Partida Rol por web

Me acerco al perro y le acaricio con cuidado, no vaya a ser que me dé un mordisco. Al ver que es bastante manso, le acaricio en la parte que me ha dicho la señora con una mano y con la otra la cabeza y el cuerpo. Es suave, bonito y tiene hasta clase. Parece un perro de esos que se lanzan contra los zombis.

- ¿Has matado muchos zombis, Laguna? -Le pregunto, acariciándole con fuerza.

Oigo a los adultos hablar sobre el objeto de Saúl. Y a la señora alterándose. ¿Cachatanelitizador? Me suena, ¿dónde lo habré oído antes? 

- No tendrás pulgas, ¿verdad Laguna?

Oigo lo que dice la señora acerca del objeto. Recuerdo a Machete, muriendo. Recuerdo la idea de Calen de que podría... me levanto y dejo de acariciar el perro.

- ¡Saúl! ¡Eso que tú tienes es el cachate...! Cachaliniti... ¡Que lo que tú tienes en la mano, es lo que cogió Machete y luego aparecieron muchos zombis y se lo comieron!

Escuché atento las palabras de Carlos. Te protegeremos el culo Saúl, cuenta con ello.

Doy por hecho que escoltareis al señor Phillis con su hija. Si os parece bien yo me adelantare a la comisaría con la señora Tempel. Podemos reunirnos allí e intentar hacernos fuertes hasta la llegada de los militares.

Me gustaría poder acompañaros, chicos, pero se que os las apañareis, y yo tengo que comprobar si queda alguno de mis compañeros con vida.

- Así que esto es un cachatanelitizador - digo levantando la pieza - Y según usted, señora Tempel es una invención del diablo. Curioso, a estas alturas de mi vida no voy a empezar a creerlo, lo siento. Que puede contarme de esto, aparte de que según parece fue la causa de la muerte del tal Machete.

- Tal vez las piezas puedan servirnos para escapar de aquí en algún vehículo o pueda sernos de utilidad, no lo se, pero no se pierde nada intentando descubrirlo - respondo a John para dirigirme a Kimball, tras escuchar que tiene decidido irse a la comisaria.

- Ya veo que tomamos direcciones opuestas de nuevo, Kimball. Espero que tengas suerte y encuentres algún compañero del cuerpo. Lo más seguro es que vayamos en busca de Claire y después pongamos rumbo al gimnasio. ¿Que opinas Serpiente? ¿O prefieres ir a otro lugar? - pregunto.

-Es momento de dejar este lugar, ya hemos cumplido el objetivo de comprobar las piezas y debemos buscar un lugar útil y seguro, pero lo primero es lo primero... ¿Richard, quieres que te acompañemos para reencontrarte con Claire? -pregunto al padre de la chica -Deberíamos pasar por el colegio a recogerles y mi idea es movernos a algún lugar en el que poder encontrar recursos para sobrevivir. Las cosas se están poniendo un poco feas y la comida escasea para todos los que somos. Por supuesto, mi prioridad es Carlos, y doy por supuesto que te vienes conmigo... -intento calmarle un poco -Y no te preocupes por ese artefacto, no puede hacerle daño a nadie.

-Bien, entonces todo depende de lo que quiera hacer Richard, si no quiere pasar por el colegio, yo opto por elegir otro lugar al que irnos desde aquí. Y el gimnasio me parece una buena opción para probar suerte, Saúl. Puede que allí encontremos algo que nos ayude a descifrar el misterio que encierran estas piezas.

Si, por favor, llevadme con Claire. Os estaría muy agradecido - dice con una sonrisa de oreja a oreja - Pensé que no volvería a verla nunca...

¡Así que sí que lo era! Maldición, y mira que lo había intuido, pero el desconocimiento casi me lleva a la ruina.

