Partida Rol por web

Se abrieron la puertas, y sale humo de ellas. El sector C, el sector exclusivo para la directora se muestra ante ustedes.

Ninguno habia estado en él, lo que pueden ver es un espacio amplio de dos niveles.

El  nivel superior (donde ustedes estan) bordea con una barandilla el nivel  inferior, haciendo que quienes esten arriba vean perfectamente lo que esta abajo.

Lo primero que se ve es impactante. Parte del techo esta colapsado, hay pocos de incendio controlados en el primer y segundo piso. Un olor a pescado bastante desagradable.

Si miran más a detalle se dan cuenta qué, los escombros han tapado el acceso a la sala de seguidad, y que han caido abajo, a una especie de tanque grande, que tiene un puentesillo por donde pasar.  Hay una escalera que se puede usar para trepar del primer nivel a la sala de seguridad.

Al rededor del  agua, en el suelo, hay cantidad de peces muertos. Esta vez no se ven  cuerpos humanos, por lo menos  a primera vista, es más,  pareciera que fueran los únicos en el sector.

Pueden ver que uno de los tanques enormes de agua (usados posiblemente de almacen de liquido)  tiene las paredes rotas

Si miran a la derecha de ustedes encuentran la oficina de Gallager y otra oficina que se llama de muestras al lado de esta. La  puerta de la oficina está medio abierta. Los cuartos del norte parecen estar afectados por el fuego.

Tabitha prepara la escopeta, apenas le quedaban los cartuchos con los que cargaba el arma.

Mala señal, no verse ningún humano, pero mínimo deberían de estar la doctora gallagher, ese cretino presuntuoso que iba con ella a todas partes y un grupo de mantenimiento, para lo que sea este abajo.. -dice en voz baja a sus compañeros, para evitar hacer mas ruido de lo que toca.

Me quedan dos cartuchos de escopeta, con la que esta cargada ahora mismo, mas la munición de la pistola que me quedara cosa de pocas balas, lo sumo 6 mas o menos, que os queda a vosotros de munición? - pregunta a sus compañeros.

si nos acercamos a la oficina y donde las muestras, deberemos de ir con mucho cuidado.. - dice mientras se prepara la escopeta

Yo también esperaba a la directora del centro allí, escondida en algún rincón de aquella zona, para sacarla información aunque fuese a base de golpes antes de dejarla ser devorada por las criaturas que había creado. Pero estaba claro que me iba a aquedar sin respuestas a varias de mis preguntas. Así que guardé silencio mientras que Tabitha continuaba hablando entre susurros.

El olor a pescado era muy fuerte y enseguida vi los tanques de agua. - Toma. - Le dije a Tabitha, sacando un cargador de mi automática y entregándoselo después. - Afina los disparos. No es ilimitada. - Luego miré hacia abajo.

- No me gusta esto. El mensaje del hombre, el olor a pescado tan fuerte, esos tanques rotos... los peces muertos en el suelo... No se porqué... pero dudo que esos tanques de agua fuesen peceras gigantes. - Miré a los chicos por si sabían algo, pero estaba convencido de que sabían tan poco como yo. - Tenemos que tener cuidado vayamos donde vayamos. - Corregí a Tabitha. - Ya viste que esos monos se pueden mover por donde quieran y que aquella sustancia puede asomar por cualquier tubo y... fin.

Comencé a caminar por el pasillo, mientras que mis ojos buscaban un extintor.* - Vamos, deberíamos descender y ver que habitaciones tenemos abiertas, para dar la luz a este lugar y largarnos de aquí cuanto antes...

Lo peor es que William esperaba unas instalaciones un pelín diferentes...algo más parecido a un laboratorio de armas biológicas, todo miniaturizado y más seguro... no dos enormes tanques podrían hasta usarse para hacer mayonesa industrial en ellos. Obviamente tal cantidad de líquido no podía augurar nada bueno:

-La doctora ha perdido la cabeza, fuera lo que fuera lo que estuviera haciendo dudo que necesitara tal cantidad de líquido si no quisiera hacerlo masivamente...esto es más una fábrica de ese compuesto que un laboratorio - dijo susurrando.

