Tuvo que taparse los ojos para no quedarse ciego con el potente fogonazo que emitió aquél espejo al entrar en contacto con Janika.
Después Roster y Drumlak desaparecieron en el interior de uno de ellos, asombroso, les había absorbido por completo, haciéndoles desaparecer de aquella habitación donde se hayaban todos.
Y ahora Janika jugueteaba tocando uno de los artefactos...si...Janika...al parecer ella era la nueva traidora, según podía deducir de las palabras de Bernard, ella había hecho un pacto con el diablo, sometiéndose al caprichoso rompecabezas que el viejo había preparado para todos ellos.
Era una zorra, pero no podía culpársela, no, en el seno de aquél grupo primaba el interés personal, la ambición de lograr los objetivos individuales, utilizándose unos a otros como meros comodines que sirviesen para llegar al final de una partida ya perdida de antemano.
El juego había comenzado, el viejo y su perro guardián habían movido ficha, pero Gabriele no se encontraba con fuerzas ni ánimos para mover, ni siquiera sabría hacia donde hacerlo, total, el final de todo aquello estaba claro, Bernard ganaba, se había cuidado mucho de asegurar mediante artimañas su triunfo, y ellos sólo eran estúpidos peones condenados a mirar, y a continuar viviendo.
Bajó las manos, relajó los hombros y guardó la pistola a la espalda, sujeta por el cinturón. No tenía ganas de enfrentarse a Janika, que hiciese lo que creyese correcto.
Miró a ambos lados, y con la mirada fija en Nadine, preguntó:
-¿Y ahora qué?.
Por lo visto, Janika parecía haber dado el primer paso, al menos según Bernard Roster, firmando un pacto con aquel asesino en pro de abandonar su propio yugo personal, pero claro, para ello debía dejarse manipular una vez más, doblegarse ante los deseos de aquel individuo, curiosa contradicción en sí misma. De hecho, contrariamente a lo que ella afirmaba, en ese gesto sí que figuraba una obligación explícita, aunque redundara en su propio beneficio o bien albergara un sentido más allá.
Por una parte, sintió ganas de mandarla a la mierda, a pesar de no saber si en realidad aquello obedecía a algún propósito que desconocía. Incluso apartó la vista, aunque no pudiera evitar observar de refilón el estallido de luz, la apertura del portal en el que se hallaba Janika y la consiguiente huida de Bernard Roster y su, ya no “todo poderoso”, compañero por otro de los accesos. Según la checa no tenían más que una opción, la de seguir el ritmo del viejo, no importaban las respuestas y no había más que un camino, pero si todo aquello era realmente así, es decir, un juego con nula posibilidad de vencer, como él afirmaba, ¿qué sentido albergaba jugarlo?
Se giró hacia Gabriele que la estaba observando, buena pregunta… le respondió. ¿A qué estaban dispuestos? Se lamentó interiormente, apretando los labios en un intento de sujetar sus pensamientos. Tenía la impresión de que sin unidad, en lugar de sumar opciones, lo que hacían era restarlas. Necesitaban aunar esfuerzos, pero… ¿tenían el mismo objetivo? Ni se conocían, ni tenían deseo alguno de hacerlo. Les habían arrancado literalmente de sus propios mundos y obligado a actuar en grupo, dolorosamente y sin posibilidad alguna de elección.
A mí, por mi parte, lo que me gustaría es darle su merecido a ese cabrón… achicó los ojos, pensativa, y por ello, de todo lo que ha dicho, lo que más me preocupa es eso que ha insinuado sobre que cuando obtenga dos de las cinco partes, ya no tendrá ningún problema con las puertas… respiró hondo y se preguntó a sí misma en voz alta, ¿y ahora qué?... Sonrió levemente a Mutti, aunque sus mandíbulas permanecieron apretadas. No fue un gesto alegre, estaba preñado de dolor, de furia interna.
¿Seguirle e intentar que no obtenga la parte del objeto que se halla en ese portal por el que acaba de acceder?... Esa era una opción. Allí puede ser que ni Bernard ni Drumlak sean bien recibidos, suponiendo que fuera el lugar de procedencia del Zeerath, y allí puede que residan los que han dividido el objeto en partes, se calló durante unos instantes para luego continuar, ¿Probar por el portal recien activado, y luego por otro y otro, e intentar ir arrebatándole partes del objeto?... Lo de destruirlos estaba claro que no era tan fácil. Otras preguntas se abrieron paso en su mente: ese objeto de poder, ¿cuán poderoso era en realidad? ¿Podría devolverles a sus seres queridos? ¿O era un farol para incitarles a jugar?
