Partida Rol por web

El vagón sigue su ruta,   te das cuenta que si cruzan por un sector de pinta industrial (  es como algo asociado al alcantarillado u otro tipo pues hay  barriles metalicos y tubos acumulados), donde pareciera que hay una estación pero  no te es claro pues el tren sigue derecho, tambien notas que   en cierto momento  hay unos carriles que vienen de otro lugar  que se cruzan con la via, pero no ves  vagones, igual si los hay es dificil verlos por el ángulo, solo te queda claro que  hay una ruta que va a otro sitio y que parece ir más al norte, hacia las montañas.

Poco a poco notas que el vagon  comienza a disminuir la velocidad, y es entonces en que llegan a la otra estación. Las puertas se abren y las personas comienzan a salir.

Cuando las personas salen del vagón notas que este tiene un arranque manual de emergencia, aunque todo parece ser automatizado desde un servidor remoto.

Es así que salen del vagón, el logo de umbrella se observa pintado en las paredes de la estación, y al lado un compañero de seguridad hace guardia, reporta por radio la llegada del vagón y deja pasar a quienes salen evaluando con la mirada a los presentes, y mostrando una sonrisa al ver que sale el jefe y compañía.

Hubo un momento de indecisión en William quien ansioso por perder su primera clase en el laboratorio miraba la estación con algo de temor. Realmente la misma era bastante grande, es más, el que pareciera que iba más allá a otro punto de la ciudad le parecia curioso. Por otra parte Tabitha estaba bastante pensativa por la mala suerte y por algunas otras cosas que ella ciertamente guardaba en su ser. No llegó ningún otro estudiante retrazado a clases, y estaban ellos dos en la estación justo cuando William con algo de timidez, aspecto que era algo propio en él, pregunta a la chica qué si ella era de sexto año, cosa que él sabía porque en parte los de semestres superiores eran una especie de reflejo positivo de lo que deseaban ser, habia cierto aspecto romantico en eso.

Para sorpresa de ambos el vagón del tren se observa desde lo lejos. Tabitha en parte se sorprende porque el vagón llegó más rápido de lo usual, pero al mirar al reloj concluye que no es que haya llegado más rápido, es que el primer vagón estaba a destiempo, era algo de buena suerte, era posible que no llegaran tan tarde al fin y al cabo.

Es entonces que con una tímida conversación, ambos ingresan al vagón, y este se pone en marcha. Intercambiarian palabras en el camino, aunque no sabian si hablarian mucho, eso sí.

Con la maleta situada a su lado, sacó el móvil y se puso a mirar las novedades que tenía, eliminando las noticias que no le interesaban a base de deslizar la yema del índice por la pantalla, terminando por entrar en su correo para comprobar si tenía algún mensaje pendiente. Alzó el rostro únicamente al escuchar una voz, la del otro chico, intuyendo que se dirigía a ella ya que eran los únicos esperando en el andén.

Sí, lo soy.- No le pasó por alto el hecho de que se dirigiera a ella como “usted”, sintiéndose más mayor de lo que realmente era aunque en realidad supiera que era mera formalidad por educación.

Se recolocó las mangas de la blusa blanca al notar que, con la carrera, se habían subido por encima de sus codos, arrugándose en el proceso, mientras escuchaba el temblor de los raíles. Comprobó la hora otra vez sabiendo que era imposible que el tiempo hubiera transcurrido tan rápido, levantándose cuando las luces del vagón asomaban por el túnel.

Guardó su móvil en el bolsillo de la maleta tras volver a recolocársela en el hombro, andando hasta ponerse al lado del chico al ser la zona de entrada. No creía que había tenido ese golpe de suerte, sonriendo discretamente al entrar al vagón y buscando uno de los asientos libres para sentarse.

Su historial seguiría tan blanco como su blusa, llegaría bien de tiempo (aunque posiblemente muy justo), quitándole ese regocijo que Pretelt debía de tener en esos instantes.