Miró una vez más alrededor y estuvo de acuerdo en ir a la oficina:

-Lo mejor es empezar por ahí..es lo más cercano, tal vez la doctora esté en su despacho o al menos encontremos pistas sobre que hacía - dijo molesto. Porque ya se imaginaba que hacían aquí, pero tal vez la realidad superar a su imaginación.

Will tenía relativamente poca munición, las 12 balas del rifle, el lanzagranadas y un cargador de pistola al menos, pero ya que Rick le había dado munición pasó de abrir la mochila.

El olor a pescado se hacia más desagradable a medida que caminaban. Si bien había varios puntos por hacer, pues Rick deseaba apagar esos mini incendios controlados y los demás querían ver la oficina de la directora.

No tuvieron que hacer mucho para notar lo que habia pasado pues apenas voltearon a la derecha, lugar donde estaba la oficina notaron la puerta abierta en un angulo perfecto para ver la sangre y el cuerpo de Gallagher muerta. El extintor que buscaba Rick estaba al lado de la puerta, así que no pudo evitar ver aquello.

No era un zombie por el color, pero lo que sea que la mató tenia la fuerza de un gorrilla dado que habia sido desnucada y semidegollada al parecer por un golpe muy fuerte.

El cuerpo de la mujer estaba lleno de la misma baba que habian visto antes, solo que esta era más espesa, y parecia cubrirla casi totalmente.

La imagen era MUY desagradable.

Al rededor de Gallaguer había una computadora volcada, aún encendida,  estaba salpicada de sangre, pero se leía perfectamente lo que estaba en él.

Eran dos emails dirigidos al doctor James Marcus. Director investigador de Umbrella Corps, jefe directo de la directora educativa de Umbrella. Habia que agacharse un poco para leerlos, pero  no era imposible.

Email de la  directora

Subject: URGENTE

Doctor Marcus  ha sucedido algo malo, muy malo, recibí la muestra del virus que me envió, estuve haciendo algunas pruebas para el experimento que le hable con anfibios y peces, se había preparado bien las peceras de prueba separando los animales a espera de experimentación en el tanque principal y llevando los especímenes idóneos al sector de prueba, sin embargo mi ayudante Mateus Pretelt calculó mal los factores de presión e  hizo que unas de las válvulas de gas explotara, se derrumbó parte del edificio, rompió y lanzo al pozo principal a mi ayudante. El personal de seguridad murió aplastado por las vigas y el sistema de emergencias  bloqueo la electricidad del recinto  y activó    los aspersores contra incendios en los sitios afectados, pero desgraciadamente el virus con la explosión cayó al agua, y dado que con la explosión el tanque madre   se vio afectado el agua limpia y la infectada se mezcló contaminando el agua que sale de los aspersores de incendios. La computadora automáticamente aumentó la temperatura  para secar el suelo, lo que hizo que el vapor con el virus este afectando a todo el personal.  Ruego nos ayude, mande un equipo de descontaminación urgente.

----Mensaje una hora después-----.

SUBJECT: Por favor.

¿Doctor Marcus?... le ruego responda, ¡no puede abandonarnos así!

En la oficina había otro tipo de documentos y cosas regadas por todas partes, pero la baba las cubria, y no parecía muy seguro acercarse mucho por riesgo a contaminarse con lo que sea que fuera esa baba.

Al parecer, se trajo una muestra de un virus, por cosa de un accidente, fue a parar al tanque de agua de uno de los contenedores, los aspersores contra incendios,se activaron, mezclándose esa agua, con la contaminada, el laboratorio subió la temperatura volviendo vapor esa agua contaminada y afectando a todo lo que había vivo y no había muerto en este lugar, realmente horrible.. - Tabitha no podía evitar tener la mano, entre su boca y las fosas nasales.

ojea con la vista, algo que haya quedado seco y sea util.

