Ya hombre, pero se supone que mi PJ no sabe nada de como funciona la fuerza.
Sidias se había dejado de rodeos, Nun escuchó sorprendido lo que decía, le sorprendió la proposición de dejar a alguién como "prenda-rehén" y esperó que no fuera necesario, al fin y al cabo habían demostrado su condición al defender a la joven Val frente a aquellos malnacidos.
Después, sin saber que añadir, se limitó a esperar la respuesta de Lucien mientras saboreaba la cerveza.
Baker observa a Sidias hablar con la chica y darle el holodisco, aunque Baker duda de que funcione tal como Sidias espera, por lo que entendio Baker de la explicacion del maestro Skywalker de como funciona, no sirve como detector de usuarios de la fuerza, por lo que habia entendido Baker se trataba basicamente de dispositivo que solo un usario de la fuerza podria activar a voluntad, y dado lo que habia pasado en los ultimos años por toda la galaxia, Baker sospechaba que cualquiera capaz de usarlo tomaria grnades precauciones antes de usarlo.
Y tal como Baker sospechaba no pasa nada, bueno del todo, parece que el tabernero se habia mosqueado aun mas, lo que le sorprendido demasiado a Baker, lo que si le sorprendido fue la reaccion del Sidias, que realizo un jugada arrisgada, pero que si le salia bien podria hacerles dar un paso importante en la dirrecion correcta para el exito de la mision. Y tal como se veian las cosas Baker pesanba que lo mejor que podia hacer era estar antento y ver como se desarrollaban lo acontecimientos.
Y eso hace, presta atencio a lo que esta pasando y a la gente que hay en la taberna mientras se toma un trago de la cerveza que tiene en la mano.
De repente, las conversaciones de la taberna se fueron apagando. Las palabras de Sidias, intencionadamente o no, parecían agresivas y sus gestos, un deje amenazador.
Val se había quedado paralizada; se había convertido en el centro de atención y parecía confundida y algo asustada.
Lucien enarcó una ceja y, dándose cuenta de que todo sonido había cesado, miró alrededor. Los clientes desviaron la mirada apresuradamente y volvieron a sus bebidas. Cuando las conversaciones regresaron tímidamente, Lucien centró su atención de nuevo en Sidias. Luego de echar un breve vistazo al arma que pendía en la cintura del antiguo cadete, sin variar su expresión malhumorada, se dispuso a responder, pero Mitty se le adelantó.
- Muchacho - Mitty apoyó una mano en el hombro de Sidias, parecía preocupado -. No sé quién te habrá dicho eso. Pero te aseguro que no hay nadie aquí que llame Val. A parte de nuestra encantadora Val, claro. Créeme. Llevo mucho tiempo aquí.
El silencio que se había hecho en la taberna era tal que me sentí el centro de atención. Bien Sidias, bien - me dije a mi mismo, es por ello que normalmente yo aprieto el gatillo y Wulryk lleva la conversación.
Tenía mis cartas boca arriba como en una partida de sabacc, pero me sentía como un chiquillo jugando contra un tahúr. Habíamos montado un buen lío y nos estábamos cubriendo de gloria. Sin duda sacar a la luz el nombre del general Skywalker abriera algunas puertas pero quizá demasiadas.
La mirada de Lucien me estaba revisando de arriba a abajo, demonios, si en verdad era un experto en armas seguramente ya habría notado que llevo una y se estará preguntando por qué rancores un periodista lleva un arma y qué relación tengo con toda esta gente que ha venido con Val. Habría que ser idiota para no preguntárselo, o ser un mono-lagarto kowakiano.
Pareció que Lucien iba a abrir la boca pero en cambio fue el viejo borracho el que habló tras ponerme la mano encima, resistí la tentación de apretar su cabeza contra la mesa e interrogarlo con el arma, así que suspiré comprendo. Es más, creo que lo comparto. Seguramente tengamos desinformación, negué con la cabeza, no creo que sea ella quien buscamos, aunque es más impresión mía que otra cosa. Buscamos a alguien eso es seguro, si ustedes no pueden ayudarnos partiremos en su búsqueda por nuestra cuenta pero pensé que pudiéramos llegar a algún entendimiento, por el futuro de la galaxia.
Rebusqué unos créditos y los deposité encima de la mesa, con eso quedaba pagado todo lo consumido hasta ahora.
