- A ver que si metemos a otra tía en la ecuación también estoy dispuesto a compartir y no... Hunter como tía no cuenta... Además claro que cuido mi culo, alguien tiene que hacerlo. - Respondió entre carcajadas donde, sin faltar a la verdad, todo siempre era más divertido de aquella manera, pero ante esa segunda afirmación por parte de su amiga, a punto estuvo de escupir su copa, solo para después, comenzar a hacer gestos que tan típicos eran en él. - No soy un hombre egoísta, sino más bien decente y humilde, no me gusta ir provocando con mis delirantes atributos de infarto, no sería justo con el resto de los mortales. - Respondió como siempre, haciendo el payaso que, cuando tocaba, tan bien se le solía dar.
Pero antes pellizco contra su pezón, el arquero entrecerró los ojos, y de un rápido movimiento, terminó por morder con una fuerza deliberada uno de los pechos de la tamariana. - Te dije que me has iba a empezar a cobrar. - Se justificó sonriente, divertido para después, asentir. - Cuando quieras, pero recuerda que te tengo pillado el punto Grayson, son muchos años donde usas mas mis manos que las tuyas. - Le recordó guiñándole un ojo con complicidad. - Eso, échale la culpa a la edad... Que olvido a veces que estás por llegar a los cincuenta. - Río divertido, negando con la cabeza, mientras que, ya sin poder dejar de reír obligado se vio a poner los ojos en blanco. - No te emociones tanto que antes de morder contigo la almohada te muerdo otra cosa. - Apuntó, y sintiendo como mordía su hombro, simplemente rió de buena gana.
- Pues si termino con mariposas quiero que tengan tus tetas, si no, no me vale. - Comentó tras beber, siendo demasiado consciente de que saldría muy mal parado de aquel instante, pero no por ello estaba dispuesto a dejar de beber, ya que tampoco sería la primera vez que de un bar, salía a gatas. - A ver no me toques los huevos, que acabo de gastar todas mis fuerzas en el baño, tengo que recuperarme, que mi regeneración no sirve para esto. - Respondió entre risas, y es que muy capaz era de notar cómo el alcohol realmente le comenzaba a afectar. No se sentía mareado, no tenía la visión borrosa, ya que bastante quedaba para ello, pero si que podía sentir como el alcohol comenzaba a afectarle más de lo normal. - Deja de provocar que luego no quiero quejas. - Le advirtió con manifiesta intensidad al mirarla durante unos segundos a los ojos , solo para beber su vaso y tras dejarlo boca abajo, volver a servir una ronda más.
Motivo: Borrachera 2da ronda
Tirada: 1d10
Resultado: 6
Jajajajaja, pues que sean 10 ;)
— ¿Otra tía? ¿Para qué? ¡Con toda esta Tamariana que se parte de buena! — comenta divertida a modo de réplica mientras se prende a la alegría que el mismo tequila ofrece, a sabiendas de que por ahora se mantiene intacta y seguramente sea un golpe de suerte o que había picado algo antes de beber, al margen de que el sexo es muy buen estimulante para todo. — ¡Serás modesto! — exclama sonriendo, sin ser capaz de negar aquello ya que el vietnamita está de muy buen ver y pues en la cama, también era algo digno de apreciar así que no podía meterse con él al respecto ya que se la devolvería con ganas.
— ¡Eh! — se queja al ver como Robert le muerde un pecho, dejando claramente una marca que se nota gracias al escote que ostenta Nightstar debido a su camiseta sin tirantes. — A ver, la idea era que yo te mordía porque si comenzamos con esto de morder mutuamente, el numerito lo montamos. — agrega a modo de advertencia, alzando el dedo índice sin ser capaz de mantener la seriedad en ningún momento, ya que es difícil con los vasos de tequila que tiene encima y Robert. — Jo por dos, me tratas de vieja... pero oye, nada mal para 50 años. — comenta jocosa al incorporarse del sillón y mover el culo bonito que tiene delante de la cara del vietnamita. — Que va, no seas machote empedernido. Hasta te termina gustando... — agrega al guiñar un ojo tras tomar asiento de nuevo.