Entre el olor a pescado y ver el cuerpo de la doctora como estaba, no pudo evitar tener arcadas y acabar vomitando en un lado.

Alarmada, se recompuso y hablo a sus compañeros...

No toquéis nada de los charcos, ni la sustancia viscosa ni nada con pinta de mojado, o acabaríamos infectados como todos los demás... - dice apresurada y saliendo de la oficina, para quitarse la horrible visión de la doctora.

Intentando recuperar el aliento..

Los cientificos murieron aplastados por los escombros ocasionados por la explosión, el ayudante de la doctora acabo en el pozo, y por lo que he visto, lo que sea ataco la doctora, debe de estar suelto por algún lado, mejor que salgamos de este maldito sitio de una vez.. - dice tanteando con la mirada una salida.

Miré a Tabitha arqueando una ceja y un tanto desconcertado. Todos habíamos leído el mail en la pantalla y aún así nos lo repetía... - Quizás sea así como funcionan los estudios ahora, repitiendo lo que leen con sus propias palabras para memorizarlo. - Pensé para mí, recordando que no era la primera vez que lo hacía y lo raro que me sonaba.

- Sí, sí... la baba... ya quedó claro en la oficina de seguridad de la otra zona. - La dije un tanto descortés y borde, más que nada porque recordé como nos había repetido también lo mismo que estábamos viendo y leyendo los demás. Entonces la joven se puso a vomitar y la dejé su espacio. La imagen de la directora no era para nada agradable, pero los muertos por accidente de tráfico, más aún los motoristas con sus cabezas rotas como melones caídos al suelo, tampoco lo eran y yo ya tenía el culo pelado con aquellas cosas. Aunque el olor del lugar seguía siendo lo suficientemente desagradable como para revolverme el estómago.

Sus palabras finales me hicieron recordar que era la estudiante estrella o algo así del centro. - Mejor llámalo por su nombre: Mateus Pretelt. - La dije con determinación y seguridad en mis palabras. - Según el mail de la directora, este cayó en uno de los tanques y allí no había más que peces muertos. - Comprobé y recargué la pistola*. - Pero tienes razón en una cosa, lo que fuese la golpeó con demasiada fuerza para dejarla en ese estado. - Tras revisar el arma, comprobé el fusil de asalto, colocándole el cargador de 12 balas, no sin antes guardar la automática en la funda destinada a ello.

- Vayamos a dar ya la luz y salgamos de aquí antes de cruzarnos con Prelelt y en lo que haya mutado. No quiero ni verlo ni que los de negro nos alcancen tampoco.

La visión de la oficina de la doctora Gallaguer era dantesca y desagradable...los tres leyeron el mail con atención, pues explicaba que había pasado aquí, o al menos que había desencadenado la secuencia de acontecimientos. Lo que no le quedaba claro es porqué el Doctor Marcus había enviado un patógeno tan peligroso a unas instalaciones que claramente no estaban preparadas para algo así.... como dolorosamente se había demostrado.

-No sé porqué enviaron un virus así aquí...es obvio que esto no es un laboratorio NBQ y que podía ocurrir un incidente..me temo que era lo que buscaban, esto es un experimento controlado...desde luego no hay mejor escenario para un campo de pruebas controlado: unas instalaciones aisladas en una montaña sin comunicación. - William se había unido a la teoría de la Conspiración, pero lo peor es que lo que decía era difícil de refutar.

Will no estaba tan impactado como sus compañeros que no sabían muy bien que hacer*...Tomó su rifle y apuntó hacia abajo...

-Bajemos de nivel y crucemos por la pasarela..deberíamos llegar a la sala de seguridad, lo mismo encontramos algo útil, y no parece haber fuego. - la verdad es que parecía bastante intacta.

