Partida Rol por web

Tras llegar tarde (para variar) al discurso del capitán solo puedo oír sus últimas palabras, las cuales no me hacen mucha grácia, no me apetece lanzarme a la carga, pero que le haremos. La comida no tiene pies para venir a nosotros.
Xikoz de la Jauría Ardiente, lla aveiz ezcuxado al capitán, ezpero que los huargoz estén bien cuidadoz porque noz loz komeremoz a todoz!

- Ya habeiz oido. No quedemos fallaz. Quedemos la odgía de un año. Entendido? - Tras apoyer, con su rastrero sistema las ordenes del capitan, levanta timidamente lamano y pregunta - Pedo... A donde tenemoz que id - pregunta en voz baja antes de agregar rapidamente - Es lo que me pdeguntan miz adquedos -

Feliz de no tener la culpa de la pregunta que acaba de hacer espera con atención la respuesta del capitán Y ezpedo que zed clada se dice a si mismo sin realizar ningún gesto, acostumbrado a la verborréa con poco contenido de su superior.

Sin pararse a oír las contestaciones de los goblins, ¿Que maz darán?, sigue con el discurso previamente ensayado para animar la “amoral” de la tropa.- Bien. Ez juzto lo que penzaba.- comienza a gritar en tono ascendente - Zoiz una panDA de goBLINZ ZIN ZANGRE! QUERRÉIZ O NO KERREIZ COMER! AHÍ FUEDA HAY TOOOOOOODO UN POBLADO HUMANO PARA... ¿eeeh?- mira al sargento Kamtrak, sorprendido por el seso que demuestra haciendo esa clase de preguntas inteligentes. Peligrozo - Zabráz, lo que tengaz que zaber, cuando yo zepa, que tu zabez, que eztaz pdepadado pada zabedlo – intenta confundirlo con su buen hacer esgrimiendo la verborrea diarréica – Ni un zecundo antez ¿QUEDA CLADO?... Bien. ¿Pod donde iba? – Mientras piensa, aprieta con su dedo índice la mandíbula inferior haciendo rechinar los dientes- A zi... ¿HABÉIZ OLVIDADO COMO ZABEN LOZ NIÑOZ HUMANOZ? ¿ZUS PEQUEÑOZ HUEZOS CRUJIR EN NUEZTROZ DIENTEZ? El reino quiere... ¡NEZEZITA! que noz comamoz a ezoz niñoz. La “Horda” tiene que dezpertaze para matar una vez máz ¡MATAR!. - comienza a golpear con sus puños de forma contundente y rítmica la superficie de “la china gorda”- ¡REPETIZ CONMIGO O ZEDÉIZ GOBLINZ MUERTOZ, VAMOZ! – Sus ojos clavados en la masa reflejan su interés por las reacciones individuales de todos los goblins presentes. Veamoz quienez zon loz que zirven de verda a la horda – ¡MATAR!¡MATAR!¡MATAR!¡MATAR!...

Mogdul escuchaba sin demasiado interes el discurso del capitan hasta que llego a la parte de la comida. A partir de ese momento, todo su diminuto cerebro bebia con avidez las palabras de Rimmar, aunque no las entendia del todo.
Al acabar el discurso y empezar a sonar el "¡MATAR!¡MATAR!¡MATAR!¡MATAR!..." su huargo (la mitad pensante del equipo) aulla, dando a entender a su "amo" que ha llegado la hora tipica de vitorear al jefe. VIV... errr... MATAR!MATAR!MATAR!

Nipsy escuchaba las palabras de Rimmar, aunque realmente no le importaban demasiado.

¿Ezte Rimmar no entiende ke tenemoz hambre? ¡Ke noz mande a por komida de una vez por todaz!

Durante el griterío de goblins vitoreando al capitán, Nipsy no pudo evitar gritar...

- ¡¡Kagar, kagar, kagar, kagar!!