Y ya al imaginarse las mariposas con tetas, todo atisbo de compostura se fue al diablo y la carcajada resuena al completo dentro del bar. — Me lo apunto, mariposas tetonas para ti. — afirma convencida de ello, se lo tiene que hacer y tras el otro comentario, pone cara de inocente como si jamás hubiera roto un plato mientras se muerde su labio inferior en su afán de provocar como de costumbre. — Siempre te toco las pelotas, literal. Perooooo demuestráme que estás intacto, venga párate en un pie. Haz alarde de tu destreza Queen. — lo presiona en pos de ver lo que es capaz de hacer, ya preparada a ello y las risas que pueden generarse. — ¿Qué dices? Me porto bien, es tu borrachera. — termina por decir, negando aquello adrede, con tal de picarlo un poco más.
Motivo: Borrachera
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Intento 3/10
Mary: 3/10
Robert: 0/10 XD
Recuerda, 8 para arriba. :P
Siendo aquel momento uno que difícilmente podrá ser olvidado, no solo por la resaca que dejará al comenzar el nuevo día, sino que también por las risas vertidas entre comentarios, de los labios del vietnamita escapó una fuerte carcajada ante aquella premisa que su amiga proclamaba. - ¿Pero no eras tu quien hablaba de compartir? - Preguntó divertido mientras, para después, asentir con completa vehemencia al comentario sobre su modestia. - Claro que soy modesto, es una de muchas ventajas. - Apuntó mientras negaba el mismo con la cabeza, y es que si bien poco reparo tenía el vietnamita en meterse con los demás, uno de sus pasatiempos favoritos, así como el de la tamariana, era meterse consigo mismo. Pero ante el morder de aquel pecho, siendo aquello un acto de venganza en toda regla, debido a que la marca lejos está de pasar inadvertida, el arquero enarcó una ceja ante el reclamo que su amiga le ofrecía. - A ver si yo me entero ¿La idea que tu me muerdes y yo me dejo? - Preguntó intentando mostrar una sorpresa que aunque no era sentida como tal, divertido era el verle esbozar aquellos gestos que fingidos al extremo, le daban aquel aspecto tan gracioso por momentos.
- Nada de eso Grayson, tu muerdes yo muerdo, así que si no quieres numerito controla tu instinto caníbal. - Se defendió intentando como ella, mantener una seriedad que se desvaneció en cuestión de segundos, y es que no lo podía evitar, ya que más allá del alcohol y esa compañía que siempre había sacado lo mejor del vietnamita, estaba ese inherente carácter donde se negaba a tomarse con seriedad más cuestiones de las que eran necesarias, quizás por opción personal, quizás, como único método de autopreservación en esa vida que tan pocas buenas era capaz de ofrecer por sí misma. Pero ante la réplica de su amiga, y al ver cómo se incorporaba para mover ese culo que tan bien conocía, Robert simplemente negó con la cabeza entre sonrisas mientras recreaba las vistas. - Estás hecha una MILF, eso no lo niego. - Apuntó para después, poner los ojos en blanco. - No tengo intención de hacer la prueba Grayson, por mucho que te emocione la idea de verme morder una almohada. -Le advirtió sin perder la diversión de sus gestos, o esa sonrisa que tan propia le era.
Pero ante esa carcajada que Mary soltaba con todo descaro ante la mención de mariposas tetonas para él, fue incapaz de no responder con una igual. Y es que si bien los pocos tatuajes que portaba consigo siempre habían tenido un significado muy especial, tampoco le importaría llevar en recuerdo de su amiga, la parte mas notoria de su anatomía entre alas. Pero el problema de conocerse demasiado es que las intenciones se veían desde lejos, y por ello ante aquella cara de angelito y ese morder de su labio, el vietnamita negó con la cabeza, no le costaba en lo absoluto caer en las provocaciones de la tamariana, cuando muchas veces caía simplemente por placer, pero aunque aquella era una de esas tantas veces, tampoco tenía por intención ponerle tan fácil el ganar aquella apuesta. - Tu lo que quieres es pegarme un repaso visual a mi no me mientas. - Se quejó para después, y tras tomarse su vaso de tequila de un solo golpe, ponerse de pie levantando un pie para demostrar que estaba perfectamente. - Nunca cuestiones la capacidad alcohólica de un Queen. - Le comentó entre carcajadas al sentarse, y volver a llenar los vasos para la ronda siguiente. - Tu no te portas bien ni durmiendo y puedo dar fe de ello.