Deberíamos primero asegurarnos que el cuarto de muestras o el del fondo, no tenga sorpresas inesperadas, lo mismo encontramos también algo útil, ojala que munición, por que vamos escasos...- dice Tabitha, recuperándose de haberlo tirado todo.

o algo que nos ayude a encontrar una salida y largarnos de este lugar, que se ha vuelto una trampa mortal para mucha gente.. - no podía evitar en el final de su amiga y su cara se puso muy seria.

Era claro que mientras Tabitha pedía ir despacio, para los demás la prioridad era salir de ahí rápidamente. Mientras los demás comenzaban a bajar las escaleras la mujer se acerca a la puerta de muestras, era evidente que estaba cerrada. Esta puerta era pesada, no parecia tener llave. Así que al revisar esto sin éxito quedo un poco atrás de los demás.

Sólo habia una vía como dijo William, ir al salón de seguridad y salir de este maldito sitio.

A medida de que los hombres fueron bajando se encontraban con esos peces que se veían desde la parte superior. Eran especies marinas de distintos tamaños y colores, pero que se habian podrido rápidamente.

Fue entonces que sintieron un golpeteo metálico

Pa pa pa pa pa pa pa pa…

El sonido era espantoso, venía de las tuberías encima de ustedes y que conectan los distintos tanques (como se ve en el mapa)

PAPAPA...Clufcluf….

Y de repente un silencio. Por unos segundos miraron al lado y lado esperando que iba a ocurrir, preparando sus armas, hasta que ocurrió…

Del Tanque A se ve como el metal se retuerce, y una baba asquerosa sale de él formándose ante ustedes una figura que sale como rectando de las tuberias.

Lo primero que ven es la especie de cabeza, que recuerda un monstruo marino con ojos grandes y orejas enormes.

Pero una vez sale y se incorpora pueden ver la magnitud del ser.

Era de unos 2.80 metros de alto, considerablemente grande para cualquiera de los presentes. Las piernas eran largas, flexibles y sus manos llenas de garras. Mientras en su dorso un ojo enorme sale de él como si fuera un tumor y del cuello de la criatura, se puede ver la cara de Matheus Pretelt retorciéndose mientras sus brazos de una fuerza enorme golpean el metal de donde sale.

Su cuerpo tenía  branquias en sitios anormales, peces pegados a él como si se hubieran unido al ser y en la parte de los genitales colgaba una cola de  pescado.

Las manos eran garras de dedos largos unidos por membranas y los pies parecían tener pegados algas marinas.

Posiblemente lo más asqueroso, además de la presencia, era el olor a pescado putrefacto.

El ser da un golpe en el suelo, y todos ustedes sienten que el suelo tiempla, tenia mucha fuerza, y no dudaría en usarla para matarlos.

Tabitha siente que la estructura del piso de metal podría colapsar en cualquier momento.

El primer pensamiento de Tabitha era alejarse de esa cosa lo mas posible, al recordar como quedó la Doctora, pero estaba claro que aquella cosa los seguiría hasta acabar con ellos, sin vacilación dispara al enorme ojo con la escopeta, deseando que esos disparos le hicieran bastante daño.

Aquella cosa era el único obstáculo que les impedía salir de aquel sitio, debían darse prisa, si bien los disparos no matarían esa cosa, ganaría tiempo.

William!!, cuando retroceda, dispara las granadas de ácido a la criatura!!, ya sea al suelo para que colapse la estructura del suelo, o dándole de lleno, subir a una zona segura!! - la verdad que Tabitha no parecía ella.

Maldita sea, lo que odiaba a aquel exnovio mio,  por siempre llevarme como cita romántica a una sala de tiro... - dice entre dientes enfadada.

Y por fin apareció lo que no quería ver... al perrito faldero de la directora convertido en... - ¿Pero que coñ...? - Ni en la peor de mis pesadillas, vi jamás una criatura tan atroz como aquella. Si bien aquel sitio podía catalogarse como el museo del horror, aquel ser en el cual había mutado Mateus, era sin duda su pieza estrella.

