El ruido fue sólo una sensación, pero lo escuchó, suave, amortiguado. Un paso, y supo que tenía alguien a su espalda.
No hubiera sido la misma su reacción si las cámaras que acababa de descubrir no fueran tan poco... normales. Había un control de todo el complejo, tan minucioso, que más parecía otra cosa. ¿Quizá se hacía allí alguna especie de chantaje a los clientes? No podía ser más raro. Y no tenía tiempo de pensarlo, de hecho, esa idea cruzó su mente como un rayo, y no se detuvo a analizarla.
Lo único que tuvo claro es que las mujeres no estaban, que el congelador estaba patas arriba, y que aquella vigilancia era anormal. Y eso gritaba "Peligro" por todos lados.
Se giró de golpe, enfrentándose a quien estaba a su espalda, mientras palpaba en su bolsillo en busca de su navaja.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 2d6
Dificultad: 8+
Resultado: 7(+4)=11 (Exito)
Estoy esperando que Montano/Diego contesten algo, para actuar. A pesar del tiempo de tardanza, me parece que se sigue esperar a que le respondan (o no) a Ernesto.
Desde la puerta podéis ver cómo la figura de Diego se voltea buscándoos con la mirada y cuando os ve, se os queda mirando mientras habla.
-Si, hay rastros de que fueron usados... por ejemplo, están a 1000 metros sobre el nivel del mar y no hay ninguna fabrica automotriz cerca. Aunque el motor esta frió. ¿Qué dos minas? ¿Las conocemos?
Y se pone a a caminar hacia donde estáis vosotros. seguido de Josep y Camestres. En pocos segundos se unen a vuestro grupo en el pasillo que da acceso trasero a las cocinas.
Qué importancia puede tener si los vehículos están o no fríos. Es que pensamos usarlos de parrilla.
El catalán, se había perdido un poco lo que pasaba, entre que no le importaba mucho lo que dijeran los chavales que estaban con él, siempre que no estuvieran haciendo o diciendo algo que tuviera que ver con su trabajo
A eso le sumabas que no estaba muy fino del oído, y tenias la típica situación en la que iba a remolque intentando unir las piezas de lo que estaba pasando.
Facu miró al catalán extrañado antes de explicarse - La cocinera y la camarera desaparecieron. Sus huellas se dirigían hacia esos autos por eso... en fin, parece que hace falta alguien que sepa mirar - se interrumpió a si mismo mientras se dirigía hacia los automóviles mirando el suelo con cuidado
El locutor no levantó la vista del suelo mientras señalaba con su dedo algo que nadie podía ver demasiado bien y musitaba en voz baja - Si, por aquí pasaron dos personas, sin duda... y parecen mujeres -
Motivo: Vuelvo a buscar huellas
Tirada: 2d6
Resultado: 8(+8)=16
Llego hasta el auto, o hacia donde se desvíen las huellas y veo en que dirección van
Nuevamente Percepción (+6) + registrar (+2)
Editado: Fuera Martín
Cuando el grupo se reunió, Ernesto estaba contemplando la pantalla de su móvil con la misma cara con la que contemplaría a Independiente* dando la vuelta olímpica. Levantó despacio la mirada, como si temiera quemar a alguien con los ojos, para posarla sobre Diego, luego sobre Josep, y finalmente sobre Facundo. Torció la boca en una mueca, pero se abstuvo de decir algo inmediatamente. Le preocupaba más un pensamiento ridículo que le había asaltado, y que le remitía como siempre devuelta a un pasado que no paraba de arrojar fantasmas sobre el presente.
¿Qué mierda está pasando acá adentro?
Su atención se posó entonces en el bosque, en las luces, mientras Facundo miraba lo que quería mirar.
- No solamente desaparecieron. Acá adentro, en la cocina, mejor dicho en la cámara frigorífica, está todo hecho un quilombo, como si hubiera habido una pelea y se las hubiesen llevado - explicó Ernesto a Josep, sin mirarlo. Luego giró hacia él, sin preguntarle con los ojos si sabía lo que era aquello - Pero, tras registrarlo, a mí me da la impresión de que eso es un escenario que está armado. No tengo idea por qué lo harían - salvo para seguir con el cuento chino de los fantasmas, parecía decir su tono, dirigido a Diego - Lo que encontró Facundo confirmó esa sospecha, y por eso les preguntaba si los autos habían sido usados. Vos decís, Diego, que están fríos, así que...
Volvió a mirar al bosque. Su ceño se frunció. Puto campo. Otra vez, no. Siempre es para problemas.
- Quizás son las de las luces, de allá - señaló hacia el bosque - Martín, el flaco que trabaja acá, se fue a ver si conseguía imágenes de las cámaras de seguridad. Como le dije a Diego, adentro de la cámara frigorífica hay una. Me dijo Diego que ustedes encontraron otras - agregó, mirando interrogante a Josep, y después a Diego.
Volteó un instante a Facundo.
- ¿Encontraste algo, Facundo?