Motivo: Borrachera 4ta ronda
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Buenoooo, menos mal jajajajaja
Tercera no cuarta ronda como puse en la tirada
Mary 3/10
Robert 1/10
— A ver, mientras no me pongas a Helena en la ecuación que no me va la zoofilia... Quizás me lo pienso, pero tú me follas a mi sola. — replica entre risas, ahí lanzando la puya a la amiga de Ro mientras se descojona entre carcajadas que ya resuenan en todo el lugar debido a lo bien que se lo está pasando. — Y que la tienes grande Queen. — agrega negando con la cabeza, estaba un poco más liberada a la hora de hablar y pese a mantenerse muy indemne en cuanto a mareos, visión borrosa y esas cosas, sí que desbordaba en demasía de una sinceridad que la sobrepasa. Lo gracioso es que ni siquiera es consciente de lo que dice, ya que de pensarlo, jamás saldría de su boca.
Luego cuando el tema se dirige hacia las mordidas, se señala el pecho mientras entrecierra los ojos ya que esa marca tardará en irse pese a su regeneración. — Me has marcado a base de bien, ahora te toca a ti. — responde cuando al coger con su mano el cabello de Robert desde la nuca, muerde el cuello del vietnamita con total fiereza para dejar ahí un chupetón más que merecido por su acción en uno de los pechos de Mary. — Ahora sí, estamos parejos Ro. — agrega al guiñar un ojo. — ¿Instinto caníbal? Pufff... Dame tiempo y lo saco a relucir, que me estoy comportando. —se justifica al encogerse de hombros, le divierte este juego, quizás más de lo que se imagina a consciencia.
— Que mal... me había ilusionado. — bromea al sacar la lengua. — Lo del repaso visual es cierto, siempre lo hago es más... — se aclara mientras coge el vaso y le da un sorbo largo que termina por terminar el contenido, hasta dejarlo dado vuelta sobre la mesa. — He estado pensando, no sé porqué lo hice, pero en la posibilidad de que volvamos a estar juntos. Ya sé, lo estamos de alguna manera, pero lo decía en sentido más responsable... No sé, tener una relación más allá de la atracción física. Sabes que te quiero mucho, y sé que volvería a enamorarme de ti, así que eso... Lo pensé. — confiesa en su estado de ebriedad, pero lo toma como algo natural y tras llenar indicarle al vietnamita que coja el vaso para que haga lo que corresponde, acorta las distancias para dejar un beso sobre los labios de Robert. Algo efímero, pero se le dio por ofrecerlo.
— Y no, nunca me porto bien. Pero no es novedad, tú tampoco Queen. — corta el hierro, recordando aquello último para dar normalidad a la situación.
Motivo: 4ta Ronda
Tirada: 1d10
Resultado: 8
Ronda 4
Mary: 4/10
Ro: 1/10
Sin poder evitarlo y aunque de su amiga se trataba, Robert fue incapaz de reprimir la carcajada que salió de entre sus labios cuando, refiriéndose a Helena, Mary atribuía su físico a la zoofilia. - No, no tengo pensado implementar ese tipo de dinámicas, no te preocupes por eso. - Comentó entre nada sutiles risas, y es que si bien sabía que Grayson no sentía ninguna simpatía por la menor de las Wayne, no sería el quien la intentase hacer cambiar de opinión. - Pero vaaale, descartamos entonces lo del trío. - Apuntó sobre lo solo follársela a ella, y es que entre risas, aquella era la dinámica implementada hacia años entre ellos, donde provistos de una libertad completa, habían cuestiones que de una manera u otra, solo quedaban para los dos. Pero ante aquellos momentos donde todo filtro se perdía entre los labio de su amiga, lejos estuvieron las carcajadas de cesar en su andar, y por el contrario guiñandole un ojo con complicidad, con respecto a sus proporciones, asintió. - Y que la sé usar. - Apuntó.
Pero siendo aquello una costumbre cuando el alcohol con libertad iba recorriendo su venas, tampoco le sorprendió que tanta sinceridad y carencia de filtro se encontrase entre los dos, pero ante la marca que había dejado en uno de sus pechos, la venganza de la tamariana poco se hizo esperar, pero cuando sintió los labios de Mary sobre su cuello, el arquero gruño por lo bajo a sabiendas, de cómo la piel le terminaría por quedar. - Joder Mary... - Se quejó, pero aunque sabía que no habría manera de esconder aquel chupetón, fue la turbia y oscura mirada del arquero la que se centró en los ojos de su amiga, y enarcando una ceja ante sus palabras, con vehemencia negó con la cabeza. - ¿Parejos? Y una polla, que a ti basta con ponerte algo menos escotado ¿Yo esto cómo lo escondo? - Le preguntó. - Me vengaré y te vas a cagar. - La amenazó entrecerrando los ojos, mientras que una maliciosa sonrisa se dibujaba entre sus labios. - Demasiado te ilusionas tu cuando hablamos de mi culo, pero no, aquí la única que morderá almohadas seguirás siendo tú. - Apuntó, sumamente convencido de ello, aunque no por ello, carente de aquellas sonrisas que imposible eran de disimular.