Se volvió hacia Leonard, lo malo de esa última posibilidad es que desconocemos los mundos que hay tras ellos, mientras que Bernard va sobre seguro, ya que los creó a su antojo y una vez abiertos quizás pueda seguirnos… Centró su mirada aún más en Leonard, eres el único de los aquí presentes que has atravesado uno de ellos, señaló aquellas puertas de acceso a otra realidad, Bernard ha dicho que, menos uno, estos portales habían quedado sellados para él hacía ya mucho tiempo, curiosamente esas habían sido sus palabras exactas, esa elección de términos había llamado la atención ampliamente a Nadine, y que nosotros somos su oportunidad actual de acceder a ellos… Si somos llaves, lo que me pregunto es si tendremos alguna otra opción sobre los mismos o si existirá alguien que la tenga.
Por último su mirada se desvió hacia los recién llegados, Eban y Fred, cuya vía de acceso a aquel lugar no dejaba de ser un misterio, ¿Y ahora qué?... ¿Cuál era la mejor opción? Se giró de nuevo hacia los cinco portales, valorando interiormente cada una de las posibilidades, sujetando en esta ocasión su ira interna para no avanzar directamente, sola y sin más preámbulos, tras el asesino de su familia.
Todo había ido sucediendo como no deseaba que lo hubiera hecho ... otro portal mas abierto y ahora la decisión recaía en cada uno de los que nos encontrábamos en la sala ... una sala que había abandonado Bernard y Drumlak en búsqueda de su objetivo mas inmediato ... el objeto de poder ...
Nadine parecía la mas sensata y Janika como no iba a su rollo intentando llevar la contraria en cada una de las palabras de cualquiera ... pero eso ya no importaba ... el mal estaba hecho y Bernard se había ido consiguiendo dos portales abiertos ... los necesarios para conseguir dos objetos de poder y con ello poder abrir los portales a su antojo ...
Solo teníamos una opción ... debíamos cerrar los portales ... y para ellos necesitábamos a aquellos que los habían cerrado anteriormente ... los Zeerath ... por lo que el camino parecía fácil ... debíamos cruzar el mismo portal que había cruzado Bernard ... aquel que juré que nunca mas volvería a cruzar ... y que ahora me veía obligado a hacerlo ...
-Debemos buscar a los Zeerath ... ellos son los únicos que pueden ayudarnos ... o eso espero ... debemos cerrar los portales y así impedir que Bernard reúna el objeto de poder ... no tenemos otra opción ... dije resignado al ver como todas las otras opciones se habían ido al garete ...
Efectivamente, Janika le había respondido. ¿Que tenía que hacer? ¿Tocar simplemente el espejo o lo que cipote fuese y ya se habría el portal? Eso resultaba una paranoia, pero... todo desde que empezó la muerte de Bruiser, era una paranoia, ¿porque asombrarse ahora? En fin. El caso es que supuestamente sabía como abrir los portales, y que si Janika y Roster habían abierto los suyos, quedaban por lo tanto el suyo, el de Nadine y el de Muti. Simplemente sorprendente. Se le paso por la cabeza abrir el suyo, simplemente por sentir algo que él se estaba imaginando que sentiría al abrir un portal, pero desecho la opción. Seguro que tarde o templano lo tendría que abrir, asi que es mejor olvidarlo por el momento.
Mientras pensaba y miraba, Roster se encaminó hacia el portal abierto, y desapareció. No le dió tiempo a apretar el gatillo, pero tampoco tenía intención de hacerlo. Era mejor dejar como último disparo el que alcanzó a Dumlak, en vez de un simple disparo que nos tiraría a todos al suelo. Asi, la próxima vez que lo vea, le tendrá miedo. Bajo el arma y sse la guardó mientras escuchaba la pregunta de Muti y la respuesta de Nadine.
Tenían razón. ¿Y ahora que? Parecía que todo estaba perdido, pero no lo era así. Nadine tenía razón, allí, aquellos dos no eran bien recibidos, así que nuestras opciones eran bastante altas, ahora jugabamos con ventaja, o al menos eso le parecía.
El único que sabía de la existencia de esas criaturas, o mejor dicho, todos conocíamos la existencia de los Zeerath por nuestro "amigo" Dumlak, pero ninguno había visto a más que a él, pero Leonard... si Leonard atravesó el portal, seguro que los vio, seguro que los conoce.
¿Son los Zeerath tus amigos? O sea, llegastes a verlos y hablastes con ellos? ¿Sabes donde encontrarlos si atravesamos el protal?
Luego dirigió su mirada hacia el portal que atravesó Roster.
¿Que encontraremos allí?
Una sensción de curiosidad y miedo atravesó su cuerpo.
¡Si, si y si, joder! Nadine tenía toda la razón, ¿iban a rendirse ahora y dejar que aquél malnacido se escabullese?, una mierda, había que entrar, había que cruzar aquellos portales y perseguirle, no cesar en el empeño y tener claro que si no podían destruirle, al menos habrían de hacer todo lo posible para frustrar sus planes de conquista interplanetaria.
Lo que Janika no había conseguido desde un principio parecía haberlo logrado Nadine sustituyendo la arrogancia de la primera por un sentimiento de aliento y justicia que al parecer no era al único al que había embriagado.
