Te mueves rápido para interceptar al enemigo que va a por Chaedrii, pero en el camino, el enemigo que había salido a tu paso no pierde la oportunidad. Consigues ver por el rabillo del ojo un destello plateado y sientes un dolor lacerante en el costado, pero no es más que un rasguño y te lanzas, como una fiera, a defender a la elfa, propinándole un fuerte mordisco a su atacante.
Nindë consigue deshacerse de su atacante, derramando sus intestinos por el suelo con dos certeros zarpazos y Fahuna le arranca la yugular al hombre que ha interceptado.
Pero los problemas no hacen más que empezar cuando nuevos enemigos aparecen, gritando y lanzándose a la refriega.
El primero se acerca rápidamente hasta Erdan, cuando el archidruida desciende lentamente y toca suelo con las brillantes nueces en sus manos. Pillando al viejo elfo desprevenido lo tira al suelo y las nueces salen rodando...
Otro se acerca en una carga salvaje hasta Fahuna y un tercer enemigo se aproxima por la espalda de Nindë para tratar de apuñalar a la pantera, pero en un torpe descuido, da un traspiés en el último momento y su espada se clava en el suelo, dejandole a merced de tu compañera.
El enemigo que has dejado atrás prepara una daga arrojadiza que lanza contra Chaedrii. La elfa que está agotada por el cántico, no lo ve venir y el proyectil se le clava en el estómago.
El acechador que consigues interceptar te planta cara y esgrime su espada corta, intercambiándola de una mano a la otra con tanta rapidez que cuando quieres darte cuenta de en que mano la tiene, el arma se dirige a ti amenazante...
Tirada oculta
Motivo: 1 Ataque por la espalda vs NindË
Tirada: 1d100
Resultado: 95
Tirada oculta
Motivo: 5 Ataque vs Elnaemil
Tirada: 1d100
Resultado: 54
Tirada oculta
Motivo: Daño Elnaemil
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+4)=10
Tirada oculta
Motivo: AdO vs Elnaemil
Tirada: 1d100
Resultado: 80
Encapuchado 3 te golpea con un ataque de oportunidad cuando pasas por su lado y sufres 3 puntos de daño.
Encapuchado 1 hace un ataque por la espalda a Nindë. Falla
Encapuchado 5 te ataca. Acierta y sufrirás 10 puntos de daño si no consigues esquivar el golpe.
Te pongo un mapa para que veas cómo está la situación:
-No... esto no puede estar pasando...- veo a Chaedrii encogerse de dolor, mientras otro de los encapuchados se enfrenta al maestro Erdan. El crudo dolor de la espada de mi rival clavándose en mi cuerpo me hace volver al presente de golpe, mientras mi sangre tiñe la hierba. Loco de rabia, trato de desgarrar a mi enemigo y aunque acierto en su cuerpo, apenas le hago un simple rasguño.
Nindë se vuelve rapidamente hacia el caído, tratando sin éxito de desgarrarle. Las nueces ruedan por el suelo, y solo me queda rezar para que Fahuna esté teniendo más suerte que nosotros...
Motivo: Esquivar
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 52 (Fracaso)
Motivo: Mordisco
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 4 (Exito)
Motivo: Daño mordisco
Tirada: 1d8
Resultado: 2(+2)=4
Motivo: Ataque Nindë 1
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 96 (Fracaso)
Motivo: Ataque Nindë 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 57 (Fracaso)
Vaya tiradas... :(
La adrenalina se dispara y, loco de rabia, muerdes a tu objetivo con tanta ansia que desgarras su vientre sin darte casi cuenta.
El adversario de Nindë consigue recuperar la compostura y se enfrenta con decisión a la pantera. Esgrime su espada dando un tajo en diagonal ascendente, pillando a Nindë con la guardia baja.
Fahuna salta contra su oponente y lo derriba para clavar después sus colmillos en la yugular del acechador y poner fin a su mísera vida.
