Partida Rol por web

Tch… está bien- mascullé -Si tienes un botiquín en tu coche, más vale que lo cojas y nos reunamos en algún sitio cerca para que pueda encargarme de vuestras heridas- añadí -Yo vigilaré un poco más para asegurarme que ninguno decide dar la vuelta… mientras, descríbeme como puedas el estado del soplón- le dije, mientras sacaba el móvil para enviarle un mensaje a Xavier.

X, ha habido problemas en el intercambio con el chino para averiguar lo de los explosivos. Aparecieron un par de docenas de matones de la mafia, F está tocado y al soplón lo han dejado bastante mal… hay que sacar al abogado ya mismo, antes de que Fu Manchu se entere y lo mande matar

Dejando el contacto recostado en el asiento trasero le cogió las llaves del coche e indicó al muchacho que se sentase con su padre. Luego él se sentó al volante.

   - Pues el estado del contacto es que está jodido e inconsciente.- Respondió con un gruñido.- Pero no creo que corra peligro de morirse. Ya me dirás cuando le eches tu él vistazo.-

   - No te preocupes chico.- Prosiguió dirigiéndose al muchacho en un nuevo intento de tranquilizarle.- Mi compañero es médico y sabrá curar a tu padre.-

Era hora de salir de allí, pero antes tenía que hacer una cosa...

Encendiendo el motor del coche, dio la vuelta y volvió hasta donde estaba el Jeep. Aprovechando que los chinos le habían hecho el favor de agujerear el deposito y la gasolina estaba regada por todo el asfalto, encendió un fósforo y lo tiró en en el charco de gasolina alejándose a tiempo de ver la explosión por el retrovisor del coche.

Entendido… ya he avisado de todo al resto, así que démonos prisa- le dije mientras pegaba un último vistazo al lugar por donde se habían ido los chinos y empezaba a recoger todo para ir a por la moto -Pero por si acaso, reunámonos antes de irnos para que pueda asegurarme y pegarte también un vistazo… además, el equipaje que llevo llamará menos la atención en el maletero que conmigo- añadí, deteniéndome y girándome al escuchar la súbita explosión proveniente de donde estaba Francisco.

El coche- me dije, asintiendo al comprender lo ocurrido… al fin y al cabo, estaba claro que tal y como estaba, llevarse el coche era un riesgo, así que hacerlo explorar era mejor que dejarlo y permitir que pudiesen rastrear su origen.