El garrapato ha enganchado el culo de Rimmar, que sangra abundantemente y parece que no quiere soltarlo. Todo lo que puede hacer Rimmar es intentar girar sobre sí mismo para darle con la espada, pero no alcanza a conseguirlo.
Tirada: 1d8+9
Motivo: Defensa garrapato
Resultado: 6+9=15
Siento decirte Rimmar, que el garrapato tiene mejor ataque del que suponías. Te llevas 7 daños.
Gulktar, creo que ha habido una confusión. Los capuchas negras se han marchado persiguiendo a Riblick siguiendo las órdenes de su superior.
Borro tu mensaje anterior. ¿Ok?.
¿Zangrar en el culo ez normal? Rimmar, confiado en que el garrapato no le supondría un gran problema, se ve superado por la situación. - ¡Pero que coño! ¡BITZO BITZO! - Le golpea en el morro con la intención de que le suelte. - ¡ZOY EL CAPITÁN DE LA HORDA Y TE EZIJO QUE ME ZUELTEZ!¡TU Y TODOZ LOS GARRAPATOZ!- exclama con con su tono más autoritario.
Tirada: 1d8+7
Motivo: Achantar
Resultado: 6+7=13
Menos mal que no te gustaban las sorpresas ;) Nah, es coña, al ser PNJ'S intento impresionarles con mi porte, a ver si funciona. Si no, intentaré luego utilizar la táctica goblin: Correr como alma que lleva el diablo.
Ok, entonces sigo en la armeria, con tanto agetreo, y capuchas negras corriendo no me entere bien, mira que somos desorganizados los goblins.
Ok, entonces sigo en la armeria, con tanto agetreo, y capuchas negras corriendo no me entere bien, mira que somos desorganizados los goblins.
Alertado por el alboroto, Bolwock se da prisa en volver a la armería. Una buena decisión, ya que llega a tiempo de ver a Rimmar sangrando abundantemente por una herida causada por un garrapato. Nunca había sentido tanto cariño por nadie...
El encapuchado ríe para sí mientras observa los inútiles intentos del Capitán de la horda:
- ¿Nezazitaz ayuda? ¿O creez que podraz tu zolo?
-Ohj, Ohj, Capi, Cuanto lo ziento! Zi!, Ez que ezte Ezte ez un fiero! Zi le ha vizto pegadme ze habrdá enfadado!
Irmak se acerca al garrapato y a Rimmak, y empieza a sacudir las manos delante de ellos.
-Eztoy bien, Ezte, el Capi me quiede mutcho! ¿Veddad Capi que me da la cota de mallaz? ? ¿Y que me da una dación edtda de comida? Ui! No vengaiz ahoda todoz a atacad al Capi, eh, Eze y Aquel...? ¡¡Grrrnyor Gddd Sgrrfruggg!!*
Se queda mirando a sus otros dos garrapatos, conteniéndolos con su cuerpo. Aparentemente.
*¡¡Preparados para atacar!!
-Ohj, Ohj, Capi, Cuanto lo ziento! Zi!, Ez que ezte Ezte ez un fiero! Zi le ha vizto pegadme ze habrdá enfadado!
Irmak se acerca al garrapato y a Rimmar, y empieza a sacudir las manos delante de ellos.
-Eztoy bien, Ezte, el Capi me quiede mutcho! ¿Veddad Capi que me da la cota de mallaz? ? ¿Y que me da una dación edtda de comida? Ui! No vengaiz ahoda todoz a atacad al Capi, eh, Eze y Aquel...? ¡¡Grrrnyor Gddd Sgrrfruggg!!
Se queda mirando a sus otros dos garrapatos, conteniéndolos con su cuerpo. Aparentemente.
Gommok se acerca curioso a observar la escena que tiene lugar entre el Capitán y su compañero Irmak. Tras él paturrean sus tres garrapatos: Doz, Zeiz y Huno.
Su mirada es divertida, pero su sonrisa maliciosa. De entrada tan sólo se dedica a mirar lo que ocurre, pero se coloca delante de Rimmar, justo al lado opuesto en el que está Irmak, controlando la situación y listo para intervenir. Sus tres garrapatos están tras él, mostrando sus dientes al capitán tras ver como intentaba golpear a uno de los suyos.
- ¿Todo ha sido un malentendido, verdad Capitán?
En medio de todo este caos, entran los cuatro capuchas negras y Grurlk. Llevan consigo a Riblick.
Uno de los capuchas negras saluda marcialmente a Bolwock
Cuando llegas ves que uno de los garrapatos de Irmak le ha pegado un mordisco en el culo a Rimmar. Este se retuerce de dolor intentando zafarse de él sin éxito mientras el resto de los asistentes parecen estar pensando que hacer.
Grurkl, sin soltar al armero por nada en el mundo, se situó junto a su sargento. Tras observar unos instantes la situación se dirigió a él.
- Zadgento, he cumplido la mizión que me ha mandado el capitán. - dijo mientras mostraba al pobre armero como si fuera un trofeo - Pedo ahoda padece ocupado. ¿Debo infodmadle ahoda o ezpedo a que tedmine de jugad con el gadapato? -
Chiwik se alegra de ver aquí a Udrum:
- ¿Un mono de trez...? Da igual.. En fin. Tengo un par de cozaz para ti.- le tiende la cota de mallas y la bola cadena - Veraz: la cota de mallaz te la ponez enzima y hace que zea máz difizil que te alcancen loz enemigoz. Entoncez te acercaz a elloz y ¡zaz! en toda la boca con la bola cadena... Ezto te convertirá en una unidad acoraz... acozara... azora... ¡Terrible! ¡En un terrible!
