Al paladín no parece gustarle verte lloriquear ante la idea. O al menos eso es lo que te parece, ya que no varía su expresión en ningún momento. Pausadamente, comienza a hablar de nuevo.
- No te hemos elegido por tus habilidades como maga o tus capacidades detectivescas. Eres la única draenei que vive fuera del Exodar y que no tiene un alto puesto como yo, además eres embajadora, por lo que puedes viajar con facilidad sin despertar sospechas. No tienes contacto con Velen, así lo que no podrá adivinar tus intenciones. Por eso has sido seleccionada - te vuelve a remarcar esto, y te da la sensación de que eres un pequeño múrloc varado en una playa, algo insignificante en comparación a los méritos que este poderoso draenei debe tener en su haber. - Puedes negarte si quieres, pero entonces será porque no has comprendido la gravedad del robo y lo desprotegidos que se encuentran los draeneis hasta que se descubra cómo han entrado a nuestra ciudad.
Esto suena un poco a chantaje moral, pero debes admitir que es cierto.
aunque sigo sin sentirme muy contenta por el plan, empiezo a pensar el los positivo. Es una buena oportunidad para nuevas exploraciones e investigaciones; quizas sea buen momento para visitar una ciudad goblin. Solo habia estado en una ocasion en una, y fue tan poco tiempo que no pude sacar nada.
Ademas, no soy una persona desleal a mi gente, y si el paladin dice que hay muchas vidas en peligro, es mi deber ayudar en lo que pueda. Ademas, las palabras del paladin han calado en mi orgullo. Resignada, me levanto y le digo- Esta bien, señor. Sus argumentos son mas que suficientes, llevare a cabo la mision que me habeis asignado.
Velaar asiente y se incorpora también, acercándose al baúl, que abre con rapidez. Se pone delante de modo que no puedes ver qué es lo que hay dentro, y tras rebuscar durante unos segundos, lo cierra y se gira hacia ti de nuevo. En sus manos lleva un pequeño saco marrón que te entrega. Al cogerlo te das cuenta de que pesa bastante.
- Ahí tienes dinero y joyas suficientes como para comprar la voluntad de cualquier goblin que se precie. Ten cuidado con él, ocúltalo entre tus ropas si es necesario - el paladín te da también un trozo de pergamino con el sello del Castillo - Esto es un pase que te permitirá usar un portal que está abriendo un amigo mío en estos momentos. Mañana a medio día estará abierto por completo, así que deberás ir a la torre del Barrio de los Magos y entregarle tu pase al hechicero que esté por ahí. No sabemos cuánto durará el viaje. Has de tener en cuenta que vas a cruzar el océano, por lo que puede que haya algún... desfase temporal - este hecho parece preocupar al draenei, quizás porque cuanto más tiempo pase, más probabilidad hay de perderle el rastro a los cristales.
Cuando Velar me entrega la bolsa, no puedo evitar curiosear. Evidentemente, suelta una pequeña exclamacion de asombro.- Sin duda, con tanto dinero, hasta el goblin mas avaricioso me prestaria atencion!- Haciendo caso del consejo, guarda bien la bolsa entre mis ropas, junto a mi pequeño cuaderno de anotaciones (nunca se sabe cuando puede hacer falta!).
Tambien tomo el pase para el portal.- Estoy mas o menos familiarizada con la magia de portales, y es cierto que puede ser un poco... inestable- A mi cabeza viene el recuerdo del Planus, uno de mis compañeros aprendices. Intento crear un portal el solo para ir de un lado a otro del Exodar, y casi tuvo exito. Digo casi, por que pasaron 10 meses hasta que volvio a aparecer! Desde entonces, contemplo com respeto esa rama de la magia.
En vista de que el paladin parece impaciente por que se realize lo antes posible la mision, aprovecho para ver si me puedo marchar.- Con su permiso, respetable paladin, deberia volver a mi casa para preparar mi equipaje. Por lo que usted dice, sera un viaje largo....
El paladín asiente, porque ya te ha comunicado todo lo que quería decirte. Se dirige hacia la puerta y esperas que su armadura cruja y rechine, pero te sorprende el sigilo con el que es capaz de moverse semejante mole. Antes de abrirla, se despide de ti.
