Partida Rol por web

Sena apretó los dientes y se lanzó a atacar a Mark. Quería también dar cierto ejemplo a sus compañeros. Tomó la pose de ataque más preparada para defenderse que para atacar.

Sabía que sería difícil acertar así, pero podría evitar mejor sus golpes, si Kanuth y Wistie se le unían podrían atosigar a Mark y ganar tiempo para preparar una huida.

- Careces de la altura moral necesaria para hablarnos en ese tono, puede que la Fuerza sea poderosa en ti, pero no gozas de su favor - le espetó a la cara mientras esperaba un ataque de su contrincante.

Había intentado negociar, que no se derramara sangre. Pero Targon había ido allí a matarlos, a teñir la empuñadura de su sable de luz del mismo color que la crepitante y luminosa hoja. No te lo voy a permitir, masculló, corriendo hacia él para poner a prueba lo que habían aprendido en la academia. No era lo mismo combatir contra alguien equipado con un sable que con un soldado de asalto.

Usando ambas manos para lanzar su estocada, buscó golpear su costado para obligarle a desviar su guardia y poder dejar a su compañera un hueco libre.

Wistie permaneció quieto, recuperándose de los efectos de ese golpe que Mark le había proporcionado usando el Lado Oscuro de la Fuerza. Debía recuperarse antes de poder enfrentarse a él.

Mark desvió el sable de Sena fácilmente mientras contestaba enérgicamente a sus palabras, pero entonces vio como el silencioso Chiss atacaba desde su flanco. En un intento de reacción desesperada saltó hacia un lado, pero el sable de Kanuth cortó su armadura en un costado inflingiéndole una fea herida.

-Muy bien.- Dijo apretando los dientes tanto para aliviar el dolor como por la rabia que notabais como crecía en su interior. -Jugaremos en serio entonces.- Una oleada de poder oscuro recorrió su cuerpo concentrándose en su puño, que golpeó el suelo con violencia. Una onda de poder oscuro explotó en una onda que pilló desprevenido al chiss, lanzándolo a varios metros de distancia contra una pared y cayendo al suelo.   

El golpe fue abrumador.

Sin entender del todo qué había sucedido, Kanuth salió disparado y sintió cómo todo su cuerpo vibraba por el impacto. Notó el sabor metálico de la sangre en la boca y tuvo que hacer un sobresfuerzo para que las lágrimas no afloraran. Era un jedi, al menos un padawan. Debía de actuar como tal. ¿Por qué no caímos en traer un kit de primeros auxilios?

Incorporándose con dificultad, concentró sus fuerzas en Mark. Acababan de demostrar que, trabajando en equipo, podían vencerlo. Pero cada golpe suyo era mucho más peligroso que cualquiera de los de los aprendices, así que debían de ir con cuidado. Buscar sus debilidades. Y él sabía cómo.

- ¡Atrás! - les dije a mis compañeros ya que no parecían entender lo que les estaba transmitiendo a través de la Fuerza.

Me lancé contra Mark, todavía en mi posición defensiva. Quizá así entendieran que nuestro trabajo ahí ya consistía en volver con nuestra Maestra.

Wistie era consciente de que no podía hacer nada mientras estuviera asi, por lo que prefería quedarse al margen y recuperarse.

Mark esquivó sin dificultad el ataque dirigido de Sena. Se hizo a un lado mientras hacía un molinete y arremetía en un ataque diagonal de arriba a abajo que marcó las ropas de la padawan dejando un surco en ellas sin mas consecuencias.

Necesitaba calmarse, recuperar el aliento para seguir combatiendo. Si se dejaba superar por sus sentimientos no sería mejor que Mark—. ¡Flanqueadlo!

Me moví alrededor de Mark para flanquearlo junto con mis dos compañeros, en el momento justo, lancé un ataque todavía manteniendo mi postura defensiva, con tanto hostigamiento, acabaríamos por acertarle, Mark acabaría por rendirse si era inteligente.

Wistie esperaba, firmemente, a que su enemigo se lanzara contra él... estaba seguro de que eso sería lo que pasaría. Pero, sin embargo, simplemente alzó un brazo para cerrar su puño y eso fue todo lo que necesitó.
Los oidos de Wistie zumbaron ensordecedoramente, su vista se nubló y de pronto le pareció que todo el mundo empezó a girar.

Wistie perdió el equilibrio, como si estuviera de pie en una playa mientras el agua en retirada se estuviera llevando toda la arena de debajo de sus pies descalsos.
Bajó su espada e intentó usarla para intentar no caer al suelo pero esta resbaló y el joven ewok cayó de rodillas. 

"¿Este era el poder del Lado Oscuro?" Pensaba Wistie, "Solo un movimiento de su mano..."
Wistie entonces vio en su mente imagenes y sonidos, ajenos a él. En su estado de aturdimiento aquello al principio no le sentó bien, frotó su cabeza con una de sus manos mientras fruncía el ceño de puro esfuerzo, pero entonces le llegó la sensación del toque en la Fuerza propio de Sena... y él se calmó un poco.