El encapuchado que había lanzado una daga contra Chaedrii sale corriendo en dirección a la elfa, desenfundando un hacha de mano en el trayecto, y cuando está llegando toma impulso. Aprovecha la inercia del movimiento para descargar un potente tajo en el pecho de la elfa que, dolorida aún por la daga clavada en su vientre, no le da tiempo a evitar el golpe y su sangre te salpica en el hocico.
En cuanto a Erdan y su asaltante, una nube de brumosa e impenetrable oscuridad surge e impide ver lo que está sucediendo...
Tirada oculta
Motivo: ataque E1
Tirada: 1d100
Resultado: 6
Tirada oculta
Motivo: daño E1
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+3)=9
Encapuchado 5 muere después de tu mordisco.
Encapuchado 1 ataca a Nindë y golpea. Si Nindë no esquiva el golpe sufrirá 9 puntos de daño
Encapuchado 3 carga contra Chaedrii y golpea a la elfa.
Nindë intenta esquivar al hombre sin resultado, y puedo oir su rugido de dolor desde la distancia. Chaedrii herida, Nindë herida, Erdan perdido en la oscuridad, el fruto del árbol desaparecido... ¿cómo han podido torcerse tanto las cosas en tan poco tiempo? Y por si fuera poco, siento que incluso yo mismo estoy herido. La vista se me nubla y veo sangre por todos lados, la boca de lobo me sabe a sangre. Pero no es momento para pensar. Si me detengo será aún peor.
Trato de atacar al encapuchado que está atacando a Chaedrii, pero ya no tengo apenas fuerzas y en esta ocasión solo siento el aire en la boca. Puedo sentir como Nindë se dirige hacia donde estoy, y la oigo rugir ferozmnte, llena de rabia e ira, para tratar de acobardar a nuestros enemigos.
Motivo: Esquivar Nindé
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 66 (Fracaso)
Motivo: Mordisco
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 49 (Fracaso)
Perdón por no haber podido contestar antes, pero es que he estado increiblemente ocupada estos últimos días, preparando cosas para el curso.
Espero no haberme equivocado, pero si Nindë se mueve tres casillas hacia donde estoy yo afecta a los dos encapuchados con su ataque de rugido ¿es así?.
Nindë se mueve para echarte un cable y el encapuchado, aprovechando que la pantera baja la guardia, intenta herirla pero no lo consigue. Nindë ruge como una fiera y los enemigos se estremecen al oírla. Uno se queda paralizado en el sitio, sin poder moverse. El que tienes a tu lado sale corriendo, huyendo de la peligrosa pantera que se le acerca desafiante.
Fahuna, todavía atenta a cuanto está pasando, también sale corriendo para interceptar al enemigo que ha salido huyendo. En mitad de la carrera cambia a su forma de minotauro y carga contra el encapuchado con su cornamenta por delante. El movimiento resulta todo un acierto y la embestida hace que su rival caiga al suelo, dolorido y perforado por los cuernos de la druida.
La espesa nube de oscuridad por fin se disipa. Erdan está tumbado en el suelo, moribundo y desangrándose. En cambio, el encapuchado que le ha atacado y las nueces no ya no están. Chaedrii también cae al suelo, inconsciente, perdiendo sangre por las dos fuertes heridas que ha recibido.
Tirada oculta
Motivo: voluntad
Tirada: 2d100
Dificultad: 25-
Resultado: 90, 93
Tirada oculta
Motivo: AdO
Tirada: 1d100
Resultado: 96
Tirada oculta
Motivo: carga de fahuna
Tirada: 1d100
Resultado: 19
Tranquilo, han sido fechas señaladas y he dejado que cada cual fuese a su ritmo ;)
si Nindë se mueve tres casillas hacia donde estoy yo afecta a los dos encapuchados con su ataque de rugido ¿es así?
Correcto. Como el rugido afecta en un radio de 3 casillas y ambos están en ese radio, se ven afectados por el rugido.
Al moverse Nindë de su sitio, el encapuchado que se estaba enfrentando a ella tiene derecho a un ataque de oportunidad
Encapuchado 1 hace un Ataque de Oportunidad contra Nindë. Falla
Ambos encapuchados intentan resistir el rugido:
Encapuchado 1 falla. Queda aterrorizado y no puede atacar.
