- No era ésto precisamente lo que quería encontrar, es muy extraño todo lo que está ocurriendo - te miró fijamente.
- ¿Qué deberíamos hacer ahora? -
Mientras observabais el lugar junto con el resto de vuestros aliados, un extraño sonido provocó que todos os detuvierais.
Una imagen casi fantasmal saltó como si fuera una alarma en mitad de aquella instancia, la cual comenzó a rebosar luz; luz y constelaciones.
Translocación completada, comenzando análisis del santuario... .... .... función principal en estado pendiente, archivos intactos, manteneos alejados mortales, el observador continúa vigilando. Ya fue desechada la idea de rehacer Azeroth
Avanzo para no estancarnos, y por cierto ¡Feliz Navidad!
La voz no tardó en aparecer de nuevo a través de la imagen de aquella inmensa figura
- Soy Algalon el observador, y vuestra presencia no está permitida en estos archivos; marchad puesto que los acontecimientos que van a cernir a Azeroth hará que cambie el transcurso de la historia y éste no es vuestro lugar -
Parecia que por fin habiamos encontrado a los gradiosos titanes, pero sin embargo el encuentro no estaba siendo precisamente como esperaban. Aquellos seres (o sus avatares) estaban alli mismo, pero parecian como dormidos o en trance, y algunos incluso parecian dañados. Lor`themas parecia desconcertado y preocupado a partes iguales por aquel descubrimiento, y yo no podia decir que estuviera mucho mas segura sobre que hacer.
Bueno, al menos el primer paso lo hemos dado encontrando... sus estatuas? - Comento insegura, acariciandome la barbilla.- podriamos probar a intentar despertarlos, aunque tampoco se si eso seria buena...- No termino la frase, ya que un extraño sonido empieza a sonar, precediendo la aparicion de un espiritu que habla con voz estruendosa, diciendo cosas tan extrañas como inquietantes.
La voz parece percatarse de nuestra presencia, ya que nos amenaza de una forma clara y directa. Y no tenia ninguna duda que seguramente tenia el poder con el que respaldar su hostil advertencia. Pero no habia muerto, pateado medio Azeroth sin poder ducharme durante semanas y soportado lo insoportable para alguien de mi categoria, para echarme ahora atras tan facilmente. Doy unos pasos hacia adelante, con las manos en las caderas y expresion fastidiada, y le grito al espectro. - Algalon, no hemos venido hasta aqui para irnos de brazos cruzados mientras nuestro mundo arde con llamas demoniacas! tu o alguno de tus amigos vais a ayudarnos a salvar Azeroth, Aleesia Firegazer lo exige!- Mi arrebato hace que acabe sin aire de gritar, con la respiracion acelerada, pero a medida que se me pasa, y se enfria mi mente, me doy cuenta de que quizas no era la mejor forma de dirigirse a un "dios". Con tono un poco mas amable, y una sonrisa encantadora, añado.- Por favor?
Feliz Navidad a ti tambien! son malas fechas para postear, perdon si tardo un poco.
La sala se quedó en silencio durante unos instantes.
- Procesada la respuesta al sujeto Alessia Firegazer... -
.
..
...
- Vuestra presencia aquí es innecesaria; actualmente vuestra utilidad óptima es en el campo de batalla -parecía que había respondido a su modo a la pregunta de la elfa.
- Los titanes duermen porque su función ha terminado, debían proteger Ulduar del Dios Oscuro Yogg-Saron; una vez derrotado no volverán a ser activados - aclaró de manera rotunda.
- La batalla ya ha comenzado y los sucesos que están aconteciendo actualmente cambiarán la historia escrita de Azeroth de los últimos siglos -
De manera casi fantasmagórica la imagen de Algalon se fue desvaneciendo hasta desaparecer por completo. El ambiente era de confusión, lo notabais entre los soldados, lo notabais incluso en Lor'themar.
Tu "por favor" me ha matado XDDDDD
Durante unos tensos segundos, espere en silencio a la respuesta de espectro, temiendo que su respuesta fuera un tanto... hostil y violenta. Por suerte la respuesta no fue agresiva, pero eso no significaba que fuera mucho mejor. Aunque la respuesta era un tanto criptica, me quedo mas o menos claro que Algalon estaba diciendo que nos apañaramos nosotros mismos.
Aunque por un lado me sentia un tanto adulada (Un semidios habia admitido mi inmenso poder magico, capaz de amenazar a la misma Legion. Y seguro que tambien le habia gustado mi pelo...) seguia teniendo la sensacion de que quizas no era suficiente, y de que estaban quedando muchas preguntas sin responder. Sin embargo, el espectro se desvanecio antes de que pudieramos verbalizar esas preguntas, dejando a todos los demas con cara de confusion y estupefaccion.
