Partida Rol por web

Para Septimus y los Jerbiton cercanos

Excelsius se gira sorprendido hacia Augusto, interrumpida la conversación por el exabrupto del seguidor de Jerbiton. Extrañado pero sin osar interrumpirle, dadas las circunstancias, posa una mano sobre el Jerbiton más cercano y pone cara de extrañeza, gesticulando con gran generosidad expresiva (tal vez un tanto excesiva y alimentada por el alcohol) hacia Augusto, en busca de respuestas.

Para Oskari

Echais de menos la luz del sol, o es que os desagrada simplemente el hecho de estar aquí? Bebo un sorbo de mi copa. La verdad es que no soy muy dado a este tipo de reuniones. Está bien poder ojear la biblioteca de una gran Domus como esta, y quizás las conversaciones con otros magos puedan aportar algo interesante. Sin embargo, siempre he visto las prácticas como el Certamen algo... Inútiles, no se si me entiende. Discúlpeme, cuando empiezo a hablar no paro. De la casa Bjornaer, entonces... Eso explica que prefiera la luz del sol a estar aquí, rodeado de personas bajo un techo y unas paredes que probablemente le parezcan claustrofóbicas... Y dígame, pregunto mientras doy cuenta de parte de mi plato, ha estado usted en muchos eventos de esta naturaleza? Lo pregunto porque para mi es el primero, y, realmente estoy un poco perdido.

Dirigido a Armand

Contento por tu buena disposición a escucharle, continua hablando-En verdad, solo conozco a Storitus y eso fue hace mucho tiempo, cuando el todavía era un aprendiz. Me gustaba su sinceridad y su ayuda desinteresada, así el muy pícaro consiguió aprender de varios maestros a la vez y bien que hizo, pues su parens, Rubeus, no es que se preocupase mucho por su educación, sinceramente dudo de por que quiso escoger un aprendiz...-da un ultimo trago para acabar su copa-oh, lamento haber esquivado la cuestión, a veces hablo demasiado. Vuestros halagos son totalmente innecesarios, pues todos esos artefactos solo puedo hacerlos dormido y no he conseguido traspasar esas facultades a mi trabajo diario, como les digo al resto.

Dirigido a Remiel

Calla unos instantes, reflexionando. Al final, como si hubiese tomado su decisión, comienza a hablar:

-Ambas cosas hermano, ambas cosas y ninguna. Eres una importante pieza en un juego que acaba de comenzar, del cual nada pudo revelarte hasta que sea el momento oportuno. Solo debes saber que tienes que estar preparado, pues se acercan tiempos difíciles. La Orden te necesita hermano, ¿responderás a su llamada?

Dirigido a Excelsius

No debéis preocuparos-interviene al ver tu cara de asombro-mi marido a veces entra en este extraño trance y no hemos logrado predecir cada cuanto se va a producir. Suele durar unos minutos, aunque ha tenido varios episodios que duran varios días. Espero que este no sea el caso...perdonad que no os saludase, debo reconocer que tenía mi atención centrada en mi hijo-señala hacia donde Papagena y él charlan tranquilamente-confío en él, pero esa mujer no tiene demasiado buena reputación.

Dirigido a Neomides

- Comprendo... en realidad quienes quiera que estén detrás de esos rumores y difamaciones juega a un juego peligroso. Sólo conozco un caso que malidicencias relativas a relaciones afectivas con un familiar han supuesto condena para el acusado, y fue exclusivamente por el comportamiento público de dicho acusado. Sin embargo difamar y sembrar rumores maliciosos contra un compañero mago es algo mucho más serio. Por supuesto... si vuestra casa o el mismo Storius precisara hablar con un quaesitor por este tema, me ofrezco sin problemas, aunque estoy convencido que hay miembros de mi casa mejor preparados y de mayor rango que yo para tratar de temas de tanta trascendencia para la orden - explica Armand con tono docto- En todo caso son temas demasiado serias para una cena. ¿Al margen de eso todo bien con los dos flambeau? - pregunto mientras miro por el banquete, tratando de localizar a los dos magos con los que Neomides y su compañero discutían cuando llegué