Lo decía rápidamente, evitando que alguien distinguiera la palabra que estaba diciendo y la confundieran con lo que gritaban el resto de goblins. Nipsy se reía para sus adentros.

Los aullidos de otros huargos hace que la bestia de Xukrutt se una al coro de aullidos.
Arrastrado por la vorágine de gritos, en medio de un estruendoso caos de clamores él mismo se golpea el pecho con el asta de la lanza y grita
MATAR MATAR MATAR!

Matad, matad, matad, matad, matad...

Levanto el arco al aire.

Matad, deztdipad, tdozead y comed

El sargento de arqueros repite lentamente - Zabráz, lo que tengaz que zaber... cuando yo zepa... que tu zabez... que eztaz pdepadado pada zabedlo...Ni un zecundo antez... ¿QUEDA CLADO?... - Mientras el resto de los goblins entona la cantinela que el capitán ha propuesto el sigue, poco a poco, rumiando la complicada frase

- Eztoy pdepadado pada sabedlo?... Zi, cdeo que zi - aclara finalmente para si mismo - Y lo ze? Bueno zupongo que también - Mientras asiente con la cabeza siguendo el ritmico ritmo del resto de los goblins continúa su análisis - Y el capi lo zabe? Uhm... quizas no, pod ezo me dijo ezo -

Finalmente con una enorme sonrisa en la cara se acerca nuevamente al capitan - Y que tengo que hazer pada que zepaz que yo ze que... que... ESO! - termina ya perdido entre las palabras y sin saber exactamente que está preguntando.

- Pedo... a donde mando a miz goblinz a MATAD, MATAD, MATAD - le pregunta preocupado - Ya zabeiz, quiedo cumplid laz oddenes, pedo no ze cuales zon laz oddenes - mientras se rasca la cabeza preocupado piensa Pedo a quien le echo la culpa. Pensadan que fui yo!

Al darse ciuenta de esta situación, sin esperar respuesta se dirigue hacia los arquedos - Adquedos. Ya zaben, digan conmigo MATAD, MATAD, MATAD -

Trecirk sonriente por la palabra comida, miraba con los ojos bien abiertos y satisfecho al loco rechoncho de su capitan vitorear a la vez que Xukrutt tambien gritaba.
"Ni voy a zer menoz..."

Alzo su arma moviendola totalmente descompasada con los demas intentando gritar lo mismo que ellos.
-¡TazMatar MatazMatart TazMAtar!-GRitaba mientras miraba a su compañero de lanza gritar mas fuerte que el. Al ver como su huargo aullaba palpo en el cuello del suyo para incitarle a hacer lo mismo.

-Amoz, no seas asi... deja de gruñirme nos dejaz en idiculo!!-Contestaba a los sonidos que producia su montura, claramente molesto por los golpes del goblin.

¿Resumen?. Pero si hemos empezado esta tarde. Si no tienes tiempo para leerte lo que va de partida, mal lo vas a llevar para continuarla porque si todo va bien, este va a ser el ritmo medio de la partida.

El clamor de la multitud acompaña los gritos de los guerreros de la horda hasta el punto de que la voz de Rimmar se confunde en el.

"Matar, matar, matar"

Solo después de varios minutos, el clamor va reduciendo hasta que se convierte en un leve rumor. Finalmente, tan solo se escucha algunos cuchicheos de fondo y el grito de algún goblin exaltado aquí y allá, vociferando consignas de guerra.

"Muedte...victodiaaaaaa...a pod elloooooz..."

Onetze, sigue escabullido en el medio de la muchedumbre goblin, intentando pasar desapercibido, pues su color amarillento le hace ser el blanco de las misiones suicidas por lo general. Por lo que apenas susurra mientras sus compañeros berrean.

Muedte, muedte... Subiendo el tono poco a poco, notando que su voz no se escucha, con lo que se va creciendo.

Seré impodtante, muedte a loz humanoz, comedemoz cadne dica.

Zedé jefze militad de ezta Tzhuzma. Muedte a los que me odian.

Y se crece más, repitiendo.