Kane y el hasta hace bien poco, supuesto asesino, apoyaban la idea de cruzar aquellos espejos y dar caza al verdadero asesino.
-¡Si joder, vamos, hay que destruir esas piezas como sea para que el viejo no las coja.!
El entusiasmo le embargaba, se sentía ahora más que nunca parte de un núcleo de vengadores. Ya habían conocido sus limitaciones y hasta donde podían llegar, ya habían trazado unos objetivos que no les serían imposibles, había que actuar.
Hablaban de los Zeerath, y Muti no tenía muy claro aquél asunto, pero deducía que debía ser una especie de raza no humana, similar al tal Drumlak. Aguardaba impaciente la respuesta de Leonard, para saber si aquellos seres eran amigables o no...pero daba igual, en el supuesto de que se mostrasen hostiles, tenían las de ganar...tenían a Kane y su pistola.
Fred era el que había vivido aquel torbellino, en que se había convertido la vida de todos en los últimos días, más de lejos. Aunque no por ello se sentía apartado del todo, sino que en su fuero interior se consideraba como uno más en el grupo.....claro que, él no había perdido a ningún ser querido, aunque sin duda sí que se había perdido gran parte de la historia, porque no había entendido casi nada de lo que se había hablado en los pocos minutos que llevaba en aquel extraño lugar.
Ni siquiera se atrevió a plantearse dónde podría haber ido ese Bernard y el otro tipo extraño que le acompañaba, pero si había algo de lo que estaba seguro es que el resto no debía cruzar aquellas puertas extrañas, ni hablar. Lo que tenían que hacer era largarse de allí lo más rápido posible y no volver la vista atrás.
¿Pero qué estáis diciendo? - preguntó asombrado de escuchar su propia voz, porque creía haber decidido no interferir en una conversación que se le antojaba lejana y desconocida. Aún así, ahora que había comenzado, no podía refrenar sus palabras - ¿Os habéis vueltos todos locos? Eban y yo hemos hecho volar la pared del aparcamiento para llegar hasta aquí - en realidad lo había hecho todo Eban, pero tampoco era momento ahora de dar todas las explicaciones - y la poli no tardará en llegar hasta aquí. Tenemos que darnos prisa si no queremos vernos envueltos en más problemas.
Más problemas.....como si eso fuera posible. Un rastro de muertos a su paso, explosiones y ahora, por si fuera poco, gente que desaparecía al atravesar una especie de espejo, aunque no lo pareciera demasiado, porque un espejo debe devolver el reflejo de lo que tiene delante, y aquellos desde luego que no lo hacían.
Sí, todo sería muy difícil de explicar si les trincaban, y por eso volvió a apremiarlos - ¡Vamos! ¿A qué esperáis?
Sólo veo un problema en el hecho de seguirle… acercó su posición a la del resto, mientras sus ojos reparaban en el cuerpo sin vida de Sergei, que yacía solo, como un juguete abandonado en una esquina, roto y sin futuro, ¿se habían vuelto de piedra? Esperaba que no, que tan solo estuvieran anestesiados por aquella espiral de acontecimientos que continuaba enredándoles y precipitándose, contactar con los Zeerath es esencial, ellos podrían quizás cerrar los portales e intentar frenarle en su búsqueda, pero… giró la vista hacia el portal frente al que se encontraba la checa y lo señaló, ese portal está ahora abierto. Si ese asesino nos da esquinazo, si no conseguimos frenarle, regresará con uno de los trozos, entrará por él y obtendrá su oportunidad de conseguir las dos partes del objeto que dice necesitar… recordaba las palabras exactas de Bernard, “solo quedan tres puertas por abrir”. ¿Tendrían que dividirse para alcanzar su objetivo? ¿O sería mejor permanecer todos unidos? ¿Cómo tendrían más oportunidades frente al viejo? Ahora que por fin parecía que por propia voluntad se sumaban juntos a un objetivo, ¿era oportuno separarse? Les observó uno a uno, todos con algo en común, formaban parte de una hermandad, sí, la de la desesperación, un club selecto de almas destinadas a no obtener la victoria, según Bernard Roster. Y una puta mierda… apretó de nuevo la mandíbula, ¿qué opináis? Tras él sin más… o nos dividimos por los dos accesos abiertos…
Entonces escuchó la voz de Fred y avanzó despacio hacia él. Parecía no darse cuenta de algo bastante importante, que ya no había marcha atrás, quizás ni siquiera para él. Puso una mano en su hombro, centrando su atención, aproximándose a él, haciéndose sentir cercana, Fred… su tono era suave, como quien trata de despertar a alguien sin brusquedad, sí, la policía está a punto de llegar, pero si salimos por ahí, señaló al lugar por el que habían entrado, ¿qué se supone que hacemos después? ¿Huimos? ¿Hasta cuándo? ¿De por vida? ¿Nos entregamos? ¿Nos van a creer? Piénsalo bien, no son opciones... Se giró hacia Eban, que permanecía allí plantado en silencio, ¿no se lo advertiste antes de entrar?... Aquel detective había abandonado su propia vida por algo que le pillaba de soslayo, lo sabías, lo sabes, ya no hay marcha atrás… Dudaba de que la hubiera ni siquiera para aquellos dos hombres que acababan de aparecer. ¿Realmente ellos pensaban que les estaban rescatando? También lo dudaba, ambos habían llegado hasta allí, siguiendo las razones que fueran, y, aunque no lo admitiesen, no había plan que pudiera hacer que aquella realidad se evaporase o encajase.
