Partida Rol por web

Natasha, Erika y la mayoría de nocturnos llegan al jardín. Pueden ver a Zoe y Shary con una desconocida. Pero no una cualquiera, los nocturnos ya conocen su olor. Es la que desprende el olor sospechoso. Ya su olor les hacía pensar que la persona era muy poderosa, pero ahora que la veíais, a pesar de su aspecto débil, desprende una gran energía. No es una humana normal y corriente, ni tampoco una nocturna normal y corriente.

Shary está en el suelo, con la mejilla hinchada y con el labio partido, la desconocida se encuentra agachada junto a ella, sujetándole la cara para que la mire a los ojos. Sin embargo, la desconocida está mirando a Zoe. Llegáis a oír lo último que le dice la pelirrosa: En verdad no quieres matarnos, ¿verdad? Nosotras, no hemos hecho nada... Ni si quiera te conocemos...

Llega corriendo como alma que lleva el diablo... arrastrando a Erika, al llegar hasta ellas, se detiene lentamente.

¡Eh, tú! - pero cuando la chica se gira, es cuando ve que no es normal... traga saliva, aquello no le gustaba un pelo... y menos le gustaba que Erika estuviese allí. 

Se giró y miró a Lion... buscando algún tipo de explicación. 

Y volvió a mirarla a ella.

¿¡Qué es lo que quieres!? 

El móvil en su mano se iluminó, pareció que apretaba algo... pero no se movió ni un ápice del lugar, aunque miró a Shary y a Zoe preocupada... no quería acercarse, no iba a dejar que Erika se acercara, ni a ellas que estaban más cerca de la mujer, ni a la mujer extraña. La cogió más fuerte de la mano. 

Al móvil marco el núm. del dire (pulsar la tecla verde para que ponga la última persona que llamaste y volverla a pulsar para llamar), y lo llamó... si lo cogía... bien, y sino... se las tendrían que apañar solos.  

Miro a la nocturna de pelo blanco y no puedo evitar emocionarme

"Tan fuerte…tan mortalmente bella"

Corro hacia ella, buscando comprobar cuan fuerte y bella es

"La verdadera belleza se muestra cuando nos dominan los instintos, y ningún instinto es más fuerte que el instinto de dañar a los demás"

Agarro con fuerza la mano de Rachel, pero no por que tuviera miedo ni nada por el estilo..si no por que al ver a esa nocturna sentí una gran atracción. Desprendía un olor a fuerza, o mejor dicho, poder.

Suelto la mano de Rachen con una suave caricia, mientras me acerco a las diurnas y le digo al oído muy suavemente a la de pelo negro.

Creo que seria mejor que os fuerais de aquí, pero como no os vais a marchar por mucho que os digamos, poneros detrás de nosotros. Le digo con una sonrisa traviesa, mientras mis ojos brillan. Miro a la chica misteriosa y le sonrío. Lamento informarte que esas chicas son nuestras,y te agradecería que quitaras tus manos de ella. Le digo mirándola fijamente, como un animal que vigila su presa antes de atacar. Por cierto..¿quien eres? Le digo con un tono de educación.

-Pffffffff-bufa Harry como un gato enfadado. No sabia porque, pero la energia que desprendia esa chica le ponia los pelos de punta.

-Suelta a la chica o tendras que vertelas con nosotros-dice enfrentandola.

Claire observa la reacción de los recién llegados uno a uno... en un principio parece algo fastidiada, como el niño al que su madre apaga la televisión porque ya es muy tarde... Pero finalmente se echa a reír, a carcajadas. Parece que le ha hecho gracia que os dirijáis a ella con tan poca prudencia.

¡Ja, ja, ja, ja...!

Era una risa que a pesar de sonar divertida y de alegría, os consigue poner los pelos de punta. Tanto a diurnos como a nocturnos. Y es que no hace falta tener los sentidos superdesarrollados para notar el poder que desprende la peliblanca.

Cuando consigue terminar de reirse, después de llevar una fina y blanca mano a sus carnosos labios, esquiva la envestida de Edward sin problemas. Incluso se permite el lujo de quedarse un solo instante a su espalda y empujarlo de forma aparentemente suave... pero con la que Edward termina empotrado contra uno de los árboles del jardín. Antes de eso, sin embargo, se encarga de susurrarle un mensaje al oído, con voz suave y aterciopelada.

Buen intento, pequeñín... pero no lo suficiente.

Da un ágil salto, casi parece que vuele, cayendo con suavidad junto a Zoe, tomándola de la barbilla con su mano y murmurando algo con un tono tan dulce y nostálgico de voz, que nadie diría que pudiera hacerla daño... de no ser por cómo su mirada, de pupilas rojas, la delata.

Es una pena... Tendremos que posponer nuestro juego... ju ju ju...

Y luego, como si no hubiera pasado nada, da una vuelta de 360 grados para encarar de nuevo al resto de nocturnos. No, no es tonta. Y no está distraída. Con esos movimientos, a parte de evitar el ataque de Edward y contraatacar, os ha dejado a todos en frente suyo. Ahora tanto diurnos como nocturnos estáis en frente... sin posibilidad de pillarla por la espalda. Aunque Shary y Zoe están más cerca de ella.