Dirigido a Suszane y los Jerbiton cercanos

-Sois una gran madre, señora, considerando a la belleza a la que se enfrenta y la edad del muchacho. Yo mismo no sé si sabría resistirme a sus encantos, o querría, claro. También estamos suponiendo que quiere algo de él. Ummmm, vale, sí, esa sonrisa es característica, está flirteando. Bueeeeno, es joven, que disfrute de la vida y esas cosas que se dicen, ¿no? ¿Qué mal puede hacerle? Porque no parece un chico fácilmente influenciable, aunque esté en esa edad... En fin, no le demos más vueltas. ¡Salud! -finaliza el también bastante joven Excelsius alzando su copa y bebiendo otro buen trago de vino especiado. Una vez aclarado el tema de los trances parece que Excelsius ha aceptado como un comportamiento aceptable el de Augusto y lo ignora con toda la naturalidad.

Poco a poco los magos van acabando con toda la comida y algunos ya se recuestan sobre sus asientos, totalmente satisfechos. En breves se dará por finalizado el banquete y habrá unos momentos de descanso antes de que el Praeco empiece a exponer los diferentes asuntos entre cada alianza y cada mago, empezando por los más importantes.

A modo de relajación, unos pocos Jerbiton sacan flautas, cascabeles, laudes y una lira y empiezan a tocar melodías improvisadas, aplaudidos por sus compañeros. No son demasiados los magos que aprecian este concierto espontáneo, pero nadie expone una sola palabra de contrariedad.

Dirigido al Suszane y Augusto

Dos copas de mas y su amor por los cuerpos juveniles y esbeltos hizo que Papagena fuera mas cariñosa con Tristan que lo que hubiera sido normalmente, pero el alcohol nublaba su sentido del estar en sociedad, una charla intrascendental, las promesas de un futuro dorado, su sangre feerica y tambien en parte el alcohol consiguieron que el chico quedara prendado de la maga quien despidiendose de el se acerco a la mesa donde se encontraban los padres de Tristan.

- Salve sodales, larga vida y prosperidad para vuestro aprendiz. 

Les dijo sonriente.

- Siempre es bueno saber de nuevos aprendices y me gustaria ver la evolucion del vuestro, por eso tambien querria conoceros a vosotros.

Para sorpresa del entorno, el joven Jerbiton recién nombrado mago se arranca a cantar con tono animado, las mejillas sonrojadas por el esfuerzo y el alcohol, que no por la vergüenza, y, pidiendo palmas y animando a los presentes, ofrece al improvisado público un recital de canciones tabernarias francesas, algunas verdaderamente soeces, pero que por fortuna la mayoría no entenderá(1). El tipo está la mar de animado y se sentirá un tanto contrariado cuando comience el Tribunal, pero asumirá que no se puede cantar más. Tal vez canturree por lo bajo. Si sigue consciente, claro, porque entre canción y canción está bebiendo como un normando.

Dirigido a Sagitus

Remiel miró a su compañero de casa durante un largo rato antes de responder

-Responderé a aquello para lo que tenga respuesta, mas responder sin motivo no es más que esclavizarse a palabras. Cuando llegue el momento podré decirte, no ahora y no más tarde. El Señor provee nuestro destino, asi que lo que deba ser, será.- Dijo resuelto y sin duda en su voz- ¿Hay algún otro motivo que os traiga al Tribunal?

Dirigido a Armand

Llegado el momento, imagino que Storitus acudirá a los de vuestra Casa, pero no sin antes tener pruebas concretas de los responsables. Y si eso sucede, espero que os elija para que este caso se solucione, no os quedáis atrás con respecto a otros Quaesitores en conocimientos...-baja la voz-y si me permitís que os lo diga, a muchos en carácter. No son pocos los que se muestran prepotentes por el poder que les concede su posición, al contrario que vos-al darse cuenta de lo que ha dicho, rectifica-Siento haber hablado así, no debería criticar tan duramente a vuestra Casa, por favor aceptad mis disculpas.

Por mi parte lo olvidare si ellos no vuelen a sacar el tema-explica refiriéndose a los Flambeau-ahora no los veo, deben estar mas adelante, aunque supongo que estarán luego en la reunión.

Dirigido a Remiel

Prudente respuesta, aunque el destino no suele premiar a los prudentes-apoya ambas manos sobre tus hombros-te deseo mucha suerte y que cuando llegue el momento estés preparado.-ignorando tu otra pregunta, cierra los ojos y se reclina contra el respaldo de la silla, aparentemente dormido.