- Si necesito ponerme en contacto contigo en algún momento, así lo haré. Intenta encontrar el rastro de esos cristales en el puerto, dales conversación. A los goblins les encanta que los halaguen. Confiamos en tu discreción... Buenas noches, Lucyen del Exodar. Que la bendición de los Naaru te acompañe en tu travesía.
Tras lo cual abre la puerta, te cede el paso y la cierra a tus espaldas. Vuelves a estar en uno de los pasillos que conducen a la sala circular de las armaduras, alumbrado con antorchas. A lo lejos ves un guardia patrullando.
Ahora queda lo difícil, salir del laberíntico castillo... Seguro que tendrás un rato mientras encuentras la salida para reflexionar sobre lo que te acaban de ofrecer, sobre tu misión al otro lado del mar.
- Hasta nuestro proximo encuentro, Velar del Exodar. Seguro que tendra noticias mias pronto.- Me despido intentando mostrar buena voluntad, aunque las dudas me corroen. Sigo siendo reticente a una mision que a priori me parece arriesgada, pero n o puedo negar que la curiosidad me empieza a llegar. De repente no puedo parar de pensar en quien a podido robar los cristales, y por que. Al final si va a resultar que soy una buena candidata para la mision.
Mientras camino dando vueltas por el castillo, por donde creo que es la salida, medito sobre lo que voy a hacer. Nunca e sido una persona que se meta en los bajos fondos, no trapichee, pero supongo que si dejo caer que doy dinero por informacion sobre los cristales, algun goblin acabara contandome algo. Se de buena tinta lo avariciosos que son, y esa es una carta que debo jugar. A partir de ahi, ya dependera de la situacion. Espero que si fuese necesario, me envien algu tipo de ayuda....
Tras un buen rato de pasilleo, llego finalmente a un sitio conocido, y consigo agilizar la salida del castillo. Voy pensado en que es lo que voy a llevar, mientras salgo del castillo, a la silenciosa noche de Vertormenta. Si me doy prisa todavia podre dormir algo esta noche!
Te has demorado bastante en salir del castillo, pero quizás el hecho de que hayas estado sumida en tus pensamientos hace que no le prestes atención al camino, por lo que tu penosa orientación no puede causar efecto. No tienes ni idea de qué hora es cuando sales a la fresca noche de Ventormenta, pero debes descansar.
Tras un rato de camino por las solitarias calles de la capital, llegas finalmente a tu casa. Piensas en hacer el equipaje, pero Velaar ha dicho que el portal lo debes tomar a mediodía, así que en realidad deberías descansar primero. Nunca se sabe si la ruidosa familia humana de la planta de abajo decidirá empezar temprano su día, así que tras acomodarte y quitarte tus ropajes, te acuestas en la cama y te sumes en un profundo sueño cargado de goblins y resplandecientes cristales violeta...
El canto de un gallo te despierta al amanecer, y a pesar de haber dormido pocas horas, no te sientes cansada. Otras veces has estado estudiando hasta bien entrada la noche, por lo que estás acostumbrada. Los rayos de sol comienzan a entrar por las ventanas de tu casa... ¡Un nuevo día empieza! Y tienes que preparar tus cosas antes de partir hacia la torre del Barrio de los Magos.
Tras una recomfortante noche de descanso, me levanto con la certeza de que es el ultimo dia que voy a pasar en la ciudad, al menos durante un tiempo. Mientras me visto, preparo lo que he decidido llevarme: Un par de libros en blanco, para posibles anotaciones; la pluma magica de tinta infinita, un pequeño capricho que me ha venido de perlas; mi destartalado baston, que todavia me dura desde mis primeros años como aprendiz, y un par de prendas extras, por si acaso.
Con todo el conjunto, y la bolsa con el dinero, antes que nada me acerco a despedirme de la familia y la enana que tambien habitan en la casa. Se han portado muy bien conmigo desde el principio, incluso pese a mis iniciales intentos de hacer practicas en casa. Seguramente alguien menos razonable me hubiese echado de la casa a las primeras de cambio...
Tras unas despedida breve pero emotiva, emprendo el camino, que tan bien me conozco, a la zona de magos de Ventormenta. Mis paseos y compras por alli eran habituales (a parte de destacar por ser de las pocas draeneis de la ciudad) , por lo que la mayoria de sus habitantes me conocen en mayor o menor medida. Saludo distraida a todo el que me cruzo, mientras mi cabeza ya da vueltas sobre Trinquete, y lo que alli me encontrare. Los goblin venden de todo, asi que mientras cumplo la mision, seguro que tambien puedo buscar algun raro ejemplar; o entrevistar a algun individuo de alguna raza extraña. Como ciudad neutral, alli podia encontrarme practicamente de todo.