Cuando creía que estaba todo perdido, que no podrían salir de esa, aparecen varios nocturnos junto a Natasha y Erika. Zoe, viéndose salvada respira aliviada. Aunque ese alivio dura poco. Cuando ve como lanza por los aires a un nocturno, con esa facilidad aplastante, ahoga un grito tapándose la boca con la mano...

La desconocida se acerca de un salto, y después de decirle a Zoe que pospondrán su juego, se yergue toda orgullosa delante de los jóvenes.

Zoe se acerca a Shary. Sin atreverse a incorporarse del todo, se dirige hacia su compañera de rodillas, utilizando sus manos para avanzar mas rápido...

Shary, ¿como estas? Pregunta con un hilo de voz tembloroso, mientras que con suavidad le aparta el pelo de la cara y alza levemente su cabeza.

Traga saliva una última vez y sin soltar la mano de Erika se dirige a Shary y Zoe... mira primero a la pelirrosa, preocupada, pero mira a Shary nuevamente. Las preguntas después.

Vamos, ¿puedes levantarte? Iremos a la enfermería... - mira a Zoe - Erika y yo iremos a buscar el director... o a algún profesor - eso de que no le cogiera las llamadas empezaba a preocuparla.

Ayuda a Shary a levantarse y mira a Lion y a Edward, parece que este segundo tienes las agallas bien puestas.

- Disculpad, señoritas - Refiriéndose a las diurnas. - creo que sería acertado que se retirasen un poco. Pero tengan cuidado, no vayan a tropezar, es importante ver donde ponen los pies. - Las sonrie, radiante, hermoso y educado, con un tono amable para suavizar la situación.

Después vuelve su atención a la extraña mirándola con detenimiento. Adopta una pose firme y regia, con la zurda a la espalda y la diestra apoyada en el elegante bastón que siempre le acompaña. Su ropa de tonos oscuros resalta su elegancia natural, como hecha a medida para un noble victoriano.

- Me temo que su visita ha empezado con mal pie pero no por ello deberíamos empeñarnos en seguir dicho camino. - Realiza una elegante inclinación de cabeza. - Permitid que me presente, soy Aleksandr Basilievich. Qué es lo que os ha traido hasta aquí, señorita... - Su sonrisa, su mirada, su pelo ligeramente agitado por la brisa nocturna... Sí, si la belleza hubiese decidido hacerse física, sin duda sentiría celos de Alexis en estos momentos.

Me pongo de pie, sintiendo el dolor

"Aún estoy vivo, al menos en el sentido práctico de la palabra"

Sonrío, dejándome llevar por mis instintos más básicos y preparándome para atacar usando mi súper velocidad, intentando pillar a la fascinante desconocida por sorpresa.

-Alexis, no es tiempo para cortejar damas-dice Harry adoptando una postura ofensiva, pensaba cargar contra ella a la menor insinuacion de un ataque

Espero que no te ofendas, pero es que no te enseñaron educación? Digo mirándola con los ojos entrecerrados. Me posiciono al lado de Alexis, con elegancia y delicadeza intentando no desentonar a su lado. Que te trae  por aquí?. Sigo mirandola con desconfianza, pero tambien curiosidad.

El bofeton de aquel ser me lanzo de bruces contra el suelo y durante varios minutos fui incapaz de reaccionar o de pensar. Un zumbido extranho me taponaba los oidos y el dolor punzante de mi labio partido me distraia de todo lo demas. Apenas note la caricia curiosa de aquella mujer ni la presencia poco despues de Zoe a mi lado.

La pregunta de Natasha penetro poco a poco en mi mente aturdida y sin ser muy consciente de ello hice un intento por levantarme.

-Si...si creo creo que puedo caminar, aunque necesitare tu ayuda-murmure dirigiendo a Zoe al tiempo que me apoyaba sobre esta.

Cita:

Un suspiro de alivio sale de los labios de Zoe al ver como Shary responde finalmente. La ayuda a levantarse con mano temblorosa. Sí, apóyate en mi.

La joven está muy asustada. No termina de entender lo que está ocurriendo... La desconocida que de alguna manera las había hipnotizado para llevarlas al jardín, la melodía que empezó a tararear y que todavía resuena en sus oídos. Y después... Su confirmación de las muertes y la aparición de todos los demás.... ¿Qué está ocurriendo aquí? Zoe no puede evitar preguntarse contínuamente, mientras que con temor ayuda a Shary a salir de en medio. Sabe que está a punto de armarse y muy gorda...

Durante toda la acción permanecí en segundo lugar, no por miedo, sino porque la belleza de aquel ser me había dejado como petrificado Es una diosa...

Cuando se puso enfrente de nosotros desafiandonos reaccioné y me puse en guardia - Yo creo que cualquier momento es igual de bueno para cortejar a una dama, aunque esta pueda matarnos...