó horror por la nueva masacre que se produjo en el puente, las muertes no hacían más que acumularse y parecía que nunca iban a parar. Tras escuchar las explicaciones de Muk desvió su mirada hacia el cuerpor de Silky y los oficiales caídos, no podía disimular lo mucho que le afectaba todo aquello.
- Lo ocurrido en la cubierta E es difícil de contar, pero le seré breve. Caí bajo el control de Simon, al igual que el señor Silky y Jankoswky, ambos masacraron a todo el personal que se encontraba en enfermería por orden de ella, a mi me dejó para que me ocupara de la señora Walker que había conseguido resistirse... tras una escaramuza conseguí deshacerme del control mental gracias a la doctora y nos pusimos en contacto con el señor Sirril... por lo demás, me temo que aún tenemos mucho trabajo que hacer. El ente puede estar ocupando otro cuerpo... señor Sirril- le dijo al vulcano- ¿puede encontrarlo?
No pasa nada porque tomes medidas de seguridad, la otra vez es que estaba muy alterada ^^
Sirril, Walker y De Alba ingresaron al puente para descubrir más caos. Habían dejado un desastre en la enfermería y ahora el puente parecía un campo de batalla.
Nada se podía hacer por los muertos pero si por los vivos. Entonces fue que Diane hizo lo que pudo con el hipospray que siempre llevaba encima desde el incidente del Gorn y su intento de secuestro. De ese modo pudo reanimar al ingeniero y a los otros desmayados. Luego, con tiempo y orden, podría hacer más desde la enfermería.
William, con heridas pero de pie, activo la alerta para toda la nave al momento que la Excalibur volvía al espacio normal. El equipo de respuesta MACO, una escuadra de ingeniería y toda la ayuda posible se dirigía al puente y a la enfermería. La nave entera reaccionaba como un solo organismo ante la alerta.
Con Simon derrotada toda la actividad inusual en la nave cesó inmediatamente. El agujero de gusano creado por ella colapsó, devolviendo la NX a un sitio bastante conocido por todos.
La imagen gigantesca de Jupiter y sus nubes devolvían el brillo del lejano Sol a las ventanas de la Excalibur. Incluso un satélite de observación terrestre se salvó por algunas decenas de metros de ser aplastado por el curso de la NX.
Finalmente, y tras incontables penurias, la tripulación de la Excalibur había vuelto a casa…
Sin demora un llamado proveniente de la estación de Jupiter suena en la consola de la oficial de comunicaciones. La ayuda no tardará en acudir…
Pequeño post a modo antes del cierre de la escena. Todos pueden escribir una vez más, o dos avisando en notas. Luego nos vamos a la escena de cierre.
Volví a la vida tras quien sabe cuanto tiempo. Con la visión turbada eché un vistazo alrededor. Aunque consciente, todavía todo parecía moverse con lentitud y procesar lo acontecido me llevó unos cuantos segundos. El cuerpo me dolía, apenas me movieron lo suficiente como para recostarme contra la pared. Tenía sangre, sudor y suciedad en el uniforme. Varias raspaduras, moretones y heridas, quizá hasta una costilla rota, pero no había perdido nada sustancial, al menos de momento o que yo detectara.
Súbitamente sentí una sensación muy extraña, la nave había abandonado el agujero de gusano, el tejido espacio-temporal volvía a su constitución ordinaria. Eché una mirada instintiva hacia la pantalla principal del Puente: Júpiter. Sonreí, hice una mueca de dolor, y volví a sonreír: habíamos vuelto. Las lágrimas cayeron por mis ojos, lo logramos.
El primer oficial se quedó mirando atónito a la capitán. Lo que ellos habían vivido en manos de Simon no era nada con las atrocidades que les habían obligado a hacer y cuyo peso llevarían encima toda la vida. Ahora tenía más motivos para entender el sacrificio del comandante Silky.