Se centró de nuevo en Fred, Bernard Roster ha matado a nuestros seres queridos y no sólo eso, nos ha manipulado a su antojo, desde siempre… esto último era duro de admitir, sí, pero de una manera u otra tocar fondo siempre generaba alivio interior, quizás por el mero hecho de que uno solía deducir que no podía caer más bajo, aunque ella sabía que era mentira, siempre se podía, y pretende aún más: hacerse con el control de algo que no alcanzamos a entender bien, pero de lo que no va a salir nada bueno y no hay tiempo que perder… volvió a mirar al resto, hay que acabar con él… o al menos intentarlo… ¿Era venganza? ¿La ira la había consumido?
Cerró los ojos durante un instante, dejando que uno a uno, todos los que había amado la atravesaran, agitándola, convulsionándola interiormente una vez más, sí… musitó, llamándolos interiormente por sus nombres, debemos estar locos… los abrió, pero no pienso huir más, llevaban todo el día corriendo de un lado para otro con la policía pisándoles los talones, voy a afrontar la parte que me toca de este sinsentido y no me voy a dejar vencer sin luchar… clavó los ojos en su compañero de oficio, eso jamás… apretó con suavidad la mano en su hombro.
Todo aquello estaba muy bien, el reencuentro y las charlas conmovedoras, pero Bernard se alejaba cada vez más, y había que ganarle en aquella carrera contrarreloj fuese como fuese.
Las palabras de Nadine retumbaban en su subconsciente...¿permanecer unidos o separarse?, ¿separarse o permanecer unidos?, tic, tac, tic, tac, Bernard les sacaba cada vez más ventaja, no había tiempo de explicaciones para con los recién llegados, cada cual sabría qué camino seguir, y sino allá ellos, Muti no era la niñera de nadie, ni pretendía motivar a los demás cuando él tan sólo sentía una pequeña motivación en medio de un mar de llantos.
A la mierda, él era el hombre de las decisiones precipitadas, el del carpe diem y esa filosofía de vida que se resumía en actuar en base al instinto sin complicarse en exceso la existencia.
-Vamos a ello.
Volvió a interrumpir el sueño de la pistola del difunto Sergei, sacándola a pasear de nuevo. La agarró con ambas manos ante él, a la altura de la cintura, mientras avanzaba hacia Janika.
Sus ojos estaban fijos en el portal con el que jugueteaba la loca. No debía ser tan complicado, lo había visto en cientos de películas, sólo había que cruzar y ya está.
Pasó a paso ligero junto a la mujer y se abalanzó sin reparos contra el espejo, esperando que el muy hijo de puta no se autoblindase y le hiciese quedar en ridículo ahora que tan metido estaba en el papel de intrépido.
¡Allá voyyyyy!
Claro que lo sé, y él tambien lo sabe - respondió Eban acercándose hasta donde se encontraban los demás, o al menos la mayoría de ellos. Su arma pendía ahora sin fuerza a lo largo de su cuerpo, sabiendo que en aquel momento ya no le era de ninguna utilidad - aunque quizá aún no quiera reconocerlo. Intenté dejarlo allí con John, pero se negó en redondo porque.....
Su voz enmudeció de repente, dejando que sus ojos resbalaran desde el rostro de Nadien hasta el de Fred, el cual tenía abierta la boca en una inmensa O que le gritaba al ex-policía, mientras con la mano le hacía bruscos aspavientos.
Eban no pudo evitar sonreir ante un gesto tan infantil, pero hizo caso y decidió cambiar de tema para tratar lo verdaderamente importante.
Deberíamos seguirle, sea donde sea - había escuchado la parte final de la conversación entre el viejo Roster y los demás, y había adivinado el resto, o al menos eso creía, aunque se le antojaba todo demasiado extraño como para querer plantearselo fríamente - Hay que detenerle como sea, ya sea aquí o en cualquier otro sitio.
Sé que mi opinión no vale demasiado, teniendo en cuenta que..........¡Janika, detenle!
El joven trapecista se había movido con una celeridad inusitada, propia de alguien que tiene un cuerpo bien entrenado. Se había aprovechado de que todos tenían la atención puesta en aquellos que hablaban y se había situado a escasos pasos del "espejo".