Después mira a su alrededor:
- Por zierto ¿haz vizto a Grurkl y el rezto de loz lanceroz?
- Zi zeñor, un mono de trez cabezaz, que no ez lo mizmo que trez monoz con cabeza ni que trez cabezaz con mono... aunque zí ze pareze baztante a una cabeza con trez monoz o a trez...- Ugrum parecía más dubitativo a medida que seguía con la explicación, hablando cada vez más pausadamente como inseguro de lo que decía
- Bueno, no ez impodtante, todoz zabemoz que proliferaz.. profileraz.. prorilafici... ¿profilazticos? tampoco, ¿como ze dice cuando una ezpecie animal fornicia con frencuenzia?. Da igual, lo que quiedo decid ez que hay muchoz monoz de ezoz...
Contento con su estudio biológico pormenorizado de los primates tricéfalos basado en una visión onírica de los mismos, Ugrum se dedica a continuación a analizar con profundidad los objetos que le entregó su sargento.
- Anda, ezta cota de malla me zuena, ¿no zerá de Zara por cazualidaz?- aaaah, Sara: el primer amor de Ugrum, tan bestialmente hermosa que era capaz de asustar a un toro con la simple mirada... o eso se creía en toda la gruta, hasta que hace unos años a Ugrum se le ocurrió la feliz idea traerle uno como regalo de amor...
Hay quien dice que el toro era ciego, otros, que Sara no tuvo tiempo de reaccionar, otros afirman que no era un toro, sino un demonio de las profundidades de la gruta y hay incluso quien dice que era la duquesa de Alba en persona. Hay muchas opiniones sobre el tema, pero todas ellas coinciden en que la trayectoria que siguió la pobre Sara, fue el mayor logro de la história en el campo de la aeronáutica goblin. Todos lo recuerdan, principalmente debido a que el agujero en la pared derivado de semejante ímpetu taurino aún se conserva en perfectas condiciones en la plaza.
- Como me guztan laz cotaz de malla de Zara
Cita:
Mientras se pone la armadura, Ugrum señala a Grurkl, situado justamente al lado del sargento y sosteniendo a un goblin.
- He vizto a un pad del pelotón pod ahí, pedo nadie padeze venid hacia acá
Tras ponerse la armadura correctamente (algo totalmente sorprendente), Ugrum comienza a analizar con concentración inusitada, la extraña pelota que le había dado su sargento.
- mmmmm, padeze que peza baztante... ¿como ze uzará?
Sigue examinandola detenidamente, sin saber exactamente por por donde cogerla.
- eeemmmm, Zeñor, ¿qué padte va hazia el enemigo?
Grurkl examinó con ojo crítico lo último en tecnología armamentística goblin y comentó:
- Puezto que zomoz lancedoz, eztoy zegudo que la padte que maz ze padece a nueztds lanzaz va hacia el enemigo. Azí que ze debe coged pod la bola y atizadle al elfo de tudno en toda la cocodota con el palo. -
Muy contento con su deducción ingenieril y sintiéndose un sabio como nunca hubo, Grurkl tuvo otra idea:
- Udrum, Cdeo que eze gadapato ezta detazando la mizión de buzcad comida. ¿Me ayudaz a quitadcelo al capitán del culo? -
- Creo que yo puedo ocupadme de ezo, Grulrk - dice Gommok mientras se acerca al obstinado garrapato que se niega a soltar el trasero del capitán -. Vamoz, vamoz, pequeño, ven conmigo. Deja ya al pobre capitán antez de que ze enfade máz
Gommok acaricia cariñosamente al Garrapato entre los ojos tratando de calmarle y llevárselo lejos de allí.
Chiwik sonrió ante la ocurrencia de Grurkl:
- No, la bola ze tiene que depozitar con fuerza zobre el enemigo, a zer pozible en zu cráneo o cualquier parte zuzpep... zuzeptibl... ¡que ze pueda romper facilmente! Tu agarraz la coza por el palo...
Después se encogió de hombros: que más daba, si el que atizaba era Udrum daba igual con que lo hiciese. El enemigo podía darse por muerto. Volviéndose hacia Grurkl le tendió la otra cota de mallas:
- Toma. Haz demoztrado zer un fiel lancero digno de zu arma. He decidido que te correzponde la otra cota de mallaz.
Me quito las tres cosas del equipo y se las doy a mis goblins.
Bien bien. - Dice Rimmar aparentemente tranquilo, pese a que las heridas en el trasero abiertas por el garrapato empezaron a sangrar profusamente cuando dejó de taponarlas con sus dientes. - Nada, nada. Que animalicoz. ¿Como voy a pedir yo nada contra ezta ricura de bichoz? Fué la imprezión de tened zuz dientez haciéndome un culo nuevo. Ez que me loz comedia... Pero no me entendaiz mal, no por hambre ni nada de ezo, zi no pod que lez quiedo un montón. - Dice esto ya alejándose a toda mecha de la armería rodeando, o arrastrando, a Grurkl y al armero por los hombros. – Con vozotroz quería yo hablad. Venid, venid. ¡AH! Grimrak y tú ezpérame en la plaza. Cuando tedmine con eztoz, pdepadade tu “caztigo”. - Dice sonriendo sardónicamente, incluso parece que le guiña un ojo al sargento de los jinetes antes de alejarse, junto con Grurkl y el armero, de la armería. -
En un principio, si mis acompañantes no oponen resistencia, les dirijo amablemente hacia la guarida o sitio de Rimmar, que me imagino que tendrá uno, o si no, a algún sitio tranquilo.
al oir las ordenes de mi señor, me encojo de hombres y salgo de la armería tranquilamente, algo extraño en mí, pero qe ahora ocurre y me dirijo hacia la plaza sin hacer caso a nadie.