De pronto el agujero de gusano colapsó y pudo observar una imagen conocida y familiar, la atmósfera de Júpiter. En cuando vio la gran mancha roja sonrió de oreja a oreja.
-Estamos en casa -dijo feliz pero con un tono muy cansado. El peso de la tensión y el cansacio acumulado durante toda la misión de la Excalibur hicieron acto de presencia en cuanto Aakesh pudo relajarse un segundo.
-Si alguien quiere tomar los mandos, es su momento.
El mensaje desde la estación Júpiter les confirmó que estaban en casa y que la ayuda estaba en camino, pero Aakesh tuvo que dejar de lado la alegría.
-Capitán....lamento preguntarle esto, ¿cuantos...cuantos han caído por obra de Simon en la enfermería?
Tras escuchar la respuesta de la capitán, puso su mano en el hombro durante unos segundos a modo de consuelo. Habían tenido sus diferencias pero en esos momentos su compañerismo estaba fuera de toda duda.
-Bien capitán, ¿cuales son sus órdenes?. Supongo que a casa pero aún quedan cosas pendientes, los heridos, los restos de Simon y el comandante Silky, la posible cuarentena..... Cuando lleguemos nos espera una buena temporada de informes, interrogatorios...., mientras reparan la Excalibur.
Miró a la capitán fijamente y bajó el tono de su voz
-También queda pendiente el asunto de mi traslado. No tengo problemas en quedarme para seguir incordiándola capitán -sonrió, el tono de su última afirmación era desenfadado- pero para ello deberá confiar en mí, a pesar de que tengamos nuestras diferencias y seguramente en algún momento de nuevo deseemos echarnos mutuamente por la escotilla -volvió a sonreir- Lo dejo en sus manos, capitán.
Aakesh se quedó observando la pantalla. En su primera misión como primer oficial habían pasado muchas cosas, y una multitud de sensaciones y sentimientos se acumulaban en su interior. No sabía que le depararía el futuro, pero fuese lo que fuese, estaría preparado para servir lo mejor que pudiese para traer de vuelta a casa a su nave y a su tripulación.
Finalmente lo habían conseguido, De Alba se apoyó a una de las consolas cuando reconoció al titán de la Vía Lactea, un sentimiento de inmeso alivio se apoderó de ella... pues casi había esperado que el ser que se había adueñado de Simon se hubiera metido en otro cuerpo y continuasen con sus desventuras, después de todo lo que les había pasado parecía casi imposible que el peligro hubiese acabado, al menos de momento.
- Por fin... hemos llegado a casa- se permitió una leve sonrisa, pero las palabras de Muk y la situación de la nave requerían nuevamente que se pusiera manos a la obra, había que hacerse cargo de las reparaciones, del recuento de fallecidos y heridos y de los informes...- En estos momentos no puedo darle un número exacto de bajas, pero al personal que se encontraba en enfermería habría que sumarle los diez tripulantes que acudieron para que la doctora les realizase un chequeo- aquello había sido una orden suya y a pesar de que Cristina no había utilizado su arma para asesinar a ninguno de sus tripulantes se sentía muy responsable del destino que había corrido aquellos hombres- Debemos encargarnos de los fallecidos y los heridos en primer lugar. Doctora Walker, me temo que esta tarea le corresponde a usted pida lo que necesite para ello- le dijo a la oficial médico- así mismo hay que realizar un informe de daños- miró al señor Ollander- por lo demás- dirigió su mirada al primero- No voy a pedir su traslado, porque incluso es posible que usted continue en la Excalibur bajo el mando de otro capitán, voy a dejar mi puesto a disposición de la flota- la capitana no podía considerar un éxito el resultado de aquella misión- hemos conseguido volver a casa pero el coste ha sido muy elevado y yo como capitana de esta nave soy la máxima responsable- Cristina era orgullosa, pero entre una de sus escasas virtudes residía la autocrítica, no estaba contenta consigo misma, consideraba que no había estado a la altura de las circunctancias y que aquella tripulación se merecía a alguien mejor y a pesar de que le gustaría continuar al mando de la nave, no deseaba seguir si la flota consideraba que no era acta para ello. La autoestima de De Alba entre tanta muerte, destrucción e insubordinación estaba por los suelos.