Para Bradley estaba claro lo que pensaba hacer. Eran muchos años de práctica en la extraña habilidad de leer en los gestos de los demás, dispuesto siempre a actuar antes de que pudiera hacerlo el sospechoso.
Pero aquello era diferente.....allí no había sospechosos, tan sólo víctimas. Y una de ellas parecía haber decidido abandonar al resto y emprender un camino en solitario, desligándose de todo lo demás y lanzándose hacia lo desconocido.
Y el camino elegido era el contrario al que había utilizado el sanguinario asesino que los había guiado hasta allí.
Un paso...dos....y Muti ya no se encontraba allí. Había atravesado aquella extraña superficie y dejado tras de sí únicamente un recuerdo, mientras la checa se mantenía estática en el sitio que se encontraba.
No había realizado ni un solo movimiento para hacer lo que Eban le había pedido.
A partir de este momento, desmarcad a Muti de los post, ya que desde donde está ahora no puede escucharos. XDDDDDD
¿Y por qué habría de hacerlo? - les miré fríamente desde mi lugar junto al espejo. ¿Por qué me miraban todos? ¿Acaso era la madre de alguno de ellos? Cada cual debía hacer lo que creyese oportuno, y así lo haría yo a partir de este momento.
No había lazos que me unieran con los demás, ni siquiera la venganza por la pérdida de seres queridos.....nunca los había tenido. Tan sólo quería respuestas y ya las tenía, me gustaran o no.
Él, al menos, ha tenido los arrestos suficientes para hacer lo que cree necesario, pero no me mireis a mí en busca de consejo o de una opinión. Lo que yo piense no importa en absoluto - y era cierto, ni siquiera a mi me importaba las ideas que pudieran estar surgiendo en aquel momento en el fondo de mi mente......una mente que, en gran parte, ya no me pertenecía. Finalmente me había rendido ante una realidad que me acompañaba desde que tenía recuerdos, y a la cual le había hecho frente toda mi vida.....unas cuantas ballatas ganadas pero una guerra perdida.
¿Qué era yo? ¿Quien era? Sólo una promesa de lo que podría haber sido en otras circunstancias. Una cáscara que sentía con tanta vida como la que quedaba en el cuerpo caído de la única persona que se había interesado por lo que había detrás de la máscara......por desgracia para él, aquella máscara sólo cubría un rostro mucho más horrible.
Me aparté del espejo que había sido utilizado por Gabriele para huir de aquella realidad y me senté sobre la mesa que aún conservaba unos cuantos monitores de ordenador encima de su superficie, sumiendome en una conversación con aquel que habitaba en mi interior.
Pnjotizada por el master.
Justo en el instante en que iba a responder a Kane el insensato de Muti tomó la sabia decisión de cruzar el solo el portal abierto anteriormente por Janika ...
Negué con la cabeza como si hubiera acabado de ver el juego de un niño travieso y yo fuera el papa que tenía que solucionar la papeleta de su hijo ...
-Parece que ya se ha hecho un grupo Nadine ...
No merecía la pena preocuparme por las acciones de aquel grupo de gente ... ya que por lo poco que había visto siempre hacían lo que les venía en gana ... sin preguntar nada ... simplemente seguían sus instintos mas naturales ...
-No nos queda otra opción ... debemos dividirnos por los dos portales ... y no Kane ... perdona que no te haya contestado aún ... dije girándome hacía el como si nada hubiera ocurrido ... -No conocí a los Zeerath ... no estuve mucho tiempo en ese mundo ... es ... es ... es un mundo diferente ... ya lo veréis ... tan solo puedo deciros que en cuanto pude me volví y juré que nunca mas volvería ... pero caprichoso es el destino que me lleva de nuevo hacía mundos desconocidos ...
Esperando la respuesta no espero la reacción de Muti, aunque ahora que lo había realizado, todo tenía sentido. ¿Por que? Porque aquel hombre era un mierda. Lo había visto esconderse en la sala de las armas en la casa tras ori disparos. Eso es lo que hacía siempre. Cada vez que olía peligro, se podia oler a mierda alrededor suyo. Y eso es lo que ha hecho, huir justamente por donde no está Roster. Ínutil.
Lo de Muti no debería de preocuparnos. Por lo menos en principio. Siempre podemos volver a por él, o quizás cuando se le pase el miedo, quiera volver a por nosotros. Eso ya no es nuestro problema.
Estaba cansado de todo aquello y quería seguir a Roster, pero la respuesta de Leonard no le sirvió para darle más fuerzas, si no todo lo contrario. Estaba asustado, pero ahora que Janika estaba en plan pasota, alguien tenía que tomar una desición, pero nadie lo hacía, todos preguntaban y respondían, o en el mejor de los casos, huían. Tenían que actuar como grupo, si no, las posibilidades de victoria se delimitarían.
