Partida Rol por web

Una de las ventanas del bar se abre y por ella entra un tipo bastante peculiar.

Vaya, un garito abierto en estos tiempos que corren, quien lo diría. Sois supervivientes ¿Verdad? Bueno, supongo que si porque sino ya me habríais devorado Jeje

Mirando a todos los presentes, tras cerrar de nuevo la ventana.

¿Alguien me pone una copa?

Me giro para observar el ruido que proviene de la ventana y aparentemente impertérrito le hablo al recién llegado

Habla con el poli, es él quien suministra la bebida por aquí.

¿No sabes que existen las puertas?

El bar se había llenado de gente en un suspiro. Eso era bueno, aún quedaban supervivientes, aún quedaba esperanza. 

Eduardo, Tim. Esperad un segundo, voy con vosotros. 

Fijé mi mirada en los recién llegados. Y saqué un par de cervezas mas. 

Son todas vuestras, aunque si preferís algo mas fuerte, la barra está bien surtida.

Acto seguido salté de nuevo la barra y le estreché la mano a Eduardo. Sargento Kimball. Dije en tono suficientemente alto para que los recién llegados me oyesen también.

¿Vamos, caballeros?... Ya estaba a punto de encabezar la marcha cuando caí en la cuenta. Hmmm, tal vez tendríamos que asegurar esa ventana, no me gustaría que algún podrido se quisiera sumar a la fiesta.

Esteban observó de arriba a abajo a Plissken.

Tu cara me suena, eres famoso o algo así ¿No? Y claro que conozco la existencia de las puertas, pero los zombies no existían y ahora si, por lo que ando con los conceptos de lo que existe y lo que no, algo alterados. ¿Veis como necesito esa copa?

Escuchó a Kimball atentamente, para finalmente añadir:

Yo puedo bloquear esa ventana. A fin de cuentas es mi favorita.

Cuanto antes se bloquee mejor... ¿Señor...? Y antes de obtener una respuesta, le lancé una de las cervezas de forma que describía una parábola perfecta. Aquello me trajo recuerdos a la mente. ¿Cuantas veces había hecho lo mismo con Greyhawk? Aquel bastardo bebía como un cosaco, y me había salvado la vida mas veces de las que recordaba. Por desgracia no había podido devolverle el favor. Mi único consuelo es que no se levantaría como uno de esos malditos podridos. 

Esteban agarró la cerveza al vuelo y en cuestión de segundos, ya la estaba bebiendo.

¡Fantástico! Esto ya es otra cosa, muchacho - le dijo a Kimball - Yo me llamo Esteban Busto - dijo a todos - Pero podéis llamarme Esti. Vuestros nombres me dan un poco igual porque seguro que se me olvidan al momento, tengo mala memoria. Pero oye, ¡gracias por la cerveza! - exclamó, y continúo bebiendo. A ese paso, no le duraría mucho.

Sin alejar la vista del recién llegado y sus movimientos.

Llámame "Serpiente".

Observo la ventana y miro con cierta apatía a Esteban

¿Cómo se supone que la vas a bloquear?

Eh... uh... no se. Algo encontraré por ahí - y continúa bebiendo.

La aparición de un nuevo superviviente me salva de tener que responder a la pregunta del hombre del parche, evitándome recordar de quién es la sangre de mi ropa y todo lo que lleva pasando desde.. pff, ¿cuánto hace ya? Echo de menos mi play y salir a jugar a fútbol con los amigos, joo.

Me aparto un poco de todos los presentes, sentándome en un rincón para no molestar a los adultos. También para tener más lejos al 'policía' (a saber con qué artimañas de negro entró en el cuerpo).

- ¿Por qué Serpiente? -Pregunto desde el suelo. Qué curioso. Serpiente. Como Solid Snake. ¿Por qué? ¿Será espía? ¡Seguro que es un agente infiltrado en una misión de espionaje en Umbría City y ha quedado en medio de todo esto! Todo encaja. - ¿Te gustan las serpientes? Un amigo mío tiene una serpiente y es muy aburrida, no hace nada, nunca se mueve. Salvo para comerse los ratones. Eso es divertido. ¿Por eso serpiente?

Cojo el refresco que Kimball había sacado para Carlos y se lo acerco al chico.

- Toma, deberías beberte el refresco, te dará energías para correr, en caso de que tengas que hacerlo. Nos esperan unos "movidos" 8 días y no deberías despreciar la ayuda que te ofrezcan. - Digo al muchacho mientras sonrío levemente y le froto ligeramente la cabeza.