Muedte a loz que me odian, muedte a loz que me odian, muedte a loz que me odian, muedte a loz que me odian, - hasta que tan solo se le escucha a él. - MUEDTE A LOZ QUE ME ODIAN...

Al ver que todos le miran.

¡Glub! Ezque loz humanos me odian cazi tanto como loz zuzioz elfoz come plantaz.

Ralush llega a la escena saltando en un pie, ya que una piedra se metió en su... ¿bota?
¡Esperaad!-luego de un salto pisa mal y cae al piso, golpeándose la cara.

¡UGH!

Se levanta como si nada hubiese pasado, y se sumerge en la maloliente multitud, buscando a los lanceros.

Una vez llegó a donde los lanceros, un huargo y su jinete pasan a su lado.
¡AH!-por alguna razón, Rakush les tiene un miedo de muerte a los huargos, por lo que se esconde como una niña detrás de otro trasgo.

Ese es Trecirk.-piensa mirando al jinete.

Luego no puede evitar escuchar la frase del mismo.

Zi luego te faltan dedos para tenzar el aco no ex culpa de mi Trasnul.

Zi luego te faltan dedos...

te faltan dedos...

dedos...

Y mirando al huargo y luego al espacio que había donde debería estar su dedo, y luego otra vez al trasgo, se puso más pálido de lo que un goblin puede estar.

Abrió la boca para gritar, pero antes de hacerlo, la voz del Capitán Rimmar le recuerda que debía escucharlo, por lo que se alejó corriendo del huargo para poder prestar atención.

Eh... Matar... Matar...

Encerrado en mi pequeña cueva mohosa en el templo, estudio unos papeles, concentrado en lo mio...cuando escucho un murmullo ascendente

Cita:

retumbando ya por toda la gruta, me digo por lo bajo -malditoz goblinz brutoz...no zaben que...LA JODIDA REUNION!
parandome de un salto, corro a todo lo que puedo(que no es mucho)hacia la china gorda.
Tropezando aqui y alla, llego. Agitado, sacudo inutilmente mis piernas y pecho escualido, tratando sacar las manchas nuevas para dejar solo las queridas manchas viejas.
ezpero no haberme perdido de mucho... evito preguntar que paso... el tiempo dira...

Las palabras sangre, vísceras y sobre todo, orgía de carne se grabaron a fuego en la habitualmente vacía mente de Grurkl. Después de la primera parte del discurso del capitán fue uno de los pocos que lanzó un aullido

- ¡CADDDDNEEEEEEEE! -

Cuando la masa goblin empezó a entonar el cántico de muerte fue de los primeros en coger su lanza y agitarla, con evidente riesgo para sus compañeros más cercanos, y a gritar desgañitándose

- ¡¡¡¡MUEDTE Y DEZTRUSIÓN!!!! ¡¡¡¡MUEDTE Y DEZTRUSIÓN!!!! ¡¡¡¡MUEDTE Y DEZTRUSIÓN!!!! ¡¡¡¡MUEDTE Y DEZTRUSIÓN!!!! ¡¡¡¡MUEDTE Y DEZTRUSIÓN!!!! -

Gommok se despertó confundido sin saber muy bien donde se encontraba. Se había tumbado un rato junto a sus queridos garrapatos y, como solía ocurrirle en los momentos más importantes, se había quedado dormido.

-¡¡MIERDDDA! ¡LA DEUNIÓN! - gritó a las paredes vacías de la caverna como si éstas tuvieran la culpa de no haberle despertado a tiempo.

Se levantó de un salto, o al menos lo intentó, pues volvió a encontrarse tumbado en el suelo sin saber muy bien cómo. Finalmente consiguió ponerse en pie.

Salió a la carrera hacia la caverna de la que le llegaban los gritos… MUERTE, MUERTE, MUERTE…

- Oztiaz, ezpedo que no ze defiedan a mí. ¡¡Niñoz!! Vamoz, vamoz… – dijo dirigiéndose a sus garrapatos.

