Avanzais por la llanura y todo lo que podeis ver es hierba alta, que os cubre casi hasta el pecho, lo cual dificulta localizar presas. A lo lejos veis varios pájaros, pero ninguno a tiro. A vuestra derecha queda el mar y de frente, el bosque. ¿Hacia dónde vais en busca de caza?.
Grurkl observó la enorme extensión de agua y torció el gesto. Luego se dirigió a Ugrum:
- Yo cdeo que en el chadco gdande eze no tiene que habed nada de comed. Zegudo que todo lo que haya caído ze habdá ahogado. ¿Vamoz al bozque? Cdeo que allí habdrá maz pada comed. -
Zi, mejod vamod al bozque...- Dijo con voz temblorosa- dezde que el agua ze llevo a mi padde y violó a mi madde, no he vuelto a zer el mizmo. Zueño todad lad noches con que el agua ze lleva lo que queda de mí, dejándome zólo ante el mundo y... y yo... me ziento muy pequeño Grurkl ¡¡muy pequeño!!. ¿Ez grave Doctod?
Ugrum miró a Grurkl desde su diván rococó del SXVII mientras este, sentado en una silla de madera de caoba, tomaba notas su libreta y consultaba un libro titulado "The polytraumatized child". Ninguno de los dos se extrañó de la aparición la mueblería barroca en medio del campo, cuando siguieron caminando.
Siguió caminando junto a Grurkl, levantando el cuello para intentar ver por encima de la hierba.
mmmm, no conzigo ved nada, ¿podemoz id a caballito? azi al menoz uno de loz doz vedá algo....- dijo con un tono ligeramente dubitativo.
Y es que, la mera posibilidad de morir aplastado por su compañero de bola pincho resultaba realmente grotesco para Ugrum, cuyo deseo era morir de viejo, de colesterol o en el caso de que fallasen ambas, de una explosión por ingestión descontrolada de alimentos, algo así como una supernova.
Aún así, el no comer imposibilitaba cualquiera de sus deseos necrológicos por lo que estaría dispuesto a correr el riesgo...
- Cdeo que zu veddadedo pdoblema ez que aun ze hace pipi en la cama y tiene miedo a que con tanta humedad acabe encogiendo. No ez gdave, deje de bebed liquidoz y vedá como ze zoluciona. -
Grurkl dejó a un lado la libreta de psicólogo en la que podía verse un retrato de Ugrum realizado en perfecto estilo renacentista, y tras tirar el mostacho postizo y las gafas sin cristal continuó avanzando mientras le comentaba a su compañero:
- Cdeo que el diván eze zedía un buen zitio pada dodmid luego. -
Grurkl pensó seria y profundamente sobre el problema planteado por Ugrum. La hierba alta que te impide ver el bosque...
- La hiedba alta que noz impide ved el bozque. ¿No ez ezo un pdobedvio Goblin? ¿O eda loz adbolez loz que no te dejaban ved la hiedba? -
Grurkl se rascó la cabeza un rato mientras meditaba sobre la cuestión de ir a caballito, de repente se le ocurrió una idea llameante.
- ¡Ze me ha ocudido una idea pada matad doz-zeiz-ocho... loz pajadoz que zean de un balleztazo! ¿Y zi le pdendemoz fuego a la hiedba? Azí la eliminamoz y ademáz conzeguimoz que loz animalez zalgan de zuz maddigedas azuztadoz pod el fuego. Azí no hay que buzcadloz y con un poco de zuedte ya quedadán hazta toztaditoz. - Grurkl rebuscó en su bolsa - Mida, tengo juzto lo que necezitamoz. - terminó extrayendo un trozo de pedernal y un eslabón.
mmmmm, zuena bien. Aunque yo no tengo ballezta...
Oh dios... la que vamos a liar xD
La ballesta, una nueva complicación. Pero nada que el cerebro de Grurkl no consiguiera superar.
- No impodta zi tenemoz ballezta o no. Loz pajadoz ze quemadán y ya no voladán. Ademáz, zegudo que con loz pajadoz conzeguimoz otda coza. ¿Tú tienez también pada haced fuego?-
Jejeje, Siiiiiii
mmmm, no tengo nada, pedo...
Ugrum comenzó a recordar aquel día en el que descubrió la capacidad flamígera de sus flatulencias, lo que lamentablemente terminó con sus aspiraciones culinarias de la noche. Sucedió hace 3 años, cuando mientras cocinaba ratas en una hoguera cometió el error de darse la vuelta y agacharse a coger un palo, con tan mala suerte que el metano encontró la salida adecuada hacia el exterior. El resultado fue un Ugrum sorprendido, una rata demasiado hecha y el orígen de uno de los recursos humorísticos de serie B más utilizados en la historia del cine.
Si... tu zólo conzigue una llamita, ya me encargo yo del rezto... y sin mediar más palabra, Ugrum comenzó a tragar aire y concentrarse poniendo extrañas posturas. Se podía oir una letanía de fondo, como un cántico espiritual que realizaba acompasado con movimientos circulares de sus manos izquierda y derecha.
Dal cela, pulil cela...
Grurkl se aplicó a fondo a encender el fuego. No es que fuera especialmente diestro en el asunto. De hecho le llevó 15 minutos conseguir que una pequeña llama se prendiera en unas cuantas pajitas secas. Tras apagarlo por error cuando se puso a mear por allícerca y se giró para vigilar el fuego, se puso de nuevo manos a la obra. Tras otros 20 minutos tenía ya una pequeña fogata.
