-Cuando dice lo de la negra, ¿se refiere a esa casa que hay a la entrada de pueblo? ¿Donde un borracho estaba ayer montando un escándalo? -Rubio no se ha sentado en ninguna parte. Al contrario, sigue de pie muy firme mientras Worthington habla tan tranquilamente de asesinar personas. No es que Rubio no hubiera matado a nadie. Pero normalmente a gente que se lo merecía. Y ese viejo hijo de puta estaba empezando a ganar papeletas para eso.
"Sí, es esa casa, aunque no sé de qué borracho estás hablando." - Worthington se queda en silencio unos instantes - "En la entrada del pueblo... Para que lo primero que vean los visitantes sea una negra sacudiendo a sus negritos y limpiando la mierda que ellos mismos dejan en el suelo... Dios, no me extraña que nadie quiera venir a invertir a este pueblo. No me estaréis ayudando sólo a mí, sino a cualquier vecino decente" - Worthington se recuesta sobre la mecedora y cruza una pierna sobre la otra, esperando una respuesta.
Ya, entiendo. Supongo que quiere que los espantemos y les "expliquemos" que su oferta es demasiado tentadora y una oportunidad única en sus vidad, ¿no es asi?-recapituló Wallace algo mordaz.
Rubio mira en silencio a Wallace y luego al viejo sádico que tiene al lado. No se qué pensará su compañero, pero Rubio no creía que Worthington quisiera "asustar" a nadie, los quería muertos.
"Vaya, chaval, eres más listo que un montón de paja."
Worthington saca una pipa del bolsillo de su chaqueta, y comienza a llenarla.
"Haced lo que os dé la gana. Quiero a esos granjeros de mierda fuera de mi pueblo. ¿Alguna pregunta más?"
Worthington se levanta, invitándoos poco disimuladamente a marcharos.
Claro como el agua.- despues se giró hacia su compañero- vamos ha hacer una visita ha esa mujer.
perdon por la tardanza, he tenido que bajar un poco el ritmo :S
Worthington se queda mirando un rato a los hombres. Entonces, parece acordarse de algo.
"Oh, sí, claro, el adelanto"
Le tiende entonces a cada uno de los hombres un pequeño fajo de billetes. Los mira con una mirada profunda e intimidatoria.
"Supongo que no necesito deciros lo imbéciles que seríais si desaparecierais con este dinero. Estoy dispuesto a pagar diez veces más a quien me traiga los cojones de los que se ríen de mí."
No hay problema "señor". Será mejor que nos vayamos ya. No me gusta hacer esperar a nadie-dijo con una sonrrisa mientras se guardaba el dinero.
-Tranquilícese, señor Worthingthon, acabo de llegar. No tengo prisa en volver a marcharme.
"¿Y a qué coño estáis esperando?", dice Worthington mientras os hace un gesto despectivo con la mano indicándoos que os marchéis. "Tengo mucho más que hacer hoy que atender a cada uno de los coyotes del pueblo, largo."
Recordad que, cuando os mováis a algún sitio, tenéis que decírmelo expresamente en Notas :)
Nos movemos a la casa de la negra, Spike espero que estres preparado para lo que te espera XD
Vamos a la casa sí ¿En serio vamos a extorsionar a una pobre señora de color? No me des la espalda por si acaso xDDDDDDDDDD
No os cuesta demasiado encontrar la finca de Worthington. Es, con muchísima diferencia, la más grande de las afueras. Aunque el terreno parece inabarcable para la vista, la casa no es todo lo lujosa que se correspondería a ese tamaño.
Acercándoos por el camino de salida del pueblo, os encontráis de frente con la valla de la finca. La puerta, que da hacia el lado de donde venís, parece abierta y no hay guardias a la vista.
Una vez llegados hasta la enorme finca me aseguro de que el pañuelo sigue cubriendo mi rostro. Jugamos con la desventaja de no conocer el terreno y nunca se sabe donde puede haber ojos observándonos.
-No me trago que no haya vigilancia en unas tierras como estas, aunque no se les vea a simple vista...- observo alrededor con insistencia pero nada, parece estar desierto. Qué extraño...
-Será mejor que comprobemos que no hay nadie por las cercanías. ¿No te parece que está todo demasiado calmado?- pregunto a Thomas mirándole entre preocupado y alarmado, como si algo no fuera bien.
- A lo mejor es que no creen que haya nadie con agallas de plantarle cara al ricachón más grande del pueblo. De hecho creo que no es muy sensato cabrearlo.- comenta Thomas despreocupado en un tono que bien podría ser una broma.- Pero si, no estará de más que nos demos una vuelta para ver si hay agún tipo de vigilante, aunque puede que se lo tomen a mal. De todas formas sólo venimos a hablar con el hijo de Alistair. Si decid eno hacernos caso por las buenas tendremos que tomar medidas. Pero a lo mejor tenemos suerte.- comenta sin demasiada esperanza. Los ricos no están acostumbrados a que se les prohíban cosas.
Tras eso Thomas hace un movimiento y su caballo comienza a trotar ligeramente hacia la derecha. A pesar de todo la idea de Peter es de lo más sensata así que antes de hacer nada primero van a echar un vistazo a los alrededores.
Dais la vuelta completa a la valla, lo que os confirma que la finca es enorme. Sin embargo, en ningún punto del perímetro se ve a nadie. En los lados más alejados de la casa (a varias millas de la mansión), en cambio, se ve a gente, la mayoría de ellos negros, trabajando en los campos del terreno, con un par de hombres a caballo paseando entre ellos. Parecen capataces, supervisando el trabajo de la gente, entre la que hay también mujeres y niños.