Si algo podía decir de mí era que pocas cosas me pasaban desapercibidas y estaba claro que Shane prefería no recordar ciertas cosas. Apenada de que hubiese sido precisamente mi pregunta la que le hubiese hecho recordarlo todo, me apresuré a asentir ante su sugerencia quizás con excesivo entusiasmo.
-¡Claro! Me encantaría-le aseguré parándome al pie de las escaleras-aunque te aseguro que tendrás que tener paciencia...y no tengo patines...-cai en la cuenta frunciendo el ceño-pero bueno seguro que se nos ocurre algo-le miré en silencio y sin previo aviso ni motivo alguno le sonreí contenta-Nos vemos dentro de un rato-murmuré tendiéndole el pañuelo-y gracias por lo de antes-añadí inclinando la cabeza brevemente a la manera oriental antes de darme la vuelta y subir a buen paso hacia el primer piso.
Me alegró más de lo que demostré el que aceptara la proposición, recogí el pañuelo respondiendo a su inclinación, con otra mía y restándole importancia con la mano. Lo guardé en el bolsillo del que lo había sacado antes. - Sí, ya pensaremos en algo. - acordé con ella.
Luego la seguí con la vista mientras subías las escaleras apresuradamente antes de darme media vuelta y dirigirme al comedor.
Al pasar por el hall en dirección al comedor mis ojos se desviaron hacia el cartel de la obra de teatro. No me apetece nada...decidí cruzando el suelo de mármol a toda prisa. Del comedor llegaba el rumor de conversaciones y el sonido de los tenedores contra los platos. Aunque sea me dará tiempo a beber un zumo supongo...
Natasha sale del comedor y se dirige a la biblioteca a paso rápido.
Erika sale corriendo del comedor hasta llegar a las escaleras. Se coge a la barandilla y las intenta subir de dos en dos, completamente concentrada con el ceño fruncido...
Llegáis al recibidor y ahí no hay nadie. Ni rastros.
En el suelo, un pañuelo antiguo, con las iniciales "E.B.". El pañuelo tiene un olor muy débil al que habéis sentido antes. Es tan débil que apenas puede apreciarse.
Marcaros solo a vosotros ^^
Agarro el pañuelo y lo olfateo
"Maldición, apenas se nota el olor"
Recorro el recibidor con la vista, intentando encontrar nuevas pruebas.
Al llegar al recibidor y ver el pañuelo en el suelo me agaché a cogerlo y me lo llevé a la nariz para olerlo. Al notar que era el mismo olor que estabamos siguiendo se lo entregué a Eward
- Es de la persona que perseguimos. Mira las iniciales, "E.B.", ya tenemos una pista
M: EDITO: Valep, pensaba que saldría la de todos... en fin, sí, marcad solo para el director, estaré lo más atenta que pueda.
De una esquina aparece el Guardián Matt Miller. Os mira unos segundos pero no tarda en dirigirse a vosotros.
¿Qué hacéis aquí? Es hora de la clase. Dice severo, señalandoos las escaleras que llevan a las aulas.
Miro a Matt
-Simplemente estabamos buscando algo, ¿Conoces a alguien con las siglas E.B.?-
Digo enseñándole el pañuelo, pero sin llegar a tendérselo.
Matt que tenía una mano dentro de la chaqueta, cogiendo la pistola quizá, pero sin llegar a sacarla le mira levantando una ceja.
¿E.B.? Hay muchos alumnos en este colegio. ¿Lo dices por el pañuelo no? Pregunta señalando el trapo que tenía Edward. Se lo daré al director para que busque al alumno o persona al que le pertenece. Dice extendiendo la mano, dandoles a entender que quería que se lo dieran.
Niego con la cabeza
-Ya lo buscaré yo si no te importa, o se lo daré yo al director-
Sonrío, aunque mi tono daba a entender que no iba a ceder sin una razón de peso.
Matt os mira levantando una ceja de nuevo. Se veía que no tenía ganas de discutir.
Llevádselo al director. No admitía otra salida. Si mañana le pregunto y no se lo habéis entregado os meteréis en un buen problema. En otro, como no vayáis a clase ahora mismo. Os señala las escaleras con seriedad.
Miré a Edward con satisfacción cuando se negó a entregarle el pañuelo al guardián ya que tenía la impresión de que si se lo dabamos no conseguiriamos saber a quién pertenecia.
- Bueno, nos vamos a clase que llegamos tarde.
Mientras caminabamos hacia clase esperé a que el guardian no pudiera oirnos para hablar con Edward.
- ¿Ahora que hacemos? Si se lo entregamos al director seguro que este no hará nada, pero si no se lo entregamos nos meteremos en un buen lio.