La visión del puente no era mucho mejor de la que habían dejado en la enfermería, pero sin duda todo parecía haber acabado y el puente volvía a estar bajo control... o al menos lo que quedaba de ello
El vulcano miró por un momento a todos los presentes, intentando confirmar que la presencia del intruso ya no estaba y que Aleksandra se encontraba bien. Por un momento sus miradas se cruzaron, ella estaba bien y eso era suficiente.
Capitana, sería conveniente añadir un escaner cerebral al protocolo de cuarentena a toda la tripulación, si ese ser sigue a bordo de la nave en algún cuerpo, el escaner debería delatarle.
He obviado el tema del oxigeno ya que esta todo resuelto y que no se ha hecho mención previo a lo síntomas.
Habría sonreído nada mas ver lo cerca que habíamos aparecido de Júpiter, pero después de todo lo sucedido un velo empañaba ese gran momento. Uno triste que entremezclaba mas sentimientos, de rabia e impotencia.
Una nueva sorpresa a través de los conductos de ventilación, pero esta vez agradable y bien recibida pues era la Capitana y otros compañeros. Aunque sus noticias no eran buenas, aquello que relataron haber sufrido seguía el mismo patrón funesto que lo vivido en el puente.
Mi mirada se cruzó con la de Sirril en cuanto le vi pisar la sala de mando, me alegraba de verle bien y consiguió aflorar en mi una pequeña sonrisa. Tan solo el mensaje en mi consola me hizo reaccionar para hacerme cargo.
- Tenemos una comunicación entrante Capitán. La estación de Júpiter nos da la bienvenida..- Interrumpí la charla que mantenian de Alba y Mukherjee para ponerles al corriente.
Estábamos en casa, habíamos aparecido al lado de Júpiter como por arte de magia, no daba crédito. Entonces aparecieron de Alba, Walker y Sirril no traían buenas noticias de la enfermería.
La nave estaba en las últimas y los tripulantes supervivientes también estábamos destrozados, haber tenido tantas pérdidas no entraba en las previsiones más pesimistas que podríamos tener antes de partir. En este tipo de misiones la gente suele participar con una idea muy pacífica en la cabeza, con muy buenas intenciones sin sopesar que el infierno se puede desatar en cualquier lugar y en cualquier momento. Tratar con formas de vida extraterrestres desconocidas es totalmente impredecible.
Supongo que cuando nuestros superiores lean los informes de esta misión se plantearán aumentar la presencia militar y el nivel de defensa de las próximas naves.
Miré a la capitana con cierta condescendencia, por desgracia se demasiado bien lo que siente al perder hombres bajo tu mando, recordé al joven Wilcox... Pero volví al presente, y me vi disparando a mis compañeros perdiendo el control de mi cuerpo pero a ella también la había poseído.
- Capitana, lo que ha hecho esa mujer con nuestras mentes no tiene nombre, pero no creo que debamos culparnos por ello.- lo decía sin creérmelo del todo, ver como mi arma disparaba a inocentes, estuviera o no en modo letal, no se me olvidaría facilmente. Y lo que Silky se habia visto obligado a hacer...- El comandante Silky acabó sacrificándose por nosotros y recuerdo que no ha sido el único, esta nave ha dejado atrás auténticos héroes. Eso me hace sentir orgulloso de haberme enrolado y estado a sus órdenes.- Hice el saludo militar hacia la capitana, no sabía que más podría decir. Cambié el tono - Despues de lo que hemos pasado pueden darle por el culo a la flota si no la consideran a usted una buena capitana.
No se por que pero me salió así, demasiado tiempo manteniendo las formas.
