La falta de palabras amables hicieron que Menudi se mosqueara con los presentes, perdiendo el tiempo yendo hacia la cámara poniendo lo que quedaba de la película mientras se dirigía hacia la puerta y trataba de desbloquear aquel cierre automático que algo o alguien había impuesto en el despacho.
-Malditos... hacerme trabajar... sin silla... -Refunfuñaba.
Motivo: Hacks
Tirada: 18d20
Dificultad: 15+
Resultado: 146 (Exito) [10, 17, 2, 2, 20, 3, 18, 8, 12, 6, 6, 8, 5, 3, 4, 4, 14, 4]
Motivo: Hacks (bien tirado, que total, tanto da)
Tirada: 1d20
Dificultad: 15+
Resultado: 6(+18)=24 (Exito) [6]
La cámara muestra a Octavio Ramirez arrastrándose por el suelo hacia la puerta de Ingeniería Superior, dejándose caer en la misma postura en la que este se encontraba antes de que el agujero negro generado desde la Sala de Ingeniería Superior se lo hubiera tragado como si fuera una hamburguesa en un campamento para niños gordos.
La cámara muestra como el bisturí de Morgan logra impactar en la faringe de Octavio, el cual, tratando de sacar al doctor de encima, también saca el instrumento de operación de una forma irregular, raspando así también sus cuerdas bocales, impidiendo al Chef de la nave proferir palabra alguna mientras sus pulmones se iban llenando de sangre a borbotones.
La cámara muestra como Morgan Krieger de forma nerviosa saca un bisturí oculto en su bata médica, lo agarra con firmeza y se abalanza hacia Octavio dispuesto a atacar. En verdad, el Cirujano se mostraba realmente inquieto, ansioso, o incluso deseoso de hacerlo, y cuando le clavó el bisturí parecía disfrutar ante la mirada perpleja del Cocinero.
La cámara muestra como Yang y ARC-77 entran al despacho.
La cámara ya no muestra nada más, solo a aquel grupo de personas que antaño estaban vivas, Yang, Octavio, ARC-77 así como a la persona que sí estaba viva del grupo antes que de repente esta se apagara y se volviera negra, dando a entender que ya no habría más imágenes o grabaciones locales del evento.
En cuanto se abre la puerta me cubro en el borde de esta para asegurar la zona con el arma en alto, lentamente abro la puerta barriendo con la mirada la sala y asegurándome de que el cuerpo físico de C.A.S estuviera aquí. Y una vez estuviera seguro haría señas a Menudi y Sotod de que entraran para que negarlo no me fiaba de ninguno, no me apetecía que Menudi cerrara la puerta detrás mía y Sotod... bueno, uso a una persona que le quería como escudo sin más.
Mientras hacia esto mire de reojo las grabaciones y luego a Morgan otra vez.
Me muevo al despacho
Una fuerza invisible llenó el Mirador, o mejor dicho, comenzó a arrastrar las cosas del mirador hacia el despacho, así como, evidentemente, a las personas que allí se encontraban, inocentes o culpables de haber cometido actos malvados en la nave o fuera de ella, todos iban a tener el mismo juicio, jurado y sentencia.
Pues algo que ninguno de los cuatro presentes sabía era que la pared del despacho, la que daba al exterior, tenía un enorme agujero causado por un arma de anti-materia, haciendo el despacho no más que una zona del amplio vacío del espacio; por fortuna para las otras partes de la nave, esta succión no llegó a ellas, pues las puertas de seguridad se cerraron, bloqueando la entrada al puente de mando... y hacia el piso inferior.
Ya que las puertas del despacho estaban hackeadas para abrirse, así como la puerta hacia Ingeniería Superior había sido vilmente desintegrada por un agujero negro en el pasado cercano.
Revay, Sotod y H. Menudi fueron los primeros en ser absorbidos, luego le seguiría los cadáveres que había en la estancia, y por último, el asesino que era Morgan Krieger también iba a sufrir la misma suerte, pues esta vez no iba a escapar de la justicia por quedarse absurdamente quieto mientras los eventos ocurrían a su alrededor.
Los cuerpos de Revay y Sotod se congelaron casi al instante, muriendo al cabo de unos pocos segundos cuando fueron succionados hacia el exterior por esta fuerza casi mágica que era la falta de presión atmosférica y la necesidad de la materia gaseosa por ocupar el mayor espacio posible... en la infinitud del espacio, en vez de ser meramente retenidos en un mero mirador.
Por otro lado, el cuerpo de H. Menudi, al ser el más grueso de todos ellos, aguantó algo más, a fin de cuentas, su grasa corporal le permitía aguantar algo mejor estas temperaturas tan mínimas, más frías que la teta de una suegra; pese a ello, esto tan solo hizo empeorar el dolor, alargando el sufrimiento del I.T. Guy un poquito más.
El que seguía consciente, por su parte, era Morgan Krieger, pero pese a seguir con vida, sus articulaciones lentamente comenzaban a congelarse, generando pequeños cristales de hielo a su alrededor, impidiendo que este se pudiera mover, decir nada, o siquiera poner fin a lo que iba a ser una casi-eternidad de vida en confinamiento solitario en el espacio.
En cuanto me sentí atraído supe que pasaba, solté el arma, no luche para evitar nada... simplemente me deje llevar. Una sonrisa adornaba mi cara al fin llegaba mi muerte y no solo la mía si no también la de otros que se lo merecían.
Años rodeado de muerte que normalmente yo causaba me había llevado a lentamente desear mi propia muerte, cuanto mas "humano" me volvía, mas me odiaba y deseaba morir pero mi cuerpo no podría evitar el seguir viviendo. Mientras era arrastrado palabras sobre como mencionaban el peligro del despacho venían a mi mente, al parecer simplemente las decidí ignorar.