Partida Rol por web

Saúl sale al exterior.

Por una entrada distinta a la que usó Saúl, aparecen dos supervivientes.

Algo sale mal, estabas convencido de que habías calculado bien la explosión pero sin entender bien lo que ocurre, de pronto te encuentras volando por los aires.

Pierdes la consciencia por unos momentos, y cuando despiertas te encuentras en una especie de sótano iluminado por la tenue luz de un candil...

No puedes evitar sobresaltarte cuando ves salir a un hombre de entre las sombras apuntándote con su arma.

Parece que has sobrevivido, eres un tío duro. Dime, ¿de donde sales? - te pregunta.

De pronto, escucháis una explosión. Algo parece haberle salido mal a Saúl. Veis como todos los zombies que había en el exterior estallan en mil pedazos y vuestro compañero sale volando por los aires. Pero, ¿donde está?

Antes de que podáis visualizar que ha sido de Saúl, una explosión mucho mas fuerte hace que todo tiemble...

Oigo un ruido y veo como aparecen dos hombres que no había visto antes. Me sorprende que hayan podido entrar sin que nos enterásemos, ya Saúl y la señora Tempel habían reforzado el lugar. -¿Y vosotros sois? -Les digo a los recién llegados.

En cuanto digo esas palabras una fuerte explosión resuena en el exterior. Me acerco a una ventana para ver qué ha pasado, tiene que estar relacionado con Saúl. Todos los podridos han volado por los aires y Saúl con ellos. Intento ver dónde ha ido a parar pero es imposible. -¡Mierda Saúl, qué es lo que has hecho! -pienso. -Es Saúl, algo ha salido mal en su plan -les digo a Esteban, la señora Tempel y Carlos. -Espero que la explosión no atraiga a más podridos, habría que intentar salir a ver qué ha sido de él...

Al final, el viejo sale con la tranquilidad del que sabe que va a cumplir una misión, aunque desoyendo mis consejos y los del pequeño. Pero la noche es tranquila, y todo parece ir decentemente... hasta la aparición de dos nuevos supervivientes. Y eso sería una buena noticia si no...

-¡Tú, vosotros! -Digo poniéndome en pie de un paso ágil y al mismo momento alzando la escopeta, apuntando al hombre de negro. -¡Alza las manos y suelta las armas, o te juro que te dispararé por lo que hizo tu compañero al matar a Laura y a Phill! ¿Zack, estás bien? -Y para dar más eco a mis palabras, dejo el dedo al lado del gatillo, preparada para abrir fuego en cuanto haga el más mínimo movimiento que no parezca soltar por completo las armas. Y al escuchar las palabras de Serpiente, añado. -Son Zack y el compañero del tipo que nos atacó en la comisaría.

Al oir las palabras de la señora Tempel desenfundo mi escopeta y apunto al hombre de negro al que hace referencia, sin dejar de perder de vista al otro. -Hablad rápido -les digo a los forasteros.

¡Hey, eso ha sido movidito! - dice tras las explosiones - Vaya, anciana, cuanto tiempo. Ya veo que me echaba de menos. Relájese, no se de que demonios me está hablando.

Sigo con la mira la trayectoria del proyectil y sonrío al ver como impacta de lleno contra el extintor, pero la sonrisa me dura unos segundos, lo que tarda en golpearme la onda expansiva de la explosión.

Abro los ojos y me doy cuenta de que no estoy en el exterior, me duele la cabeza. Agarro con firmeza mi rifle de caza, colgándolo en el hombro y saco la pistola de la funda. Y justo cuando estoy a punto de dirigirme hasta el lugar donde se encuentra el candil, para cogerlo e investigar el sótano en busca de una salida para poder regresar al parque de bomberos, además de buscar algo que me pueda ser útil para luchar contra los zombies o para escapar de esta ciudad, una voz me sobresalta.

- Soy Saúl Viejo y puedes bajar tu arma. No quiero ni busco problemas, solo regresar con mis amigos, que están en el parque de bomberos. Estoy aqui porque prepare una emboscada a un grupo de zombies, la cuestión es que la explosión me atrapo y debí perder el conocimiento. Y ahora me he despertado aquí.
 

-Relájate tú y no le hables así a la señora, ¿dónde están tus modales? -le digo al tipo de negro -explícame quién eres antes de que me ponga a disparar -continúo mientra no dejo de apuntarle.

¿Quien crees que te ha traído aquí, viejo? - exclama con una risotada - Te encontré inconsciente en una habitación contigua y te traje aquí. Apareciste de la nada, no se como llegarías pero está claro que tuvo que ver con esa explosión. Estás en el sótano del parque de bomberos, en lo que antaño era un almacén.

Me temo que no vas a poder salir, por esta planta merodean habitualmente esos jodidos zombies. Sin luz serías presa fácil, vas a tener que esperar a que se haga de día, pero tranquilo, soy una compañía muy entretenida - añade de nuevo con otra risotada.

- Muchas gracias por ponerme a salvo, señor... - me quedo en silencio esperando su nombre, tras eso sigo - Así que en un almacén, bien, gracias a dios, que tengo esto - digo sacando la linterna de mi bolsillo encendiendola.

- No dudo que seas una buena compañia pero no puedo dejar a mis amigos toda la noche preocupados por mi, podrían salir en mi busca y morir en el intento. Si quieres acompañarme puedes hacerlo - digo cogiendo la pistola y la linterna, preparado para salir de nuevo.

Carl Winslow, policía de la zona o ex policía, no se bien como debería calificarme ahora...

¿Que vas a salir? Pero ¿estás loco? ¡No seas insensato!

- Son mis amigos y es lo que debo hacer. No deje tirados a mis compañeros de escuadra en Vietnam, que era un infierno peor que este, y no voy a hacerlo aquí. Gracias por la ayuda, y si quieres ir al parque de bomberos allí te espero, Carl - respondo antes de salir por la puerta.

Solo soy un superviviente mas, así que tranquilicémonos. ¿De acuerdo?

-No. Tu compañero vino y se puso a disparar a todo el mundo. Y si no te desarmas en tres segundos, haré lo mismo contigo. En la comisaría pareciste el más razonable de los dos, y esa es la única razón por la que no te he disparado ya. -Digo ante las tonterías que está soltando. Tan cerca de la llegada del rescate, pienso asumir los mínimos riesgos posibles y más con gente así de agresiva.

De acuerdo, anciana, la noto muy alterada - dijo mientras posaba su arma en el suelo - ¿Contenta?