Tras haberle respondido a Mukherjee, Cristina se giró para escuchar al vulcano. Si por algo se caracterizaba Sirril... fuese cien por cien original o no, era por su sentido del deber y el análisis lógico de la situación. Simplemente tenía razón, habían llegado a casa, pero aún tenían trabajo que hacer. Si existía la más mínima posibilidad de que el ser que poseyó a Simon hubiese tomado otro cuerpo, tenían que tomar cartas en el asunto.
Capitana, sería conveniente añadir un escaner cerebral al protocolo de cuarentena a toda la tripulación, si ese ser sigue a bordo de la nave en algún cuerpo, el escaner debería delatarle.
- Me parece una excelente idea señor Sirril- le dió el visto bueno a la observación del vulcano- Doctora Walker, lamento tener que darle tanto trabajo- se sintió mal por todo lo que le estaba pidiendo a la oficial médico, pero toda precaución era poca, en especial después de todo lo que había ocurrido.
- Tenemos una comunicación entrante Capitán. La estación de Júpiter nos da la bienvenida..- Interrumpí la charla que mantenian de Alba y Mukherjee para ponerles al corriente.
- Bien, póngales al corriente de nuestra situación y que estamos encantados de volver a casa- Respondió a Kuznetzov
- Capitana, lo que ha hecho esa mujer con nuestras mentes no tiene nombre, pero no creo que debamos culparnos por ello.- lo decía sin creérmelo del todo, ver como mi arma disparaba a inocentes, estuviera o no en modo letal, no se me olvidaría facilmente. Y lo que Silky se habia visto obligado a hacer...- El comandante Silky acabó sacrificándose por nosotros y recuerdo que no ha sido el único, esta nave ha dejado atrás auténticos héroes. Eso me hace sentir orgulloso de haberme enrolado y estado a sus órdenes.- Hice el saludo militar hacia la capitana, no sabía que más podría decir. Cambié el tono - Despues de lo que hemos pasado pueden darle por el culo a la flota si no la consideran a usted una buena capitana.
Aquello si que pilló totalmente desprevenida a Cristina, quien miró a Jan con los ojos abiertos de par en par, tremendamente sorprendida por escuchar aquellas palabras, tan acostumbrada estaba a los insultos y comentarios de superioridad que había soportado a lo largo de toda la misión, que le costó asimilar pudiera tener un buen concepto de su labor como capitán... cosa que era muy de agradecer y no era por mera vanidad.
- Señor Jankowsky... - comentó sin saber que responder, era muy rápida para contestar a un comentario despectivo pues los sufría a diario pero en cambio aquello la desarmaba por completo- gracias... ha sido todo un honor contar con todos y cada uno de ustedes- no podía saber lo que le deparaba el futuro pero si con quienes volvería a contar si volvía al mando de una nave, el actual oficial táctico con su lenguaje duro y directo había conseguido llegar a Cristina, que a pesar de sus intentos de mantener las formas miró al soldado con inmesa gratitud, había conseguido sosegarla aunque fuese un poco- no se lo que me deparará la Flota pero haré todo lo que esté en mi mano para que la labor de esta tripulación sea reconocida.
Gracias a la doctora, consigo recobrar el conocimiento, y mientras salgo de mi aturdimiento compruebo con los demás que hemos llegado a la Tierra. El curso por el agujero de gusano os ha permitido acortar el camino y hemos vuelto a casa antes de lo que pensábamos.
Recupero mi sitio en el timón, marcando el rumbo, mientras me voy enterando de lo que ha ido pasando en la nave, desde el sacrificio de Silky hasta la llegada de la capitana, la doctora y Sirril.
- ¿La enfermería? Doctora, están todos... ¿y Blake?
Un suspiro breve escapó de la boca de Diane al observar la superficie gaseosa de Júpiter entre el resplandor de las estrellas. Recordaba esa sensación, esa mezcla de incredulidad y alivio que sintió igualmente cuando observó las naves de rescate hacía tan solo unos meses cuando su anterior misión terminó en un trágico fracaso. En aquella ocasión, al menos, habían vuelto por su propio pie... aunque el precio que el espacio se había cobrado había vuelto a ser extraordinariamente alto.