Tenemos que seguir a Roster ya. Aunque tus palabras no me den tranquilidad, Leonard, pero no tenemos más huevos que seguir por ese espejo. En cuanto a lo de hacer un par de grupos... yo no lo veo. Lo siento, pero si perseguimos a Roster y encima nos dividimos... acabará con nosotros rápidamente.
Se acercó al espejo de viaje, donde había desaparecido Roster hace ya unos minutos. Estaban perdiendo un tiempo precioso.
¡Vamos de una puñetera vez!
Iba a gritar que tenía el poder de acabar con Roster. Si. Él podía pegarle un disparo y matarlo, pero no lo dijo. No lo dijo por miedo. No sabía como había realizado ese disparo, y ni tan siquiera si pudiera volver a repetirlo, pero el caso es que aquello era una oportunidad para acabar con él. ¿Y si conseguía repetirlo y matar a Roster? Esa posibilidad era suficiente como para seguir hacia adelante. Ademas... se moría de ganas por ver lo que había detrás del espejo...
Mierda… el gesto que hizo Nadine lo dijo todo, la especialidad de Mutti desde que lo conocía era marcharse pitando de los sitios, dejándoles empantanados en mitad de algo que normalmente era importante. Ahora había entrado a todo meter por el portal que había abierto Janika, genial… otra que mejor se hubiera quedado quieta.
Encaró a Leonard y a Kane, sabiendo que ambos llevaban razón, a pesar de que este hecho en sí mismo fuera una contradicción. Era curioso como en una milésima de segundo todo se había puesto de nuevo patas abajo, es cierto… sus ojos se centraron en Leonard, por lo visto uno ha elegido por todos y, ya que estamos divididos, no nos queda otro remedio que ser consecuentes... Sus ojos miraron de soslayo hacia el suelo, deteniéndose imaginariamente en cada mota de polvo esparcida por la irrupción intempestiva de los dos últimos visitantes.
Pero también Kane está en lo cierto, cuanto más nos dividamos, más débiles seremos… seguía con la vista perdida, contrariada, pero sabía que aquel portal abierto por la checa era una golosina para el viejo y quién sabe si para alguno más. Lo complicado era que en realidad nadie quería atravesar ese acceso en concreto, todos querían seguir a Bernard Roster, protagonista absoluto de aquella función, y precisamente eso era también lo que Nadine ansiaba hacer, como todos, pero con dos puertas abiertas el tema se enredaba. De todas formas, si Bernard no tiene ningún tipo de apoyo en la dimensión de la que procede Drumlak, ¿por qué ha optado por ese portal, teniendo este otro abierto?... Aquel pensamiento se le escapó de los labios sin meditarlo. Conoce ese mundo... es un portal que le ha sido más asequible... quizás sepa a dónde ir o cómo zafarse...
Se hallaba junto a Fred y le hizo a su compañero un gesto que indicaba que acababa de tomar una decisión, sonrió levemente, respiró hondo, observó a los demás durante unos instantes y añadió, lo importante es acabar con Bernard, de manera que hay que ir tras él sin más demora, pero tampoco podemos dejar totalmente solo a Mutti, si ese tipo llega a hacerse con un trozo del objeto de poder, no me lo imagino haciendo otra cosa con él que salir corriendo… y eso era algo que obviamente no se podían permitir, así que al menos alguno de los allí presentes tendría que arriesgarse a acompañarle si es que de verdad esperaban tener alguna posibilidad. Él sólo quizás no tuviera excesivas oportunidades y esto último no era algo que estuvieran en posición de despreciar.
Avanzó hacia el portal que había atravesado Gabriele, no le gustaba la idea de cruzarlo y en su caso, dada su profesión, pudiera parecer un sinsentido, pero había muerto demasiada gente por culpa de aquel tinglado absurdo, fruto del ansia de poder de un asesino. Era imposible que lo que hubiera detrás fuera hermoso y menos aún que valiera el precio del billete. No perdamos más tiempo… Lo cruzó con decisión, ya lo había dicho unos instantes antes, no había marcha atrás.
¡¡¡Glups!!!
Las particiones estaban hechas ... y todo por culpa de Muti que había sido el primero en hacerlas ... Muti había causado que ahora estuviéramos todos disperdigados ... tan solo quedábamos Kane, Janika y yo ... a parte de los dos seres normales que habían llegado mas tarde los cuales no sabía que les sucedería si cruzaban un portal ... ¿que efectos podría tener en un no tatuado? ... seguramente nada bueno ...
Me quedé mirando a Janika ... la que había puesto en bandeja la posibilidad de ir a varios mundos ... la gran Janika ... la que siempre daba el primer paso y luego se desentendía de todo ...
Volví mi mirada hacía Kane ... ansioso de acabar con Bernard ... seguramente aún no sabía de que era capaz Bernard ... sino sus ansias de perseguirlo y destruirlo serían tan fuertes ...
-Bien ... parece que no nos queda otro camino que seguir a Bernard, Kane ... tu y yo ...