Al llegar finalmente al lugar donde se realizan los portales, no puedo evitar exclamar- Buuenos dias!! - Mientras sostengo en alto el pase para el portal
La despedida me la he saltado un poco, pero si quieres te la interpreto. Era por resumir un poco.
Una vez que está todo listo y te has despedido de tus amables vecinos, inicias tu camino hacia el Barrio de los Magos. Es una de las partes más bonitas de Ventormenta, donde los edificios tienen los tejados morados y hay altos árboles plantados por doquier. El camino, de hierba fresca, va distribuyendo a los ciudadanos que están por allí a las diferentes tiendas, y en el centro de una plazoleta redonda se alza la Torre. Comienzas a subir sus escalerillas de caracol hasta llegar a lo alto, entrando por la puerta.
Allí te topas de frente con una inmensa sala con una gran cúpula sostenida por columnas, donde hace fresco y reina un suave silencio solo roto por un zumbido que proviene de los pequeños portales que hay por todas partes. Adornada con estanterías repletas de libros, en la sala hay varios magos murmurando entre ellos.
Ante tu saludo, uno de ellos se acerca a ti. Es un viejo humano calvo y con una larguísima barba blanca, cuyos ojos azules te examinan con curiosidad. Lleva una túnica azul con el león de la Alianza bordado en oro, y a su espalda lleva sujeta una inmensa vara con cristales incrustados, que te resultan muy familiares ya que son cristales draénicos.
- Tú debes ser Lucyen, ¿eh? ¿La del portal de Velaar, eh? - el mago coge tu pase y se lo acerca muchísimo a sus pequeños ojos, parece que le cuesta ver. Tras analizarlo y guardárselo en el bolsillo, comienza a caminar hacia uno de los portales más alejados, que es de color púrpura y emite una especie de calambrazos de vez en cuando. Dicen que cada portal es único y personal, un reflejo de su creador. El mago te lo señala - Ahí tienes, directo a Trinquete, aunque yo que tú no pensaría llegar hoy... - el viejo se ríe con unas carcajadas asmáticas, pero tú no le ves la gracia para nada al asunto.
No pasa nada, es algo que se puede obviar y así vamos avanzando :)
Saludo con un leve reverencia al mago que me atiende- SI. soy yo Lucyen. Encantada- , y le acompaño hacia el portal. Observo la vara con incrustraciones de critales draeneicos, debe de ser una vara poderosa.- Disculpe señor, donde obtuvo la impresionante vara que usted porta? Me a llamado mucho la atencion que tiene varios cristales draeneicos.
Mientras avanzamos estudio los portales, hasta llegar al que me tocara atravesar. Se ve estable, aunque no sabria decir si se ve muy seguro. Seguramente lo sea, el mago humano parece muy experimentado, de ese tipo de personas que ha echo lo mismo tantas veces, que ya lo hace perfecto sin pensar.
Comenta que puede que tarde en llegar a Trinquete, lo cual no es bueno para la mision (al menos eso dejo claro Velar) a si que pregunto.- No habria alguna manera de agilizar el transito? si hace falta le prodria ayudar, tengo bastantes conocimientos y experiencia con todo tipo de hechizos.- Exagero un poco. Es verdad que mis conocimientos magicos son amplios, pero mis habilidades practicas quizas son bastante mejorables. Pero en cualquier caso, confio en que si me deja, algo podria aportar, no?
El mago parece profundamente halagado por el hecho de que te hayas fijado en su bastón. Te lo muestra para que puedas analizarlo de cerca mientras comienza a parlotear sobre su querida arma.
- Lo conseguí hace mucho, muchísimo tiempo. En unas cavernas muy lejanas donde un grupo de aventureros derrotamos a un dragón abisal - los ojos del viejo se iluminan al recordar tiempos pasados - Tenía un botín, sí, escondido entre las rocas, y yo encontré mi bastón. Después unos excelentes artesanos le añadieron las piedras para catalizar su poder y multiplicarlo, sí. Los draenei como tú sois una extraordinaria fuente de magia, sin duda. ¡Gracias a vuestros cristales funcionan muchos de nuestros portales! ¡Sí señor, su poder es grande!