Las puertas se cierran y el tren arranca, siendo la voz de Moore quien se alza sobre el resto de sonidos y voces que tengo en mi entorno. Mientras me explica como son los científicos del lugar, no dejo de mirar y de buscar aquella posible estación, encontrando, no solo resquicios de que realmente hubiese una parada oculta, sino que además veo otro túnel con una segunda vía que se pierde en la oscuridad.

Se que debo preguntar a Moore por ello, pero no allí. Hay cosas que mejor se hacen en lugares tranquilos y sin orejas curiosas y aburridas, pendientes de conversaciones ajenas. - Page no cometió ningún error. - Dije claramente a Moore, sin molestarme esta vez en modular mi voz. - Hizo su trabajo. El problema es que siempre hay gente a quien le molesta que los demás sepan cumplir con su trabajo y sus obligaciones, puesto que temen que al final se les haga sombra o bien se acabe descubriendo algo que ocultan. - Empezaba a resultarme molesto que se mencionase a aquel hombre como ejemplo a no seguir, cuando realmente no hizo nada mal. Al contrario.

- Le van los jovencitos por lo que veo. - Añadí cuando me dió el nombre del perrito faldero de la directora y de su curso. - Mejor, así no tendré que denunciarla por acoso. - Sonreí con ironía al hombre. No esperaba que riese mi gracia, puesto que era difícil encontrar a alguien que tuviese el mismo sentido del humor que yo. Solo mi amada Hellen lo entendía y...

Llegamos a nuestro destino y espero paciente a que salgan todos del vagón. No me apetece volver a juntarme con la directora, no sea que se me pegue la estupidez o me de por decirla cuatro verdades a la cara. Necesito este empleo y eso conlleva tratar de contenerme al menos el primer día. Al salir veo al compañero controlando el paso de los estudiantes y le saludo con un gesto con la cabeza mientras sigo los pasos de Moore por la estación.

Moore realmente ignoró tu comentario sobre las preferencias sexuales de la directora, no parecia molestarle que lo pensaras, realmente parecia estar más pendiente de que todo estuviera bien, revisó con la mirada que el vagón estuviera vacio y que nadie hubiera dejado nada y salió junto contigo directo hacia el hombre que les esperaba.

Jefe Moore, buenas tardes- dice el hombre dejando pasar a los estudiantes no sin antes mirar que todo estuviera bien- Me alegra verlos- dice incluyendote y mirandote al rostro- Mucho gusto Gary Martin, coordinador de seguridad de este plantel.

-¿Cómo vas Gary?- curiosamente a él lo llamaba por su nombre y no por su apellido como a los demás- evidentemente te presento a Rick Wilson, te apoyará en la seguridad, tiene bastante experiencia y estoy seguro que hará bien su trabajo.

Dice dandote de repente una señal de confianza.

Wilson él – hablando del hombre con quien hablan- se puede decir es el segundo al mando, el es mis ojos y oidos en esta institución mientras yo no esté por acá.

Dice mientras con la actitud les invita a ambos a subir las escaleras y salir de la estación.

Mientras habla y suben las escaleras, notas que el frio es más evidente en tu piel, y posiblemente algo de eso te dió un escalofrio, como si algo de ahí no te gustara del todo, aunque esa sensación un poco extraña se podía justificar por lo que estabas observando, la estructura era poco usual y era una propuesta arquitectonica algo rara.

Con cada escalón de la estación que suben se presenta ante tí un corredor al aire libre que hace mirar hacia arriba, y cuando lo haces lo que ves es una montaña muy cerca, si subes la mirada ves la ladera de la misma entre rocas y árboles pinos propios de la región hasta la punta donde ves un vestigio de concreto en la cima de ella. No sabrias decir que tan alta era , pero te impresiona saber que el sitio donde trabajarás queda ahí arriba.

Luego de ver bien al frente entiendes un poco como es la estructura, pues ves a los lejos los estudiantes pasar por otro torniquete de seguridad que se introduce  como un tunel en la montaña.

Moore pregunta a Martin:

-¿Todo en orden?

- Sí señor, por el momento- dice el hombre tranquilamente- Esta mañana a eso de las 5 am llegaron nuevos suplementos de la central para el laboratorio, el tercero en menos de dos dias, confirme como usted pidió, el encargado me dijo que era la última la de hoy, así que no habrá nuevas entregas hasta el próximo més.

