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Protección de las Obras del Septo y Protección de Suministros de Alimento

-- Si, que una docena de hombros acompañe a cada una de las caravanas, y guarden los materiales de los artesanos, con eso deberia ser suficiente para desanimar a los asaltantes-- ordené.

-- Pero hay que hacer algo con esastierras de en barbecho, no podemos tenerlas tanto tiempo sin explitar, Maestre encargaros de buscar algún abono que pueda acelerar la recuperación de las tierras, heces de los caballos, o del ganado, o no, tengo entendido que las heces de paloma son el mejor abono, quizas también lo sean las heces de cuervo, ¿que decis?

-- En cuanto a repoblar las tierras...no podemos tener tierras sin un alma, necesitamos campesinos que las cultiven...se me había ocurrido...¿que tal si mandamos periódicamente una patrulla de incognito a Colina Huerfano y "adoptamos" a eso huerfanos?, son jovenes, que pueden servirnos bien muchos años y además no tendran miedo a la plaga y seguro que La Madre lo agradece.

- La reconstruccion del septo debe ser una labor prioritaria de vuestro mandato hijo. Como con sabiduria habeis dicho, no habra pueblo sin alma, y que mejor alma que la que la propia Fe. No os quepa duda que la tierra que de cobijo a los Siete albergara dicha y bonanza, atrayendo sin duda los siervos que tanto ansiais

Protección de las Obras del Septo y Protección de Suministros de Alimento

- Excelente decisión, mi señor - miró a Ser Merik esperando que se ofreciera a comunicarla el mismo a las tropas

Sobre el resto de ideas, el Maestre se limitó a sonreír como si no hubiera querido escuchar aquello. Asintió a todas las ideas mientras se retiraba.

- Dejad que piense en ello, mi señor - quizá simplemente esperando que olvidara aquellas ideas con el tiempo

Protección de las Obras del Septo y Protección de Suministros de Alimento

Ser Merik asiente a las ordenes del Lord

- Ahora daré ordenes de ello a las tropas mi señor.

Golpeó con pesadez la puerta de la habitación del Lord, ya era casi mediodía y todavía seguía en la cama.

Estos jóvenes...

- Mi Lord, ¿puedo entrar? Hay un asunto que requiere de vuestra atención...

Al cabo de un momento se abrió la puerta.

Que...? Maestre Rudolphus? Que hora es? Miro hacia la ventana, pero tenia las cortinas corridas, pasa pasa, mientras se disponía a abrir las cortinas.

- Es sobre el asunto que os inquietaba sobre las tierras en barbecho... - empieza, dejando unos momentos para que el joven Lord asuma la hora que es ya - creo que entregar unas bestias de tiro y arados a la comunidad, ayudaría a que trabajaran las tierras. Es el trabajo más pesado y un par de bueyes podrían ayudar enormemente sin suponer un coste excesivo.

Una vez abiertas las cortinas, se queda mirando por la ventana mientras escucha al Maestre hablar sobre las tierras en barbecho.

Y lo del abono que os dije? Eso no podría ayudar? Se queda pensando un momento, bueno da igual, lo veo bien maestre, parece una buena idea. Que les entreguen unas bestias de tiro y arados.

- El problema esta en la falta de trabajo de las tierras y mano de obra, no en la productividad en si misma, pero las bestias también generarán una buena cantidad de abono mi Lord. Confiad en cuanto os digo, yo mismo he visitado los campos y hablado con sus gentes - y ciertamente, en los últimos días había abandonado la torre sin rendir cuentas sobre el motivo

Cierto, las bestias también crean mucho abono, y sonrió, como pensando algo gracioso, luego vio la mirada del maestre y se puso serio otra vez. Claro que confío en ti, Maestre Rudolphus. Y te agradezco que hayas ido personalmente a los campos y hayas hablado con los campesinos. Le sonríe con afecto, como a un abuelo o un tío cercano.

Hecho, llevadlo adelante.

- Mi señor... - se inclinó de nuevo para despedirse, y se retiró de los aposentos de Lord Keath.

Maestre... antes de que se vaya deberíamos encargar a alguien para que llevase los bueyes a los campesinos... que os parece Nicholas Ríos? Siempre esta dispuesto a ayudar, y al trabajar en las caballerizas sabe de animales. Y seria mejor que llevase una pequeña escolta, no fuera que unos bandidos le asaltasen...no se 5 soldados os parecen bien?

- Sería sin duda una solución muy acertada, mi Lord, mis viejos huesos quizá no soportaran el camino - agradeciendo que no le encargue una tarea fuera de sus posibilidades - haced que la bestia llegue al viejo Miles, el sabrá disponer a los campesinos para las tareas de labrado.