- Ya eztá Ugr... - la estupefacción le dejó la frase a medias cuando contempló a Ugrum. Estaba tan hinchado como cuando la tía Urkla se dio aquel atracón de aluvias con coles, los ojos casi se le salían de las órbitas por la presión interna y se había puesto tapones en la nariz y las orejas para evitar la pérdida de gases.
Grurkl se percató de que tan solo tenía unas décimas de segundo para salvar el pellejo. Dio un portentoso salto que le llevó medio metro más allá, lo justo para evitar el huracán que empezaba a salir del culo de su compañero. Cayó sobre la inmensa panza y se tapó los oídos y la nariz como pudo. Rezó al dios verde de los goblins para salir de esta con vida.
Lo que vino a continuación, algunos lo califican de “magna eruptione”, pero lo más adecuado es denominarlo como el evento que le dio a la expresión “Gas Natural” la condición de fuente de energía.
Fue la única vez en la historia en la que el sonido superó su propia barrera, la única vez que el movimiento armónico simple pasó a ser complejo y una de las pocas veces en las los neutrones tuvieron que elegir ser electrones o protones, por no poder permanecer impasibles: el caos reinaba en la materia.
Según los físicos fue la primera vez en la historia en la que se consiguió emular con una precisión asombrosa las condiciones del universo justo tras el big bang: producir tanta energía a través de una superficie tan pequeña sólo podría ser obra de una masa ínfima en explosión. Fue tal la flatulencia que para describir mínimamente su magnitud, emplear expresiones como “radio de la onda expansiva” resultaba adecuado.
A esta paradoja de la física se le asociaron también una serie de acontecimientos por ella provocados
- Un barco llamado Titanic se hundió (tardó 3 horas, pero lo hizo)
- En una extraña ciudad llamada Pisa existía una torre, denominada “La Torre Erecta”, que tras este acontecimiento pasó a tener otra morfología y una nueva denominación más acorde.
- Superman descubrió que la kriptonita no era su único punto débil
- Apareció el primer fallo en Microsoft Matrix.
- El continente de la Atlántida desapareció… sin dejar rastro alguno…
- Fue la primera vez que se vieron las “señales” en los campos de maíz, aunque en este caso solamente se trataba de una señal en la hierba alta con forma de cono divergente desde la posición de Ugrum, en cuyo vértice se encontraba el ano del goblin.
- El coyote consiguió coger al correcaminos (pero lo soltó porque sino la Warner dejaba de cobrar)
- Apple sacó una versión de Matrix: The Mactrix, más estable pero con menos aplicaciones disponibles
- Los dinosaurios se extinguieron.
- Nació un tal Chuck Norris.
Años más tarde, con el descubrimiento de la energía nuclear y la radiactividad, el lugar fue clausurado…
Aparte de pulverizar toda la teoría escrita y por escribir de sobre la mecánica de fluidos y la ecuación de ondas, la flatulencia tenía por misión avivar el fuego de Grurkl…
Por si acaso hay que decirlo, nos hemos puesto a salvo del fuego, no estamos en el medio del campo para morir axfisiados. :P.
Bueno, no sé tampoco hasta donde llega nuestra capacidad para encender fuegos la verdad, si hay algo que corregir o eso, tu mandas Master ;P
A pesar de las grandes expectativas que los dos goblins tenían puestas en el culo de Ugrum y a pesar del descomunal ruido que salió de él, a penas pudo dar lugar a una llama de dos palmos de largo y a que el propio Ugrum se quemase el culo.
Eh, desbarrar pero manteniendo mínimamente la coherencia. XD
Lo del divan del siglo XVIII, Apple, etc...ya es demasiado.
Y por supuesto, no voy a dejar que Ugrum tenga un lanzallamas incorporado a su culo.
Cuando el temblor de la descarga de Ugrum terminó Grurkl se levantó del suelo y observó los resultados con desaliento. La supuesta llamarada no había conseguido nada más que chamuscar la punta de algunas hierbas. Ajeno a los efectos colaterales del chorro de gases (que sin duda hubiera aplaudido de haber sido consciente de ellos) se acercó a su compañero, que en este momento estaba en el suelo un metro más allá de su posición inicial, y dándole un toquecito en la espalda le informó:
- Algo no ha funcionado Ugdum. ¿Lo dejamoz y zeguimoz cazando al modo tdadicional?-
Jejeje, no esperaba que funcionara. Pero me he reído un rato.
mmmm, mejod, zi
Falep, subiendo el nivel de coherencia entonces. Sorry por la parida, me moderaré más que sino acabo pasando siempre.
¿Y no tendré lanzallamas? jo, otro sueño de mi vida al garete... :P
Grurkl se levantó, recogió sus cosas y sin molestarse en apagar el fuego que había encendido, comenzó a andar hacia el bosque.
- En el bozque no hay hiedba que molezte. -
Comenzais a andar hacia el bosque. A medida que os vais acercando, os fijais que hay un goblin parado en el lindero del mismo. Su tamaño y el hecho de que fué enviado hace algún tiempo a inspeccionar el bosque lo delatan como el capitán Rimmar. Parece que está hablando con alguien que no veis.
A medida que os seguís acercando, veis que Rimmar parece discutir con alguien y no tardais en ver que Zangog, el hechicero, estaba sentado a su lado. No lo visteis hasta ahora porque la hierba lo cubría prácticamente por completo.
- ¡NO INZIZTAZ VIEJO!, Ya te he dicho que no tengo tu bola mágica ¡No me tokez máz laz miaz! --le dice Rimmar.
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