Encapuchado 3 falla. Queda aterrorizado y no puede atacar. Huye y te concede un ataque de oportunidad.
Fahuna se mueve y carga contra encapuchado 3. Golpea, daña y derriba al encapuchado 3.
Tu turno
Fahuna parece estar encargándose con bastante éxito de uno de los encapuchados, mientras que Nindë, mi leal compañera, se encarga del otro, que parece estar paralizado de terror, atacándole con sus garras, y el olor de la sangre en el aire me hace pensar que ha acertado a su rival.
Pero después de todo, hay sangre por todos lados. Erdan y Chaedrii están heridos. Puedo verlos, mientras el corazón me late con fuerza, y poco a poco abandono la forma del lobo para recuperar mi aspecto humano, tambaleándome. Tengo que salvarlos, como sea. Antes de que sea tarde. Tengo que curarles. Mis heridas no son tan importantes como las suyas, y mi vida vale infinitamente menos. Las nueces son lo de menos en este momento, aunque me arde la sangre de pensar que fuese quien fuese el ladrón haya podido hacerse con ellas tras todo este mal. Pero necesito tener la cabeza fría.
Comienzo a concentrarme y recitar hasta que aparecen ante mi, como traídas de la nada, unas bayas curativas. Tengo que tratar a ambos cuanto antes, pero espero que al menos, estas puedan mantenerles con vida hasta que pueda sanarlos a ambos. No quiero que mueran. No mientras tenga la oportunidad de hacer algo. No mientras a mi me quede algo de aliento.
Motivo: Ataque Nindë
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 31 (Exito)
Motivo: Ataque Nindë 2
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 87 (Fracaso)
Motivo: Daño ataque Nindë
Tirada: 1d6
Resultado: 2(+3)=5
Motivo: Conjurar bayas
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 43 (Exito)
Motivo: Bayas
Tirada: 1d4
Resultado: 3(+2)=5
El zarpazo de Nindë arranca de cuajo el peto de cuero, la ropa, la carne y las tripas de su rival, esparciendo los restos por la hierba cercana. El hombro cae muerto en un gorjeo ahogado.
Fahuna descuelga en garrote de madera maciza que lleva colgado a la espalda y, poniendo todo el peso de su cuerpo en el movimiento, golpea en la cabeza a su enemigo que está tumbado en el suelo, rompiéndole la testa como si de una sandía madura se tratase.
En tus manos aparecen las bayas curativas, pero tanto Chaedrii como Erdan han dejado de respirar y se están desangrando. En tu interior sabes que para que las bayas funcionen, antes deben ser estabilizados...
Chaedrii y Erdan están moribundos. Ya llevan un turno así y les quedan dos más antes de morir definitivamente. La única manera de salvarlos es la utilizar los primeros auxilios para estabilizarlos. Eso se hace con una tirada de sanar y requiere el turno completo para hacerlo. Una vez que estén estabilizados se les podrá curar con hechizos, objetos y demás métodos tradicionales. Pero primero hay que estabilizarlos :P
Guardo las bayas mientras noto una extraña opresión en el pecho. Están peor de lo que creía. Y lamentablemente, yo tampoco estoy en mi mejor momento. Me concentro en mantener la calma mientras me arrodillo junto a Chaedrii, que se encuentra a mi lado, sangrando abundantemente. Puedo notar como se me encoge el corazón, pero no dejo que eso me aparte de mi tarea.
Nindë, cuyo pelaje negro se encuentra ahora pringoso a causa del espeso líquido, da vueltas a mi alrededor, vigilando que en mi tarea no sea sorprendido por ningún enemigo más. La elfa cada vez respira con mayor dificultad, y no puedo evitar pensar que lo mismo le ocurre a Erdan, con la diferencia de que no estoy a su lado, asegurándome de que vuelva con nosotros. Pero ahora mismo, Chaedrii estaba más cerca y el tiempo es demasiado importante... o eso quiero pensar, para no sentir como la culpa me devora por dentro.