-Eso espero, no me gusta cuando mandan de la central asuntos y avisan a último momento

Dice Moore mirandote. Te explico Wilson, semanalmente recibímos distintos distribuidores, los comunes son para la cafetería dado que traen las verduras y alimentos frescos del mercado, y cada quince dias más o menos traen productos para la tienda universitaria, cuadernos y esos temas. Pero el material que va para el interior de los laboratorios debe tener ciertos permisos, y  como es lógico se nos debe informar de antemano.

Hace un gesto de cansancio

Cosa que no pasó, es decir, hace tres dias llegaron ciertos suplementos para el laboratorio que evidentemente los científicos confirman que los pidieron, pero sí desde la central no hacen bien el papeleo nos involucra en un problema que no queremos tener, así que tuvimos que retener  los asuntos  por un tiempo hasta que llegaran los permisos.

La directora se puso de furiosa, pero aún así las políticas de la compañía son claras- dice Gary de manera personal- pero el error fue de ella, si sabía que  iba a llegar algo para el laboratorio ¿porqué no avisa?, la central tiene culpa, pero la responsable era ella. Murmura. Ya me parece verla recogiendo una caja dentro del monton y llevandosela ella misma al laboratorio. Por lo menos le quedó claro que no dejariamos entrar lo demás hasta que llegaran los permisos de la central.

Pones atención a lo que dicen tus compañeros pero a la vez estas un poco intrigado por donde estas entrando. Ya a este nivel habian llegado a una pequeña oficina de seguridad.

Con anterioridad tras caminar por el corredor con hermosos jardines de lado y lado, viste el torniquete de seguridad. Las medidas de seguridad eran más fuertes, dos vigilantes revisan los permisos y existe un control para evitar que ingresen armas de fuego. El torniquete introduce a un corredor techado de cristal que se adentra en la montaña. Tras acabarse el techo de cristal una cubierta metálica y limpia recorre el techo donde evidentemente comienza estar la estructura bajo tierra y es ahi que existe una estación de seguridad y un poco más allá una tienda estudiantil. Y al fondo terminando el recorrido estan los ascensores. Un mapa simple lo verias luego en la estación donde muestra lo siguiente.

Cerca a los ascensores hay unas cajas acumuladas a la espera que alguien las suba.

El joven Penczack se sonrojó al recibir la afirmación de uno de Sexto, lo cuál podría parecer raro y eso es algo que tenía muy claro;  William era un tío raro.

Willy inclinó la cabeza en modo cordial a la Señorita mientras trataba de decirle algo más para finalizar

O-oh, entiendo... Si necesita algo puede pedírmelo. dijo apartando la mirada y conteniendo la respiración.

En ese momento llego el vagón al que debía subir  ¿Tan pronto? miró el reloj  Qué raro....En fin.

El viaje empezaba ahora.

Estreché con fuerza mi mano cuando Moore me presentó a su segundo de abordo. Martin parecía ser un tipo responsable y eficiente, que sabe donde está el límite de su trabajo y el buen hacer. Asentí ante la explicación de Moore sobre la mercancía recibida y veía normal que se siguiesen las normas por parte de todas las partes, sobre todo lo que correspondía a la directora del centro. - Ya se encargará de culpar a otro por ello. - Dije sin mirar a nadie en concreto. - Y si se tercia, hasta será capaz de despedirle por su propio error. - No había nada que más asco me diese, que servir y proteger a ese tipo de gente.

La zona exterior era bonita y agradable. A mi familia le hubiera gustado visitar aquel sitio, pero no tardamos demasiado en seguir caminando hacia lo que era el interior de la montaña. No me había fijado hasta que no vi el mapa local, de que el laboratorio se había construído sobre la montaña, sin más acceso que los ascensores que habían en el interior de la roca. Eso me hizo dudar y preguntar.

