Aqui tienes parte de mi descripción. El resto (que no es mucho más) está en la pestaña del personaje.
Tienes ante ti a un varón de unos 20 años y con una complexión física media. Aparentemente no parece demasiado fuerte ni llama la atención por su atractivo. De hecho, su gélida mirada y su trato sobrio y directo te harán pensartelo dos veces antes de tomarte alguna confianza con él. Mide aproximadamente 1'70 y su peso no supera los 70 kilogramos. Gusta de llevar el pelo rapado, puesto que ante todo, es una persona práctica y no quiere que le estorbe en los combates. Su rostro, así como su cuerpo bronceado por el sol, muestran pequeñas cicatrices y tiene unos temibles ojos oscuros, similares a pozos sin fondo.
Viste de colores oscuros, con ropas austeras y ajustadas pero que le permiten movimientos rápidos y agiles. Va enfundado en una vieja armadura de cuero, remendada y reparada en más de una docena de sitios distintos. Lleva a la vista un par de espadas cortas a las que apoda "las gemelas" y que evidentemente, son sus armas predilectas.
Una última cuestión para acabar mi ficha y poder completar la de iriel. ¿A qué idiomas adicionales tenemos acceso debido al bonificador de inteligencia?
No hay restricción en idiomas, siempre y cuando no se os vaya la pinza, sed consecuentes con vuestra historia, que por cierto, esta bien que no quieras hablar de ella, pero yo deberia conocerla, XD. Comprueba si puedes ver la de otros, creo que no se puede, por tanto puedes ponerla sin problemas. y si no, ponmela aqui.
Ayuda a alma a completar la ficha que la tiene a la mitad, ni puntos de golpe, ni armadura, ni dotes ni na,jaja.
Por cierto a parte de Halcón, que queda muy bonito y todo lo que tú quieras como mote, tu nombre es...?
Tenía pensado mandarte la historia por e-mail mañana. Ahí esta escrito mi nombre con letras relucientes. Como no sé si el dia de mañana estos van a tener acceso a ver historia, descripción y bla, bla, bla... prefiero no ponerla en la pestaña de personaje.
Alma me imagino que mañana completará la ficha, y tranquilo que le echaré una mano.
Y por los idiomas, tranquilo, pensaba ser consecuente. Preguntaba porque como no has permitido otras razas, pues no sé hasta que punto se pueden conocer sus idiomas.
Una última cosa. En el post de la casa de la tia mariana, aparezco como "Halcón" y solo puedo enviar mensajes al director. Alma todavia no a posteado allí. Ya te diremos que pasa cuando lo haga.
Moreno, tenias razón. Si no marcamos al director a la hora de postear, sale directamente en el post para que lo lean los presentes. Lo sé por que he posteado yo en abierto y lo a podido leer Alma desde su sesión. El problema sigue siendo el postear en la casa de la tia mariana (vaya nombrecito...)
Pues me temo que no puedo leer las historias, estan en formato ODT y no me deja abrirlas. Si podeis, ponermelas en vuestra sección y así las leo.
Que formato es ODT? word es DOC
Ammmmmmmmm, pues es que nosotros tenemos el open office, o algo así. Bueno, ahora te paso las historias.
ELDRINN JAELRE:
Así que te gustaría conocer algo más sobre mi. Está bien, te hablaré de mi pasado pero que esto no sirva de precedente porque, después de Iriel y de mi, te vas a convertir en la persona que más sepa de nuestras vida, y no es una idea que me agrade.
Mi nombre es Eldrinn Jaelre y naci en una pequeña aldea fronteriza, dejada de las manos de los dioses, llamada Aünder. Para llegar hasta allí debes atravesar tierras vírgenes y un profundo bosque al que los lugareños llaman Nemlon.
Hacia allí nos dirijimos ahora, sin saber que a sido del lugar después de más de 10 años sin tener noticias de esa zona ni de nuestros padres Gindrol y Leliana Jaelre.
De mi vida en Aünder guardo buenos recuerdos. Fui uno de los pocos muchachos de mi edad que allí había. No recibí ningún tipo de estudios y ayudaba a mi padre y a mi hermano mayor, Valdar, con sus tareas de leñadores y en los huertos que teníamos.
La zona sufrió un invierno especialmente crudo hará casi 11 años. Un oso acabó con la vida de mi hermano para alimentarse un par de semanas antes de que llegarán las nieves y, no mucho más tarde, mi padre cayó gravemente enfermo. Ante tan aciaga situación, mi madre decidió mandarnos a mi hermana pequeña y a mi a la gran ciudad, dejándonos al cargo de su hermana, la tía Martha. Con los pocos ahorros que tenían, compraron unos pasajes en la última caravana de mercaderes, que recorrería más de 200 millas hasta nuestro nuevo hogar, el que para mi se convirtió en el Infierno.
Tía Martha era una prostituta y estaba dominada por Baltak, un cruel semiorco que controlaba algunos burdeles de la ciudad. Esa criatura abusaba del alcohol, y no dudaba en maltratar para someter, a todas las mujeres que estaban bajo su techo. Esos abusos se trasladaron a mi persona, vapuleandome casi a diario para, según él, convertirme en un chico duro. ¡Y vaya que sí lo consiguió!
Cuando Iriel se fue haciendo mayor, Baltak fijó sus ojos en ella. Era una adolescente bastante atractiva y quiso poseerla sexualmente. Se lo impedí, y recibí la peor de las palizas. Pero fue la última. Al amanecer, el cuerpo de Baltak apareció degollado y desangrado en su habitación. Fue la primera vez que mataba a una persona, y para ello use este puñal que todavía conservo. Era el que empleaba mi hermano para desollar las presas que cazaba.
Iriel y yo nos escapamos de casa y la necesidad hizo que nos convirtiesemos en unos ladronzuelos. Nos compenetrábamos bien, yo distraía y ella escamoteaba. Si nos pillaban, huíamos y si las cosas se ponían feas, usaba las armas. El tiempo pasó, nuestras habilidades mejoraron y llamamos la atención del gremio local, al que forzosamente nos unimos pasando a estar bajo el mando de un humano llamado Glorst. No sé por que, pero le caí en gracia y me enseño muchas cosas útiles para un bribón. Me convirtió en uno de sus allegados más personales y fue él el que me empezó a llamar “Halcón”. Pero todo acabó cuando se pasó de la raya con Iriel.
El gremio empezó a abarcar demasiados campos de trabajo, entre ellos los burdeles, y Glorst pensó en ubicar a mi hermanita allí. No lo iba a permitir. Hubo una fuerte discusión y antes de que mi padrino reaccionara, tenía su mano derecha clavada a una mesa con una daga atravesándola de lado a lado.
Acababa de meter la pata hasta el fondo, ¿no te parece? Y como sabía que cuando se calmaran las cosas iban a matarme, decidí aprovechar el caos reinante para huir junto con Iriel. Pero ¿a donde dirigirnos? Teníamos que irnos lejos, muy lejos. A un sitio casi desconocido y olvidado. Había llegado el momento de volver a casa a visitar a nuestros padres.
Y, como ya te he dicho, hacia allí vamos ahora...¿como?¿qué es lo que dices? Tranquilo, ahora sacaré la espada de tus entrañas y podrás morir tranquilo, ahogado en tu propia sangre, mientras nosotros retomamos nuestro camino. Espero que tus palabras fueran ciertas y que tú fueses el último perseguidor que ha mandado Glorst tras nuestra pista.