Partida Rol por web

Washington: Hora Zero

Horizonte

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22/05/2017, 07:16
Director

Tom invierte media hora en el sótano de la espaciosa casa, levantando cajas vacías, abriendo muebles y rebuscando en todo lugar donde todo americano suele esconder un arma. No le es difícil hacerse con un par de cargadores extra para su arma corta y un martillo de tamaño considerable. Randall, por su parte, encuentra un bate de béisbol metálico en el armario de la habitación de los hijos. Después, voltea una mochila, dejando caer todos los libros de texto sobre el suelo, y baja hacia la cocina para volverla a llenar, pero de alimentos.

La cocina de la casa está coloreada por un inmenso charco de sangre granate que se ha secado al sol durante días, dejando en el aire un olor a hierro bastante insoportable. Allí, rebuscando en unos armarios que permanecen ordenados tal y como los dejaron los dueños, Randall no es capaz de encontrar alimentos en fecha. Todo se encuentra caducado y despide un olor a podredumbre desagradable. Por desgracia, cada vez resulta más difícil encontrar comida enlatada. La mayor parte de las casas están ya saqueadas por los supervivientes.

Notas de juego

Si queréis postear algo, si no continuamos

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22/05/2017, 07:20
Director

Un rato antes de que Randall bajase a la cocina, Tom se había hecho con una docena de latas de conserva bastante nutritivas (judías, atún, guisantes...) que le permitirían no pasar excesiva hambre durante casi dos semanas. De momento, ni él ni su compañero pasan hambre, pero cada vez resulta más difícil encontrar comida enlatada. La mayor parte de las casas están ya saqueadas por los supervivientes, y las posibilidades de abastecerse de alimentos solo pueden ir a peor.

Compartirlas con Randall o no... es algo que debe valorar.

Notas de juego

¿Comunica Tom a Randall su nutritivo hallazgo?

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23/05/2017, 23:39
Tom Holloback

Tras guardar en su petate lo que ha encontrado por la casa, Holloback se dirige hacia la cocina para ver cómo le ha ido a Randall. El exmilitar sonríe el encontrarse al joven en medio de un montón de armarios abiertos... todos llenos de comida podrida o, al menos, en dudoso estado de conservación. 

- Nada, por lo que veo. - sin esperar respuesta, el mercenario le lanza a Randall dos botes de judías en conserva - Ahí tienes, chico. He encontrado esto arriba. Tengo dos más para mí. Si te soy sincero, había pensado en guardármelos, pero... qué coño, estamos juntos en esto, ¿no?

Hecho eso, Holloback vuelve de nuevo al salón de la casa. El exmilitar, de buen humor, silba una vieja tonada sureña mientras termina de preparar su equipo.

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23/05/2017, 23:45
Tom Holloback

Notas de juego

Se lo comunica... en parte. No quiero que se muera de hambre, pero tampoco tiene por qué saber cuántos he encontrado en realidad.

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24/05/2017, 08:22
Director

Notas de juego

Espero a la respuesta de Randall y emprendemos el viaje.

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06/06/2017, 18:03
Randall Waterhouse

Notas de juego

Continua... más adelante postearé en condiciones, pero ahora ando liadete. Pero por ir avanzando

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15/06/2017, 22:47
Director

Afortunadamente, el viaje transcurre sin grandes dificultades. Tom y Randall sortean varios puntos de la carretera atestados de coches abandonados, y varios puntos de control militar con signos de haber vivido situaciones violentas. Con la mirada perdida en algún punto de la solitaria carretera, Randall cae en la cuenta de que la presencia de zombies está siendo  testimonial en el trayecto, con algunos deambulando aquí y allá de forma esporádica. Es de suponer que, tras varios meses de plaga, la mayor parte de las criaturas se hayan concentrado en las zonas controladas por supervivientes, que por otra parte no deben ser muchas.

Varias horas más tarde, la ciudad costera de Norfolk, de apenas 250 mil habitantes, les recibe silenciosa bajo un manto de lluvia fina muy característica de esa zona del país. En contra de lo que cabría esperar, las calles se encuentran inquietantemente vacías, como si los no muertos hubiesen encontrado algún objetivo en alguna parte lejos de allí. Tom conduce el coche zigzagueando a través de las calles, sin encontrar oposición alguna más que alguna barricada formada por vehículos calcinados. El motor de su vehículo hace un eco desconcertante en las silenciosas y solitarias calles, pero ningún zombie sale a su encuentro.  

En apenas unos minutos llegan a la zona portuaria. Como cabría esperar, se trata de un perímetro vallado de un kilómetro cuadrado aproximadamente, con un muelle y varios embarcaderos de madera más pensados para pequeños yates de recreo que para buques de carga. Siendo una ciudad de servicios como es Norfolk, no les resulta difícil imaginarse ese puerto en otros tiempos, repleto de embarcaciones de recreo de ejecutivos y empresarios. Ahora, sin embargo, los amarraderos están desiertos salvo por un atractivo yate color crema, de unos 15 metros de eslora y el nombre "Lucy II". El paseo de madera que conduce a este barco está salpicado por media docena de cadáveres que despiden un olor dulzón al pudrirse bajo la lluvia y la humedad del mar.