- ¿No hay más accesos al laboratorio? A ver, para mantener el nivel alto de seguridad, desde luego que es una genialidad, pero en caso de una evacuación de emergencia... los ascensores no se pueden usar... ¿cómo saldrían del edificio? ¿Saltando al vacío? - No me gustaba tener que enfrentarme a un incendio y acabar aislado y consumido por las llamas por una negligencia por parte de toda la institución.

El vagón sigue su ruta mientras viajan en silencio,    se dan cuenta que  cruzan por un sector de pinta industrial (  es como algo asociado al alcantarillado u otro tipo pues hay  barriles metálicos y tubos acumulados), donde pareciera que hay una estación pero  no te es claro pues el tren sigue derecho, también notas que   en cierto momento  hay unos carriles que vienen de otro lugar  que se cruzan con la vía, pero no se observan  vagones, igual si los hay es difícil verlos por el ángulo, solo te queda claro que  hay una ruta que va a otro sitio y que parece ir más al norte, hacia las montañas.

Poco a poco notas que el vagón comienza a disminuir la velocidad, y es entonces en que llegan a la otra estación. El reloj de la estación demuestra que van tarde.

William se nota algo nervioso, mientras que Tabitha que ya se conoce este transito esta más tranquila aunque pensativa, era obvio que  no era el momento para hablar, así que ambos  salen de la estación y lo primero que  ven es  una estructura extraña,  es como si  el complejo estuviera dentro de una montaña, es más no muy lejos había una gráfica que explicaba bien la estructura del laboratorio.

Entonces William entiende que este sitio esta en una montaña. No sabían exactamente cuan alta era, pero desde donde estaban se podían ver algunos árboles, y arriba de todo sólo una pequeña muestra de cemento parte del edificio. Al fondo mientras caminaban se topan con una de las tantas  barreras de seguridad para entrar en la estructura. Era una especie de pasaje con techo de cristal. 

Cuando se acercan ven  a dos hombres de seguridad esperándolos.

Para tu tranquilidad el edificio cuenta con aspersores en caso de incendios y un sistema bien pesado para las emergencias. Responde de manera automática. Los servicios de emergencia están automatizados por el servidor central que maneja  todas las alternativas de evacuación por una escalera  anexa a los ascensores, hay todo un protocolo en caso de emergencias  que es manejado por el personal de seguridad con permisos C que están ubicados en el laboratorio, y que en el momento de la emergencia debe activarse.  Más tarde el encargado del sector  te comentará a  profundidad este aspecto.

Y me parece bien- dice Moore- porque el tiempo es oro y creo que es hora de hablar de un tema del día a día.

Aclara al ver  a dos figuras que salen  de la estación subiendo las escaleras. Estarás inicialmente asignado al sector A del laboratorio y  a este sector.  Te señala  el espacio donde te encuentras.  Y dado que uno de los protocolos es los accesos de estudiantes, aprenderás de primera mano que se debe hacer pues como te comente siempre hay alguno que llega tarde.

Te hace mirar hacia donde vienen dos personas, un chico y una chica. Así que  salen de la oficina de seguridad y se dirigen al torniquete, ahí un compañero de labor espera y Moore se dirige hacia él.  Sandford, te presento a  Wilson, tu nuevo compañero,  deja hacemos estas admisiones por ti para que aprenda el sistema.

El hombre  no es muy expresivo pero  da un paso para atrás y permite que hagan el trabajo.

 El sistema detecta armas inmediatamente, y solo deja pasar armas a las personas con autorización como nosotros.  Así que  luego del escáner  el sistema nos da la información del estudiante en la pantalla, nos  informa el nombre del estudiante, que sector tiene permiso acceder y  si hay alguna observación.

 Hace silencio y mira hacia adelante.

En eso vez que las dos personas que llegan tarde se acercan al torniquete de seguridad.

En ese momento dos jóvenes se acercan al torniquete de seguridad, se les ve algo afanados porque van un poco tarde,   al otro lado del control  de seguridad hay dos  guardias, ambos parecían bastante veteranos en su labor. Pueden ver que uno de cabello negro con tendencia a la calvicie les habla cuando están por entrar al torniquete, mientras el  segundo guardia de barba escasa parecía evaluar la situación. Ambos estaban pendientes de una pantalla al lado del torniquete.