Estában acaso ante una enorme coincidencia, o se habían cruzado los datos y la información de Luke acerca del jedi era incorrecta. Por otro lado el tal Mitty parecía ocultar algo, Nun ya tenía la mosca detrás de la oreja. Entonces miró a Mitty y luego preguntó a Sidias, intentando que no le oyeran:
-Creo que es con ese con quien hay que hablar, creo que sabe algo.- dijo señalando a Mitty.
Sabían que era una misión complicada pero parecía que habían encontrado una pista, ahora Nun tenía la sensación de que se les estaba escapando.
Pasé mis manos por la cabeza y froté mis lekku con desesperación -¿Cómo puede salir mal todo lo que va de la misión?- me dije mientras mi frente golpeaba la mesa en la que me había sentado hacía unos instantes, frente a Mitty.
-Bien, bueno, mejor nos vamos camaradas. Indudablemente no van a cooperar y tenemos que cumplir con nuestra misión aun. Vamos, que hay trabajo- dije incorporándome después de un segundo cabezazo a la mesa.
Me dirigí a la salida rogando para que la misión siguiente consistiese en encontrar a un droide jedi o algo por el estilo, en ese caso sería cuestión de programarlo y ya para que cumpla con su función.
Ando sin internet desde hace seis días xD
Baker observa la situacion con calma, parecia que la jugada de Sidias habia fracasado, pero a Baker (y por lo que ve, tambien a Nuta debia haber llegado a la misma conclusion) le daba la sensacion de que el tal Mitty sabia algo mas. Así que se levanta y se reune con los demas cuando se estan levantando, en ese momento oye lo que Nun y Suta le dice a Sidias, y antes de que este le responda Baker interviene diciendo con un susurro -sospecho que tienes razon Nun así mejor que no señales- a lo que añade -me parece que lo mejor sera hablar con el en privado y con toda la verdad por delante, puede que sea la unica manera de conseguir su colaboracion termina de decir mientras le echa otro vistazo al tal Mitty antes de decir en un tona mas normal -me parece bien compañero, me parece que aqui no queda nada que hacer- termina de decir Baker.
Siento el retraso en postear, pero llevo una semana de locos con el trabajo, estoy con la lengua fuera de mo parar de ir de un lado a otro.
Por cierto Moriarti, para indicar que hablas en un tono mas bajo (o al menos así lo he visto en las otros partidas en las que participo en la comunidad) es el de ponerlo en negrita y en cursiva lo que digas.
- Tranquilidad amigos - comenzó a decir Wulryk en tono conciliador - parece que nos hemos visto envueltos en un malentendido. ¡Muchacho! - añadió girándose hacia Sidias - toma nota que no se me olvide despedir a ese inútil de Reks cuando volvamos a casa.
Wulryk se acerca hasta la barra donde Lucien observa con desconfianza al grupo.
- Odio cuando la gente hace mal su trabajo - dice con una sonrisa - y seguro que como hombre de negocios que eres estarás de acuerdo conmigo. Una mala pista lleva a un mal negocio... y eso es lo que nos ha traído hasta aquí... ¡una jodida mala pista!
El viejo Mitty intenta también conciliar la situación calmando a Sidias, negando conocer a nadie llamado Val aparte de la joven.
- ¿Qué os parece si comenzamos de nuevo y disfrutamos de una buena copa? Yo me apunto esta ronda...
Wulryk espera así tranquilizar los ánimos en la taberna...
Perdón por el retraso... ordenador caído y he posteado hoy que he vuelto al curro.
Los ánimos habían empezado a calmarse. Sin embargo, la sensación de desánimo y estancamiento resultaba palpable. La situación parecía haberse enredado de tal manera que no aparecía una luz alguna en el horizonte.
Las conversaciones volvían a la normalidad tras los momentos de tensión. Val sirvió una nueva ronda, en silencio y visiblemente incómoda.
Lucien, por su parte, continuaba con sus quehaceres tras la barra, saliendo ocasionalmente a las mesas con pedidos. Servía casi con brusquedad, aunque daba la sensación de que era su forma natural de proceder y el ceño fruncido su expresión permanente. Sólo parecía suavizarse con Val. La mesa había dejado de existir para él, excepto por las ocasionales miradas, entre desconfiadas y asesinas.
Sólo Mitty no parecía haber perdido su habitual jovialidad y descaro. Vagaba de mesa en mesa, y de ahí a la barra, tratando de conseguir algún trago; la mayoría de las veces sin éxito.
Tiempo después, tras un par de rondas más, termináis por retiraros al Lekkuan.
Escena finalizada. Abro la nueva y comenzad a postear en ella.