Partida Rol por web

Las notas al pie le resultan claras bastante claras a Kahvi. En su mayoría son lugares y algunas de las rutas principales de las Profundidades. Al ver que su congénere no se aclara, Brann se acerca y le echa también un vistazo al intrincado mapa. 

-Por Ebrik! Nuestras sospechas eran ciertas, hermanos, estamos en Khaz'Shirol! Este mapa no solo muestra la ubicación de la mina de Khaz'Shirol en los mapas, también es nuestro billete a un suministro de cerveza vitalicio! Jajajaja - Brann ríe entusiasmado y le da un fuerte manotazo en el hombro a Kahvi - Pero lo primero es lo primero. Será sencillo salir de aquí! - comenta unos segundos después, tras desentrañar la red de túneles y galerías dibujadas - Hay una salida a la superficie. Desde allí podremos volver a Mina Argenta - el enano mira a Gerinn, Garret y el resto de prisioneros - En marcha todo el mundo. Volvemos a casa!

El enano se alegró al ver que Brann conseguía entender aquel mapa y le dió una palmada en la espalda.

¡Bien hecho! Ya puedo saborear esa cerveza, jajaja. Rió Kahvi.

Aquella aventura había sido más complicada de lo que se hubiese imaginado, y no veía la hora en la que podrían salir de aquella cueva.

Tras recoger antorchas y algunos odres de agua y comida del edificio donde estaban las pertenencias de Gerinn, iniciáis la marcha con Brann a la cabeza liderando al grupo y vosotros dos detrás. Kohta se queda el último para vigilar la retaguardia mientras Garret acompaña a los prisioneros en el centro de la columna, sirviendo de apoyo al más anciano.

Dejáis atrás Khaz'Shirol, avanzando en una lenta marcha a través de angostos túneles y galerías oscuras y húmedas. A menudo os tenéis que detener unos minutos, pues el estado de debilidad en el que se encuentran la mayoría de los prisioneros os impide forzar la marcha. No obstante, el recorrido resulta monótono, incluso aburrido. 

- Qué extraño - refunfuña Brann que se detiene en seco en un cruce - Ésta galería no está registrada en el mapa - el enano chasquea la lengua mientras observa las dimensiones de la "nueva" galería y los extraños surcos que hay tanto en las paredes como en el suelo y el techo.

-Vosotros sois los que guían,así que como vosotros digáis...Pero si no sale en el mapa no puede ser nada bueno- Digo con la esperanza de que me hagan caso y salgamos de las minas sin explorar a pesar de que en otra ocasión yo hubiera sido el primero en adentrarme en una zona inexplorada

¿Será un mapa antiguo? Kahvi se asoma por encima del hombro de Brann para mirar el mapa y la nueva galería.

¡Maldita sea, por donde demonios se sale de aquí! Gruñía el enano buscando cualquier pista que les desvelase el camino a seguir.

Los surcos cavados en la galería que atraviesa vuestro camino no dejan lugar a dudas de lo que se trata. Ha sido cavada recientemente por uno de los depredadores más peligrosos de las profundidades. Una enorme criatura que puede excavar a través de la roca sólida con sus potentes mandíbulas, dejando túneles como éste a su paso. Se trata de un Gusano de las Profundidades. Estas criaturas comen cualquier cosa, esté viva o muerta, y aprovechan su vista ciega y su sentido de la vibración para detectar a sus presas.

Tras investigar un poco los surcos de la galería la cara de Kahvi pasó a un tono de inquietud.

¡Gusanos! ¡No podemos quedarnos aquí, esos bichos son enormes y comen cualquier cosa que se le ponga delante! El enano se detuvo y señaló los surcos de la cueva. Esta galería la ha hecho un gusano de las profundidades, quien sabe si volverá a pasar por aquí pronto, busquemos el camino.

Brann traga salvia al escuchar a Kahvi - Esta bien, ya habéis oído todos. Debemos continuar por el camino principal para salir de este lugar cuanto antes.

Los prisioneros, así como Garret, aceptan las indicaciones de Brann. Pero el nerviosismo se hace palpable desde el momento en que Kahvi informa de la criatura que ha excavado el túnel. 

Continuáis la marcha, forzando el ritmo e intentando ir más deprisa para salir de allí cuanto antes. Un leve temblor sacude la galería...

Kahvi abanzaba con el grupo, siempre con su fiel compañero Volk a su lado. A pesar de que la marcha no era todo lo rápida que el enano desease, tampoco habían tenido ningún contratiempo.

