Partida Rol por web

Kirk aparece corriendo.

-Señorita Mamada, ¿está usted bien?. Siento el revuelo, pero he perdido un objeto que me es muy querido. ¿Quiere que llame a alguien?- te pregunta desde el otro lado de la puerta.

Sin duda, parece desesperado.

Le abrazo desesperada

Señor, creo que le están haciendo brujería a su novia, ¡tiene que venir a ver esto, por favor! Es terrible

Le agaro la mano y le llevo hasta el baño y tapándome los ojos con la mano le señalo el inodoro con la muñeca

Es horrible. Creo que le quieren hechar el mal de ojo a su prometida. ¿Esto es lo que hacen los americanos que practican vudú ¿verdad? Yo pensaba que sólo eran leyendas... ¿Cómo puede ser posible?

El alcalde te abrazo, conmocionado por el espectáculo.

-Tranquila Mamda, tranquila- parece amable contigo, y es obvio que se siente atraído... hasta que toca la muñeca. A partir de ahí parece perder todo interés.

-Lulú, tengo que llamar a Lulú- dice mientras sale corriendo, dejándote sola en el baño.

un gran alivio se apodera de mi, el se tragó las lagrimitas y por ahora todo va bien. Con un poco de suerte nadie hará preguntas. Salgo del baño tras el alcalde para ver a dónde se dirige, y comprobar que reine un poquito el caos en el ayuntamiento.

Kirk, de forma casi compulsiva está llamando por teléfono a su queridísima novia. En cuanto intercambia unas palabras con ella parece mucho más aliviado. Cuando cuelga el teléfono, coje la muñeca y da un par de patéticas vueltecitas mientras la sostiene entre sus mano.

-Lulú...- susurra envelesado.

Me acerco despacio a el, le toco suavemente el hombro y le digo

Señor ¿Se encuentra usted bien? Parece muy alterado, debería relajarse. Si lo desea enviaré la muñeca a que la limpien y le arreglen el pelo, que parece que ha sufrido un par de desperfectos. También puedo llamar a la señorita Lulú para que venga, y prepararle una tila si lo desea. Por su madre no se preocupe, le he enviado unas flores porque parecía de mal humor esta mañana, así que estará encantada con su detallista hijo, no le molestará en todo el día, y si le llama yo cogeré el teléfono y diré que está ocupado.

Amorosamente, de forma casi maternal, le coloco el pelo en su sitio, me pongo a su altura y le sonrio ampliamente

No se preocupe usted por nada, ahora me tiene a mi aquí y yo me ocuparé de todo para que pueda hacer maravillosamente su trabajo

Kirk te mira embelesado unos instantes... hasta que mira a la muñeca de nuevo y parece perder todo interés.

-Gracias Mamada, eres un encanto...- dice en tono vago -ahora vendrá Lulú, y mamá estará contenta, y todo irá bien. Incluso la fiesta-

 Se acerca un poco más a ti, con cierto aire infantil

-Empieza a haber rumores de que la fiesta está maldita, pero yo no lo creo. Dicen que el fantasma del viejo Muttenroy está enfadado porque han robado su biblia del museo*, pero son sólo habladurías- susurra.

Señor, no se preocupe por nada. Lulú vendrá pronto y le ayudará. Y para evitar maldiciones puedo buscarle un amuleto. Se que los americanos no creen en esas cosas, pero en Asia son una tradición y creemos realmente que son importantes. Creo que tengo alguno en casa, buscaré. Ya verá como le trae suerte

Le acaricio el pelo para darle ánimos y le sonrío como a un niño pequeño, mirándole embelesada (tengo que tirar seducción?).  Luego me levanto y me voy

Tengo que irme ya, señor, le dejaré solo para que se relaje, enseguida está la señorita Lulú con usted

Al salir, piyo el móvil y llamo a Trevor

Cuelgas el teléfono con una sonrisa en la boca. La cita con Trevor te parece prometedora. Te das cuenta de que si hubiese una secretaria, serías tú. Trevor se ha confundido, seguramente hablaba de la recepcinista del Ayuntamiento.

Paseando con calma, llegas a la Taberna, un pintoresco lugar de temática pirata.