Me giré hacía Fred y Eban ... que estaban expectantes a la escena ...
-Vosotros dos será mejor que os vayáis ... allí donde vamos no creo que nos podáis seguir ... sería vuestra muerte ... iros de aquí antes de que venga la policía ... buscad a Travis Preston ... decidle que venís de mi parte y el os sacará de aquí ... y tu Janika ... dije con una sonrisa enigmática en el rostro mientras me dirigí hacía el portal por el que había entrado Bernard ...
-Supongo que harás lo que te de la gana ... ¿verdad?
De nuevo me volví hacía Kane ... sin esperar la respuesta de Janika que seguro que no la habría ... al menos nada interesante por su parte ...
-Vamos Kane ... debemos encontrar a los Zeerath ...
Tan solo un paso me separaba de cruzar aquel portal que había jurado no volver a cruzar ... pero el destino era caprichoso y me encontraba a las puertas de este ... mis temores de aquel momento en el interior volvieron a mi ... ese mundo tan diferente del cual huí en cuanto pude ... ¿sería capaz ahora de enfrentarme a el? ... el tiempo lo diría ...
Buen intento....pero no pienso dejar que vaya sola - pensó Fred haciendo caso omiso a las palabras de Leonard. Sus pasos le encaminaban hacia aquella extraña puerta por la que se había sumergido Nadine, algo imposible para cualquier mente que se considerara cuerda, pero el chico ya no tenía nada claro si se había vuelto loco él o todo lo que le rodeaba.....daba lo mismo, pues cuerdo o loco pensaba atravesar aquella puerta y seguirla a donde quisiera que llevara, los demás podían hacer lo que les viniera en gana.
Frenó casi en seco cuando ya se encontraba a unos pocos centímetros de la superficie móvil que se encontraba frente a él.
Pese a la intención que llevaba no había sido capaz de superar el trago de forma rápida, y prefería tomárselo con algo más de calma. Extendió la mano y la llevó hasta la superficie, esperando ver cómo desaparecían sus apreciados apéndices, camino a un lugar desconocidos.
Pero eso no sucedió, sino que la superficie se oscureció hasta mostrarse completamente opaca y brillantes, como si estuviese fabricada de alabastro.....un muro que le impedía el paso para seguir a aquella persona por quien sentía un interés especial. El camino se había cerrado ante los ojos del fotógrafo, dejándole indefenso y desvalido en el mundo que siempre había conocido.
Lentamente, casi con temor, apartó los dedos de la superficie, la cual volvió al estado en que se encontraba antes de que él intentara atravesarla.
Fred dejó caer los hombros....vencido....derrotado por un portal sacado de alguna novela barata de ciencia ficción. La había perdido y no podía hacer nada para recuperarla.
Sus manos se apretaron convirtiendose en puños que temblaban por la tensión, y se volvió rapidamente hacia Leonard, el cual ya se encontraba frente a otro de los portales, y Kane - ¿Acaso vais a dejar que vayan solos? ¿Y vosotros tambien? Decidme, ¿acaso os creeis capaces de vencerle? Yo no sé lo que os han enseñado a vosotros, pero a mí siempre me dijeron que la unidad hace la fuerza y vosotros preferís luchar cada uno por su lado......¡estáis perdidos!....¡Ella está perdida!
Aquel hombre, cuyo rostro siempre se mostraba risueño, ahora portaba una máscara de desesperación. Angustia por no estar en su mano ninguna solución, por imposible que fuera. Había sido el último, el recién llegado, pero había entendido lo suficiente como para darse cuenta de que Bernard Roster era realmente peligroso, que los había manejado a su antojo.....y aun así se planteaban luchar contra él con las fuerzas divididas. Aquello estaba destinado al desastre.
La fuerza de las piernas le abandonó, cayendo sobre sus rodillas en un gesto infantil, pero no se planteó esa cuestión en ese instante. No sentía vergüenza por derramar lágrimas ante gente que le era prácticamente desconocida....no, no lo sentía, pues sus lágrimas no eran de pena o angustia, sino de rabia, una rabia que apenas podía contener.
Kane miro el efecto que tenía el cristal cuando el camara puso sus sucios dedos sobre él. Vaya, no esperaba esa reacción, pensaba que todo el mundo podía entrar a través de ese líquido o lo que sea que se veía en ellos, pero estaba equivocado. Aquello se volvía de un material extraño. Impenetable. Y por un momento, pensó que se quedaría así para siempre. Pero volvió a equivocarse. El espejo volvió a convertirse en un portal en el momento que él retiro sus dedos. No sabía si alegrase o no. Pero la situación era esa.
Desvió la mirada hacia Leonard.
¿Pueden destruir los portales la gente que no está tatuadda?