¡Demonios! ¿Qué ha sido eso? Kahvi se detuvo al notar aquel temblor e intentó contener la respiración por lo que pudiese pasar a continuación.

Detenéis la marcha y contenéis las respiración durante unos segundos sin que suceda nada. Después seguís caminando y otro temblor vuelve a sacudir el lugar. Éste resulta ser más prolongado y consigue asustar a los prisioneros, que empiezan a correr despavoridos hacia adelante. 

Os veis arrastrados por la marea de gente, mientras Kohta, Brann y Garret tratan en vano de calmar a la muchedumbre. Un nuevo temblor, más fuerte que los anteriores, agita totalmente la galería. El techo y las paredes empiezan a resquebrajarse y comienzan a caer cascotes sobre vuestras cabezas. Algunos prisioneros quedan atrapados bajo, mientras que otros quedan literalmente aplastados bajo el peso de las rocas. Los gritos de dolor y los llantos de los prisioneros atrapados vienen acompañados de un potente rugido que os ensordece y atenaza vuestros corazones, mientras el techo se desmorona sobre vosotros...

Toda la cueva parecía venirse abajo, la gente corría en todas direcciones y Kahvi apenas podía orientarse entre tantas idas y venidas de gente. Y por si eso fuera poco, el techo se desprendía haciendo caer cascotes sobre sus cabezas que el enano apenas podía esquivar.

Las rocas caen a plomo sobre vuestras cabezas. Una de ellas golpea con fuerza a Kahvi, derribando al enano con brusquedad, que queda boca arriba para ver en un instante final cómo otra roca se le viene encima, aplastándole la cabeza contra el suelo.

La mayoría de los esclavos liberados, así como Kohta y Brann, corren la misma suerte que Kahvi, quedando sepultados literalmente por toneladas de escombros. 

Gerinn consigue zafarse del derrumbe pero una densa nube de polvo le impide ver nada durante un par de minutos. Finalmente, cuando la nube se disipa, Gerinn es consciente del desastroso destino que enanos y esclavos comparten y del que él mismo se ha librado por los pelos...

Durante unos segundos tras el derrumbe todavía puedes oír las voces amortiguadas por las rocas de os moribundos atrapados. Poco a poco van cesando pero de repente algo te agarra la pierna y viene acompañado de una tos sanguinolenta. Se trata de Garret, cubierto de polvo y escupiendo sangre se apoya en ti para ponerse de pie. El hombre no dice nada, su cara de asombro y horror ya dice suficiente.

-¡Garret!¡¿Estas bien?!- Exclamo mientras ayudo a que se levante -Tenemos que largarnos de aqui antes de que el tunel nos sepulte por completo- Digo mientras comienzo a arrastrarle para largarnos de este maldito lugar -No podemos hacer nada por el resto- Susurro con desesperación al empezar a ser consciente de lo que ha sucedido a mi alrededor

Un lamento agónico surge cerca de vosotros. Cuando observas de que se trata descubres el cuerpo destrozado y prácticamente sepultado de Brann, el enano que encabezaba la expedición. Tan solo tiene libres un brazo, con en el que sujeta unos papeles, y la cabeza.

- Hu... humanos... por fa... vor - Brann estira la mano que tiene libre, haciendote entrega de los documentos ensangrentados que porta, entre ellos el mapa que estaba utilizando para guiaros por los túneles -  Avis..ad en Mina... Argenta. Encon...tr...tramos Khaz' Shirooool - el enano emite sus últimas palabras ahogado en su propia sangre.

Dejo un momento a Garret mientras recojo los papeles que me ofrecia el enano y antes de guardarlos le susurro al moribundo -Haremos lo que podamos- Cuando me levanto la determinación se muestra en mis ojos, ya no hay lugar para la desesperación -Al menos hasta que consigamos salir de esta tumba- Pienso mientras vuelvo a coger a Garret y nos dirigimos hacia la salida

Con la galería sepultada por las rocas a vuestra espalda, no os queda más remedio que seguir adelante. Por suerte has conseguido rescatar los manuscritos y mapas de los enanos y, aunque al principio no sabes ni donde te encuentras, entre Garret y tu conseguís identificar la ruta de salida.

Os toma al rededor de tres días alcanzar la salida, o al menos supones que han sido tres días por los descansos que habéis echo en el trayecto, pues bajo tierra no puedes medir el tiempo con la misma exactitud que en la superficie. Pero por fin tenéis cerca la salida. Lo notas en el ambiente, una corriente de aire fresco y agradable se cuela desde el exterior. La salida hacia la superficie la tenéis a escasos metros, habéis dejado este infierno subterráneo atrás...