Les había puesto nombre. Para él eran importantes, sus verdaderos amigos, su familia. No serían criaturas anónimas, no serían tan sólo carnaza o carroña. No, serían algo más. Algo más que simplemente un número, así las llamó Huno, Doz y Zeiz . No eran números, eran sus nombres… y era mucho esperar que Gommok supiera contar hasta tres!!

Llegó hasta la caverna y se escondió entre los asistentes del fondo. Muy cerca de Irmak, concretamente detrás de él, utilizándolo como protección.

Completamente en silencio, Bolwock observa incrédulo la estupidez de su nuevo superior. ¿Quién lo diría? El temido Capitán Bolwock reducido a un simple mando de la horda de Rimmar.
El goblin abandona su quietud y se encamina con paso firme hacia la china gorda para dar las últimas instrucciones a sus muchachos, que velarán la vida de Gimlok en su ausencia. Ni siquiera mira a Rimmar cuando pasa por su lado.

Bien, bien... - Capi Rimmar emite una breve pero profunda risa de satisfacción, que es iluminada por un chispazo de brillo en sus ojos. Aprovecha este momento para colocarse los pelos que en el apogeo del discurso cayeron sobre su frente, con el peine de madera noble. Por el rabillo del ojo observa como Bolwock, Eze zucio... se acerca a la “china gorda”. No entiendo como Gimlok ze puede fiar de él... - Quieto ahí. Aún no he acabado.- Se yergue ante la presencia del lider de los capuchas - Ya tendráz tiempo dezpuéz para hablar con tuz capullaz zuciaz. Vuelve abajo o zufriraz laz conzecuenziaz de dezobedezerme. No olvidez quien ez el jefe aquí y ahora - Le da la espalda y se vuelve a situar en el centro del podium, apoyando las manos sobre él y mirando a su horda, no sin dirigir antes una última mirada amenazadora a Bolwock, dando a entender que no permitirá ni un solo acto de insubordinación. - Rezpondiendo al zargento arquero: La mizión, que digo mizión, ¡LA INCURZIÓN! a loz humanoz zerá un plan maeztro, ideado por Gimlok en perzona. Oz dirigiré hacia el otro lado del valle, hazia Hewick. Ezoz humanoz ya han llenado nueztraz panzaz en el pazado. Pero ezta vez ez ezpecial. - Como buen orador deja unos segundos de pausa para incrementar la tensión. - En doz diaz zelebran la fiezta de primavera. En ezaz fieztaz zuelen bajad baztante la guardia. Lez cojeremoz borrachoz y zerán facil de comer... ¡Ademáz!- Haciendo énfasis con el dedo - Ezta vez viene un impodtante humano, un tal conde Baldford. Tenemoz que captudadle VI-VO y traédselo aquí a Gimlok VI-VO. Ezpero por vueztro bien que hayáiz entendido ezto. –Mirada inquisitiva - Bien. Como ziempre, antez de zalir oz digo laz reglaz.

¡UNO! El que me dezobedezca zerá comido.
¡DOS! El que no ezté cuando yo le nezecite zerá comido.
¡TRES! Si uno come, pega o ezcupe a otro zin mi permizo...Ohhh, eze zi que zerá comido.
¡CUATRO! Aquí ze come cuando yo diga
¡CINCO! El que yo quiera zerá comido
¡SEIS! Las reglaz ze cambian cuando yo lo diga.

Bien ezoz ez todo muchachoz. Podéiz marcharoz, pero en doz horas oz quiero a todoz donde eztáis ahoda, los que no eztén...Zerán comidoz... Loz zargentos de todaz las faccionez que me acompañen a la armerida. AHORA. - Una vez disuelta la charla y vuelto al caos habitual, sonríe con picardía a Bolwock mientras pasa por delante suyo, con porte y chulería, hacia la armería.(Y sin haberlo pensado...)- Ya puedez hablad con tuz capullaz. He. He. He