No hay mucho que ver en el maletero: un par de maletas, las cuales contenían ropa. Una rueda de repuesto y poco mas.
Algo le decía que iban a pasar hambre después de todo...
Rezongando Kevin cogió las maletas las recolocó sacándolas del maletero y dejándolas en el suelo al lado del coche. Después de volver a mirar a su alrededor con expectación, procedió a abrirlas de una en una y mirar que podían aprovechar.
Ropa, ropa, mas ropa (pantalones, camiseta, ropa interior...), un neceser con utensilios del lavabo (pasta de dientes, un cepillo, una máquina de afeitar, colonia)... eso era lo más destacado de las maletas.
- Mierda...- Gruñó entre dientes.
Al parecer la suerte no estaba de su parte después de todo. No necesitaban la ropa, ya se habían llevado unas cuantas mudas cuando habían emprendido el viaje.
- Ojala hubiésemos previsto también que necesitaríamos mas comida...- Comentó irónico dejando las maletas en el sitio.
Con las prisas por salir en busca de su hija habían sido descuidados.
Negando con la cabeza se dirigió al taxi y abrió el maletero. Aparto un poco las cosas que tenia ahí y saco una lata de gasolina vacía. La había vaciado en el deposito antes de salir de Milton y ahora les serviría para volver a llenarlo de nuevo. O eso esperaba, por que si no todo aquello habría sido una perdida de tiempo.
Cogiendo un tubo de goma, comprobó que no tuviese ningún agujero en sus paredes y se aproximó de nuevo al vehículo accidentado. Desenroscando el tapón del deposito introdujo el tubo de goma en el interior y comenzó a aspirar con fuerza esperando a que la gasolina saliese para verterla en la lata vacía.
No habías encontrado comida, pero al menos el coche en cuestión si tenía gasolina, y no poca precisamente. Habías esperado que, tras el accidente, quizás hubiese perdido mucho de sus litros, mas no era así. Logras llenar buena parte de la lata antes de que se quede el depósito del coche vacío.
- Perfecto.- Exclamó satisfecho.
Al menos todo aquello había servido de algo...
Levantándose con la garrafa en la mano volvió hacia el taxi y vertió la preciosa gasolina en el interior. Aquellos litros no es que fueran a durar mucho, pero al menos tendrían de sobras para llegar a Atlanta. Cuando la lata estuvo vacía, la volvió a dejar en su sitio, cerró el deposito del coche y volvió a sentarse en el asiento del conductor.
No les había ido tan mal después de todo, así que estaba suficientemente animado. Con un suspiro dejó de nuevo el rifle al lado del asiento y mirando a su ex-mujer le asintió satisfecho.
- Pasaremos un poco de hambre, pero ahora la gasolina no será un problema.- Le comentó con una sonrisa.- Bueno vamos a ello...-
Con mas ánimos de los que tenía cuando habían parado Kevin encendió de nuevo el taxi, y volvieron a emprender la marcha.
Vuelves a ponerte en marcha, un poco mas alegre de lo habitual. Tu plan había salido bien, al menos en lo referente a la gasolina. Ahora solo quedaba lograr encontrar algo de alimento, que eso sabías que podía resultar mucho mas complicado.
¿Y como vamos a conseguir alimento?- pregunta tu ex-mujer. Pregunta complicada, pero al menos comenzaba ha hablarte, y eso era un alivio.
Aquella pregunta también le recorría la mente. Después de todo comenzaba a sentir el estomago vació.
- Creo que lo mejor sera evitar grandes superficies como centros comerciales...- Comenzó a responder dubitativo mirando a su ex-mujer de reojo.- Cuanta mas acumulación de gente mas posibilidades de que halla gran numero de caminantes y eso es precisamente lo que queremos evitar.-
Volviendo su mirada a la carretera prosiguió su explicación con mas firmeza.
- Si, lo mejor será continuar hacia delante y esperar a cruzarnos con otro coche al margen de la autopista a ver si hay mas suerte o si pasamos por un pueblo pararse en algún pequeño establecimiento y coger rápidamente todo lo que podamos.-
O alguna gasolinera- añade- seguro que hay por aquí.
Frases cortas, pero la charla se mantenía.
Bien Kevin, poco a poco la haces hablar XD.
A Kevin no e hacia ninguna gracia el tema de las gasolineras. Si las había sacado de la ecuación a la hora de conseguir gasolina era por bastantes razones, y no solo por el echo mas que evidente de que estuviesen vacías de todo tipo de carburante. Aun así que Earlene comenzase a entablar una conversación entendible era algo alentador.
- Puede que si...- Concedió finalmente.- Pero no apostaría por ello. Mucha gente habrá acudido a las gasolineras y como ya e dicho la acumulación puede ser peligrosa. Si vemos que es viable pararemos en alguna, pero es mejor mantenerse apartados del resto para mantenernos seguros.-
¿Y entrar en una ciudad es mas fácil?- pregunta, mas no era intención de criticarte. Simplemente apuntaba un hecho. Te mira brevemente- lo que habría que intentar es conseguir mas armas- añade. Un comentario lógico sino llega a ser por las dificultades que era encontrar un arma en estos momentos. Para ello había que entrar en alguna que otra ciudad...
Kevin sonrío con ironía y miro de reojo a su ex-mujer.
- Por supuesto la idea no es entrar en la ciudad.- Respondió mas contento de que Earlene participase mas activamente en la conversación.- Mas bien tenia pensado que si la carretera pasa por algún pueblo y a uno de los márgenes de la misma hay una tienda de comida podríamos pararnos un momento a ver si queda algo, cogerlo y salir corriendo.-
Volvió la mirada hacia la carretera.
- De todas maneras no tengo muy claro de que valga la pena arriesgarse.- Continuó con voz pensativa.- Tan solo nos quedan unas pocas horas para llegar a Atlanta, y en el campamento de refugiados tendrán lo que necesitemos así como soldados con armas suficientes para protegernos de los caminates...-
El viaje continuaba... pues no había mucho mas opciones que seguir hacia delante. Todo lo que habéis dejado: amigos, familiares, recuerdos,... vuestro pasado ya no importaba. Ahora lo importante era el presente y el sobrevivir. Y para eso íbais hacia Atlanta, eso, y para encontrar a vuestra hija. Para bien o para mal, allí encontraríais lo que buscábais.
Un segundo que os coloco en una nueva escena.
Lo que os pongo en esta escena es lo que podéis deducir o que ha pasado durante el viaje hasta el campamento:
A pesar de su silencio y la situación, Earlene se ha acercado mas hacia ti. Quizás porque desconfia de las personas del campamento, quizás porque le salvaste la vida y eres la única persona que conoce, lo cierto es que os habéis unido un poco mas, y eso era agradable. Sin embargo, aún teníais una preocupación: no habíais encontrado a vuestra hija.
Por otro lado, Earlene seguía sin hablar contigo de lo que había ocurrido anteriormente. Y eso era algo que tu respetabas.