Partida Rol por web

Aunque al principio quizá se resiste, finalmente Axel decide hacer caso del consejo de Kyuu y descansa un poco mientras ella sigue conduciendo.
En realidad está igual de agotada que sus compañeros pero se mantiene despierta todo lo que puede hasta que el amanecer empieza a asomarse por el horizonte con una luz muy tenue.

En ese momento Ziyak despierta y sustituye a la muchacha para proseguir con el trayecto, aunque su aspecto ya empieza a ser un poco más pálido de lo habitual en él.

Cuando finalmente los dos despertáis, más descansados pero hambrientos, parece que ya es entrada la mañana y el sol ilumina el lugar en el que so encontráis sin llegar a ser sofocante, al menos todavía.
Se trata de las ruinas de alguna ciudad pequeña, hay edificios más o menos altos de unos 20 pisos que todavía se mantienen en pie, pero probablemente no sería buena idea entrar a comprobarlo.
Si antes del desastre todas se parecían entre sí, desde que se convirtieron en montañas de escombros y hierros retorcidos aún es peor. A veces parece que piséis las mismas ciudades una vez tras otra, lo cuál resulta un poco frustrante.

El jeep está aparcado junto a uno de los altos edificios, protegido por su sombra del posible calor, ya que avanzar por las carreteras de la ciudad podría ser algo difícil y delataros, pero además no parece que Ziyak se encuentre en demasiadas buenas condiciones para seguir conduciendo.
Ningún quejido sale de su boca, pero el sudor llena su frente y se propaga por su rostro junto con la palidez y las extrañas ojeras que apagan su mirada.

Sujeta su vientre encogido sobre sí mismo, parece ensimismado en sus propios pensamientos hasta que empezáis a moveros, entonces mira a Axel sentado a su lado.
-Si empiezo a hacer cosas extrañas... no dudes- el mensaje es escueto pero conciso. Sus ojos se detienen un momento en la hoja todavía ensangrentada del machete y entonces oís disparos a lo lejos.

Aunque intenta hacerse el duro, el sueño le vence poco a poco hasta quedar dormido del todo.
Cuando se despierta el que conduce es Ziyak y por el aspecto que presenta no debe haber dormido muy bien esta noche.
Joder que hambre...
Pasado un rato llegan a una ciudad derruida, como siempre. Buscar comida es un coñazo, porque nunca sabes que te puedes encontrar.
El jeep se detiene junto a un edificio que les proporciona sombra. nada mas hacerlo Axel se baja de él y se estira un poco.
-Bueno, vamos ha echar un vistazo ¿no?- dice con el buen humor de la noche y su media sonrisa de siempre.
Es en ese momento cuando se da cuenta de que Ziyak no esta precisamente bien. Está más pálido de lo normal y no parece encontrarse muy bien. Entonces suelta esas pocas palabras que suenan como una premonición de lo inevitable. La sonrisa de Axel desaparece. En ese mundo hay muy pocas razones para decir algo así y una de ellas es...
-¿Qué dices? ¿Qué coño te pasa?-pregunta realmente preocupado y en un tono más bajo para que Kyuu no le oiga.-No...no estarás...- no llega a terminar la frase. El sonido de disparos le interrumpe.
-¡Joder!- instintivamente se encoge y mira hacia todos lados.
`No puede ser...no puede ser...

Se despereza lentamente cuando siente el sol en su rostro y bosteza sonoramente -GRrroaammmpppuufffffhhh. Aún no ha terminado de quitarse las legañas cuando oye el sonido de los disparos - ni un día de descanso tenemos-gruñe malhumorada mientras desenfunda su propia arma y mira a ambos, percatándose por primera vez del estado de Ziyak.

Eh grandullón, ¿qué te pasa? -chasquea la lengua mirando hacia Axel con preocupación-cuida de él, voy a ver que pasa, no tardo..-avanza agachada ocultándose entre coches y escombros, en dirección a la zona donde se produjo el tiroteo.

Ziyak se limita a mirarte con una sonrisa conciliadora cuando le preguntas, irguiéndose un poco más hasta que decides tomar la iniciativa de ser la exploradora del grupo nuevamente... Aunque la otra vez te encontraste con ciertos problemas por el camino pero supones que volverían a cubrirte.

Te alejas de los dos chicos, llegando al cabo de poco al aparcamiento desvencijado de un supermercado, en realidad bastante parecido al que conociste a Ziyak, probablemente de la misma franquicia.
En la puerta hay aparcados un par de jeeps muy similares al vuestro, lo cuál te hace deducir el "origen" de sus dueños.