Tras ello me dirijo a los nuevos supervivientes para darles la bienvenida.

- Bueno, parece que la "familia" crece. Me llamo Eduardo, encantado.

Le vuelvo a dar otro trago a mi cerveza.

- No quisiera ser molesto con la pregunta, pero ¿podríais decir cuál era vuestro oficio antes de que este desastre estallase? Tenemos que organizarnos de alguna manera y este parece ser un primer paso.

Miro a los nuevos supervivientes para volver a decir:

- Como ya dije antes, yo era abogado... - Digo un tanto apesadumbrado.

Doy un gran trago a la cerveza y espero a que me respondan.

Buff - digo mientras me acerco a por una cerveza y doy un largo trago - Dios, sabe mejor de lo que esperaba. Yo trabajaba de cámara de la UTV* hasta que toda esta mierda empezó - comienzo a acercar mesas a las ventanas para tratar de bloquearlas mientras vuelvo a sumirme en el mutismo

Menudo grupo de gente más extraño nos hemos encontrado en este lugar. Puede que algo de compañía no sea malo de cara a enfrentarse con esas bestias del exterior, pero tal vez algunos traigan más inconvenientes que ventajas. Espero que no llamemos la atención más de lo debido, no sería bueno para ninguno despertar la atención de esos muertos vivientes.

Tendremos que echarle un vistazo al lugar y ver qué podemos encontrar de ayuda con lo que bloquear la ventana, entre otras cosas - digo en voz alta intentando que se enteren todos los presentes y empiecen a tomar algo de iniciativa en lugar de seguir cacareando.

Me encamino hacia la parte de atrás siguiendo a los que han ido a explorar el sitio.

Me aliso el pelo con la mano después de que el hombre gordo me lo revuelva, cogiendo la lata de refresco sin ningún entusiasmo. Lo miro en completo silencio hasta que se aparta, para después mirar el refresco. Puaj. Sin cafeína. ¿Qué clase de persona da un refresco SIN cafeína en un mundo así? ¿Qué pasa? ¿Tienen miedo de que me desvele por las noches, como decía mamá?

Sí, seguro que no duermo por la cafeína. Al segundo intento, logro abrir la lata con la uña y doy un trago que escupo casi al instante. ¡Puaj! Caliente y con sabor a agua azucarada. Hmm, ¡qué delicia! Dejo la lata a un lado, asqueado. ¡Yo quiero una Coca Cola de toda la vida!

Supongo que asegurar la ventana y revisar el local por completo deben ser nuestras prioridades. Se levantó del taburete, aunque no se separó de él. ¿Alguien suele visitar muy a menudo este bar? Quizás gracias a ello conozca que hay y que no, y nos ahorre tiempo. 

Eduardo, Tim, "Serpiente" y yo vamos a inspeccionar el local. Le dije a Simons. Esteban y tu podéis ir ayudando a Tomas a asegurar la entrada. Nos uniremos a las tareas en cuanto regresemos. 

Ahh y sería bueno que le echaseis un ojo al crio... En cuanto caí en la cuenta de lo que había dicho me giré hacía el "Serpiente". No pretendía ofender.

Le devuelvo la mirada a Kimball y sin aparente molestia le respondo -Creo que el que debería echarle un buen ojo al crío eres tú, parece que no le caes muy bien.

Mientras, pienso para mí - vaya además de ser poli se cree gracioso... buena combinación

Ante el comentario del "Serpiente" no pude evitar reirme. No pienso traerme al crío con nosotros, si encontramos algún podrido será mejor que permanezca aquí. Pero basta de cháchara, será mejor que peinemos el lugar.

DÍA 1 - TURNO DE DÍA

Un nuevo día comenzaba para vosotros, pero no era uno cualquiera. Era el primero de ocho largos días, suponiendo que lograrais sobrevivir tanto tiempo... Sabíais que muchos de los que estaban ahora con vosotros no lo lograrían, pero no podíais pensar en eso, no ahora. Aún había mucho que hacer.

Esto tan solo era el inicio, el comienzo de vuestra aventura. Vuestra aventura en "Zombies World"

Me quedo en el bar a investigar qué hay

Kimball parece más graciosillo de lo que "Serpiente" puede soportar. Habrá que aguantar mientras estemos juntos, espero no empiece a tocarme demasiado los pies...

No sé qué haréis los demás pero yo voy a "echar un ojo", y sí, el único que tengo Kimball. Y en cuanto a lo de peinar la zona, unos más que otros...