Partida Rol por web

El "joven" estudiante sudaba por el esfuerzo realizado momentos antes...pero ahora había cierto respiro y era el momento de reflexionar con calma. Escuchó en silencio las explicaciones de Rick sobre que tal vez se contagiaría ... y tenía razón:

-Sí, es sin duda contagioso - exhibió el arañazo de mal aspecto que tenía cerca de la mano siniestra- pero... déjame pensar...-no obstante, no tuvo mucho tiempo ya que cubrió a Rick que se disponía a practicarle al fenecido Moore una lobotomía de las de antes. Cuando acabó dijo:

-Nada garantiza que no se levante, y opino como Tabitha, es un virus. Pero, siguiendo el ciclo de vida de los virus siempre hay dos variables a tener en cuenta: cuanto más letal, menos capacidad de infección. -señaló a los cadáveres- Ellos murieron por el virus, pero seguramente su estado es consecuencia de un virus ya en su fase final de la vida que no se va a reproducir porque alguien cortó ese ciclo para poder tener algún tipo de control...es decir, esto es un arma. No nos vamos a contagiar porque el virus es incapaz de seguir su ciclo de vida normal al haber sido modificado.

-Es muy letal, pero el tiempo de contagio debe ser realmente pequeño para ser usado como arma, por lo que...estamos a salvo...por ahora...creo - no quería hablar de las mutaciones, por el contrario rebuscó en sus bolsillos la planta verde que sabía que se usaba para elaborar analgésicos y se la frotó por la herida.*

Tras elló enseñó las llaves:

-Tuve tiempo de tomar las llaves... ¿veis bien intentar abrir la puerta?- preguntó a sus compañeros.
 

Rick se acerca al cuerpo tendido de Moore, toma el cuchillo y rápidamente termina de degollarlo. El puede sentir un temblor en el cuerpo del jefe de seguridad, y como se movían los dedos, y luego nada. Lo había matado, había prevenido que se levantara.

La situación era rara, pero el mismo Rick sintió que Moore en parte le agradecía el gesto. ¹

La conversación era fructífera, pues poco a poco estaba teniendo todo sentido, aunque había muchas teorías, era claro que un sitio con tanta seguridad escondía algo.

Ahora tenían las llaves del deposito, el próximo paso era abrir la puerta. ²

Hacen lo que habían hecho antes se cubren unos a otros para abrir la puerta y cuando abren, encuentran un deposito, Era pequeño, había un mueble con varios objetos, había un armario con material practico de anatomía, varios afiches científicos explicativos, material para el salón de clases, modelos detallados, sillas para reparar, bombillas, botellas para reciclar, una pipeta de gas de repuesto mediana, unos líquidos que dicen precaución en ellos, pintura, cepillos, trapos para limpieza. Cubos para agua, escobas y traperos.

Era claro que tenían varias cosas, es más, en una esquina pareciera que los miembros de seguridad habían guardado algunas cosas en él.

(2) Munición escopeta

(1) Munición fusil

(2) Munición pistola

(1) Mezcla verde

(2) plantas verdes ³

Adicional había un libro de control de seguridad del mes pasado (ese libro donde el personal escribe las novedades y aclaraciones).

Pero no había señales de la llave que buscaban.

La llave del depósito levanto un rayo de esperanza en Will, quien pensaba que seguramente encontrarían algo de utilidad... tal esperanza, se desvaneció parcialmente: encontraron cosas, claro. Pero nada concluyente. Toda la parafernalia para entrar: las precauciones, el cubrirse...eran obligatorias, aunque esta vez innecesarias.

Dentro...pues había cosas. Principios activos de analgésicos, plantas medicinales-al fin y al cabo estaban en una empresa farmacéutica- y munición. Dios bendiga a America... y a las armas. Nunca había sido pro-armas, pero cada habitación nueva que abría el espirítu de Charlton Heston* se le aparecía al joven estudiante y le convencía cada vez más sobre el derecho a portar armas.

Bueno, tras hacer inventario Will dijo:

-Deberíamos intentar mezclarlo de alguna forma las hierbas y los principios activos.. necesitaríamos algunos catalizadores tipo beta**... y la munición de escopeta entiendo que debería ser para Tabitha...y las balas, mitad para ti y mitad para mi Rick?-preguntó el joven.