El olor a pescado era fortísimo, pero el hecho de que aquel ojo gigante en su costado nos mirase, lograba hacer que aquella peste se esfumase por completo. No podía creerme lo que tenía ante mí y menos aún el inmenso tamaño que había adquirido ni ver como el hombre o lo que quedaba de él, se retorcía en el mismo cuello de la criatura. - Nadie nos creerá jamás si salimos de esta. - Pero el momento de pensar y de mirar había terminado...

Más aún cuando escuché a Tabitha a mi lado hablar de aquella manera. Yo mismo estaba acojonado por dentro viendo lo que tenía delante y ella... se había convertido en una jodida Rambo y especialista militar. Pero una cosa si tenía clara... si William abría fuego, no quería estar cerca del lugar donde explotasen las grandadas. Así que disparé con el fusil a la criatura mientras que retrodecía, buscando donde ponerme a cubierto para no acabar en mil pedazos cuando el chico usase su nuevo juguete.

Siempre supo que ese tonto acabaría mal...pero no tanto... fuera lo que fuera, ya no era Mateus ni lo volvería a ser. Tabitha fue la primera en abrir fuego. La joven se creció en este momento de dificultad y abrió fuego sin piedad. Lo que le preocupaba al joven William mientras cargaba el lanzagranadas es que la estructura se viniera abajo ... no había tenido la sensación que esto fuera a ser inminente como le había pasado a su compañera, pero sí lo tenía.

Seguía armando el lanzagranadas cuando Rick retrocedió a la vez que disparaba el fusil... Will, una vez que vio que tenía via libre disparó el arma, una sola granada.

-Apartaos- dijo mientras manejaba torpemente el arma. Tendría que haberse quedado con el fusil...

La reacción de miedo fue poca en algunos y normal en otros.

La criatura gruñó con fuerza cuando Tabitha le impacto un disparo con la escopeta hizo que una especie de susurro se escuchara (aunque realmente de susurro solo tenia el sonido afónico que salia de la criatura como si fuera un siseo ventoso). El disparo parecia no dañarle mucho.

-TaBIthaAAA…. PSssssps

Rick disparo con el fusil de manera profesional causándole en la cabeza, era evidente que era un sitio sensible pues la criatura se agitaba furiosa.

-SeguuRATa de Mieerrrdaaaa

Coordinadamente pero un poco inseguro William usaba por primera vez el lanzagradas.

Los disparos impactaron a la criatura la cual movia sus brazos mientras la cabeza que estaba en el cuello murmuraba

-PeRDeDORRrpsss ... Nooooooo... verrasssssss... NOooooo

El impacto de la granada ácida hizo gritar de dolor a la criatura quien molesta manda un manotazo hacia William, el golpe afortunadamente fue amortiguado por algún tubo y evitó que el golpe lo lanzara varios metros pero si lo hizo impactar contra la pared. Una herida le causó, pero pudo ser peor.

Pretelt aunque transformado no dejaba de ser un imbécil y dado que el virus era inestable causo una repentina transformación saliendole una garra de cangrejo enorme en el pecho.

Esta se agarro a una de las vigas que soportaba el segundo piso y comenzó a romper la extructura , podían caerles escombros encima en cualquier momento.

Tabitha disparo de nuevo con la escopeta, esta vez en la cabeza, pero alejándose lo suficiente, para que no le caiga encima la estructura a la que se había enganchado ese imbécil pelota, transformado en el ser que tenia delante.

Se le erizaron los pelos como escarpias, cuando aquel ser menciono su nombre.

No se te ocurra llamarme mas por mi nombre Hijo de puta... - le grito a la vez que disparaba.

Ya sea por la adrenalina, o ver a el perro faldero de la doctora, transformado en aquella cosa, hasta se sentía genial verlo con esa pinta, mas de una vez había pensado cosas peores.

Ya sin munición es la escopeta, la desecho, para no tener un trasto inútil de mas encima.