Bueno, Lord Theron.- Dije mirando al gobernante de Quel'Thalas, un tanto expectante.- Ahora... que? nos marchamos sin mas? quizas si les lanzo un hechizo bien fuerte, las estatuas se despierten...
La imagen de Algalon desapareció por completo.
Lor'themar se quedó pensativo
- Detesto decir esto pero la situación es un desastre; hemos venido a buscar ayuda de los titanes y en su lugar tan solo hemos sufrido bajas, nos hemos encontrado con que todos ellos están "dormidos" y un mensaje por parte de este observador que hace que me estremezca... no sé qué es peor -
Parecía que el regente estaba meditando sobre qué hacer ahora.
- Usaremos la piedra hogar para volver a la torre, y más vale que nuestra suerte cambie, de lo contrario vamos a tener que enfrentarnos a este problema nosotros mismos - Lor'themar no tardó en sacar la piedra de una de sus bolsas, pasó la mano por encima y ésta comenzó a brillar, sin embargo ese brillo comenzó a parpadear hasta apagarse por completo.
- ¿Ummm? - el elfo, confuso, pasó de nuevo la mano sobre la piedra.
- ¿Qué es lo que ocurre? parece que la piedra ha dejado de funcionar... nunca había pasado algo así... a no ser que... - el rostro de regente cambió por completo a uno de preocupación absoluta.
Entiendo que todos tenemos piedra de hogar? o solo el tuerto?
Resignada por nuestro aparente fracaso, imito el gesto de Lor`themas y extraigo mi piedra de hogar de mi bolsa de viaje, dispuesta a volver a la civilizacion. Las noticias que llevabamos no eran halagueñas precisamente, pero sin duda lady Alextrasza y nuestros demas aliados estarian muy interesados.
Mi gesto de resignacion se torno en un de confusion al ver que la piedra no parecia reaccionar. Extrañada, sacudi un par de veces la piedra, y le di un pequeño golpe con el baston, pero aquello no produjo ningun resultado. Pronto comprobe que mi caso no era aislado, ya que nadie parecia ser capaz de usar su piedra.
Esto no es casualidad.- Comente en voz alta, frunciendo el ceño. Cuando el regente de Lunargenta comienza a murmurar, rapidamente le pregunte.- Sabe que o quien esta provocando esto, mi señor? el vuelo azul quizas?
Motivo: Conocimiento
Tirada: 5d6
Resultado: 5, 3, 1, 4, 4 (Suma: 17)
Hago una prueba de Conocimiento a ver si se que esta pasando, o al menos quien se refiere Lor`themas.
Lor'themar frunció el ceño y miró a Alessia, negó lentamente la cabeza intentando dejar evidencias de que sus sospechas iban más allá de buscar un responsable mágico.
- Debemos regresar inmediatamente al Cementerio de dragones, si mis temores son ciertos podemos estar perdiendo esta guerra; ¡vamos, rápido! - comentó mientras indicó al resto de los soldados que había que salir de allí.
Si las sospechas del regente de Lunargenta eran ciertas significaba que la torre habría recibido algún ataque por parte del enemigo ¿pero cómo era posible que un lugar tan fortalecido haya sucumbido?
Abandonasteis rápidamente Ulduar con las manos vacías y con el sentimiento de pesimismo más alto que nunca. Los gélidos yermos eran obstáculos que os impedían daros prisa para llegar cuanto antes a la Torre, sin el poder de la Piedra de hogar y sin magia de portales el camino era lento.
Lor'themar intentó no hablar durante el trayecto, no porque no quisiera, si no porque no había nada que pudiera decir que pudiese alimentar la moral del grupo, él se temía lo peor y sin ayuda por parte de los titanes que vigilaban Ulduar aquello se estaba convirtiendo poco a poco en una pesadilla.
Pero solo acababa de comenzar.
Cuando llegasteis al recinto del cementerio de dragones aquello se convirtió realmente en lo que su nombre indicaba. El cielo estaba nublado y los cadáveres de dragones y demonios estaban esparcidos a más de un kilómetro del perímetro de la torre, una torre que estaba semi derruida y con una guinda en aquel macabro pastel. El cadáver de un gigantesco dragón rojo que os hizo pensar en la peor de las sospechas...
- Por todos los demonios... Alexstrasza... - dijo con tono de voz apagado mientras dejaba caer su arma al suelo. Estabais presenciando el comienzo del fin.