Tabitha esperaba gritos, insultos, puede que la agarraran para exigir explicación de todo lo que había dicho, algo que la castigara por todo lo que había hecho y callado, pero en su lugar encontró una extraña comprensión que lejos de reconfortarla le ponía nerviosa. No había podido encontrar la forma de canalizar la impotencia y odio que sentía, tampoco podía llamar a su familia para disculparse. La academia tiene la culpa, ellos provocaron toda esta mierda.- Seguía sintiéndose culpable pero la rama de odio viró a otra dirección, puede que la correcta, siendo la única manera de poder avanza sin caer en la más profunda depresión.

En medio de todo ese caos mental le vino un único nombre.

Pretelt.- Era el único que estaba en un grupo aparte en la división de experimentos. Era el único que no recordaba ver el cuerpo andante en el aula, o al menos la visión de Raquel había obnubilado el resto de estudiantes. Era el único que tenía acceso a todos los pisos, todos los archivos, toda la información referente a la Academía. Era el único cercano a la directora. Tengo que encontrarle.

Te atusó el cabello, esta vez más decidida, más enfadada con el mundo, pero a la vez más perdida con su “misión”. El motivo había cambiado aunque el objetivo, en cierta manera, seguía siendo el mismo.

Miró las cosas que sus compañeros habían sacado de la taquilla, cogiendo las balas de escopeta sin preguntar al dudar que ellos fueran a usarla y, de seguido, ojeando el libro para comprobar qué podía hallar ahí mientras ellos debatían por las balas de pistola.

En el reporte de seguridad esta la descripción del día a día de los vigilantes cuando Tabitha lo abre, sale a relucir una carta

A todo el personal de seguridad del sector A.

Dados los últimos acontecimientos , debo recordarles el protocolo de seguridad de la puerta que comunica el sector A del B.

La puerta en cuestión esta configurada  por la computadora para abrirse de manera automática por el sistema remoto durante el día. En caso de emergencia en los laboratorios la puerta del sector se cerrará de manera automática. Para abrirla se activa el protocolo 23,  en el cual cada uno de los miembros del personal introduce su llave correspondiente para dar paso al personal sanitario correspondiente.

Se les recuerda que por ninguna razón el personal de seguridad debe separarse de esta llave hasta que haga entrega de la misma al remplazo de su jornada laboral.

No quiero saber que nuevamente uno de ustedes dejo la llave en casa.

Att

Peter Moore.

Jefe de Seguridad.
 

Tras realizar aquel acto, no sabía si definirlo como sádico o benevolente hacia Moore, decapitándolo con aquel afilado cuchillo, limpié la espesa sangre negruzca de la hoja en la ropa del que fue mi jefe por unos minutos, antes de volver a guardarlo donde no pudiese perderlo ni cortarme con él. Luego dejé la extraña llave en su ranura correspondiente, mientras que la joven parecía ya no solo recuperarse de lo que había visto en la otra sala, sino que tenía ganas de confesar sus pecados o buscar el perdón por los mismos.

Saqué un palillo de un bolsillo del uniforme y me lo puse en la boca. Fue el vicio que me quedó a raiz de dejar de fumar y que solía salir a relucir cuando me encontraba especialmente tenso. Me acerqué a la joven, que no dejaba de hablar. Quería darla ánimos. Pero no era un hombre demasiado sociable desde la muerte de mi familia y al final guardé silencio, algo que no hice con el no tan acertado diagnóstico del chaval. - Sí, créeme. He sido yo quien le he cortado el ciclo a Moore. Mira su color de piel y el de su sangre. No se como funciona el virus, pero te aseguro que se iba a levantar.

Al menos el chico fue hábil y logró coger la llave en el aula. - Sí, vayamos a ver. - Al menos esta vez la sala estaba vacía y encontramos varios objetos útiles. - Un cargador para tí y otro para mí. - Le indiqué al chico. Luego cogí una de esas plantas verdes y me la llevé a la boca, sintiéndome restablecido nuevamente.

Miré a Tabitha cuando esta pronunció aquel apellido. - A mí tampoco me cayó demasiado bien. Daremos con él y le haremos algunas preguntas... - Luego leí el informe que Tabitha nos mostró. - Seguramente alguno de mis compañeros caídos lleve la llave encima, salvo que sea la que encontré en mi taquilla. - Que era lo más probable. Estando ahí, nadie se la llevaría a casa. - Revisaré los cuerpos. No os dejéis nada atrás.