Motivo: Percepción
Tirada: 2d6
Dificultad: 12+
Resultado: 10(+5)=15 (Exito)
Recuerden no marcar a Martín, que no está presente.
*Independiente: club de fútbol de Argentina, rival por antonomasia de Racing, el cuadro de fútbol de Ernesto. Los estadios de ambos equipos se encuentran en la misma localidad, en el mismo barrio, y separados por escasos centenares de metros.
Dejo una tirada de Percepción por si pudiera ver algo más a la distancia en el bosque, respecto de las luces, las figuras, etc. Sobre todo, intentar ver si hay dos mujeres.
Algo perdido entre toda la palabrería argentina, no puedo evitar preguntar—. Entonces... ¿Estáis diciendo que había una cámara dentro del congelador? ¿Quién metería algo así ahí?
- Alguien que o bien hubiese sufrido robo de mercadería, o estuviera paranoico - respondió Ernesto, y giró para señalar al interior, a las espaldas de Kike - Mirá allá. Fijate con tus propios ojos, y decime si te parece algo diferente - hizo una pausa, como evaluando algo, y agregó unas pocas palabras - Quizás a vos se te ocurra una explicación mejor que la mía.
Ernesto señalaba una enorme cámara frigorífica, cuya puerta estaba entornada.
Por si las dudas, por si hay alguna diferencia idiomática: una cámara frigorífica no es un congelador de entrecasa, es un súper-congelador industrial como este.
Nadie pone en duda tu juicio Maestro Ernesto, sin duda, esa es la explicación.
El gallego sorprendió a propios y a foráneos con un comentario medido y casi humanista, en el que hacía gala de un sorprendente trato personal.
Seguidamente dejo de prestar atención a las cocinas, para perderse con sus ojos escrutadores en lo profundo de la senda tras las caballerizas.
Estaba claro que aquellas personas desaparecidas, estaban tras la pista de algo que vivía en los bosques. Y si no se decidían a moverse, el mismo tendría que tirar de las orejas a los demás, para ir en busca de respuestas.
Yo sera por que soy medio isleño, pero lo de la camara frigorifica lo entendi perfectamete. XD
Yo sigo por aquí... Autocitándome:
Cita:
Asintiendo, me asomo al interior del congelador, a ver qué puedo encontrar. Igual puede ver qué ángulo tiene y qué se supone que iba a grabar con ella.
Antes de entrar, lo que sí que hago, es decir al resto—. Mirad que la puerta no se cierre. ¡No quiero quedarme encerrado ahí!
Vale, yo estaba pensando en un arcón, más que en una cámara frigorífica.
Lo dicho, a la que paso, miro la cámara, intentado ver qué coño pasa con ella.
-Ladrones de comida y cuatreros... es re jodida la zona. Así no es como nos venden el interior a los porteños.
Hace una pausa viendo a todos...
-Lo veo todo perfectamente normal, vayámonos a dormir sin cerrar las puertas. ¿Que es lo que pude malir sal?. Digo salir mal.
Te vuelves a tiempo para ver al enemigo y su ataque, si bien no para detenerlo, al menos para poder reaccionar. ¡Increible! ¡Es Jorge! ¡Jorge esgrimiendo un martillo, dispuesto a abrirte el cráneo con él!
No vas ahora a preocuparte del por qué. Sacas una navaja del bolsillo mientras te decides, en medio segundo, entre intentar esquivar el ataque o lanzarte hacia delante y atacar, encomendando tu seguridad a su mala puntería.
Aunque hayas sacado esa tirada de iniciativa, te sirve para no ser cogido desprevenido, pero Jorge seguirá atacando primero. Debes decidir si intentas esquivarle, en cuyo caso él tendrá más difícil atacarte pero tú no podrías atacarle en este asalto (aunque sí actuar). SI no esquivas, él tendrá que tirar para darte y tú luego podrás atacar.
Facundo se acerca hasta el coche y examina las pisadas que han estado siguiendo Diego, Raúl y Josep, laspisadas de dos ersonas calzadas con botas de montaña. En efecto, se unen a los dos pares de pisadas que parecieran de mujeres calzadas con zapatilla deportiva y se alejan los cuatro hacia el bosque, en la misma dirección que mira Ernesto y donde ahora no se adivinan luces ni sombras moviéndose. O están muy quietos, o escondidos o se han movido por la ladera en otra dirección.
Mientras, dentro en la cocina, Enrique se encuentra con la cámara frigorífica y en efecto, varias cosas tiradas aquí y allá en alegre alboroto. Allí donde Ernesto le ha indicado se encuentra, en efecto, el objetivo de una pequeña cámara que debe estar emitiendo los dioses sabrán a dónde y por qué motivo.
Erm... iba a decir a Kike que hiciera una tirada pero, ¡su hoja de personaje está en blanco! ??¿¿
No sabía cómo, y mucho menos quería saber el porqué, pero parecía que su pequeña charada de publicistas y actores se había convertido en un grupo de búsqueda y rescate.
Si no podía ir en busca del misterio, tendría que ir en busca de aquellas mujeres desaparecidas.