Por un momento se había imaginado una gran maza en manos de Eban y este propinando un gran golpe a la superficio que en un segundo se endurecería, impidiendo el paso de la maza y al momento después, desquebrajandose hasta saltar en mil pedazos. Era una posibilidad. Y una putada, pues si ellos dos atravesaban el otro portal, cosa que aún estaba por ver, y no solo los dos que se quedaban, sino, la misma policía que les perseguía, le daba por golpear la superficie, podía quedarse allí dentro para siempre, y eso no era bueno.
Además, tenía muchas dudas antes de entrar a un portal. ¿Como coño se las averiguaban para volver? ¿Había otro espejo al otro lado como este? Muchas dudas, muchas preguntas, que se juntaban unas con otras y se largaban tan pronto como había venido, nadando en un mar de confución, en una barca que poco a poco hacía aguas.
Largaros
Contesto a Eban y Fred. Si, era la mejor opción, le dolía la cabeza de pensar, y estaba perdiendo tiempo, además. Lo tenía todo perdido, ¿que mas daba si entraba en un portal y no podía volver. Ahora tenía un arma que disparaba algo que hacía daño a aquel monstruo. Eso era divertido y satisfactorio.
Aunque Fred tenía razón, Kane mismo tenía razón. Si se dividían las posibilidades de éxito se dividían, pero no kpodían hacer otra cosa, él ya había contestado a Fred con que se marchara. Y joder, la única alternativa que le daban era ir con Leonard. Leonard. No le hacía ni la menor gracía, hubiese preferido un intercambio con Nadine, o con la misma Janika, pero Leonard...
Miro a Janika. ¿A donde iría ella? Estaba rara, estaba perdido.
Miro al portal que había desaparecido Roster. Tenía demasiadas cosas en la cabeza, y como siempre allí se quedaron e hiso lo que se esperaba de él. Otra vez se dejó llevar, se dejó arrastrar por la ola de acontecimientos. Camino hacia él y antes de entrar, dijo algo sin mirar hacia atrás.
Nos vemos dentro, Janika.
Y en vez de entrar andando, salto hacia el espejo protegiendose con las manos y aquello se lo trago.
Las decisiones estaban tomadas ... buenas o malas no lo sabía todavía ... pero tomadas estaban ... cada uno de los allí presentes se dirigían hacía un portal u otro ... y yo por mucho que me resistiera a cometer el mismo error de hace unos años no me quedaba otra opción que afrontar el peor de mis miedos y entrar en el portal donde se había arrojado literalmente Kane ...
Me quedé mirando a Janika justo en el umbral del portal ... sus ojos estaban perdidos ... como ella sin duda ... una chica sin rumbo y sin sentido ... por lo que no le dije nada ya que por mucho que le dijera haría lo que daría la gana ... ni mas ... ni menos ...
Me giré y me encaré hacía el portal ... el portal por el que se había metido Drumlak y Bernard ... y seguidamente Kane ... un portal exclusivo para los tatuados como había quedado demostrado ... un portal que debíamos cerrar ...
Debo encontrar a los Zeerath ... ellos podrán detenerlos ...
Sin mas me adentré en el portal con los ojos cerrados ... temiendo lo que iba a encontrarme en el otro lado ... ya que a pesar de haber estado allí había hecho todos los esfuerzos posibles para olvidar ...
Frío, calor, presión, vacío. Todo y nada. Nada y todo. Un viaje que duró una eternidad y un instante al mismo tiempo. Un simple paso que se alargaba casi hasta el infinito, alejándoles de todo aquello que habían conocido, y que tal vez sólo podrían guardarlo como un simple recuerdo, porque allá donde iban era muy posible que no tuvieran la oportunidad de regresar. ¿Qué era sueño y qué era realidad? ¿Acaso lo real era la pesadilla que dejaban atrás o aquello era el sueño y ahora les tocaba enfrentarse a la dura vigilia?
El grupo se había disuelto por completo, volviéndose más débiles que cuando eran un todo....¿o quizá no? Ahora se verían obligados a sacar lo mejor de sí mismos si querían llegar a cumplir la misión que se habían autoimpuesto, o eso querían creer.
El problema radicaba en que no sabían a qué lugar se dirigían, ni qué encontrarían allí cuando llegaran. Tan sólo podían sentir que no estaban completamente solos, que una presencia les acompañaba en el camino, aunque no pudieran verla ni oirla......tampoco existía el tiempo suficiente para hacerlo, pues al momento siguiente se encontraban ya al otro lado.
Tras ellos quedaban aquellos que no habían querido o podido seguirlos. Ahora no podían pensar en ellos, simplemente mirar hacia delante y andar el camino que se habían propuesto, aunque es difícil seguir un camino cuando este no existe y es uno mismo quien tiene que crearlo.
Ya era tarde para arrepentimientos, sólo podían comenzar a caminar, tambaleantes como un bebé cuando da sus primeros pasos, pero para eso tenían que descubrir primero donde estaban.
Todos al unísono, aunque ni ellos mismos lo sabían, abrieron los ojos ante lo que se presentaba ante ellos, y vieron.........