Por desgracia tu personaje se quedó en blanco, no sabía que podía estar pasando.
Sabedora de la gravedad de la situacion e incapaz de pensar que sucedia, me limite a asentir con severidad y emprender el camino a toda prisa junto al resto de la expedicion, guardando silencio. Las cosas empezaban a ponerse muy feas, entre la negativa de ayuda de los titanes y los problemas para usar magia de viaje. Esto ultimo me inquietaba especialmente, ya que ese tipo de magia seria vital para una posible guerra con los demonios. Sin ella, las alternativas eran todas mucho mas lentas y vulnerables.
Tras una travesia a marcha forzada y bajo un silencio sepulcral, por fin llegamos a la region de los dragones, por mi parte sudando incluso a pesar del frio y sin apenas aliento, no estaba entrenada para este tipo de viajes como el resto de mis acompañantes. Sin embargo, el sudor se me helo y me quede sin aliento al ver el paisaje. La guerra ya habia llegado alli, y habia sido tan cruenta como podia imaginar.
Pero lo mas terrible era el cadaver de un enorme dragon rojo, empalado en los alto del templo. Solo se me ocurria un dragon de semejante tamaño, por lo que me tape la boca con las manos, horrorizada, y grite.- Lady Alextrasza!!!
Note como los ojos se me empañaban, y contuve como pude un sollozo ahogado. La Madre dragon habia sido alguien realmente amable y considerada siempre que habiamos coincidido, y en el fondo la apreciaba por haberme elegido como una de sus campeonas, y darme la oportunidad de demostrar mi inconmensurable potencial.
Sin embargo, la tristeza rapidamente dio paso a un sentimiento mucho mas inteso. Note como la rabia y el deseo de venganza se apoderaba de mi, lo unico que podia pensar era en hacer arder hasta las cenizas a los culpables. Agarrando con fuerza mi baston, comence a correr hacia la torre, mientras gritaba.- Vamos!!! hay que vengar a la Reina dragon!!!
Me cabreado. Han matado a mama dragon XD
De repente viste que había un dragón volando a gran altura, era bastante corpulento y por desgracia no podías distinguir si era amigo o enemigo. Estaba dando vueltas en círculos alrededor de la zona ¿estaría buscando supervivientes para rescatarlos o por el contrario estaba evitando que escapase alguien de la masacre?.
El dragón descendió a gran velocidad en cuanto te vio: era un dragón azul adulto; en cuanto estuvo a una baja altitud distinguirlo era casi un juego de niños.
En cuanto posó su cuerpo en la nieve el suelo retumbó, ahí fue cuando despejaste todas las dudas de que se trataba de un aliado puesto que de ser un enemigo ya te hubiera llevado por delante.
Tan solo bastó un par de segundos para que aquel dragón adoptase una forma mucho más amigable y receptiva...
Se trataba de Kalecgos! el líder del vuelo azul.
- ¡No puedo creerlo, otra superviviente! - comentó eufórico a la vez que casi de manera instintiva te abraza mientras el resto seguía oculto.
- Sabía que era buena idea mantenerme por los alrededores un poco más, ha sido una catástrofe, las fuerzas de la Legión han destruido la torre, fue un ataque por sorpresa, ni si quiera... ni siquiera Alexstrasza ha podido sobrevivir... - su rostro se notaba apenado, demasiado apenado.
- ¿Tan solo has sobrevivido tú? sé que erais un grupo variado de héroes... maldita la hora en la que no supimos prepararnos para defendernos de algo así, ¿cómo has logrado salvarte? -
Cuando veo el dragon descender hacia mi inmediatamente me preparo para atacar con unos cuantos hechizos bien potentes, estaba bastante cabreada y lista para repartir un poco de fuego magico. Ni siquiera cuando puedo apreciar que es un dragon del vuelo azul me tranquilizo, ya que los fallos en la magia de viaje bien podia ser culpa de ellos. Sin embargo, cuando veo que el dragon no hace el intento de atacarme, dudo un poco, lo suficiente para que este aterrize y se convierta en un rostro conocido.
Kalecgos me da un abrazo de forma tan repentina que me quedo paralizada, sin saber muy bien que hacer o decir. Ciertamente no era aquella reaccion la que esperaba.- Eh, um... hola. Soy Alessia. - Respondo separandome de el un poco, aun recelosa. No sabia por que, pero me costaba creer del todo a aquel dragon.
