Partida Rol por web

SIRVIENTES, CRIADOS Y CABALLEROS MANTENIDOS DE LA CASA KEATH

CASTELLANO:

MAYORDOMO:

MAESTRE:

Rudolphus.

SEPTÓN:

Alanna

MAESTRO DE ARMAS:

Ser Merik

JEFE DE CABALLOS:

JEFE DE CAZADORES:

JEFE DE PERRERAS:

CABALLEROS VASALLOS:

Ser Merik

OTROS:

- Criados:

Norris

Talia

- Heraldos:

- Pajes:

- Escuderos:

Jonah

- Cocineros:

Teodora

- Pinches de cocina:

Talia

- Mensajeros:

- Exploradores:

Nicholas Ríos

- Pupilos:

- Hijos de sirvientes:

Talia

Talia 

Talia es una sirvienta joven y obediente. Lleva poco tiempo al servicio de la casa pero con su tesón y trabajo diario se ha ganado el primer puesto entre las favoritas de la señora de la casa. Es risueña, pizpireta y de trato fácil, lo que hace que todo el mundo que trabaja con ella lo haga con tantas ganas y brío como ella misma.

Su madre es la cocinera mayor de la casa y así es como ella también entro a servicio de la casa Keath. Se le dan bien prácticamente todas las tareas necesarias para la casa: coser, limpiar, lavar, desempolvar las alfombras y tapices... cualquier cosa que se le pida lo hace a la perfección.

Secretamente le encanta cantar. Siempre que se encuentra sola haciendo las tareas comienza a canturrear y bailar por las sala cogiendo la escoba como acompañante de danza, como si en el salón principal del reino el príncipe Joffrey la sujetara en sus brazos deleitado con su alegre sintonía. Incluso cuando está acompañada no puede evitar tararear alegremente haciendo que todos a su alrededor sonrían.

Teodora 

Teodora lleva muchos años trabajando en cocinas de tabernas, casas particulares, mansiones de aristócratas y hogares de nobles señores. Es una mujer recta y trabajadora que permite pocos errores a la gente que trabaja junto a ella. Es capaz de preparar cocina muy variada de todos los lugares de poniente pero sobre todo, por supuerto, los fabulosos pescados del tridente. En pocas cocinas encontrarán unos guisos y asados de pescado como los que Teodora es capaz de preparar.

Lleva ya un tiempo al servicio de la casa Keath y recientemente ha metido a su servicio también a su hija, la cual crío sin un marido ya que el padre de la niña murió muchos años atrás.

DOUGLAS WOTLIN

El último miembro superviviente de la guardia de la casa Orell, Douglas Wotlin monta guardia a solas sobre los restos de la Torre de la Rosa. Ha mantenido su pequeño rincón de los barracones adecuadamente ordenado, pero no sabe nada de albañilería ni de carpintería para arreglar el resto de la estructura. La mente de Douglas está confusa por la experiencia de sobrevivir a la plaga y hasta cierto nivel no ha asumido que ha ocurrido. En cambio, vive en un mundo de locura en el que él todavía sirve a la casa Orell junto a sus compañeros de la guardia, muertos hace tiempo. Los lugareños lo dejan en paz con sus ilusiones y le dan de comer por pena, aunque ha demostrado ser de utilidad en las pocas ocasiones en las que los bandidos han venido a Sulla. Aunque Douglas no acepta lo que ocurrió en Espino del Río en general, a cierto nivel inconsciente busca solaz en la muerte en cualquier combate que pueda encontrar. Ha perseguido a más de un grupo de bandidos actuando como un loco rabioso, pero después no conserva recuerdos de su rabia provocada por la desesperación.

Norris, hijo de Skaar.

Norris es hijo de un panadero. Anda siempre un poco zambo, y tiene los ojos grises. Con quince años, ya tiene que afeitarse todos los días, y es frecuente que algún mayordomo o jefe del servicio le abronque por no haberse afeitado o haberlo hecho mal. Tiene un buen corazón, pero le gustan las mujeres. Se sabe que ha desvirgado a la hija de un criador de cerdos. La boda se espera para dentro de tres o cuatro semanas.

MIEMBROS DE LA ALDEA SULLA

LÍDER DE LA PLEBE:

MILES TANRY

MILES TANRY

Uno de los granjeros supervivientes de Espino del Río, Miles sirve como líder de la plebe superviviente en la zona de Sulla. Un hombre larguirucho de avanzada edad, sus ojos son duros y su cuerpo ha sido esculpido por años de labor extenuante. Obligado a enterrar a su esposa y a dos hijas en la plaga, Miles tiene poco por lo que vivir. Ya sin miedo a la muerte, está más que dispuesto a enfrentarse a cualquier noble caprichoso que crea que puede venir a Espino del Río y empezar a dar empujones a la gente. Un noble que intente cohesionar al pueblo llano mediante la amabilidad y la sabiduría hallará un gran aliado en Miles Tanry, pero un noble que gobierne mediante el miedo y la fuerza encontrará a un implacable enemigo.