Con una rapidez increible, esa escena se ha repetido muy a menudo desde que los vivos murieron y los muertos vivieron y estoy habituado a hacerlo con increible rapidez y precisión, introduzco los alimentos en las bolsas y me acerco con sigilo a la puerta. Observo amparado por las sombras el exterior: la situación es la misma. Me dispongo a salir.
Salgo furtivamente utilizando la misma estrategia de antes. El zombie que "patrullaba pasa de largo y me deslizo sigilosamente detrás del coche. El que estaba con la mirada ausente sentado en el suelo sigue en la misma posición, nop se ha percatado de mi presencia. Sólo queda uno, que gira levemente la cabeza como si me hubiese oido, pero vuelve la cabeza hacia el horizonte sin expresión alguna. La suerte me sigue sonriendo.
Motivo: Prueba Sigilo
Dificultad: 0
Habilidad: 3+10
Tirada: 6 7 9
Total: 7 +3 +10 = 20 Éxito
Has logrado salir sin muchas dificultades... corres hacia tu casa, esperando a que todo este bien y tu hijo no haya tenido muchos problemas.
Tras una buena caminata, y ya cerca de tu casa, por la carretera ves a uno de esos caminantes, que se dirige hacia tu casa. A lo lejos, ves también otro de ellos sentado en un porche de una de las casas cercana a la tuya.
Me dirijo sin pensarlo hacia mi casa para dejar las bolsas junto a las escaleras que acceden al porche de mi casa y enfrentarme de la forma más silenciosa a esos dos intrusos con mi bate de béisbol.
Justo en ese momento tu hijo sale de su casa y, con una pala se dirige hacia el caminante, arreándole un fuerte golpe.
Fallo mio, no estaba en tu casa el caminante, eh? sino en un porche ajeno, pero cerca de la tuya.
Corro hacia el porche para dejar las bolsas y voy en dirección a mi hijo. Nervioso miro a mi alrededor, el sudor me resbala por la frente.