Partida Rol por web

Ya estabamos acustumbrados a hacer el amor en ese silencio, en ese sigilo por no despertar a nuestro hijo. Quiza esto aumentaba aun mas el morbo, porque nos controlabamos en no gemir muy alto y que no sonara la cama mucho. Haciendo los movimientos muy suaves y profundos y asi sentir nuestra pasion mas intensamente.

Para cuando estabamos mas excitados recurriamos a los besos, fundiendonos de aquella manera de lo mas silenciosa posible.

Yo tambien soy muy feliz mi vida...- Volvi a besarte, a dejarme llevar por todos los sentimientos que te tenia siempre de aquella manera, pues desde que tuvimos a Carl, no pudiamos dejar rienda suelta a nuestro frenesi amatorio, lo haciamos pero de otra manera mucho mas tranquila e intensa.

"Te amo, no quiero perderte... no quiero perderte. Por favor, perdóname..." Estaba nuevamente al borde del llanto, tenía que controlar esta emotividad, porque teníamos un mundo infernal delante y el grupo no precisaba de alguna chica histérica que llorase por cualquier cosa. Sabía eso, pero la única forma de poder hacerlo, era descargarme ahora... de alguna forma sabiendo que mi esposo no pensaba que lloraría por otro motivo que felicidad, me permití dejar que las lágrimas fluyeran como un río mientras me agarraba de sus fuertes hombros y ahogaba algunos quejidos de placer. 

Lo amaba tanto y lo había perdido... ahora estaba aquí, conmigo, como Carl: vivo, sano, salvo. Tenía más suerte que cualquiera de los miembros del grupo. Andrea había perdido a Amy, Shane a todo el mundo, Carol tenía a un marido que era violento y muchas veces vi los moretones pero no super cómo intervenir (no entendía cómo podía querer a semejante monstruo). Yo poseía a mi hijo, a mi esposo y había tenido incluso el amor de su amigo. Jamás estuve sola. 

"No puedo estar sola, no quiero estar sola..."

Me prometí que no iba a dejar que me abandonaran... tenía que convencer a Rick, llegado el momento, de que me perdonara. Me arrodillaría de ser necesario, haría lo que fuese.

Volví a ahogar un jadeo lento y, sin aviso, como siempre me pasaba con él, llegué a la cúspide de placer haciendo que mis pulmones se quedaran un momento sin aire. Eso fue un alivio, en ese momento descargué todo mi placer y pena y me sentí liviana... y éterea y feliz...

Seguia viendote llorar, entre jadeos pensando que era del placer, del reencuentro y todo lo que habria pasado hasta verme de nuevo.

Te cubria de besos tiernos mientras te embestia dulcemente sabiendo que el gozo no tardaria en llegar. Recordar el sabor de tu piel, de tus labios dulces y del delicioso calor de tu sexo.

No tarde en sentir como llegaste al orgasmo apretandome con los musculos de tu vagina en mi miembro y me dio tanto placer que yo tambien llegue.

Ummmmmmmmmmm mi amor como te quiero Mmmmmmmh- Reprimi tod lo que pude mis gemidos besandote para que tus labios lo amortiguaran.

Tras un rato en tu interior, me puse aun lado abrazandote y mirandote con todo el amor que sentia por ti.

No podia dejar de acariciarte y limpiar tus lagrimas con suavidad, con una amplia sonrisa y cara de placer.

Sentí como el cuerpo de mi esposo sucumbía también, y llegaba al sitio al que una quisiera ir cada vez que lo necesitara. Su ternura, a la vez que su ayuda en reprimir mis gemidos besando mis labios en el momento justo, eran todo lo que necesitaba. Me abrazó, aun palpitante de unos segundos atrás, y secó mis lágrimas con sus dedos. 

Presentía que no sabía nada de mi llanto, de su razón oculta y verdadera, y ahora eso me aliviaba. No era tonta ni era una mala persona, no pensaba ocultárselo siempre pero recién lo había encontrado. No podía ahora decirlo, confesar nada. 

-Te amo Rick... siempre.

Dije, y besándo sus dedos, con dulzura infinita, sentí cómo mis ojos se cerraban dejando que tanto miedo, estrés y gozo se fueran diluyendo en los brazos del sopor. 

Antes de dormirme profundamente, me oí decir:

-No importa nada más...

Yo a ti tambien mi amor....- Dije abrazandote y acurrucandome a tu lado, besandote con ternura.

Mmmmmmh te lo dije en su dia y te lo vuelvo a decir ahora....

Eres lo mejor que me ha pasado en mi vida. Me has dado un hijo maravilloso y los momentos mas felices de mi vida.- Te aprete con mas fuerza.

Buscaremos un sitio donde poder seguir dandonos esos momentos ¡Te lo prometo...os lo prometo!- Termine de decir echando un ojo a Carl, que seguia durmiendo placidamente.

Tras eso, todo el cansancio me vino de golpe arrullado en tu cuerpo y oliendo tu olor que tanto me encantaba.- Buenas noches mi amor...

Te quiero...