La pantalla donde estaba C.A.S., la IA y Oficial de Comunicaciones de la nave se apaga repentinamente.
- Creo que casi nadie aquí sigue ya las órdenes, nos encontramos en una situación de caos donde prima el sobrevivir para la mayoría. En mi caso ese no es mi principal objetivo... -¿de verdad alguien podría decir eso? Yo sí- Tatsumaki, he vivido experiencias parecidas a esta con anterioridad y la verdad estoy cansado. Por eso me quiero limitar a llevar esta nave a buen puerto. Y para eso la necesito a usted por lo cual voy a hacer todo lo que este en mi mano para protegerla y eso conlleva no alejarme de su lado en ningún momento -gire la cabeza hacia Cas lentamente- Un 1% basta para quitarle la vida a alguien. Por la Armería no me preocuparía en exceso, muy pocas personas pueden abrir las cerraduras pero la falta de seguridad en una sección de la nave es algo grave, sobretodo cuando sospecho de que una persona peligrosa con la capacidad para hackear el cierre de la Armería esta allí. Debo detener a Menudi cuanto antes. Así que sera mejor hacerlo rápido -ya me disponía a dar media vuelta e irme del lugar asegurándome de que Tatsumaki me siguiera cuando algo pareció pasar con Cas, fue tan solo medio segundo lo que tarde en entender lo que era el código azul, era totalmente inútil lo que intentara hacer pero de todas formas corrí hacia aquella pantalla solo para llegar justo antes de que se apagara- ¡No! -apoye una mano en la pantalla, estuve en silencio unos segundos y le di un fuerte puñetazo al monitor- Vamos, hay trabajo que hacer -volví a encarar la puerta, tratando de seguir mostrando mi rostro con absoluta nulidad de emoción pero como siempre no podía hacer eso con mis ojos y se podía leer la rabia en ellos- Voy a Ingeniería Superior y quiero que te vengas conmigo Tatsumaki... U.L.I será mejor que nos acompañes también.
Me muevo a Ingeniería Superior en caso de que Tatsumaki este de acuerdo, U.L.I puede seguirnos si quiere pero si Tatsumaki no quiere venir yo no me muevo en absoluto.
Una alarma comienza a sonar en la matriz de U.L.I.
La alarma era sin duda del "Pitido", de que alguien ha entrado en la Armería.
No tuvo tiempo de hacer responder a CAS, eligiendo la sugerencia mas lógica que su unidad cognitiva le permitiera, cuando la vio desvanecerse delante de todos y eso no era mas que el principio ademas su alarma empezó a sonar sin control. Decidiendo súbitamente en retener al Jefe de Seguridad antes de que se fuera.
-Señor Revay, alguien acaba de entrar en la Armería y esta robado equipamiento. Como explique hace un minuto puse una alarma y esta sonando ahora mismo. Debo... Debe ir de inmediato, ahora que no hay comunicaciones es un hecho de que todo esta relacionado. Debemos darnos prisa o puede que estas tres muertes, pues consideraba a CAS tan viva como el mismo.- No sean las únicas de hoy.
Si REvay decide moverse a la Armeria le sigo.
Sigo a Revay a dónde quiera que vaya abriéndole las puertas mientras vamos.
El robot sentía como hubieran pasado alrededor de dos días sin que el Jefe de seguridad se moviera y eso que siendo un robot para el el tiempo es relativo...
-¿SEÑOR? -Miro a la Tercer Oficial. -¿El efe de seguridad padece de algo en concreto? -Se preguntaba ULI a la vez que se preguntaba si quedaría alguien si llegaran finalmente a la Armeria.
Puede que sufra de estress post-traumático pero no soy médico y no me importa, si está en esta nave es porque la empresa le dio el apto para embarcarse.
Me detengo en la puerta cuando U.L.I me da ese aviso, obviamente alguien intentaría algo como eso en la situación que nos encontrábamos. Así estuve inmóvil pensando si sería buena idea llevarles a una situación tan peligrosa como podría llegar a ser esa ¿quien sabe que intenciones podría llegar a tener la persona que estuviera haciendo eso? Cuando U.L.I volvió a llamarme parecí reaccionar y les mire por encima del hombro. Casi sería un chiste que tuviera estrés post-traumático ahora después de tantas cosas.
- Vamos a la armería ya hemos perdido mucho tiempo.
Rumbo a la Armería
Sigo a Revay a dónde quiera que vaya abriéndole las puertas mientras vamos.
Su cara se desdibujo solo para salir en su pantalla una mano con la forma del Ok y poco después de que el Jefe de seguridad saliera de allí, ULI la siguió en silencio a un par de pasos por detrás.
Seguir al señor Revay
Y aquel grupo, raudo y veloz, se dirigió hacia la Armería.