Partida Rol por web

El descanso se hace necesario después de un fatigoso dia, pero las noches no siempre traen reposo... las pesadillas vienen y van como la marea de muerte que asola Solder. Un trago y un poco de conversación quizás ayuden. Algún objetivo para mañana en el que concentrar la mente.

- Si no os importa, Vast, yo me sumaré a tomar algo... necesito que me digáis cuanto sepais de Talin. La ciudad habrá cambiado demasiado en tanto tiempo para que yo lo recuerde.

- Zzarat, si nos queréis acompañar, también podríais contar cuanto sucede más allá del Muro de Espinos y en vuestras tierras. Lo que afecta a unos al final nos acaba afectando a todos. - Seguro que las bendiciones de tu diosa nos favorecen.

Mientras el resto se disponen a ir a reposar trato de memorizar todo lo que digan Zzarat y Vast  de la ciudad  en la que ya luché junto con Glass, Rahn, Germain y Nimloth. Las palabras que ha dicho Veidan bien las habría podido decir su hermana y me llena de una extraña sensación de orgullo... orgullo por haber conocido tales amigos y ver que queda alguien como ella en este mundo.

Dedico el fin de la tarde a recabar la información necesaria de los nuevos compañeros y a preparar mis pertrechos. Seco la ropa al lado de la lumbre y cuando la mayoria vayan a dormir me dedico a preparar las flechas. Encerando las cabezas y poniendo bien las plumas, tranquila y meticulosamente, casi como un ritual tras el cual me retiraré a dormir, o a intentarlo.

-Tampoco yo lo sé, si es bueno o malo.- Dice respondiendo al comentario del sargento. Cuando Lean habla lo hace con tono de voz reservada para que solo la oiga él, y no los guardias, pues no quiere desmoralizar la unidad. Su jefe ya sabrá que decirles, o no, a su debido tiempo.
 -Pero lo que parece ser que hemos averiguado... sigue siendo inquietante. Y hasta donde sabemos, la tormenta no ha amainado para nada, aunque eso tampoco es seguro.- Mira a los guardias cansados, y sonríe con algo de resignación al sargento. –Quizás tenga usted razón, no es buena idea tener a todos los hombres cansados mientras esperamos si estalla la segunda oleada, o no. Puede que sea mejor que algunos descansen, y puedan encontrase algo frescos, en caso de llegar la refriega. - Pasa la mano dentro de la capucha y se rasca la cabeza al pensar. - Es mas, estoy dispuesta a ayudar a hacer la primera guardia. Así podrá tener tres guardias descansados para repartirlos entre la segunda y la tercera.- Dirige un segundo su atención hacía dentro, lo que le recuerda donde se perdió el hilo de sus pensamientos.
-Hemos estado un largo rato ahí dentro, el rátido parece ser algo así como un cháman o algo, que tiene afinidad, o comunicación, con fuerzas más fuertes que las que hay en este mundo. Sé que parece una locura, pero creo en lo que vi. Si está en lo cierto, hay o había a unos 120 metros cuatro de esas bestias que vimos esta tarde, al parecer son algo así como medio trasgos, medio lobos y no-muertos, pero lo peor es que parece que estos espectros y zombis alguien los esta organizando, y... si eso es verdad, a la mierda nuestra mejor ventaja. ¿No cree? Será mejor dormir, quién pueda un poco, quizás con la nueva albada vemos las cosas con un poco más de luz.-

El sargento asintió ante tus palabras. - Bien, te agradezco que te ofrezcas a hacer las guardias con nosotros. Miró a sus hombres un instante. - Quédate pues con Paul para la primera guardia. Señaló a un jovenzuelo, más o menos de tu misma edad. - Cuando pasen las horas, que uno de los dos venga a despertarme para la siguiente.

Se te acercó un poco más, intentando que sus hombres no lo oyeran. - Si lo que dices de esos seres es cierto, lo tenemos jodido. Espero que os equivoquéis, pues si esos seres pueden organizarse, la raza humana no tiene nada que hacer... Su semblante se había tornado sombrío al pronunciar las últimas palabras.

- Esperaremos una hora más, y empezaremos los turnos de guardias. Espero que Isgar nos proteja esta noche. Volvió a adoptar un rostro sereno, no quería que sus hombres le vieran apesadumbrado por las aciagas noticias que le habías revelado.

Master, master, ya he especificado el tema de la maldición y de la obsesión, estan al final de la ficha. Échale un ojo quando puedas y me dices si quadra. He puesto X horas pq no sé quantas poner. Si la maldición es a nivel 2, deberían ser 24 o puedo alargar hasta 48?

Merxi!

-La información es poder, no derrota- piensa cuando ve al sargento bastante abatido por sus palabras, así es que Lean se apiada del pobre hombre, le pone la mano encima del hombro y le dice con una sincera sonrisa. –Siempre hay esperanza, incluso cuando todo lo demás esta perdido. Aleja de tu corazón esa necesidad de fe en los dioses y empieza a creer con aquello que pueden hacer los hombres en tierra, pues en nuestro empeño no tenemos límites.-
Extiende la mano como para comprobar si sigue lloviendo tanto, saca la pipa y algo de tabaco de su pequeño carcaj de la espalda y ruega al sargento con un gesto para que le dé cobertura con sus manos mientras intenta encenderla. Al cabo de unos instantes la hierba prende. Da un par de rápidas caladas.
–Y si ese es nuestro destino...- le dice mirándolo de nuevo en los ojos -¡pues que venga! Moriremos con orgullo; valientes y luchando, ¿no es así? La muerte nos espera a todos, pero no todos son capaces de recibirla como es debido y honrar su vida.- Concluye, le guiña el ojo y le da una amistosa palmadita en la espalda mientras dirige sus pasos hacia el puesto de guardia.

-¿Tu eres Paul? Creo que haremos la primera guardia juntos.- Le dice a aquél joven que le habían señalado, mientras se sienta a su lado con toda naturalidad.
Su figura queda recortada contra las nubes grises que se van alejando en la noche, mientras la viajera desprende humo silenciosamente por sus labios.

Las horas pasaron lentamente en el interior de "De Camino". La tarde dio paso a la noche. La tormenta pareció amainar, y los truenos cesaron mientras débilmente las gotas de lluvia golpeaban sobre el techo de la posada.

La noche transcurrió apacible, algo a tener en cuenta dadas las circunstancias y los hechos ocurridos horas antes.