Brokk examino los documentos (Lógicamente sin leerlos en voz alta). Tras mirarlo de arriba a abajo varias veces puede extraer algunos datos de importancia:
(Arriba hay una foto parecida a la que ya tenía Brokk)
Brian Bradley
20 años
Miembro del equipo de investigación de la sección 42 de los laboratorios Schneider
Investigaciones recientes: Khillisia
Tiene un carácter algo seco y muy centrado en sus objetivos.
Hijo de una familia adinerada, perdió a su madre a los 3 años y su padre se dedico por completo a cuidarlo y educarlo. Se introdujo dentro de la sección 42 debido a su gran inteligencia y a su interés por lo desconocido. Actualmente sigue trabajando en los laboratorios. (Aunque esto último Brokk sabe que no es cierto)
Hay más información pero son detalles como su vida sin excesiva importancia.
El resto del camino la conversación entre Brokk y David fue sobre cosas banales y sin importancia. David le explicó algo por encima cual era la situación de Cele en aquellos momentos, un lugar tranquilo y sin excesivas preocupaciones que se había visto perturbado hacía un par de días por un supuesto ataque terrorista. Por aquella razón la ciudad parecía mucho más solitaria que de costumbre, y a los pocos ciudadanos que se podían ver se les veía el miedo en los ojos. Aún así los robots seguían operando con tranquilidad, aunque eso no le daba más vida a la ciudad, la convertía en algo más gris y triste.
Brokk pudo ver por encima algunos de los lugares de ocio de los ciudad que no estaban ocupados por grandes edificios. Había parques con césped fresco y cuidado, bellas estatuas, fuentes, entrada extravagantes a teatros... Todo aquello era un mundo a parte respecto a los suburbios. Lo que llamaba más la atención de aquel lugar era una torre que se alzaba por encima de las nubes y cuya cima era inalcanzable para la vista. David le comentó a Brokk que allí era donde vivía y gobernaba Markus VIII, el actual líder de Cele.
El paseo fue algo largo, pero ayudó a Brokk a relajarse un poco, la ciudad era grande y desconocida, pero aportaba una cierta calma inesperada. Era como si el mismo viento no corriera de la misma forma que en el exterior.
Por fin, David se paró frente a la entrada de un gran edificio recubierto de cristales. En un cartel rezaba: "Laboratorios Schneider". Allí fue donde ambos se despidieron y cada uno tomo su camino hacía su respectiva misión.
[CAMBIO DE TEMA]
Vuelve al tema anterior, por cuestiones de orden, más que nada.
Cuando Brokk entró por las puertas corredizas del edificio notó una sensación extraña, como si el tiempo se parará en aquel lugar. En la sala en la que se encontraba todo era totalmente blanco. A sus lados había dos robots de metal sin cara con armas en las manos que no se inmutaron cuando los vieron entrar. El IRIS emitió una luz y un sonido: "Doctor Bradley, Sección 42". Frente a él había un mostrador con otro robot que se mantenía recto en una silla sin inmutarse. A los lados del mostrador había el comienzo de dos pasillos, cada uno con un cartel arriba, en uno ponía "1-30" y en el otro "31-50". Nadie parecía que fuera a decirle nada, así que durante un rato se quedó algo confuso en medio de la sala. De vez en cuando oyó el sonido lejano de algunas voces, y incluso a veces hombres y mujeres con batas salían del pasillo y se metían en otro que parecía conducir a otra sala, salían de ella con botes con alguna sustancia caliente. Nadie se molestó en mirar a Brokk.
Cuando Brokk se aclara un poco las ideas, se aparta lo que puede de los robots y se plantea: ¿a dónde debería ir? No sabía ni por donde empezar... ¿o quizá sí?
Brokk comienza a caminar hacia ningún lugar en concreto, pero erguido y con porte orgullosa. Busca algún lugar con acceso restringido, pues será un gran sitio donde empezar si tiene que buscar algo super-secreto.
Brokk decidió que la opción más lógica era seguir el pasillo con el cartel 31-50 si quería llegar hasta la sección 42. Se encaminó con paso tranquilo, con la intención de no levantar sospechas innecesarias. El pasillo era tan blanco como la sala anterior y cada cierto tramo había una puerta (Grandes tramos). Había otros hombres con bata caminando por allí, algunos concentrados en el suelo, otros en papeles que tenían en las manos, pero ninguno de ello le prestó atención a Brokk. Brokk se pudo fijar que todo el pasillo era una curva constante, por lo que se podía suponer que los laboratorios tenían forma circular. También había guardias roboticos delante de cada puerta.
Por fin Brokk se encontró delante de la puerta número 42 con dos guardia observando a la nada.
Brokk mira a ambos guardias a cada lado de la puerta. Si no habían reaccionado hasta el momento era buena señal.
Finalmente, Brokk decide entrar y da pasos lentos hacia la puerta, comprobando en cada momento la reacción de los robots mientras tanto, y dando un paso hacia atrás si ve una reacción fuera de lo normal.