Will terminó el reparto de las cosas y leyó la nota que Tabitha había encontrado. Pensó en una posibilidad aterradora. ¿Y si alguien había cruzado la puerta llevándose la tarjeta consigo hacia el otro lado?

-Tal vez esa persona de seguridad cruzó la puerta y cerró desde dentro... ¿No hay forma de comunicarse con el interior? Tal vez haya un teléfono, en la recepción, o en la oficina, y la red interior funcione-dijo pensativo, pero no recordaba haber visto ningún teléfono.

Otra opción era esa, buscar entre las pertenencias de los fenecidos que eran miembros de la seguridad:

-Rick, ¿te cubrimos? Es posible que, bueno, que alguno se levante... -rebuscar en cuerpos era peligroso hoy.. -¿Y si miramos el baño? Tal vez esté alguien escondido... - un típico lugar para esconderse, sin duda.

Era claro que debian buscar al otro hombre de seguridad, pues en la oficina había uno que habia muerto por los tiros, la llave que encontraron seguramente pertenecia a este hombre, mientras que el otro no  aparecia. Había solo dos sitios que podia estar en el resto de esta sección, y el baño se descartaba de primera mano, pues si alguno entra  solo encontrará  el mismo en buenas condiciones de aseo pero dentro de él no habia nada de utilidad.

Es entonces que Rick recuerda lo que decia el email en seguridad.

Luke decidió ir a la cocina, me dice que hay un conducto que  comunica con el sector dos,  va a tratar de llegar al sector tres para restaurar la energía, sin embargo agradecería mucho que hicieras algo por nosotros, ¿avísale al viejo Moore quieres?, el sabrá qué hacer.

¿Qué harían para encontrar a Luke?, ¿cómo se organizarian?

Negaba con la cabeza a todas las ideas que iban surgiendo. No tenía sentido que fueran al baño para buscar ¿a quién? ¿Al guardia? No hacía falta que le recordara el email, si cerraba los ojos creía poder recitarlo como si de un examen se tratase, calcando cada espacio, cada punto.

Si no podemos cruzar por la puerta, habrá que usar el método menos convencional.- Señaló a la cocina con un ligero golpe de cabeza.- Lo decía en el email, ¿no? En la cocina hay un acceso, y si tuvieron que recurrir a ese camino antes de que todo esto pasara, no me extrañaría que fuera la única vía posible.- Dio un paso en dirección a la cocina, aunque no terminó de avanzar si el resto no la seguía. Separarse en un escenario de terror no era la mejor idea.- ¿Queréis intentarlo?

A William no le convencía mucho lo de la cocina y así lo hizo saber:

-Suena a ratonera. Y vamos a tener que pasar los tres, dividirnos sería mala opción... ¿seguro que no queréis rebuscar mejor en los cuerpos de los integrantes de la seguridad?-aquel acceso iba a ser pequeño, oscuro, frío y de difícil acceso probablemente, algo que no gustaba al estudiante.

-Tal vez merezca buscar un poco más antes que aventurarnos a la opción de la cocina..aunque bueno, vayamos allí y veamos de que se trata, y luego decidimos, ¿no? -Will había cambiado parcialmente de opinión en apenas unos segundos...tal vez no era tan malo como se imaginaba.

- Ya he buscado en ellos... - Dije de mala gana al pipiolo. - Pero si quieres meterle la mano en los calzoncillos, por mí adelante. Es el único sitio donde no he buscado. - Le indiqué al chico. A veces pensaba que era más estúpido que un niño de tres años. Luego recordaba que estaba en una "escuela de superdotados" y que el estúpido para él sería yo. Eso me cabreaba aún más.

- No tenemos más caminos que seguir, salvo revisar las aulas y los cuerpos andantes que siguen en pie... o acceder por la cocina. Si Luke siguió ese camino y ataja al sector 3, no veo porque no deberíamos usarlo. Sobretodo cuando tenemos cerrada la puerta a la siguiente zona y no tenemos la segunda llave para abrirla. - Miré entonces a Will. - Aunque me parezca bien tu cambio de opinión, eso no es lo que importa ahora, sino que tengamos un camino que seguir y esas puertas están cerradas para nosotros. - Le dije al chico, a ver si empezaba a entender de una vez las cosas y sobretodo que el mundo no giraba en torno a él y Tabitha y yo no éramos sus malditos satélites.

