Partida Rol por web

Apuntando con mi rifle, me fijaba en Glenn y en abrirle camino. Ningun caminante iba a estar tan cerca de el hasta que llegara a la puerta.- Si Morgan, toda ayuda es bienvenida...Gracias. ¡Cubramosle!

Escuche a Shane y aprete los dientes, no iba a contestarle. Ahora mismo me interesaba que Glenn, no tuviera ningun percance.- ¡Eres gilipollas, Shane...!- No queria pensar en el comportamiento del que creia que era mi compañero. Habia cambiado y si se iba me iba a joder. Pero ahora mismo ese no era el mayor de mis problemas y menos escuchar una pataleta de niño pequeño de este.

¡Lori al coche ahora! Esto lo tenemos controlado Morgan y yo...- Mi mujer tiene un problema de desobediencia...¿Que narices le pasa?- No me gire seguia mirando que Glenn tuviera camino libre. Dispare a uno que tenia cerca mientras escuchaba quien se quedaba o se iba.

Volvio Shane, a hablar y se acerco a donde estabamos para disparar.- ¿Le han vuelto los huevos derrepente? ¡Joder, siempre tan indeciso!- Negue levemente la cabeza y segui cubriendo al oriental que tenia los huevos mas grandes que habia visto nunca.

A lo lejos le escuche que la puerta estaba abierta y con el punto de mira la localice- ¡Bien!

¡Ya esta! Lori, coge a Carl y detras mia. Morgan, coge a tu hijo y vamos....- Mire un segundo a Shane y le dedique una medio sonrisa- ¿Locura? Locura la que has tenido hace un segundo amigo...- le guiñe un ojo y mire a mi mujer que ya estaba fuera.- Cielo, esta vez hazme caso y quedate detras mia...

¡Nos movemos al CDC! ¡Mil ojos y con ligereza!- Me colgue el fusil y saque la escopeta rapidamente.

Tras eso comence a andar, en estos momentos confiaba mas en Morgan, que en Shane. Me habia demostrado mas en este tiempo que todo el tiempo que llevaba con mi compañero y amigo.- Morgan, Shane, avancemos en piramide. El resto detras nuestro y Dale, Jenna, T-dog y todos los que tengais armas cubriendo los flancos y la retaguardia.

¿Listos? ¡Pues vamos!...

Rick me gritó que entrara al coche, y que llevara a Carl. Fue entonces que vi las puertas del CDC abriéndose y sentí también los gritos de Glenn.

-Cariño, al coche, ahora. Todos vamos, tenemos que ir allí.

No era líder de nada, solo no quería que ninguno saliera lastimado. Respecto a Shane no sabía por qué había vuelto, no entendía por qué me había dicho antes que Rick estaba muerto, en resumen: no lo entendía. Me prometí que tendría que hablar con él. Necesitaba una maldita respuesta para que tanto él como yo podamos seguir con nuestras vidas.

Pero eso sería luego.

-Dale, te devuelvo el arma luego.

Dije y entré en el coche, pero luego Rick dijo que directamente vayamos con él. Salí de nuevo y dispuse a hacer lo correcto.

-Vamos con papá. 

Dije y corrí hacia mi esposo junto con mi hijo. Ver al CDC recibirnos hizo que una sonrisa se formara en mi rostro. "Tenemos una esperanza, gracias Señor".

Regreso con Duane y Sombra hasta el coche de Rick con su esposa y su hijo. Rick le necesitaba y Duane había madurado lo suficiente como para hacer frente a la situación.

- Siempre has querido participar y acompañarme a las expediciones de búsqueda de comida y exploración, ahora es tu momento para demostrar valentía - le digo-   Si algo pasara aquí gente con los que estar. No te preocupes, todo saldrá bien. Ayuda a esta gente en lo que puedas, como has hecho conmigo  - le paso la bolsa de armas, me coloco dos pistolas glock en el cinturón y me cuelgo un segundo rifle en la espalda.

Sin perder más tiempo corro hacia Rick y me dispongo a afrontar la situación. Por primera vez me siento liberado, si me pasara algo ya Duane no estaría solo. Sonrió a Rick.