-Crea usted lo que quiera, señor, pero yo no pienso pasar ni un minuto más de los necesarios cerca de esa cosa. El día que... Machete, como se hacía llamar, la encontró, una tromba de fiambres más rápida y más agresiva que lo que he visto nunca y acabó con la chica que lo acompañaba, y solo porque ella se puso en el medio. Entiendo que volvió a pasar, incluso aun cuando traté de avisarlo y él solo me respondió con un disparo. Aléjese de eso, se lo recomiendo, y arrójelo lejos. Y sobre su otro plan, una chica ya lo intentó el primer día, pero una asesina acabó con ella, aunque la descubrimos la mañana siguiente. Así que si lo intentan, buena suerte en ese cometido.

Ahora que ha vuelto, sí que es el momento de abandonar el taller de una vez, así que me acerco a mi pequeño rincón y empiezo a guardar todas las cosas en mi bolso para llevármelas. Dándome un par de palmadas en la pierna, llamo la atención de Laguna.

-Vamos, Laguna, iremos a dar una vuelta por la ciudad. Señor Kimball, espero no le disguste que lo acompañe a la comisaría, dicen que cuatro ojos miran más que dos, y seguro que Laguna puede ayudar a buscar a esos compañeros. John, ¿le harías el favor de acompañar a una señora mayor? Seguro que desde ahí podemos encontrar algo útil y movernos más tarde a otro sitio.

Claro, señora Tempel, la acompaño. No es seguro, permanecer mucho tiempo en el mismo sitio.

-Perdone señora Tempel, pero ¿podría explicarnos un poco más detallado todo eso que nos cuenta sobre ese cacharro, zombies y asesinos? Sobre todo el tema de los asesinos y la chica que murió, deberíamos estar atentos por si nos encontramos con alguno y toda la información que nos sea de ayuda será bienvenida. -hago una pausa para pensar en que la gente se ha vuelto muy extraña en este tiempo y pienso sobre ese tal Machete y lo que le pudo suceder con él, relacionado o no con el cacharro de marras -¿Y por qué ese tal Machete le disparó? ¿era algún tipo de desequilibrado?

- Tendré en cuenta sus palabras señora Tempel, muchas gracias por el aviso - Respondo de forma cortes.

- Pues si lo tenemos todos mas o menos claro, iremos al colegio en busca de Claire - miro a Richard y prosigo hablando - Y de allí nos trasladaremos al gimnasio, al menos Serpiente, Carlos y yo, si tu y tu hija queréis acompañarnos no hay problema - termino diciendo mientras espero las respuestas de la señora Tempel a las preguntas lanzadas por Serpiente.

¿¡Pero por qué se lo toman todo a la ligera!? Por mucho que me digan que me tranquilice, no puedo. He visto a Machete morir después de que una gran horda de zombis se le tirase encima a él y sólo a él. ¿Es que Saúl no aprecia su vida? ¿Y Serpiente? ¿No ve el peligro que puede suponer esa cosa?

- Vámonos -Me apresuro a decir, nervioso. Comprendo las ganas de largarse de la señora, que llama a Laguna para que la acompañe. ¡Joo! ¡Yo también quiero un perrito! - Esas cosas vendrán. ¡Vámonos y dejad esa cosa aquí!

Bff, ¿y ahora preguntas sobre Machete? ¿¡Qué más da!? ¡Está muerto! ¡MUERTO!

- Vamos a morir -Me lamento, lloriqueando. Ese cacharro tiene la culpa. Vamos a morir todos por culpa del chacalitizador.

Si necesitáis cualquier cosa, las puertas de la comisaría siempre estarán abiertas para vosotros. Les dije a Serpiente, Saúl y Carlos. 

Será un placer gozar de su compañía señora, Simons y yo cuidaremos de usted, puede estar tranquila, me asegurare que... Fue entonces cuando Carlos empezó a perder los nervios. Y aunque no había indicios de un ataque inminente, mis años de servicio me habían enseñado que a veces, mas vale estar en guardia ante una falsa alarma que luego tener que arrepentirse. 

Hacedle caso al crío, todo el mundo en guardia. Dije mientras afianzaba el fusil en mis manos, presto para disparar a cualquier amenaza, aunque apuntando al suelo en todo momento. Si esto se va a convertir en una fiesta, será mejor que tengamos las raciones de plomo preparadas.