Los vehículos están vacíos pero el jaleo de disparos proviene del interior del lugar, donde probablemente hayan encontrado algo o alguien con quién "pasar" el rato.

Ziyak sonríe de forma conciliadora a Kyuu cuando ésta le pregunta, irguiéndose un poco más para disimular su propio estado hasta que ella decide tomar la iniciativa de marcharse a investigar.
-No te preocupes no es la primera vez que lo hace... Es buena pasando desapercibida- te confirma volviéndose a encoger sobre sí mismo mientras el sudor resbala por su sien y su cuerpo empieza a temblar con pequeños espasmos incontrolables.

Aprieta los dientes y los ojos por unos segundos antes de volver a abrirlos, aún así parece que continúa siendo él pero no sabrías decir por cuánto tiempo.
-Soy inmune a la propagación por aire pero una exposición tan directa... No, está claro que a eso no- se relame los labios resecos y al fin te mira con una expresión que en lugar de temor o duda sólo refleja preocupación.
-Lo harás, ¿verdad? Tienes que prometérmelo...- te pide de forma casi suplicante.

El mundo estaba lleno de coches iguales, quizás esos dos no tuvieran nada que ver pero eso no la tranquilizaba. Recordando lo que le pasó la última vez por quedarse a husmear demasiado decide volver con los demás para informarles de lo que había visto. Avanzó con rapidez hacia ellos con rostro de preocupación y al llegar bajo la voz.

Ahi adelante hay supermercado. Dos jeep iguales que este estan aparcados y hay gente dentro, no se si son chacales...pero es lo más seguro - observó a Ziyak - él no está en condiciones de luchar, y estamos escasos de armas... creo que lo mejor será alejarnos del jeep rápido y escondernos en algún edificio.

Aunque allí podrían tener medicinas para el grandullón, comida y munición.. -murmuró indecisa, no estaba acostumbrada a tomar decisiones para un grupo que no fuera ella misma sin mas y miró hacia Axel buscando que él eligiera.

Axel da un paso hacia atrás cuando el propio Ziyak le confirma sus sospechas. Su cara muestra una expresión mezcla de incredulidad y de miedo. Se queda observandolo con los ojos como platos durante un largo rato. Traga saliva dificultosamente y por fin consigue hablar.
-¡Joder! ¡Me cago en la hostia...!-dice entre dientes en tono de desesperación.-Eso fue lo que dijo el cabronazo del psicópata...joder estás infectado.-. Suelta llevándose las manos a la nuca.
Joder. ¡Puto psicópata! ¡Maldito Tanoko!
-Tio me acabas de salvar la vida. ¿¡En serio crees que puedo matarte asi, sin mas?!-dice casi gritando y cada vez mas desesperado y confuso, mientras anda de un lado para otro.-Además, no creo que pueda contigo ni en el estado en el que estás...imaginate cuando seas un puto psicópata sediento de sangre...Joder...¡Joder!-. Mientras da vueltas cada vez respira más aceleradamente, pero de repente se para en seco, agacha la cabeza, y comienza a tranquilizarse.
Se vuelve más calmado, enganchando el machete en el cinturón ydice muy serio.
-Me vas a tener que dar tu arma colega...-dice extendiéndole la mano.
Mierda...si hay que hacerlo, lo mejor será hacerlo cuando aún no se ha transformado...pero...

-Me vas a tener que dar tu arma colega...-dice extendiendo la mano hacia Ziyak.
Mierda...si hay que hacerlo, lo mejor será hacerlo cuando aún no se ha transformado...pero...
Justo cuando Axel dice estas palabras, aparece Kyuu interrumpiendo la conversación. Muy serio se gira escuchando lo que dice referente a los disparos, pero sin cambiar su posición y sin aparta rla mano. Cuando la muchacha termina simplemente asiente y dice dándole poca importancia a sus propias palabras.
-Puedes ir arrancando el jeep...-suelta casi suspirando. La tensión se puede palpar en el ambiente.
Medicinas...para este virus no existe más que una cura.

¿Arrancar? No creo que sea buena idea huir en coche.. mucho ruido, lo oirían y entonces si que sabrían de nosotros..es mejor que nos escondamos y observar.. ¿no? -mira hacia Ziyak confusa - podrían estar capturando a alguien...

De cualquier modo y mientras decidían sacó el cargador de la Glock y añadió unas cuantas balas que faltaban en él.