- Estoy preparado Rick, contad conmigo.

Avanzo junto a Rick.

Siento alivio cuando veo que Hannah también sale del coche y voy un momento hacia ella para cubrirla entre que llega con nosotros.

- Ponte en la retaguardia, con los demás - la animo. Me cae bien y la verdad es que me hubiera jodido que hubiera decidido irse. Después, me coloco delante con Rick y Morgan y disparo de nuevo a otro de los caminantes mas cercanos.

Os colocáis en posición: los que tienen un arma disparando a los caminantes y cubriendo al resto. Avanzáis con rapidez hacia lo que esperáis quesea vuestra salvación, mientras seguís acabando con los caminantes que se van acercando hacia vosotros. 

Poco a poco os acercáis hasta las puertas hasta que finalmente entráis... cuando Shane es el último en entrar las puertas se cierran detrás de vosotros.

¡Estáis a salvo! Finalmente habéis logrado vuestro objetivo: el CDC podía ser un lugar seguro... al menos había alguien allí. Tras coger un poco el aire ante la situación vivida, en ese momento os dais cuenta de que hay una persona con vosotros, que os apunta con un arma de fuego y que os mira con sorpresa. 

¿Quienes sois y como habéis llegado hasta aquí?- os pregunta. Su tono de voz no indica amenaza alguna. 

Llegamos. Las puertas del CDC están abiertas y un hombre nos apunta. Desconfía de nosotros. Le entiendo, aunque me gusta confiar primero en las personas, más cuando cada vez somos menos vivos y más de esos caminantes.

-Por favor, no nos dispare. Solo estamos tratando de buscar refugio. Por favor... somos sobrevivientes, como usted.

Abrazo a mi hijo, poniéndome entre él y las balas. Si el hombre llegara a dispararnos, mi cuerpo seria un escudo. Sé que Rick quiere que me cuide, pero primero está la seguridad de Carl. Siempre ha sido así para mí, primero soy su mamá.

-Por favor, por favor no nos dispare... Tenemos niños con nosotros, estamos huyendo de ese infierno.

Miro hacia afuera, indicando a los muertos que llenan las calles. Mi corazón acelera su ritmo, temiendo que esto en vez de ser una salida termine siendo nuestro sacrificio a un loco. He visto personas perder la razón con este caos, y no puedo culparles. Pero tengo una familia que proteger, tengo amigos que cuidar, no puedo dejar que nos maten. No Señor....

Me quedé en la puerta para marcar al grupo el lugar por el que acceder, y cuando llegan los primeros ya soy yo el que se mete dentro, pues no llevo ningún arma y no quiero ser pasto de estos seres tan cerca de… ¿Un sueño? ¿Una posibilidad? Aún no lo sabía, pero si alguien había abierto la puerta no podía ser un caminante, cosa que pude descubrir en seguida.

Alguien, apuntándonos con un arma, instintivamente levanté las manos – Ey, somos buena gente… vienen mujeres y niños con nosotros… soy… yo me llamo Glenn, vengo de Atlanta, somos buena gente, déjenos entrar, vienen caminantes… - Lori también fue de los que trató de convencerle

Ando preocupado por los que quedan atrás. Me quedo algo rezagado para asegurarme de cubrir a los últimos

-  Venga, rápido - hago una señal para que el resto se acerquen a toda prisa - ¡al edificio!

Habíamos tardado demasiado, y mientras los muertos se iban acercando a nosotros, la puerta del CDC se abría para mi estupor. Pero nada tenía sentido; ¿el CDC estaba activo? Poco estarían haciendo por la situación actual, así que realmente no se logra que mis esperanzas por una salvación del mundo despierten.

Decidí salir, sólo por evitar el quedarme sola ahí fuera, y Shane me cubrió mientras corría para alcanzar a los demás con la mano sobre la pistola.
Si lo que nos hubiera esperado dentro hubiera sido un muerto viviente en lugar de una persona no dudo en que hubiera desenfundado de inmediato. Pero me quedo en blanco ante la visión de su arma y lo inferior que me siento yo con la mía, comprendiendo así de que va eso de la "envidia de pene" entre los tíos.