Si, parti con un grupo, pero me enviaron a mi de vuelta primero para avisar a Lady Alexstrasza, mientras el resto terminaban de explorar las ruinas...- Cuando menciono a la dragona, no puedo evitar mirar el imponente cadaver con pena, pero por lo demas intente mantener la serenidad cuando cuento mi pequeña mentira. Queria ver la reaccion del tal Kalecgos, como usuaria de magia arcana el vuelo azul se me hacia poco confiable tras lo que hizo Malygos.
El rostro de Kalec era esperanzador, saber que valerosos heroinas como tu seguían con vida era un punto a favor.
- Llevarían preparando el asalto desde hace tiempo, esperaron al momento preciso para hacer un ataque a gran escala, cuando las defensas estaban en el menor rendimiento posible -
- El portal oscuro está trayendo cada vez más y más hordas de demonios; y los dragones negros están ocupando casi todos los cielos de Azeroth... todo eso sin contar que los sabios presagian la llegada del Titán Oscuro - se quedó en silencio.
- Si realmente ese presagio es cierto, Sargeras podría regresar a Azeroth y culminar con la destrucción de toda la vida... - lentamente comenzó a transformarse en dragón.
- Otros líderes se han reagrupado en el pantano de las penas, pretenden dar un golpe final antes de que completen la llegada, vuestra ayuda será definitiva para un combate así... seguramente sea nuestra última oportunidad para asestar la estocada que incline la balanza a nuestro favor, ¿puedo contar contigo? -
Aunque seguia desconfiando del dragon azul, cada vez tenia mas dudas de que realmente ocultara alguna intencion aviesa. Ademas, Kalecgos tenia el beneplacito de la malograda Alexstrasza, asi que podia suponer que era de fiar. Todo lo fiable que me resultaba una criatura que no veia con buenos ojos el uso de magia por los mortales, claro.
Sin embargo, viendo que aun habia planes para detener la invasion de Azeroth, me acerque un poco al dragon azul y dije, con determinacion. -Por supuesto que luchare contra la Legion, no pienso que permitir que esas bestias inmundas mancillen mi querida Quel`thalas y mis sueños de gloria y poder!!!- Unos segundos despues añado.- Bueno, y el resto de Azeroth, supongo. Tenemos que salvar tambien a los goblins?! nadie los echara de menos, verdad?- Intente sonar como si bromeara. Pero un mundo sin esas alimañas verdes, ruidosas y malolientes no parecia precisamente malo.
Imaginaba que el dragon me llevaria de alguna manera al Pantano, pero entonces recorde que no habia vuelto sola, y le digo.- quizas deberiamos recoger al resto de mi expedicion, seguro que seran de mucha ayuda.- Hable con un tono de voz bastante alto, esperando que me oyesen Lor`themar y los demas
El rostro del dragón era de asombro y a la vez alegría al comprobar que Alessia no era la única superviviente.
Casi sin demora el dragón alzó el vuelo con los héroes que pudo a su lomo, no sin antes mostrar una pequeña sonrisa ante tu comentario sobre la salvación de los goblins.
- Daré todas las vueltas que sean necesarias - faltaban todavía bastante soldados por ir
- Alexstrasza depositó su confianza en vosotros amigos míos, sin lugar a dudas no habéis fallado a lo que ella esperaba; pase lo que pase a partir de ahora podéis estar orgullosos de la elección que habéis tomado, juntos tenemos una oportunidad - dicho aquello su forma de volar se tornó más agresiva y veloz, si no te agarrabas con fuerza podrías caer al vacío.
Aún quedaba un largo vuelo hasta llegar al Pantano de las Penas, quien sabe si alguna vez más volveríais a visitar las gélidas tierras de Rasganorte o ni si quiera contemplar el mar desde tanta altura...
Este es el final del capítulo, puedes si quieres hacer un post adicional pero no estás obligado.
Ahora debes tener paciencia porque todavía queda 1 compañero por terminar su capítulo y una vez hecho...
¡Pasaremos a la escena final!
Cuando Kalecgos se transforma por completo, procuro no demorarme y subo a su espalda, agarrando con fuerza una de las aletas para evitar caerme, pues daba por echo que el dragon no volaria precisamente lento.
Habia llegado la hora de la verdad, pienso con expresion sombria, y yo estaria en la batalla final que decidiria el destino de Azeroth. Era el momento de demostrar de lo que estaba hecha, mi verdadero potencial. Sin duda el mundo veria el nacer la leyenda de una nueva heroina, estaba segura de mi destino. Me convertiria en una de las magas mas famosas y hermosas de todoa la maldita historia... o Legion venceria, no habia mas opciones