- Mierda! William! - Grité al ver el golpe que le propinó aquella cosa al chico. Al menos parecía estar bien y solo ser el susto y el impacto contra la pared lo peor de todo. Su disparo había fallado y entre todos cabreado a aquella criatura del averno, pero aquello no era todo. De una manera grotesca y asquerosa, un nuevo miembro salió del cuerpo de aquel ser, dejando ver una enorme pinza de cangrejo que se agarró con fuerza a la estructura de metal.

Que William errase el disparo de aquella manera, solo hizo que el ácido actuase contra la estructura y la criatura ahora se dedicaba a terminar de romperla. - Debemos bajar antes de que nos lance sobre... - Peces muertos y babas... era lo que teníamos abajo. Apunté con mi fusil al tiempo que disparaba, tras ver el buen acierto de Tabitha con la escopeta.

- Señor segurata de mierda para ti, mierda con patas. - Le dije antes de abrir fuego nuevamente, alejándome aún más de aquella cosa y buscando descender a mis pasos. Mis disparos dieron en el blanco mientras me movía. - Acaba con él William! Es todo tuyo! - Le grité al chico, que ya se había incorporado y seguramente querría vengarse por aquel golpetazo de aquella cosa.

El propio retroceso del anterior disparo dejó a William parcialmente aturdido, quien no pudo esquivar el golpe del extraño ser que una vez fue Pretelt.. incluso para alguien tan gilipollas había sido un cruel y destino funesto acabar así.

Lo peor es que todavía tenía razonamiento, aquella cosa podía pensar y sentir y en vez de huir estaba deseando acabar con nosotros: los humanos no cambiamos aunque cambiemos, y Pretelt era la prueba.

Se levantó dolorido de la pared y volvió a apuntar con el lanzagranadas. Esta vez estaba más preparado para el retroceso y apuntó a la criatura que ahora tenía una pata de cangrejo en el pecho

-No me volverás a llamar perdedor... nunca!- gritó mientras apretaba el disparador.

Parecía como sí aquellos que lo conocieron "siendo humano" y le conocieron  como el hombre repelente y estupido se vengaran de las humillaciones hechas por él  estubieran saldando cuentas de todas las ofensas pasadas con sus disparos.

Ambos estudiantes cientificos  impactaron de manera crítica  en la cabeza de Pretelt y en el ojo enorme que colgaba, mientras Rick era un gran apoyo.

Sin embargo el uso del ácido del lanzagranadas  hizo un poco la diferencia, porque William molesto por el golpe olvidó de repente lo torpe que era con el nuevo arma y disparó.

Un grito enorme se escuchó en el lugar, mientras el ser se apoyaba en  su garra y halaba con fuerza los metales del segundo nivel logrando que parte de esta instalación se derrumbara.

Mientras el cuerpo del Pretelt se disolvia, y se convertia en baba.

Y desapareció. Sin embargo no era claro que hubiera muerto, habia un dejo de olor a pescado podrido en el lugar y una sensación incomoda como si no  hubieran  acabado totalmente con él.

No me fio de que hayamos acabado con esa cosa, recordar las tuberías rotas y demás, aún no lo habremos matado, pero mientras se rehaga o lo que sea, busquemos una salida..- dice Tabitha tomando su pistola, la escopeta ya para poco la iba a usar sin munición.

No se, pero por una parte, hasta me noto mas tranquila, me ponía enferma Pretelt, me hacia la vida imposible, presumiendo e infravalorando todo lo que hacía, mientra nos restregaba a los demás nuestros fallos y sus éxitos..- dice mirando con repugnancia aquella masa viscosa.

El silencio fue roto por Tabitha dandose cuenta que el tiempo era oro. Notan entonces los destrozos causados por el bicho, en la parte sur del lugar. Mucha fuerza debe tener para hacer eso.

El puente que cruza el gran tanque de agua   esta funcionado, asi como la escalerilla que ayudaria a subir a la oficina de seguridad donde esta la supuesta computadora que les ayudaría a restablecer las condiciones para huir.