Pero aunque las risas seguían siendo una constante, donde las bromas permitían olvidar por un momento la realidad en la que vivían, y mientras otro shot de tequila se deslizaba por su garganta, lo que escuchó a continuación le hizo comprender que el alcohol no solo a él le estaba afectando. Y es que si bien aquellas palabras en otro momento incluso se las hubiese llegado a creer, en esos momentos, donde la borrachera hacía de las suyas, suponía que no era más que una ilusión, una confusión por parte de la tamariana. - A mi la idea también me ha pasado por la cabeza más de una vez en estos años, el volver a estar juntos en todo el sentido de la palabra, supongo que por alguna razón nunca nos hemos distanciado del todo como hacen las parejas normales al dejarlo ¿No? Después de todo, lo que siento por ti no ha cambiado demasiado en estos años. - Confesó sin pensar siquiera en lo que decía, pero sin ser capaz de decir que estaba aún enamorado, aunque lo dejó entre ver, tan reprimido lo tenía en su interior, que confesarlo del todo, aún le costaría unos tragos más. Y tras aquellas palabras, donde no tardó en beber el vaso que la tamariana llenaba, tuvo que reconocer al menos para él, que ese trago le había golpeado con más fuerza de lo que habría llegado a esperar.
Correspondió entonces a ese efímero beso sin llevarlo a más, y tras aquell afirmación por parte de su ex, río de buena gana, antes de ser él quien la cogiese del cabello solo para acercar sus labios hasta su cuello y dejándola inmóvil, cobrarse la revancha por esa marca en el cuello, de alevosa manera al recrearse no solo en lo que hacía sino que también en el sabor de su piel.
Motivo: Borrachera
Tirada: 1d10
Resultado: 1
En serio, estas tiradas mías no son serias.
Mary 4/10
Robert 1/10
— ¡No lo niegas! Sabes que tiene la cara de caballo. — comenta ya a carcajadas, sin poder evitarlo. Ya que se había metido con la hija adoptada de Wayne, debido a que no puede concebir que esa cría insensata sea suya, aprovecha para dar rienda suelta a lo que piensa sobre ella. Jamás fue su santo de devoción y con el desempeño tan malo de ayer, menos respeto le tiene, esa es la triste verdad. — Descarta trío y si, doy fé de que lo sabes usar muy bien. — asiente conforme, alzando el vaso para brindar sobre ello. Es que tras haber perdido el filtro por completo, es normal que sucedan estas cosas cuando hay tanta confianza compartida.
— A ver, que te pones borracho y quejica. Opción 1. — alza su dedo pulgar divertida. — Te subes el cuello de la chaqueta, que con esos ojitos rasgados, despiertas pasiones. Opción 2. — ahora alza el índice para indicar el otro. — Usas mi maquillaje, que no dejarás de ser machote por un chupetón, exagerado. Opción 3. — agrega al levantar el dedo medio. — Lo luces con orgullo, eres un hombre apasionado y si se enfiesta como corresponde, pues tiene sus heridas de guerra. Yo la tengo en la teta, y no me quejo. — explica ya sin seriedad alguna, tampoco es que la tenga muy arraigada cuando comparte tragos y bromas con Robert.
— Vengativo, a mi no me importa morder almohadas. Eso lo sabes bien... aunque prefiero morder cuellos. Grrr. — amenaza entre risas, haciendo mordiscos en el aire mientras sigue escuchando lo que tiene para decir el vietnamita. Sólo que ante su confesión que así de la nada ha salido, llega la de su amigo que también es bastante fuerte ya que impacta de lleno en el corazón de Mary cuando entre palabras la verdad sale a la luz. Por esa razón coge el vaso y tras beberlo de un solo movimiento hasta el fondo, vuelve a llenar mientras piensa en lo que va a responder, considerando que ahora no tiene pegas en decir lo que siente. — Estamos iguales Queen... Pues, no sé. En algún momento tendremos que intentarlo. ¿Qué perdemos? — propone sonriendo, es mucho el tequila que tiene encima y no hay pensamiento ya. Sólo que en medio de aquello, que no capta pero lo dice con descaro, viene aquel beso con tanto sabor a él en respuesta al suyo.