Bueno, suponiendo que esas mujeres no sean unas golfas, que estén por ahí fornicando, y volviendo suponer que puedan estar en algún tipo de problema, piensan quedarse aquí, o vamos a buscar luz para todos, y empezar una búsqueda.
El tono del catalán era completamente molesto, incisivo, aunque no iba dirigido a nadie en concreto, seguramente tocaría las fibras más sensibles a muchos de los presentes. Aunque como de costumbre, lo que pudiera resultar de sus comentarios le importaría más bien poco.
¿Consideras "intentar desarmarle" como "ataque" o como "actuar"?
Es decir, si esquivo e intento desarmarle, en este asalto; o si mi ataque ha de ser intentar desarmarle después de haber recibido el martillazo obligatoriamente.
- Y Porqué? - cuando Facundo regresó para informar de sus hallazgos se tropezó con la observación del extraño "parapsicólogo" y no pudo menos que contestarle - Acaso alguno tiene ganas de recorrer el bosque a la luz de las linternas? No parecen haber sido obligadas de ninguna manera. Según las huellas salieron solas y se juntaron con un par más. La verdadera pregunta es...porqué nos dejaron solos aquí? -
- Quizás la publicidad que estimábamos hacer no es la que tenía el dueño en mente... - tras pensarlo un momento, Facu ingresa a la cocina y busca algun cuchillo lo suficientemente grande como para que le brinde seguridad emocional - Despues de todo dicen que ya hubo desaparecidos, que mejor "publicidad de fantasmas" que si desaparece el equipo de filmación que los iba a grabar - añade más preocupado de lo que quiere aparentar
Si, ya se, sin Martín ;-)
Tu dirás si hay alguna cuchilla de carnicero. Supongo que en una cocina debe haber alguna!
Ernesto había asentido a Kike. No iba a dejar que se quedara encerrado adentro, no sólo porque estaba a su cargo, sino porque seguramente no habría quien lo aguantase una vez que pudiera salir de aquel sitio. Su atención se desvió hacia Diego y a sus palabras, a las que también asintió. Putos pueblos de mierda, ¿qué carajo hacemos en el campo de nuevo? Pero guardó un silencio sensato. Todavía faltaba que Facundo diese su veredicto, y sus propios ojos no podían divisar las luces que antes estaban allí. Frunció el ceño. ¿Qué carajo está pasando acá, y qué mierda esperan que hagamos?
Las palabras de Facundo no hicieron más que hacer que sus cejas casi taparan sus ojos. Frente a las de Josep, no hizo gesto alguno.
- No vamos a meternos todos a una búsqueda enloquecida en el medio de una montaña de dos personas que se fueron por su propio pie - dijo Ernesto, sin la acritud del catalán. Sólo afirmaba un hecho, y una decisión.
Su gesto cambió al ver aparecer a Facundo.
- Por el amor de Dios, Facundo, bajá eso antes de que te lastimes o nos lastimemos alguno de nosotros.
La situación empezaba a molestarle de verdad. Había demasiadas cosas sin respuesta, y veía demasiados un futuro con demasiados ánimos jóvenes exaltados. Tenía que evitarlo, y tenía que evitarlo ahora.
- Lo mejor va a ser que vayamos a buscar a Martín. Las minas ahora se nos adelantaron demasiado, aunque quisiéramos ir a buscarlas, y no tiene sentido salir corriendo atrás en medio de la noche y si están guiadas por gente que conoce los caminos. Martín, en todo caso, debe conocerlos - agregó, mientras miraba hacia afuera una vez más... y cerró la puerta.
Giró hacia los que quedaban adentro.
- Vamos. Encontremos al flaco y después, vemos.
Hizo un gesto a la tropa para que echaran a andar hacia el otro lado. Él se quedó último, en medio de la puerta y ellos, para asegurarse de que a ninguno se le ocurriese hacer la gran Indiana Jones.
No. Perder a otro, de nuevo, no.
Que haríamos son nuestro "gran lider", jaja
Facu hace caso, pero se queda con el cuchillo... por las dudas! De cualquier manera no lo sabe usar, jaja
El catalán, que no era precisamente de constitución gruesa, pensó durante unos segundos que lo de flaco iba por él, pero estaba claro que aquellos charlatanes argentinos se referían a uno de los suyos.
Si no iban a perseguir damiselas por el bosque en pos de la búsqueda, al menos habría que hacer algo para estar mejor cubiertos.
Bueno, entremos entonces, pero que pasa con esa cámara de los establos, no es un poco raro que haya una ahí, por muy lógico que sea tener una en la cámara frigorífica.
Ernesto, no sería prudente, ¿montar alguna cámara nuestra, de manera discreta, para vigilar por esta zona?
No estaba seguro de que buscaba, ahora mismo tenia mas la sensación de que había un pirado sicótico que cazaba vírgenes en la zona, a la posibilidad de alguna cosa mas mística, pero su instinto le había dicho desde el principio que había algo en el aire extraño.
Y más tarde o más temprano se enteraría de lo que era.