Carlos, quédate al lado de la señora Tempel y Laguna, Simons, asegúrate que nada ni nadie llega hasta ellos. Saúl, tu quédate detrás de Serpiente y de mi cubriéndonos mientras hacemos lo que mejor se nos da: patear culos. 

Nadie muere en mi turno, joder.

-¡¡¡Pero qué dices Kimball!!!, ¿te has vuelto mal de la cabeza? No va a pasar nada, no es más que una pieza de un motor. Haced el favor, parece esto la Edad Media y que aún creeis en brujerías y cosas parecidas. Carlos sólo ha sufrido un ataque de pánico al recordar la visión de la muerte de Machete, que, desgracidamente, vivió en primera persona, por lo que me han contado. ¡¡Pero por el amor de Dios!! ¡¡Kimball, que tú eres un adulto!! Manténte en guardia y alerta como los demás, pero sin crear el desconcierto y desasosiego entre los presentes sin necesidad.

Me acerco a Carlos para que se tranquilice y me agacho para abrazarle -Vamos grandullón, no tienes que preocuparte, estamos aquí para protegerte y esa cosa no nos va a hacer ningún daño, lleva varios días con nosotros y no ha pasado nada. Además,¿ tú crees que Saúl o yo te pondríamos en peligro? Venga cálmate, que sino no vamos a poder entrenar con la pistola, si estás nervioso no vas a poder apuntar bien...

¿Te refieres a brujerías como que los muertos se levanten y nos den caza? Le dije a Serpiente con una afabilidad sincera. Tal vez no sea nada, pero tengo un jodido mal presentimiento. Y algo me lleva a pensar que los podridos, o los locos como Tim no son las únicas amenazas ahí fuera. 

Al menos escuchad al chico y tened las armas preparadas. 

Las de fuego.

-Las armas está siempre preparadas, al menos las mías, pero no nos alarmes innecesariamente. -respondo

-Ya que quiere saberlo, se lo contaré. Hará unos días, cuatro si no recuerdo mal, el hombre que se llamaba a sí mismo Machete llegó por la noche, armado con una escopeta y acompañado por una mujer. Esa misma noche, una de las chicas que nos acompañaba asesinó a otra, motivada por malas experiencias que había vivido en el pasado. Encerrados en el taller por esa situación, todos votamos y conseguimos deshacernos de la asesina, confirmado que era ella antes de llevarlo a cabo. Sin embargo, esa misma mañana encontramos el cachatanelitizador, que parece ser el nombre que tiene esa cosa, aunque no tengo claro cómo lo sé. Machete se la quedó sin dudarlo, como se apropió de todo lo que veía útil. Esa misma noche, lo primero que hicimos fue eliminar la posibilidad de que la asesina siguiese matando, y entonces una horda de fiambres entró de golpe poco después, todos directos a por el hombre con la pieza que teneis ahí, y solo se salvó porque su acompañante se lanzó en medio hasta quedar destrozada. Temiendo que el asesino no hubiese sido eliminado, aunque era claro que así era, Machete amenazó con disparar a cualquiera que lo siguiese, mientras el resto se iban en distintas direcciones. Viéndome sola con Laguna, decidí que quizá podía meterle algo de razón en la cabeza a ese hombre y asegurarme de que esa cosa no hacía daño a nadie. Sin embargo, nada más aparecer en el gimnasio tras de mí, me amenazó y disparó, aunque por suerte Laguna me salvó de la muerte, y desde entonces no he sabido más de ellos. Aunque como comentais, parece que tenía razón y que esa cosa lo mató por segunda vez, después de haberse salvado por muy poco, así que yo no me lo llevaría a ninguna parte. -Niego con la cabeza. -Así que si los fiambres quieren venir a por la pieza, yo estaría preparada por si acaso. Pero eso no servirá como impedimento para moverme por la ciudad, siempre que eso no venga donde yo.