Pero no queda allí, cuando la mordida en el cuello la enciende demasiado mientras dibuja una mueca de que se la cobrará. — Joder. ¿Por qué en el cuello? — se queja, y tras cogerlo del cabello con la mano derecha, devora la boca de Robert con ímpetu hasta que lo termina por soltar mientras tironea con su diente el labio inferior del arquero. — Te la mereces por atrevido. Y bebe anda... Que ya me hizo ilusión y todo. — termina por decir, sin aclarar el qué.
Motivo: 5ta ronda
Tirada: 1d10
Resultado: 8
5ta ronda!
Mary: 5/10
Ro: 1/10
Escucha atento los comentarios de Robert respecto a sus capacidades curativas, a estas alturas no sería tan descabellado el desarrollo de una metahabilidad dada la existencia del gen como elemento aleatorio y las bases de la genética suelen ser caprichosas a su parecer. Ante el comentario del apellido de los genes conjunto al apellido expresa una sonrisa en su rostro de manera aprobatoria mientras va meditando como se está desenvolviendo la conversación entre ambos.
-Y si ambos somos frontales entonces nos llevaremos mejor de lo esperado-.
Asiente de manera afirmativa ante el penúltimo comentario de este respecto a afrontar de manera directa las inquietudes como desafíos del presente al futuro. Tomando nota de como se desarrolla el día a día de Robert que al parecer se centra bastante en el entrenamiento y como si fuese un boomerang la pregunta nuevamente vuelve a él, comenzando a beber otro sorbo largo de cerveza.
-Bien...ok...verás por mi lado como civil me dedico mucho a lo que es música. Tengo una banda de Jazz, si, aunque no lo parezca es el estilo musical que más domino y participo de manera colaborativa en eventos uderground de música punk o grunge yendo como guitarrista o bajista...rara vez como cantante tras el chasco del Canto del Canario...je-.
Dice mientras va cayendo en cuenta que hoy no tiene muchos ensayos en su agenda de trabajo.
-Me gano la vida de esa manera y por suerte no me ha ido mal. Además de eso entreno en un club de tiro para mejorar mis habilidades con pistolas además de aprender algunos manejos marciales y claro debo bajarme siempre algunas rayas para mantener perfil bajo...la idea es mantenerlo siempre...y emmm también hago el entrenamiento de Winston Churchil je-.
Comenta eso último como una suerte de mal chiste pero efectivamente, el tipo de desayuno y mucho de los hábitos que lleva es del Bulldog Británico curiosamente.
- A ver, no es la más agraciada de los Wayne, eso es verdad, tiene la mandíbula de su padre... Y su espalda. - Respondió entre carcajadas que incesantes, salían con suma naturalidad, y es que si bien el alcohol ejercía sobre el arquero su poderoso efecto, tampoco podía negar que entre las cualidades que su amiga poseía, la belleza había salido lamentablemente, demasiado heredada de los Wayne. Pero mientras los minutos seguían consumiéndose sin que a ninguno de los dos les pudiese importar, el vietnamita le guiñó un ojo con complicidad ante esa aseveración que, siendo de las pocas en donde no se metía con él, por poco que durase, era digno de brindar. - Eh, yo siempre despierto pasiones, sino mira con los ojitos que me mira Hunter cada vez que me ve. - Comenzó a rebatir todo lo que Mary tenía que decirle. - Y no es que sea exagerado, que no sería la primera vez que voy por ahí con un chupetón tuyo, pero joder, un poco más arriba y me lo haces en la frente. - Se quejó y con ganas, y es que pesar de saber ambos que esas cosas a Robert le importaban una mierda, cuando la opinión del resto del mundo siempre le había dado igual, aquello no era excusa para poder echarse unas risas a costa de ambos. - No te quejas porque con una camiseta no se nota ¿Ves? Yo soy buena persona. - Se defendió entre carcajadas cuando por donde se lo había hecho, incluso el más mínimo escote mostraría la marca del delito.
