Año 2050 y de momento el mundo sigue girando, pese a las teorías catastrofistas surgidas al final del siglo XX.
A ningún loco se le ha ocurrido aún pulsar el botón que borraría a la mayoría de los seres vivos de la superficie de la tierra, lo cual no quiere decir que no existan aún los conflictos entre países, culturas y etnias, aunque para ser justos a la verdad, hay que decir que estas han disminuido bastante en los últimos 40 años.
Este cambio es debido a un factor importante e inesperado ocurrido en el año 2022, pero hablaré de él un poco más adelante.
Las grandes ciudades han seguido creciendo, debido en parte a la ininterrumpida migración del campo a las urbes, pero sobre todo al aumento de la esperanza de vida de los humanos. No es un aumento exagerado, pero cada vez son más los que llegan a la nada despreciable edad de 100 años, lo cuál, hay que decirlo, repercutía negativamente en la economía de los países, puesto que había mucha más gente que requería de las arcas del estado para poder subsistir.
El lector se habrá dado cuenta de cómo he hablado en pasado, puesto que al hacerse insostenible esta situación, los ancianos dejaron de recibir ayuda.
Una de las actuaciones que se tomaron a nivel global fue la privatización de la medicina (aún quedan reductos de resistencia ante esta medida, y que ayudan al no pudiente, pero son casos tan mínimos que mejor no tenerlos en cuenta), lo que conllevó enfrentamientos en las calles.
Mas la lucha es imposible cuando uno de los bandos es el que dispone de armas y dinero para comprarlas.
¿Y cuál es ese bando? Pues las empresas, claro está. Las grandes multinacionales han conseguido ir reuniendo cada vez más poder, de tal forma que son ellas las que otorgan o quitan el poder a los dirigentes de las naciones. El cuerpo de policía es prácticamente de su propiedad y son utilizados muchas veces como cuerpos privados de seguridad.
Haya quedado remarcado el “prácticamente”, puesto aún quedan verdaderos policías, que consideran que estar en el cuerpo es la mejor forma de proteger a los desfavorecidos, lo cual, la mayoría de las veces lo tiene que hacer de forma tácita u oculta.
Sobre toda las empresas existentes, la que mayor poder ha adquirido es Roster Inc., debido al hecho acaecido en el año 2022 que indiqué antes.
Esta empresa fue creada desde la nada por el empresario Bernad Roster por el año 2015, y su campo de acción fue el de los avances tecnológicos.
Por supuesto, y como ha ocurrido siempre, si existe un gran descubrimiento científico, es aplicado al momento a la rama militar.
Así es como ocurrió con el descubrimiento sin precedentes y que afectaría a toda la humanidad.
Los viajes espaciales. Sí, ya sé lo que habréis pensado al leerlo, pero estáis equivocados. No me refiero a coger una nave e ir a visitar otros planetas. Un viaje espacial es lo que su nombre indica, un viaje en el espacio. Sí, exacto, ahora ya habéis caído en la cuenta, vulgarmente se le llamaba teletransporte, pero se dejó de utilizar ese nombre por lo que implicaba su nombre.
El teletransporte como fue concebido en la películas antiguas de ciencia ficción era una transferencia de moléculas entre dos puntos, y en este caso no es así, nada más lejos de la realidad.
El viaje espacial, o también llamado viaje Roster, consiste en plegar el espacio y simplemente atravesarlo. Ahora estás aquí y con sólo dar un paso estás allí, sin transferencia de moléculas ni desintegración corporal, tan solo es como si se diese un paso.
Como decía, este gran avance fue aplicado al campo bélico, pero no duró mucho tiempo, pues las empresas Roster, o más bien debería decir el ambicioso Bernard Roster, no iba a permitir que el gran descubrimiento que podría otorgarle poder además de dinero se escapase de sus manos.
Y en el año 2022, ya existía una red de teletransporte a nivel mundial, utilizable por todo el mundo a un precio similar de lo que podría costar un taxi, pero controlado por las empresas Roster.
Al poco tiempo ya no se realizaban transportes, ni de personas ni de mercancía, por otro medio que no fuesen los viajes Roster, y ese fue el momento en que el dueño de la compañía apretó el puño. Si algún país no accedía a sus exigencias, los teletransportes dejaban de funcionar, y con ello colapsaba el país.
Esta forma de actuar, estuvo a punto de llevar al planeta a un conflicto del que aún hoy se especulan cuales hubiesen podido ser las consecuencias, pero quizá la suerte, aunque existen rumores de que no fue exactamente eso lo que ocurrió, hizo que el ya viejo Bernard enfermara y tuviera que ceder el poder a su hijo poco antes de morir.
El joven Roster, de nombre Leonard, era un denodado investigador, en contra de lo que su padre quería para él. Al parecer ya tenía suficiente en su haber, y el poder no parecía atraerle, por lo que cedió el control a cada país de su propia red de teletransporte, pero guardándose el derecho de poder utilizarla siempre que quisiera, e imponiendo una exigencia a todos los países.
