Partida Rol por web

Estás entre semana, pero no importa, como muchas veces has decidido salir por el barrio de marina, pues bien sabes que allí todos los días, unos mas que otros por eso, hay fiesta.

Sales de casa, ibas a ir con tu amigo Carlos, aunque esta vez te ha fallado, así que decides salir solo. Te diriges al metro donde te subes, no hay mucha gente pero no vas solo, unos entran, otros salen, pero hay continuo movimiento.

Acabas llegando a tu destino, te plantas ya en la calle mirando a donde ir primero.

Tras cojer el tren y salir a la calle, veo lo que acostumbra a haber normalmente, coches circulando por la carretera, gente caminando sumida en sus pensamientos, y otras personas, que al igual que yo, han decicido ir a tomar algo por, ya sean solos o acompañados. Me pongo en marcha, primero decido ir a un garito donde frecuentan personas que le gusta el heavy metal, asi que decido cojer esa misma calle y ponerme en marcha.

-"Ese capullo..."- pienso de forma simpatica refiriendome a mi amigo Carlos, el cual no ha podido acompañarme al final. Es una pena, porque apreciaría su compañia, como cada vez que salimos y nos tomamos unas cervezas por aquí y por alla.

Los pasos me llevan cada vez mas cerca del local, a mi camino encuentro de todo...como de costumbre. Gente borracha, botellas por el suelo..."en fin, bienvenido a Marina Marcos"

Entras en el local de siempre, te acercas a la barra y la camarera, frecuentas tanto ese lugar que te recuerda, te saluda -Hombre Marcos, ¿dos besos no guapisimo? Hacía tiempo que no venias, ¿Donde has dejado a Carlos?- Al preguntar eso parece mas interesada que por lo demás, y sabes que a ella le gusta tu amigo.

Amanda, es el nombre de la camarera, te sirve lo de siempre. El bar no ha cambiado mucho, es un lugar algo oscuro, algunas mesas en un lado para que la gente se siente, y en el otro unas mesas de billar y de futbolin.

Entré por la puerta del local decididamente, y me acerqué a la barra con la intención de pedir lo de siempre, un licor .43 con naranja, pero para mi sorpresa Amanda, que era la camarera del local me recuerda y me saluda.

-Hola guapa, pues Carlos no ha podido venir hoy, me ha dado planton a última hora, asi que he decidido venir yo solo. Ponme lo de siempre, un licor .43 con naranja. Como va el trebajo? mucho movimiento?-

Observé a la gente que habia en el local pese a su oscuridad habitual. Vi que las mesas estaban parcialmente llenas. -"Los fines de semana esto esta a rebentar, hoy por lo menos se está bien"- Pensé para mis interiores

Tienes esa impresión de que alguien te observa, pero por algún motivo, miras a toda la sala y nadie te está mirando, todos están a sus cosas. Unos juegan en las mesas de billar y de futbolin, un par de grupos están sentados hablando de algo, les parece divertido, al otro lado, sentados en las mesas y junto a ti, en la barra, hay otro par de personas hablando entre ellos. -¿Te ocurre algo? ¿Buscas a alguien?- Te pregunta Amanda cuando nota que tu mirada escanea el local.

Mientras esperaba mi bebida de la camarera llamada Amanda, una sensación de escalofrio me recorre todo el cuerpo. Es como si alguien...me estuviese observando, y la verdad es que me perturba. Intento mirar alrededor mio, a las mesas, al billar y al futbolin con tal de descubrir que diablos es ese sentimiento...de si me estan observando realmente, pero no diviso nada y parece que todo el mundo esta con sus cosas. "Que diablos...que habra sido esa sensacion..."

Amanda me irrumpió en mi frustracion preguntandome si buscaba a alguien. Y yo le respondi mientras hacia una pequeña sonrisilla para disimular la situacion anterior - No no, no busco a nadie, simplemente estaba recordando unas estrofas para una nueva cancion del grupo.-

- "Tal vez haya sido mi imaginacion..."- Pensé

Una vez mas, volví a dirigirme a Amanda para decirle  -Como va esa bebida? me darás el placer de acompañarme mientras bebo no?-

Cuando le mencionas lo del grupo su mirada cambia, se vuelve algo brillante, como si eso la emocionara -¿Tienes un grupo? Nunca lo habías mencionado- ahora te mira como suele mirar a tu amigo Carlos, como con deseo.

Al mencionarle la copa te dice -Uy si disculpa, toma- Sacando un baso y preparandola, pues al parecer se le había pasado. -Eso depende del trabajo que me deis, pero ya sabes que me encanta tu compañía- dice remarcando el tu mientras te sonríe de forma pícara.

Noté como, tras nombrar que tenia un grupo de musica, Amanda la camarera ponia mas interes en mi, incluso cambió su forma de mirarme. -Pues sí tengo un grupo, y soy vocal y guitarra- Le dije mientras ella me servia el vaso con lo que habia pedido.