El hombre os mira a todos con detenimiento, y tras fijarse en los niños baja el arma.

Soy el Doctor Edwin Jenner- dice- perdonad que os haya apuntado con el arma, pero es la primera vez que vienen de fuera gente, y quería ser precavido. 

Sed bienvenidos al CDC, aunque antes de que disfrutéis del lugar, me temo que voy a tener que pediros que me acompañéis para haceros un análisis de sangre. Lo siento, pero debo comprobar si estáis infectados o no. Toda precaución es poca. Espero que eso no os suponga ningún problema.

Me aseguro que todos entran antes de entrar yo. Los caminantes se acercan y comienzo a lanzar disparos. Son muchos. Espero que no tarden o tendremos un grave problema. Los zombies son muchos yempiezo a temer por la vida de los rezagados y por la suya propia.

- ¡Venga Duane, date prisa! ¡Vamos! 

Frunzo el cejo ante la proposición del tal Jenner, no del todo segura.

-Tendrá agujas desechables para todos, ¿verdad?-esa es mi preocupación, si. Desde que estudiaba enfermería no me he podido quitar de la cabeza la idea de desechar cada aguja tras su uso, y en estos tiempos mucho más aún.

- Si estuviéramos infectados, estaríamos intentando comernos unos a otros - murmuro entredientes y de brazos cruzados en mi pecho habiendo guardado mi arma cuando él bajó la suya, aunque me da bastante igual si quiere sacarnos sangre.

No pude evitar sonreír - ¿Disfrutar del lugar?

Me giré hacia el resto de mis compañeros - ¿Habéis oído? ¡Eso suena muy bien!

En cuanto a lo del pinchazo… primero me dio un poco de reparo, pero… va, era un pequeño precio, me adelanté – En el brazo que quiera, como si quiere en los dos – me reí

-Está bien. Gracias doctor Jenner.

Tomando a Carl de la mano le digo, -es solo un pinchazo y mamá lo hará primero. Así ves que no duele nada, ¿Ok? Me dirijo hacia dentro junto con los otros. Miro a Rick con una sonrisa de alivio.

"Tenias razón, mi amor, ellos están aquí. Además si nos piden un análisis de sangre es porque algo saben. Debe ser un virus, como la gripe."

Pienso en Daryl y Kevin y le pido a Dios que los guíe a salvo. Ellos siguen en Atlanta...

Se me ensancho una sonrisa al ver que el Doctor Jenner, nos habian dejado pasar. El golpe de efecto sin duda eran las mujeres y sobretodo los niños. Quiza solo un poco hizo que aun llevara el uniforme de Sheriff puesto. Pero mas que eso era que estabamos a salvo y que mi palpito habia dado sus frutos. Hice un gesto a Lori y Carl, sonriente para que entraran y despues al resto. Dale, T-Dog, Jenna, Hannah, Andrea, Morgan, Duane y finalmente Shane, al que guiñe el ojo sonriente con mi habitual sonrisa de "¿Lo ves como tenia razon?". Como tantas veces le habia puesto en ese gesto de complicidad de tantos años de amistad y compañerismo.

Deje que todos pasaran y una vez todos entramos me detuve frente al doctor, bastante mas relajado ante la tension que se masticaba en el ambiente de ver a Glenn, correr solo con tantos caminantes alrededor.

Muchas gracias por dejarnos pasar Dr Jenner, y tranquilo en esta situacion es normal.- Volvi a colgar la escopeta en el hombro y le tendi una mano para presentarme.

Me llamo Rick Grimes, y es lo menos que podemos hacer por dejarnos pasar.

No os preocupéis. Aqui estáis todos a salvo- os dice mientras baja el arma- es una prueba rutinaria. Solo por si acaso. Durará muy poco y no os supondrá ningún problema- le da la mano a Rick- un placer- le dice.

Por favor, acompañadme- os dice mientras se la da vuelta y camina hacia lo que parece un ascensor. Las puertas se abren y entráis en el. El ascensor es enorme, lo suficiente para que entréis todos. El doctor pulsa un botón y comienza a descender.