Entre la confusión de sus sentidos lograba distinguir algo del combate que se estaba desarrollando, si no fuera por Sena y Kanuth él ya estaría muerto. De pronto, un estruendo lo estremeció y al alzar su cabeza vio como Kanuth era lanzado por el aire... al caer él se veía bastante lesionado.

Poco a poco aquella maldición que había sido lanzada sobre Wistie parecía disiparse, y aun sintiendose aturdido el ewok se dirigió como pudo de regreso por sobre sus pasos, arrastrando su espada, hasta donde estaba su arco el cual lo recogió del suelo y soltó su espada. Tomó otra flecha del pequeño carcaj que llevaba al cinto y preparó el arco apuntando al enemigo.

Mark y Sena bailaban una danza mortal entre el chisporroteo de los sables eludiendo y contraatacando. Giro, parada, arco, ataque, contrataque y parada pero Sena parecía superior. Su sable de color blanco se imponía al rojo de la ira que cada vez parecía crecer dentro de Mark hasta que un corte horizontal de Sena hizo que se encogiera de dolor. 

-¡Esto no es nada!-. Dijo casi gritando mientras arremetía con las dos manos lleno de furia, pero la esquiva chiss supo eludir el ataque que bien podía haberla partido a la mitad.

Había serenado sus pensamientos y ahora pensaba con más claridad, aunque seguía dolorido y seguramente tendría un par de costillas rotas. Nada que unas horas en un tanque de recuperación no solucionase. Pero todavía tenemos que salir de aquí, pensó. A su alrededor, la nave seguía temblando por efecto de las explosiones y los combates lejanos.

De una carrera, se situó junto a su compañera y amiga y lanzó una estocada lateral contra Mark. Sería muy poderoso y resistente, pero no podía defenderse eternamente de los ataques coordinados de todo el grupo.

La pelea seguía, el Mark enfurecido volvió intentar alcanzarme antes de que Kanuth se pusiera también en mi misma postura para atacarle y seguir hostigándole.

- Vamos Wistie, los tres podremos con el - dije a la vez que lanzaba otro golpe con mi sable de luz que no acertaría, pero estando segura de que me mantendría lejos de la hoja de nuestro ahora enemigo.

Wistie apretaba los dientes, tratando de concentrarse, pero aun se encontraba afectado por lo que quedaba de la maldición que le había sido lanzada. Aunque él sabía que podría desvanecerla completamente si se concentraba un poco más en que su cuerpo la superase.

Sena entonces le insta a participar en el combate y Wistie sintió verguenza al no estar apoyando a sus compañeros mientras enfrentaban a una amenaza mayor.

— ¡Grra! — Un gruñido fue la respuesta que este le dio a su compañera al instante en que disparaba la flecha de su arco. Más tarde podría acabar de recuperarse.

Mark estaba concentrado en Sena, por lo que el ataque de Kanuth le pilló por completo de sorpresa. El sable verde del chiss chisporroteó durante un segundo mientras cortaba la armadura del discípulo del lado oscuro. Y la flecha del ewok también alcanzó su objetivo.

Mark se volvió y abrió violentamente la puerta que accedía al hangar. Los disparos se sucedían a uno y otro lado de la rampa de entrada a la nave de mandalore. A un lado Bo-katan y vuestra maestra Umdala. Al otro un pelotón de soldados de asalto compuesto por diez de ellos. El suelo estaba cubierto de restos de cajas, droides, y los trozos de las blancas armaduras de aquellos soldados imperiales muertos.

-¡Quiero que vuestra maestra vea como morís, los tres. Uno a uno!.- 

En un abrir y cerrar de ojos Una tremenda energía oscura recorrió su cuerpo y se concentró en su mano, como la otra vez. Cuando golpeó el suelo la onda expansiva sacudió la nave alcanzando a Sena de lleno y lanzándola varios metros hacia atrás.

Mark consiguió desbaratar mi defensa usando su Fuerza, como ya hiciera con la silla sobre la que me sentase siendo una niña. En vez de ser tan "suave" como aquella vez, mi cuerpo voló unos metros atrás haciéndome caer al suelo.

Una vez en el suelo, intenté respirar hondo, parte del daño se fue y me levanté del suelo de un brinco, antes de prepararme para acercarme a Mark de nuevo.

Mark había abierto la puerta y en la sala contigua podíamos ver a Bo-katan peleando codo con codo con nuestra maestra. En el momento en el que Mark realizó esa maniobra no me había dado tiempo a fijarme bien, pero ahora podía ver bien lo que estaba sucediendo.

- Aguantaremos, por nuestra Maestra - le dije a Mark.