Sal grita cuando ve entrar a las muchachas
"¿Eh, cara de arroz, no te he dicho mil veces que me dejes las sábanas en la parte de detrás? Los chinos dais mala suerte. ¿Y tú quién eres, pelirroja?"
le miro a los ojos, no me da miedo el hombre blanco. Dejo las sabanas sobre el mostrador interponiendome ante Molly
Pelirroja tener nombre como yo, asi que mejor que lo recuerde, como tampoco debe acercarse a ella si no quiere sufrir la furia oriental. replico con la cabeza muy alta y con el gesto serio.
Pasar por delante por que su empleado no pagarme los cinco ultimos trabajos.
"Joder, qué estamos haciendo con este país?"
Sal se lleva la mano al bolsillo, sacando de él un manojo desgastado de billetes. Los cuenta impacientemente, y tira hacia Bing lo que debe. Después vuelve a hablar a Molly.
"Sabes, creo que podría tener un trabajito para tí. ¿Alguna vez has trabajado en un saloon?"
Aquella no era manera de tratar a nadie... y mucho menos a una buena persona como la pobre Bing. En apenas unos minutos la oriental se había convertido en la jefa y benefactora de la pelirroja y sin embargo este desvergonzado tiraba por tierra su trabajo y su dinero.
La pelirroja agarró los billetes que se habían desperdigado con el maleducado desmán del propietario del Saloon y se dirigió a éste muy seriamente.
- Señor... no tengo el más mínimo interés en trabajar para alguien como usted. Si tiene algún reparo en pagarle el dinero que le debe a mi jefa por ser china, ya puede usted acostumbrarse a esta cara y a estos ojos redondos porque a partir de ahora seré yo quien venga a cobrarle. Y más le vale ser puntual con los pagos o tendrá que aprender a quitar las manchas de los guarros de sus clientes usted mismo.
Se dió la vuelta repentinamente y se dirigió a la puerta abatible del Saloon.
- Vamos Bing... señor, que pase un buen día.
Malditos pueblerinos... estaba claro que no todos iban a ser tan amables en Tumbleweed Town.
La chica tiene agallas, eso me gusta, me recuerda un poco a mi cuando estaba en China y como me escape.
Mientras salís, Sal se inclina apoyando los codos en la barra y sonríe
"Tienes agallas, vaquera. Si alguna vez tienes un rato libre podrías enseñarme qué tal cabalgas"
Os muevo de vuelta a la tienda? :)
- Desvergonzado... - replicó Molly como única respuesta... roja como un tomate.
Más bien sí... ;)
Olvidarle...te enseñare a defenderte con buen kung fu y eso si que le enseñara a no meterse contigo replico mientras salimos
Por mi OK
Entras con Lincoln al Patriot, que a estas horas empieza a animarse, aunque aún lejos de su hora punta.
Lincoln apoya el codo en la barra mientras te habla.
"Pues verá, Sheriff, resulta que algunas cartas que salen del pueblo han dejado de llegar a su destino. Yo no quiero hacerme ideas raras en la cabeza, pero desde el banco de Nashville me han dicho que en las últimas semanas no han recibido noticias de su sucursal de aquí, y desde luego que Zalman ha mandado unas cuantas. También se han extraviado algunas otras, pero lo raro, Sheriff, es que iban en el mismo paquete que otras que sí han llegado. Yo creo que alguien las roba, Sheriff."
Lincoln parece bastante nervioso.
Tiradita de Mente + 2 Dados por tu "Muy Alerta" :)
Coño, me equivoqué de destinatario!
Efectivamente, no era para tí. Lo siento!