Una vez servido el vaso, y tras ver que no tenia mucha faena le dije mientras entre-sonreia -Pues ahora mismo no tienes mucha faena, asi que...porque no me acompañas si disfrutas tanto de mi compañia?-

Pegué un sorbo a la bebida mientras la miraba, esperando su respuesta

Estás junto a ella bebiendo y hablando durante un buen rato, hasta que llega, sin apenas percatarte por lo bien que te lo estás pasando, la hora de cerrar. Los clientes empiezan a irse y Amanda te pide si puedes quedarte con ella para cerrar y luego acompañarla a casa, el jefe, que está delante, como también te conoce de ser alguien habitual no tiene inconveniente y accede, pues de ese modo también él puede marcharse antes si te quedas.

Las horas pasaron entre risas y hablar con amanda, y cuando me quise dar cuenta, la mayoria de clientes ya se habian ido, aunque quedaban unos cuantos rezagados, que tambien estaban empezando a recojer sus cosas para irse.

-Vaya, se ha hecho tarde, ni me he dado cuenta de que hora es- dije a Amanda. Fué entonces cuando Amanda me propuso a quedarme con ella y cerrar el local, para mas tarde acompañarla a su casa.

Estuve pensando durante unos segundos si acceder o de lo contrario irme, pero como no tenia prisa ninguna para llegar a casa, y Carlos me habia dejado tirado esa noche...acabé accediendo.

-Claro, porque no? te ayudaré a cerrar todo esto, a limiparlo y te acompañare a casa. Total, no tengo prisa ninguna, y así me aseguro de que no te pase nada.- Le dije a amanda sonriendo. Parece que su jefe, un tio alto y fuerte con el pelo largo tampoco tenia inconveniente, asi que todo solucionado.

Me acabé la ultima copa de un solo trago, para ponerme a recojer el local y ayudar a Amanda. -Debe ser duro recojer esto...los clientes lo dejan todo hecho una mierda-

Empezáis a recoger con la persiana medio bajada indicando que está cerrado. -Bueno, unos mas que otros pero... es lo que hay si quiero seguir pagando el piso y las facturas-. Tardáis un rato en recoger, por fuera se escuchan grupos de gente pasar, borrachos y no tan borrachos, algunos haciendo el idiota pican de forma violenta a la persiana solo para molestar y hacer ruido y antes de que hagas o digas nada Amanda se adelanta -Tranquilo, es normal, siempre lo hacen- y sigue con lo que estaba haciendo. 

Cuando por fin acabáis te ofrece tomar una ultima copa antes de iros, las sirve y ella empieza a beber la suya. Una vez hecho esto cierra luces y demás y se dirige a la puerta contigo para ir de vuelta a su casa a pie, pues vive cerca.

Al final el bar quedó vacio, y empeze a recojer la sala. Puse las sillas encima de las mesas al revés, pasé la escoba y por ultimo limpié la barra. Todo esto mientras Amanda limpiaba otras partes del local.

Desde dentro se oía proveniente del exterior, como grupos de gente pasaban gritando y hablando. La mayoria de ellos borrachos y otros no tan borrachos que golpeaban fuertemente la persiana simplemente para molestar...y vaya si me molestó. Deje lo que estaba haciendo y fuí a dirigirme a la puerta para decirle unas cuantas cosas al capullo que habia hecho eso, pero Amanda se interpuso diciendo que era lo tipico en esas horas, que lo dejase estar.

Una vez acabada la limpieza, Amanda me sirvió una ultima copa por las molestias de haberme tenido ahí ayudandola -No puedo decir que no a una ultima copa, y ademas si es en buena compañia- Le dije mientras sonreia

Al acabar, nos dirigimos hacia fuera, apagamos las luces y empezamos a montar la calle arriba con el unico proposito de acompañar a Amanda a su casa. -Es una buena noche...el cielo esta despejado, y la luna brilla con toda su intensidad. Me gusta la noche- Le dije a Amanda observando el cielo -Tienes frio? puedo dejarte mi chaqueta-

-No tranquilo, estoy bien- Seguís caminando durante un rato hasta que llegáis a la puerta de la casa de Amanda donde se despide de ti y sube, dejándote fuera para que vuelvas a tu casa. Algo decepcionado haces camino hacia el metro nuevamente, pues está algo lejos está de la casa de Amanda.

Finalmente, llegamos a casa de Amanda y nos despedímos, ya que ella subiria para su casa, y a mí me quedaba un largo camino para llegar a la mia. Creí que me invitaria a subir para tomar una ultima copa pero no fue así. Le dí 2 besos y nos separamos tras decir -Buenas noches-

Remonté la calle por la que habia acompañado a Amanda con la finalidad de llegar a la estacion de metro y mas tarde, llegar a mi casa y descansar

Caminas por la calle unos metros mas, sientes algo extraño aunque miras a tu alrededor y no hay nadie. Giras la cabeza hacía atrás y tampoco nada, pero cuando te vuelves hay alguien que se te tira encima. Ambos caéis al suelo, el sobre ti, no puedes moverte y empieza a morderte el cuello, mientras notas como la vida va desapareciendo de ti hasta que quedas inconsciente.

-FIN-