Partida Rol por web

Trevor aminora la velocidad y se acerca frenando al lugar que le ha indicado hakon.

Ok, gracias por haber venido. Recuerda que seguimos estando al cargo de lo que nos llevamos del museo, los huevos, así que cuando tengas un rato queda con alan para echarle una mano. Además de que te conviene que él también hable bien de ti.
Por cierto, ¿Prefieres que pare el vehículo o saltarás en marcha? - pregunta trevor cuando escucha como su compañero quiere librarse de él.

Mejor paras y luego me bajo. En cuanto a lo de los huevos de los cojones, te comento que un par de veces me ha llamado Alan para decirme donde ir y ayudar con los polluelos y al llegar no había nadie. Si os cambiáis de sitio no olvides decírmelo en el mensaje.

El recuerdo de los dos casos anteriores en los que parecía que me tomaban el pelo me hace torcer el gesto. Desde luego si me lo hacían una vez mas me han visto el pelo para largo.

Habéis pensado en contratar una niñera?.

El vehículo se paro donde hakon había querido estacionar pero trevor no apago el motor sino que se limito a observar a su compañero antes de decirle:

Creo que no eres consciente de la importancia de lo que hemos encontrado en el museo. No es algo que haya que ir propagando a los cuatro vientos, ¿Sabes? Encima los jefazos se han desentendido del tema por lo que no quieren ensuciarse las manos yo creo que podrían ser d... bueno, da igual. Tú pasate o llama a alan por si necesita algo.

Críos que salen de huevos y solo sirven para tocar los cojones. Como no sean una camada del propio señor de las tinieblas no tienen mucha gracia.

Luego matáis a la niñera, tampoco es algo que nos haga sentir culpables a estas alturas, no?. Me arreglo la chaqueta de cuero una vez en la calle y comienzo a caminar hacia el centro de la ciudad.

Si, si...llamar a Alan a ver si necesita algo. Como que antes de que eso suceda se congelara el infierno.

Adelante bonaparte - se despide trevor alejándose de allí.

Y así, tras una amena y entretenida conversación, los dos demonios se separaron bajo en precioso sol de Connecticut.