-Estoy seguro de que podrías hacerlo, además me estarías ayudando... Más que eso, salvarías a Kyuu y a ti mismo, cuando la transformación haya surtido efecto ya no habrá nada que pueda reprocharte. Lo harás bien, estoy seguro- asiente un par de veces intentando inspirar más confianza en Axel, consolándose parcialmente ante la idea de que ahora son dos y podrán seguir ayudándose mutuamente.

Kyuu llega justo cuando Axel le pide el arma.
Ziyak mira su muslo de reojo, donde la pistola sigue enfundada cómo siempre. La coge en su mano y por un momento parece que va a haber un cambio de manos, pero finalmente no tiene lugar.
En lugar de eso sale del vehículo. Su altura y corpulencia siguen siendo bastante imponentes, sin embargo su rostro sudoroso y cada vez más ceniciento delatan su estado real.

-Las medicinas podrían retrasar el proceso pero... Ni siquiera sé cuáles debería tomar, no creo que vaya a servir de mucho- mira a Axel, el cuál propone marcharse, después a Kyuu que añade el detalle de que podría haber alguien más en el supermercado además de los Chacales.

-Es mejor que os escondáis y cuando se marchen salís sin peligro, creo es la mejor opción... Yo no tengo nada que perder- se encoge de hombros mirando a nada en concreto.
-Cuida de ella- dice a Axel- y tú... procura controlarle- mira a Kyuu y empieza a andar, algo más tambaleante de lo normal pero aún así decidido, dejándoos atrás para internarse en el supermercado indicado por la japonesa.

Axel se queda en silencio durante un largo rato, observando como el hombre que ha hecho posible su huída de los chacales va a inmolarse. Axel puede ser calificado con muchos adjetivos, pero desde luego un cobarde no es, y tiene un vago sentido del honor, además de su tozudez.
Cuando por fin se decide se acerca a Kyuu.
-Mira pequeñaja, si algo me sobran son pelotas, y si algo me falta es inteligencia. No pienso ver como este tio se sacrifica de esta manera.-susurra muy resuelto.-Me has dicho que no estabas segura de que fueran chacales. Yo voy a seguirle y a asegurarme de ello. Si son chacales y hay que liarla me meteré, y si la cosa se pone chunga saldré por patas. Asi que tú si quieres me sigues y si no pues escóndete. Tú eliges. Pero una cosa, si hay que liarla no quiero que te metas. No hay nada peor que faltar a la promesa de un hombre muerto....- añade en filosóficamente, algo realmente extraño en él.
Y si se vuelve loco...pues tendré que cumplir mi otra promesa...

Frunce el ceño cuando Ziyak echa a andar ¿iría al baño? Su rumbo parecía encaminarse hacia áquel suepermercado.

¡¡ Y una mierda !! .....¡¡y una mierda!! -les grita a los dos en voz baja, inflando los mofletes indignada con que quieran dejarla a un lado de todo- no soy ninguna niña!.Si vamos a ir, iremos todos , les patearemos el trasero y volveremos todos con vida.-resopla poniéndose roja como un tomate - después de todo lo que hemos pasado suicidarte sería la opción fácil.

Tras echar la reprimenda a Ziyak ahora le tocaba a Axel-¡Además! ¡si se lia tengo más puntería que tú!¡estoy segura!-vuelve a resoplar, parece que nada va a disuadirla de su empeño por ir con ellos. Calla unos segundos y sonríe tenuemente añadiendo con un tono más calmado- ¿y quién cuidaría de mí si dejo que os mateis los dos?

Axel se acerca para susurrar con Kyuu hasta que ésta empieza a gritar, por lo que Ziyak se gira hacia ambos con una ceja más arqueada de lo que ya es natural en él.
-Pensaba morir peleando y quizá sobrevivir, no suicidarme...- mira a Axel, el cuál parece también bastante decido a pesar del poquísimo tiempo que hace que se conocen y nuevamente a la pequeña del grupo, que ah dejado claro que también es la más testaruda.

-Está bien, pero si la cosa se complica demasiado os largáis los dos- duda mucho que realmente vayan a hacerlo, aunque le resultaría bastante gratificante que le hicieran caso cómo última petición. Él ya está condenado, es absurdo que ellos acaben en el mismo precipicio de oscuridad al que le está empujando el virus de forma irremediable.

Se agacha sorbe sí mismo y corre hasta el supermercado, donde un par de jeeps parecidos al vuestro e igualmente sucios y desgastados están frente a las puertas.
En el interior bastante jaleo entre las distintas estanterías, por lo que hace otro sprin hasta el interior del local, permaneciendo todavía oculto pues los Chacales están bastante "entretenidos", pero distinguís que realmente están peleando contra alguien, parecen libertarios.