Después suelta una risilla cascada ante tu comentario sobre el portal.
- Mi querida niña, es prácticamente imposible agilizar el viaje. Por mucho poder que lleves dentro, cosa que no dudo, claro que no... El portal te transportará por otra dimensión al otro lado del mar, sí. Es impredecible como la vida. ¿Quién sabe cuánto tardarás? Imposible saberlo. El fluir mágico es caprichoso, sí...
Te señala la entrada.
- Cuando tú estés lista, entra, sí. Ya verás... Es una experiencia única. ¡Luego puede que te sientas mareada por el viaje, pero tranquila, se te pasará! ¡Ya lo creo que sí!
Tomo nota del comentario de los artesanos, para cuando regrese a Ventormenta, preguntarle donde los podria encontrar. Quizas si llevo mi viejo baston, le puedan hacer alguna mejora, o por lo menos dejarlo mas bonito, que no seria poco.
-Muchas gracias por todo, señor- Agradezco antes de marcharme- Espero que sea una experiencia tan unica como dice, pero para bien!-le digo sonriente, aunque por dentro pienso "Por los Naaru! saldre viva de esto? ".
Con todo aparentemente listo, doy un paso decidida para dentro del portal. Insconscientemente cojo aire y aguanto la respiracion, como si me tirara al agua. Espero que realmente, no acabe en el agua!
En cuanto metes un pie en el portal, sientes como si una poderosísima fuerza mágica te atrayera hacia dentro e hiciese efecto imán con tu cuerpo, haciendo que te metas de lleno dentro. Durante unos segundos se hace la oscuridad absoluta, con un silencio sepulcral que casi hace que te duelan los oídos.
Es como estar flotando en el vacío, en la nada más absoluta, y no puedes evitar sentir que el pánico empieza a dominarte, así como la idea de que algo ha salido mal en el portal y ahora estás atrapada. Sin embargo, poco a poco la luz se va haciendo. Es una luz azulada que de repente lo ilumina todo con fuerza, provocando que tus ojos se queden cegados. Rayos violeta comienzan a cruzarlo todo con un suave chasquido. La verdad es que nunca en tu vida habías visto o sentido algo así. De repente, comienzas a notar que te mareas. Todo tu cuerpo parece estar dando vueltas y más vueltas en el aire: te pesa la cabeza y sientes que tu estómago se revuelve.
Pierdes por completo la noción del tiempo, realmente no sabes cuánto llevas así. Puede que haya sido un segundo o puede que haya sido un año: tú lo único que quieres es que pare, porque crees que estás a punto de vomitar. Aunque tu cuerpo no parece responderte en estos momentos.
La sensación sigue y sigue sin que puedas hacer nada por evitarlo...
Tírame un d10 en tu próximo mensaje para ver dónde aterriza la pobre Lucyen xDDDD
Quedo totalmente desorientada al entrar en el portal. Al flotar en la nada, instintivamente intento nada, pero en seguida paro, a donde pensaba ir?
Descorazonada, permanezco alli, en la nadam esperando llegar sana y salva a mi destino en algun momento.
"ahi madre mia, quien me mandaria menterme en esto!!!"
Tirada: 1d10
Motivo: aterrizaje
Resultado: 8
Es pronto para matarme, no? los 8 son buenos, un 8 es un Notable..... XDDD
La pobre Lucyen no se imaginaba esa mañana al despertarse que recibiría un encargo que cambiaría por completo su día. Velaar, un poderoso paladín draenei, la llamó a sus aposentos para darle una misión. Un cargamento de cristales del Exodar había sido robado sin que los ladrones hubiesen dejado el menor rastro. La preocupación de los altos cargos draeneis era más que evidente: El Exodar y sus gentes eran vulnerables hasta que se descubriera a los malhechores. Lo que más llamaba la atención era la pasividad del Profeta ante todo esto.
Por lo tanto, Lucyen, debido a su cómoda situación como embajadora, fue la elegida para ir a Trinquete a investigar lo ocurrido. La teoría de Velaar era que si esos cristales han pasado por algún sitio, debe de ser por el puerto comercial más importante de Kalimdor. Mediante un portal mágico, la draenei se aventuró en el viaje astral para llegar a la ciudad de los goblins lo antes posible...