Sin embargo, cuando me centro en sus heridas, todo lo demás deja de tener importancia, con excepción de la tarea que tengo entre manos. Es un trabajo al que estoy acostumbrado y que sé desempeñar, y la seguridad poco a poco calma mis nervios mientras con mano firme me dedico a traerla de vuelta al mundo de los vivos. La visión de la sangre no me hace temblar, ni me genera repulsión. Se que tengo que salvarla, y eso es todo lo que importa en estos momentos.
Motivo: Estabilizar
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 17 (Exito)
Vale, gracias por el aviso XD. ¿Entonces o saco las dos tiradas a la primera o se me muere uno de los dos?... Pues con mi suerte...
Chaedrii estabilizada. Sigue inconsciente pero está fuera de peligro. Luego podrás darle una baya para que recupere vida y recupere el sentido.
Falta Erdan. Con él es todo o nada. Suerte ;)
No puedo evitar soltar un suspiro de alivio, una vez que me aseguro de que Chaedrii está fuera de peligro. Echo un último vistazo a su rostro, pálido e inconsciente, como si únicamente estuviera dormida mientras me pongo en pie, y me acerco con rapidez a Erdan. El dolor de mis propias heridas y el cansancio por los múltiples acontecimientos comienzan a hacer mella en mi, pero me olvido de todo una vez que veo al anciano.
Siento como si mi corazón dejara de latir por un instante.
Es demasiado tarde.
Por mucho que querría engañarme, sé que todo es inútil. La hierba está manchada de la sangre que a él le falta en sus venas. Su respiración es cada vez más débil e imperceptible. Mis conocimientos son inútiles llegados a este punto. Trato de detener la hemorragia, pero no sirve de nada. No tengo otro remedio que desistir, y quedarme junto a él mientras, poco a poco, la vida abandona su cuerpo.
-Lo siento- no puedo evitar decir en un susurro -Lo siento de verdad- Todo aquello de lo que había podido congratularme a lo largo de este día deja de tener significado. He fallado. No puedo evitar sentirlo así en mi interior. Y sobretodo, no puedo dejar de darme cuenta de que, desde que empezó la pelea, he antepuesto la seguridad de Chaedrii a la suya. Qué ciegos somos a veces. Qué poco queremos ver nuestras propias acciones, y su significado. Y lo peor, es que en el fondo, si pudiera volver atrás, no cambiaría nada.
-Lo siento- pienso nuevamente, mientras le contemplo en silencio. No me atrevo a ponerme en pie. No me atrevo ver la cara de Fahuna, ni la de Chaedrii cuando despierte. He antepuesto mi corazón a mi deber, y no puedo dejar de preguntarme si eso es realmente tan gran delito. -Adios- digo despidiendo a Erdan Fuego Argenta, mientras espero a su último suspiro.
Motivo: Estabilizar
Tirada: 1d100
Dificultad: 55-
Resultado: 73 (Fracaso)
Gracias, creo que la voy a necesitar. Bueno, creo que iba a necesitarla, porque definitivamente, yo no podía tener tanta suerte.
Fahuna se acerca a ti, tambaleante, con una mano presionando una fea herida en el costado de la que mana un hilo de sangre continua. Se arrodilla a tu lado y coloca sobre ti la otra mano, una mano tan grande que cubre tu hombro entero, para luego reconfortarte con un cálido abrazo - No te fustigues, hermano Elnaemil - dice en tono sereno - has echo todo cuanto has podido. El maestro ya ha completado su ciclo y ahora pasará a ser uno con la naturaleza - su voz pausada y profunda transmite serenidad - Solo nos queda lamernos las heridas y buscar a los culpables, para hacérselo pagar. Lo que ha ocurrido aquí esta noche es un sacrilegio y en cuanto demos la voz de alarma, los demás círculos nos apoyarán y nos ayudarán a encontrar a esos malnacidos.