Notas de juego

Si queréis acercaros al barco tenéis que superar la valla (rejilla metálica que aparenta ser sólida) y acercaros a través del embarcadero de madera hasta él unos 30 o 40 metros. Seguramente el embarcadero de madera no esté preparado para aguantar el peso de un coche.

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16/06/2017, 11:56
Tom Holloback

Sin dejar de observar el barco, Holloback gira ligeramente la cabeza y lanza un escupitajo por la ventanilla. Tal vez sea una forma inconsciente de manifestar el escepticismo que siente...  o tal vez un reflejo de lo que opinar de los yates lujosos y sus dueños. Probablemente ambas cosas.

El escepticismo se debe a que desde que iniciaron este último viaje todo ha sido demasiado sencillo. No solo no se han topado con las hordas de muertos que esperaban encontrar en Norfolk, sino que nada más entrar en el puerto se topan con un barco aparentemente perfecto para ellos.

Y en lo que respeta a su opinión sobre los barcos de lujo... el duro mercenario se imagina, como en una alucinación, a un yuppie gordo, con su asquerosa barriga peluda -probablemente ahora rajada y con los intestinos fuera- ocultando parcialmente un bañador hortera de estilo hawaiano, rodeado de dos o tres chicas sin duda menores de edad. Chicas preciosas y muy solicitadas por todos los ejecutivos pederastas de la zona, y ahora... semipodridas, con los cuerpos destrozados. Todos muertos y vagando patéticamente por el interior lujoso yate.

Holloback agita ligeramente la cabeza y vuelve a la realidad. Demasiado morboso. Esto es Norfolk, no Miami. Se vuelve para mirar a Randall:

- Me parece que ya tenemos barco. Entramos, lo limpiamos, comprobamos que todo funciona y que hay combustible suficiente... y nos largamos. ¿Te parece bien el plan, capitán América?

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18/06/2017, 19:26
Randall Waterhouse

Randall observa el yate y sus alrededores... su posible salvación, o su tumba en caso de que estuviera repleto de caminantes o no funcionase. Sin embargo, no tenían muchas opciones. Era eso o seguir vagando sin rumbo fijo.

Este plan hace aguas por todos los lados- murmura. Tras esto, mira a Holloback- tú delante, te sigo. 

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23/06/2017, 20:03
Director

Tom aparca el vehículo e inicia la aproximación hacia el cercado con pasos cautelosos, sin creerse todavía la facilidad con la que ha transcurrido todo. Mete sus dedos entre las rejillas metálicas y sacude varias veces la alambrada generando un ruido considerable, pero ninguna criatura asoma desde los desangelados muelles. El Lucy II permanece tan silencioso como hasta ahora. Después, dedica una rápida mirada al candado de la puerta metálica. Cerrado, y con una cadena que parece sólida. Distintas alternativas aparecen en su cabeza... embestir el vallado con el coche (cedería con casi toda seguridad, pero el vehículo podría resultar dañado), tratar de escalar al otro lado (tres metros de altura, aunque factibles) o... lo más sencillo, pegar un tiro a la cerradura y olvidarse de esfuerzos innecesarios. 

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25/06/2017, 00:25
Tom Holloback

Tras examinar durante un par de segundos la verja, casi como si esperase que se abriera sola, Holloback se mesa la barba con aire pensativo. Su mano derecha acaricia la culata de la pistola que lleva en el cinto, pero... al final la aleja del arma. Demasiado ruido, al menos mientras existan alternativas. Hasta ahora han tenido mucha suerte, y algo le dice al exmilitar que es mejor no forzarla. 

- Voy a intentar escarlarla - dice por fin Holloback sin volverse - No tengo claro si lo conseguiré, pero... cuanto menos escándalo armemos, mejor. Tú mantente alerta, chaval.

El soldado se toma un momento para flexionar los brazos, abre y cierra los puños... en parte como una forma de darse confianza, en parte puro teatro.

Notas de juego

Indícame qué tengo que tirar, por favor.

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30/06/2017, 13:33
Director

Notas de juego

Haz una prueba de Destreza+Trepar, y si no tienes trepar, una prueba de destreza a pelo.

A efectos narrativos, para cuando veas si has tenido éxito o no, imagínate que es la típica rejilla metálica (bastante endeble) formada por hexágonos.

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30/06/2017, 13:47
Tom Holloback

Tras varios intentos fallidos de aferrarse a la malla metálica, Holloback suelta un bufido y retrocede varios pasos. No consigue introducir los pies en los agujeros de la reja, así que constantemente se desliza hacia abajo, por más fuerza que haga con los brazos. Finalmente, ya exasperado, le arrea una patada a la valla al tiempo que dice:

- No hay forma de trepar por esta mierda... - mira a Randall, evaluando su constitución física y su destreza - Plan B, muchacho: o lo intentas tú, o la tiramos abajo con el coche y nos metemos rápidamente en el barco, antes de que empiecen a aparecer hijos de puta podridos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Fallo.