Dirigido a Papagena

​Salve sodalis, como puedes ver mi marido no esta en condiciones de atenderte pero cuenta igualmente con sus saludos-la mujer no aparece excesivamente alegre de verte, pero se muestra cortes-Agradezco vuestro "interés" por mi hijo Tristan, pero no me parece que vuestras maneras sean las mas adecuadas. No me gusta prejuzgar, pero corren multitud de rumores acerca de vuestra...moral algo laxa.

Dirigido a Neomides

Armad niega con la cabeza, pero no parece molesto

- No tenéis por qué disculparos ante mi. Puedo ser un compañero mago, y también un quaesitor, pero soy mucho más joven que vos y no creo que el deber impuesto sobre mis hombros me obligue a hacer más pesados los deberes que cumplen mis hermanos magos. De todos modos... permitidme hablar bien de mi Casa. Es difícil estar siempre pensando en como evitar y dirimir los conflictos. Hay hermanos que no logran relajarse de ese deber, ni siquiera cuando toman una cena. Pero todo quaesitor que he conocido lucha porque las normas que nos hemos impuesto los magos de la orden de Hermes a nosotros mismos se cumplan. Y esas normas son las que permiten que podamos vivir en paz y armonía. - sonríe y menea la cabeza, como si deseara reducir el empaque de sus palabras- En relativa paz y armonía, al menos - vuelve a brindar con Neomides- Gracias por vuestras palabras y por la charla y... - en ese momento ve como empieza la música y como el recientemente nombrado mago se pone a cantar. Por unos momentos mira la escena con evidente sorpresa, pero luego sonríe y observa el espectáculo, aunque sin participar

"El destino favorece a los audaces, pero se alimenta de los estupidos" pensó Remiel ante el chapucero intento de su compañero de picarlo. 

Sin mucho mas que hacer, terminó con su plato y bebió con moderación, pues no gustaba de perder su raciocinio y menos en un lugar hostil como era este. Un paso en falso y a saber en que clase de entuerto acababas.

Fondo musical general

La cara enrojecida por el esfuerzo de cantar y reir, ya un poco sudoroso, Excelsius preguntó a los músicos Jerbiton de al lado:

-¿Sabéis cantar en canon? -era una pregunta un tanto tonta, pues cualquier músico sabía hacerlo, pero no era una pregunta de más en una taberna. El hecho de que no estuviera en una poco tenía que ver en la cabeza del joven mago. Liderando el grupo como si fuera el director de una banda de juglares (más callejeros que otra cosa) compartió con ellos un par de estrofas y el estribillo de una canción tabernaria que había escuchado una vez de unos masones ingleses bastante divertidos (resulta curioso lo que a veces decide recordar la mente de un genio).

Organizados y bien dispuestos los "trobadores", Excelsius prosiguió con sus cantares de forma entusiasta y enérgica

A la vista del alboroto que se esta montando, Remiel se lleva dos dedos a la sien derecha.

"Lo que nos faltaba para terminar de imitar a los vulgares mundanos" piensa mientras suelta un largo y profundo suspiro en el que hay una mezcla de decepción y resignación a partes iguales. "Menudo pater hay que tener para que esa sea la educación que se tiene en el momento de ser nombrado mago, y sus compañeros de casa no hacen nada, ¡que verguenza!"

Papagena, puede que debido al acohol, no pudo mas que reirse ante el comentario de Suszanne.

- Jajajaja, prefiero considerarme mas bien como una mujer de caracter sociable, pero como gustes, aun asi ¿no crees que si hubiera querido algo con tu hijo no habria podido encandilarlo? Bromas a parte solo queria conoceros a vos y a su marido, como comprendera para hacer una buena biografia...

Una charla intrascendente comienza por parte de Papagena, al cabo de un rato, cuando la charla no da mas de si se despide y encuentra un hueco cantando junto a ese Jerbiton tan majo que habia empezado a cantar, ya algo mas calmadas las canciones conforme va decreciendo el ritmo de la fiesta.

Terminada ya la comida y los postres, con todos los magos y magas satisfechos y animados, el primus Tortious da la orden de trasladarse a la sala contigua, donde empezaran a tratarse todos los asuntos que los magos deseen presentar. Con mayor o menor estabilidad en función de la cantidad de bebida ingerida, los allí reunidos empiezan a moverse dejando atrás platos sucios y copas vacías.