-Ha expiado sus errores con su muerte:- Pensó, sumida en sus pensamientos, al observar el cuerpo del comandante Silky tras escuchar la explicación del Primer Oficial. Podía respetar el hecho de que se hubiera sacrificado para enmendar el daño que había hecho, trocar a aquellos que había asesinado por aquellos a los que acababa de salvar... pero eso no significaba que fuera a llorar por él. -Es un final apropiado.
Respiró profundamente y se retiró un hilillo de sangre de la boca. Ya no tenían nada que temer, pero eso no significaba que el trabajo hubiera terminado; para ella, aún restaba la peor parte: encargarse de todos aquellos que no habían sido tan afortunados. Pero, al menos, era mejor que caer de nuevo en una emboscada de los romulanos o sufrir un intento de secuestro Gorn.
-No se preocupe, capitana, me encargaré de ello.- Respondió a sus dos peticiones, tras asentir con la cabeza a modo de afirmación. -Es mi trabajo, después de todo, al igual que el suyo era rescatar a los supervivientes de la Valiant y llevarlos de vuelta a casa... que es exactamente lo que ha conseguido, a pesar de que todo estaba en nuestra contra. Tal vez quien debería replantearse su puesto no es usted sino el Almirante que nos ha mandado tan despreocupadamente al mismo lugar donde ya desapareció por causas desconocidas una nave de la Flota.
Un puñetazo en la cara era más que suficiente como para "vengarse" de haberla hecho descender a B-Sygnus en contra de sus intereses. Por lo demás, consideraba que había encontrado a una nueva capitán digna de tal rango. Su tono de voz, de algún modo todavía firme y calmado a pesar del momento, acusó sin embargo un leve temblor cuando se vio forzada a responder al recién incorporado piloto. Nada le habría gustado más que poder hacer nuevamente uso de su sarcasmo para decirle que todo estaba bien, pero, en aquella ocasión, su preocupación estaba más que justificada.
-No puedo responderle con seguridad, señor Lightman.- Respondió, mirándole directamente a los ojos. -Uno de los pháseres disparados se encontraba en modo aturdir y el otro usaba fuego letal. Espero sinceramente que haya podido sobrevivir al tiroteo, pero las probabilidades son... escasas.
La vida en el espacio era inclemente. Por ello, a veces se preguntaba por qué, aun así, se empeñaban en seguir partiendo hacia lo desconocido a pesar del riesgo. Y, sin embargo, sabía que después de haber estado en aquella nave, jamás podría volver a contentarse con una vida en la Tierra.
Decenas de informes llegaron al puente por medio de los intercomunicadores personales, hasta que las comunicaciones fueros restablecidas y la nave recuperó una parte de su capacidad operativa luego de la explosión del puente.
En la enfermería las bajas eran menores a lo esperado, solo que el recuento y la identificación tardaría más de la cuenta. Al menos era una noticia satisfactoria.
La moral pronto alcanzó su punto álgido cuando se esparció la noticia de que la nave se encontraba orbitando Júpiter.
Además la ayuda pronto llegó junto a la desvencijada Excalibur. La Republic, proveniente de las fuerzas de custodia de la estación Jupiter, atracó para suministrar toda la ayuda necesaria.
Ingenieros, médicos y todo tipo de asistencia necesaria acudieron sobre los cansados tripulantes de la NX, que lejos de la extinta amenaza del ente que poseyó a Simón, para finalmente proveer el tan merecido descanso. No hubo necesidad de implementar la cuarentena porque los delicados sensores de la Repulic dieron por acabado todo tipo de peligro.
Mil cosas y situaciones habrían de llegar, pero nada de eso no importó en ese momento, porque definitivamente la misión llegaba a su fin…