Me encaminé hacia la puerta y saqué de nuevo el arma de su funda. Mientras la mantenía sujeta con una mano, puse la otra sobre el picaporte. - ¿Listos? - Pregunté a los dos chicos. - Entraré yo primero... que me siga el valiente, y tu preciosa, cúbrenos el culo, ¿quieres? - No quería que entrase en la habitación y la ocurriese lo mismo que en la otra sala. No podíamos permitirnos el lujo de ir quedándonos bloqueados y dejando a aquellos... seres encerrados en las habitaciones que podrían sernos útiles en algún momento.

La cafetería era el sitio donde el personal y los estudiantes comian.  Era el sector donde aquellos con mínimos permisos podían estar,  es decir, los estudiantes de primeros niveles, y el personal de trabajo.

El espacio tenia un sector de mesas donde las personas se sentaban, y el típico sector con bandejas donde se hacía fila para recibir los alimentos.  La cocina estaba detras de ese mostrador, era obvio.

Posiblemente por la hora la cafeteria no  estaba llena, la gran mayoría de los estudiantes para su fortuna  (o poca fortuna) estaban en clases, y solo quedaban un par de sujetos,  sentados inertes en las mesas.

Cuando abren la  puerta, estos se levantan.

Había estado tantas mañanas comiendo en esa cafetería que casi sabía distinguir las mesas aunque las cambiaran de sitio. Lo que antes era el molesto rugido de la humanidad desayunando ahora reinaba un silencio absoluto que podía cortarse con un cuchillo, anhelando esos días donde tenías que alzar la voz para escuchar a la persona que tenía justamente a su lado.

Tenía ganas de acercarse a la mesa que siempre ocupaba con Raquel, la segunda empezando por el buffet a la derecha, ya que estaba más cerca de la comida pero sin tener que abrumarte por la cola. Ella ocupaba la silla más cercana a la pared, evitando así los pasillos donde te daban golpes sin querer con la mochila o los alumnos te incomodaban con sus largas miradas, esperando que así se marcharan para ocupar el sitio.

Poco tiempo tenía de retrotraerse en sus recuerdos cuando escuchó movimiento en una de esas mesas, provocando que dos nuevos muertos se levantaran.

Tabitha iba decidida a seguir adelante para descubrir qué estaba pasando, avanzando mientras alzaba la escopeta y disparaba al más cercano.

La escopeta de Thabitha dispara y  le destroza la cabeza a uno de los zombies,  que evidentemente queda muerto, mientras el segundo se aproxima.
 

Me desconcertó la cafetería tan vacía. Esperaba más zombis allí, no solo dos, por eso me entretuve más mirando si alguno se alzaba de la nada. Entonces escuché los disparos de la escopeta. Tabitha había vuelto de su viaje por la oscuridad y ahora clamaba venganza. El brillo de sus ojos, compitiendo con el color rojizo de su cabello, así me lo indicaba.

Sus disparos certeros lograron tumbar a uno de ellos. Quedaba otro... se acercaba demasiado deprisa hacia nosotros y abrí fuego. Pero tarde... sentí la quemazón en mi piel al verme herido de nuevo por una de aquellas cosas. Solo esperaba que esto acabase ahí.

Rick dispara al zombie al que mata sin lugar a dudas, pero su disparo despierta a otro zombie que  sale de la cocina,  la cocinera  a la cual le habían dicho que hiciera amistad, no tiene muy buen color ahora.

La zombie no parece igual a los demás, esta hinchada, Gorda parece ser un poco más resistente, y ciertamente pareciera que va a estallar. No parece muy buena idea estar cerca.

William tuvo un momento de duda sobre a que disparar; todavía no se acostumbraba a estos seres..por suerte Tabitha ya parecía haber superado el shock y estuvo rápida. Lo mismo Rick.

La verdad es que era sorprendente que el número de zombies fuera tan reducido, tal vez estaban en clase... Pero lo que vio salir de la cocina le impactó:

-¿Qué es eso?? Joder!- por suerte reaccionó disparando al ser hinchado que venía hacia ellos.