Dicha exigencia fue que se creara un departamento a nivel mundial, que se encargase de controlar los viajes Roster, y que como única función fuese el evitar que el teletrasporte se utilizase con fines dañinos, controlando a todo aquel que quisiese utilizarlo.
Los países no se hicieron de rogar y con manos ávidas asumieron ese control, creando el Departamento Espacial Mundial, también llamado DEM.
Está compuesto por un cuerpo especializado de seguridad, llamados por la mayoría de la gente Demons, y que tiene una red de control que abarca el mundo entero.
Allá donde hay un centro de teletransporte, hay un demon vigilándolo, y es apoyado por las fuerzas de seguridad de cada país.
Y creo que ya está bien de hablar de este gran avance, aunque supongo que llegaréis a entender las implicaciones de este invento.
El mundo, que ya antes se consideraba pequeño gracias a las redes de telecomunicación, ahora es ínfimo, pudiendo moverse prácticamente sin limitación de un lugar a otro.
A la gente de la calle, lo que llamamos gente normal, esto tampoco es que le implique demasiado. Su vida transcurre igual que lo hacía hace 50 años.
Hay ricos, pobres, delincuentes, agentes que velan por la seguridad, en fin todo sigue más o menos igual.
Los problemas no han desaparecido, pero tampoco acrecentado. No se puede decir que la vida sea mala del todo, pero podría ser mejorada.
SISTEMA DOCENTE
El sistema de estudios ha sufrido pocas modificaciones en los últimos años, y por supuesto, dependiendo del país en donde toque estudiar, existe una mayor facilidad para acceder a ellos, pero sólo a los niveles básicos de docencia.
Lo que si ha sufrido un gran cambio es el nivel universitario. Aquí, como en cualquier sector donde puedan tomar ventaja, han metido las manos las grandes empresas.
En las universidades pueden cursar estudios dos tipos de personas, aquellas que tengan el suficiente dinero para pagarlo o aquellos que hayan sobresalido en los niveles básicos de estudio.
El dinero se mueve en grandes cantidades entre empresas y universidades, incluso se dice, aunque no es un hecho comprobado, que algunas de las empresas más poderosas tienen en nómina a decanos con la única intención de ser los primeros en saber de aquellos estudiantes que pudiesen ser válidos para engrosar sus filas.
Existe una guerra oculta en la cual los alumnos verdaderamente válidos intentan ser captados y se ven abrumados por las ofertas que reciben por parte de las multinacionales.
Si algún alumno consigue terminar la carrera, pero no ha sido tentado, se verá obligado a buscar trabajo en empresas menores, ya que ha quedado claro que no interesa a ninguna de las poderosas, lo cual, tampoco puede considerarse malo ya que si eres uno de los elegidos y cedes a las ofertas y tentaciones, puede ocurrir que el nivel de exigencia sea acorde con lo ofrecido.
SISTEMA SANITARIO
Ahora me centraré en la forma en la que es impartida la sanidad a lo largo y ancho del mundo.
Como ya dije antes la sanidad es privada, y como no, controlada también por grandes empresas, sobre todo de seguros y científicas.
Sólo aquellos pacientes que tengan un seguro, ya sea de forma privada o como consecuencia de trabajar en una empresa que los aporte como añadido al salario, pueden esperar ser asistidos en los centros médicos y hospitalarios.
Aquellos que, por desgracia, no cumplen estos requisitos, se ven obligados a ponerse en manos de unos centros médicos especiales, dependientes de laboratorios científicos y en los que son tratados con medicamentos y procedimientos experimentales, como si fuesen cobayas, antes de que dichos tratamientos puedan ser llevados a los centros hospitalarios para ser usados en personas más favorecidas.
Existe un rumor en las calles, una información que sólo se transmite de boca a boca, y ese rumor indica que existen centros alternativos pero difíciles de encontrar.
En ellos se ayuda a los desfavorecidos, y los tratamientos son impartidos por cuerpos médicos que no están de acuerdo con el sistema, y se revelan contra él de esta forma.
Este personal sanitario lleva una doble vida, pues por lo general, trabajan para las multinacionales, pero aún mantienen la fuerza suficiente para no olvidar el motivo por el que eligieron la carrera médica, que no era otro que el poder ayudar a todo el mundo.
Pero este tipo de centros están prohibidos y se les intenta localizar por todos los medios, con intención de hacerlos desaparecer y que los que allí imparten ayuda, puedan ser llevados ante la justicia.
Por suerte, existen idealistas en todas las estructuras de la sociedad, incluso en las fuerzas de seguridad. Son estos los que ponen trabas a las investigaciones y consiguen que estos centros sanitarios alternativos puedan seguir realizando la tarea que llevan a cabo.