- Y hombros... y costados, a mi no me vengas con esas, y deja esos dientes caníbales quietos. - Apuntó entre risas que incapaz de contener, salían ya casi por defecto. No era la primera vez que estaban igual, y ambos sabían que lejos estaría de ser la última, y es que siendo tan pocos los momentos de seriedad y sobriedad entre los dos, aquel terminaba siendo el mejor remedio para todo lo que esa vida que jamás pudieron elegir, les deparaba. Pero como siempre solía suceder cuando no existía filtro alguno entre los dos, aquellas palabras, aquella confesión que había salido de sus labios que para entonces tanto sabían a ella, trajo consigo una que impactó de lleno en su interior. Jamás se había negado a sí mismo lo que sentía por la medio tamariana, pero por aquellos giros del mismo destino todo aquello surgía cuando por primera vez en tantos años, se había planteado el dar de una vez un paso al lado. - Deberíamos si, que después de todo es solo ponerle nombre a lo que tenemos desde que lo dejamos... ¿Porque lo dejamos alguna vez, no? - Preguntó esbozando una de esas sonrisas que tan propias le eran. Y es que si bien novios habían dejado de serlo hacía ya tiempo, habían cuestiones que, imposibles de negar, habían mantenido sin importar la libertad que para entonces, ambos poseían, dando la impresión de que, a pesar de tanta negación, se habían negado a soltarse mutuamente.
Ta ajenos a todo lo que dicen, a pesar de ser la sinceridad hecha personas, incapaz fue de no marcar ese cuello tanto por venganza como por propia provocación. - Si quieres lo hago en la otra teta, yo era por variar. - Se defendió entre sonrisas solo para después, corresponder a aquel beso sin restricciones, sin tabú o mesura alguna y por el contrario, plagado por completo de pasión. - No me ha quedado claro...¿Me lo repites? - Preguntó tras relamerse los labios, y tras oír aquel comentario que nada aclaraba, bebió de golpe su vaso para preguntar. - ¿Qué te hizo ilusión?
Motivo: 5ta ronda
Tirada: 1d10
Resultado: 6
— ¿Su espalda? — pregunta ya riendo a carcajadas, no lo puede contener. — Joder Ro, en serio con esto te has lucido. Es más, pensándolo bien tiene más espalda que tú. ¿Serás medio mujer? — pregunta al meterse con él desde el descaro que la misma relación y confianza que tiene, le permite. Es que si bien, no ha notado el detalle de Helena y su espalda, ahora que lo piensa, es verdad que poco había heredado la hija de Bruce de su Madre, siendo que la mujer era muy bonita y especialmente curvilínea. Pero ya con la queja sobre el chupetón, niega con la cabeza mientras lo contempla de forma intensa, quizás sacando a relucir un poco su belleza de medio Tamariana que tiene.
— A ver, si quieres más chupetones, sólo es pedírmelo Ro. — comenta al perderse un segundo en aquellos ojos, es que ya el alcohol le está pegando bastante y más aún cuando las confesiones, el acercamiento y esas cosas bonitas que suceden cuando hay sentimientos pero se niegan a formalizar. Hay mucha química, atracción y eso es inevitable, sólo que tras salir de aquel instante de embobamiento hacia la mirada del vietnamita, inhala profundo para centrarse. — Se me nota, y eso es lo que quieres. — replica al guiñar un ojo. — Ah, no. Yo te muerdo entero y no me lloriquees. Eres un superhéroe. ¿Dónde está la dureza? — pregunta para picarlo un poco, divertida.
Pero al escuchar la respuesta que Robert tiene para ofrecer tras su declaración, la mirada de Mary cambia radicalmente en pos de intensificarse. Aquello pega muy fuerte, demasiado como para evadirlo con alguna chorrada ya que si bien es cierto que jamás se han separado, no estaban juntos del todo. Era complicado. — No sé si lo dejamos... Es decir, estamos y no. Pero quizás sea hora de que estemos del todo. — responde al conectar con aquella mirada desde una profundidad en la que no hay secretos, no hay bromas, sino sentimientos. — Te tardas Queen, mi otra teta está celosa. — comenta riéndose un poco tras aquel beso compartido, para después tomar ese vaso de tequila pendiente, uno que le cae fatal.
Pero ya perdida en todo lo que hay en su interior, coge el rostro de Robert para volver a besarlo, no sin antes decirle que beba primero al no querer abandonar la competencia. El beso arrasa en su fulgor, es sentido, sensual y también muy apasionado, reflejando ese lado de Mary que no suele sacar demasiado a la luz.
Motivo: 6ta ronda
Tirada: 1d10
Resultado: 3
Noooooooooooooooo!
6ta Ronda:
Mari: 5/10
Robert: 1/10