Las palabras de Fahuna son reconfortantes, pero aun así, no logro desterrar el dolor de mi pecho. Ni la sensación de culpa que me embarga por completo. Pero comprendo que no es momento de lamentarse por el pasado. Lanzando una última miranda al cuerpo de Erdan me pongo en pie, comenzando a notar el dolor de las heridas recibidas. Nindë se me acerca, frotándose contra mis piernas, y acaricio su espeso pelaje.
-Sí, haremos que lamenten este día. Solo dime que tengo que hacer. Estoy dispuesto a cualquier cosa.- digo sinceramente. Al observar el pésimo estado en el que se encuentra, además, añado -Pero creo que antes de hacer nada deberíamos tratar de curar nuestras heridas. No servirán de mucho, pero al menos podrán calmar nuestros males más inmediatos- digo ofreciéndole las bayas que he logrado conjurar.
La minotauro coge dos de tus bayas. Una se la come ella y los efectos se notan al instante. La herida que tenía en el costado deja de sangrar y se cierra casi por completo. Con la otra baya en la mano se acerca a Chaedrii, se pone al lado de la elfa y sosteniéndole la cabeza con una mano le da la otra baya.
La elfa se estremece y sus heridas empiezan a cerrarse, pero no del todo. Consigue abrir los ojos pero el agotamiento puede con ella y le impide ponerse de pie. - Gra...cias... - susurra Chaedrii al ver a Fahuna.
- No me las des a mi, pequeña - responde en tono solemne la minotauro - El hermano Elnaemil es quién te ha salvado la vida. - Chaedrii te mira con sus ojos nublados en lágrimas y esboza una tímida sonrisa
- Chaedrii está muy débil - te comenta Fahuna y se queda pensativa un momento, hasta que finalmente vuelve a hablar - El Refugio de Earwën está cerca de aquí. Quizá sea buena idea ir allí para descansar y recuperar nuestras fuerzas. - Fahuna coge a Chaedrii y se pone en pie con ella en brazos, como si no pesara nada. Después mira el cuerpo sin vida de Erdan y respira hondo - Será mejor que llevemos el cuerpo del maestro Erdan con nosotros. No quisiera que los animales se diesen un festín con él - comenta bastante dolorida, solo de pensar que un animal carroñero pudiera hincar el diente al maestro, con los enormes ojos empañados en lágrimas.
Una vez que compruebo que Fahuna va a encargarse de Chaedrii, me agacho para ofrecerle una baya a mi fiel compañera, que se encuentra a mi lado. Lamento realmente que tenga que sufrir por mi causa, y eso hace que todavía sienta más agradecimiento por ella. -Que esto sane tus heridas, amiga.- le digo, consiguiendo que se la tome con algunos esfuerzos, ya que no le hace demasiada gracia tener que depender de frutos. Sólo entonces me preocupo de tomarme yo otra de ellas, guardándome la última por si surge alguna necesidad.
Al volverme, puedo ver la débil sonrisa de la elfa y eso hace que al menos en parte, se alivie la presión que siento. Pero como dice Fahuna, ahora tenemos que movernos. Recojo el cuerpo del maestro Ergan, negándome a dejarlo aquí, como alimento a las bestias carroñeras. Una persona de su talla merece algo mejor.
Al carecer de la vida que lo mantenía en pie, este se ha vuelto pesado y rígido, y me cuesta sostenerlo. Sin embargo, la voluntad es más fuerte en este caso, y me niego a soltarlo, mientras sigo a Fahuna hacia el refugio.
No sé si tenía que hacer alguna tirada de fuerza o similar. Si fuera necesario, cambiaría el post.
La baya curativa sabe insípida pero hace efecto en cuestión de segundos. La calidez con la que envuelve todo tu cuerpo y cierra algunas heridas te da fuerzas para seguir adelante.
El cuerpo de Erdan te resulta pesado, a pesar de no ser un elfo excesivamente corpulento. Durante el camino hacia el Refugio de Earwën las piernas te flaquean y los brazos se te cansan, pero logras sobreponerte al cansancio y el desgaste físico y sigues el ritmo de la minotauro que abre el camino y te guía a través de la espesura...
Fin de la Escena
Subes a nivel 2
Pásate por la escena de creación de personaje para hacer la subida