Partida Rol por web

¿Esperabas menos de él? Da gracias a que no te ha robado la chica.

Seguro que luego me la cambia por su hermana xD

Pues con la pasta voy a algún lugar a ponerla a buen recaudo. Supongo que tendré un escondrijo o algo de eso, ¿No?
Me hago una foto en el teléfono con la pasta para enseñarsela a mi jefe, barry. Y después procederé a limpiar la biblia de huellas y tal. La verdad es que prefiero devolverla porque siempre puedo volver a robarla pero como demonio no se si realmente merece la pena destruir esa biblia. De hecho se me estaba ocurriendo esconderla en algún lugar para implicar a otra persona, je je.

En tu piso franco tienes un  buen escondite para el dinero, que para eso eres un experimentado ladrón. También puedes llevarla a la casa que compartes con Alan y con los niños.

Cita:

¿Barry? Tenemos chico nuevo en el barrio. Brian :P

Cita:

Limpia está. Al hacerlo levantar un poquito el cuero de la tapa posterior, pero nada importante.

Cita:

Me gusta tanto, tanto como piensas ^^

Juas, barry por barny por brian xD

Bueno, escondo el dinero en el piso franco pero antes lo reviso de nuevo no estén marcados o hay un busca ahí. Después me daré una ducha y llamaré a alan para ver como va todo para pasarme a ver a brian para enseñarle la pasta que me he llevado. No por presumir sino porque como mi superior debe estar informado de lo que ocurre.

Y respecto sobre a quien incriminar con lo de la biblia había pensado en el alcalde pero es algo tan fácil que quería buscar otra opción. Tal vez le pregunte al jefe o lo deje para esta noche que tenemos reunión de demonios, ¿No?

Los billetes están perfectos, perfectísimos. Sin marcas no localizadores ni nada de nada, perfectos.

Llamas a Alan, muy emocionado, te cuenta las últimas novedades. Vuestros niños no dejan de crecer, por la noche, los cuidó Mamada que ha conseguido comprometerse con el Alcalde. Teneis boda a la vista.

Brian te recibe en su espaciosa oficina, en la que se dedica a cualquier ilícito negocio que se le ponga por delante.

—Buenos día. ¿Cómo está mi subordinado favorito? ¿Traes novedades?— pregunta mientras te sirve un buen vaso de whisky.

Trevor se sienta con una radiante sonrisa en el rostro.

Bien, muy bien. He conseguido algo de fondos extra con esa vieja biblia y aquí te traigo tu parte - dice trevor sacando un fajo de billetes que deja sobre la mesa a su alcance. Un segundo rescate es algo demasiado arriesgado y no me quiero involucrar así que había pensado pedir más dinero pero esta vez acusar a alguien importante del pueblo para quitarnos gente de encima. ¿Se te ocurre alguien?
Mi primera opción - dice trevor sin darle tiempo a responder su pregunta - era el cura del pueblo pero como fue su esposa quien hizo la entrega habría que pensar en otro candidato.

Brian mira el dinero con ojos brillantes y felices.

—Trevor, eres el mejor inferior... digo, subordinado, que he tenido nunca. Si, el mejor. Te recompensaré por esto. Hablaré bien de ti a mi superior y al superior de mi superior. A ver, déjame que piense a quién empaquetar... tenemos al Jefe de policía que siempre da el coñazo. Tenemos a la Sociedad Histórica, que siempre lloraban porque el museo no tenía bastante seguridad... y tenemos a la ahora exnovia del Alcalde. ¿Con quién te quedas? A mi me gustan todos— dice en tono feliz, mientras juguetea con los billetes.

Trevor sonríe ante la buena actitud de brian, una buena opinión antes los superiores es sin duda una buena compensación ante el dolor de perder esa cantidad de dinero piensa trevor mientras sus ojos se retienen unos segundos sobre el dinero que esta sobre la mesa.

Brain, ¿Sabes de donde ha salido el dinero? Tal vez fuera de un seguro o de los fondos de la sociedad histórica. Ese detalle influye mucho sobre a quien culpar. Mi primera opción era el reverendo y su esposa pero creo que es la opción más arriesgada.

—Este es un pueblo pequeño, por lo tanto, confiado. Puedo rastrear los movimientos de algunas cuentas, de los fondos de inversión. Ellos tendrán a la estúpida policía de su lado pero adivina de quien son los bancos— dice con una gran sonrisa.

Todo tiene sentido, ¿cómo no iban a ser demoníacos los bancos?.

—En una hora exacta te puedo decir de donde han salido nuestro queridos billetes. No te preocupes—

Una sonrisa maliciosa se dibujaba en el rostro de trevor.

Genial, cuando sepamos eso podremos actuar. Ya tengo algo en mente, je je.
¿No deberíamos ir yendo a la reunión demoníaca de esta noche?