Partida Rol por web

Ziyak toma asiento justo delante de ti, mirando alrededor un momento antes de centrarse en la bandeja, que no es que tenga un aspecto excesivamente apetitoso pero al menos es comida cocinada y más variada de la que estáis acostumbrados, así que coge el tenedor y lo hunde en el puré cómo si de una cuchara se tratara para llevárselo después a la boca.

-Parece que hemos tenido abstante suerte después de todo, ¿no? Es como si fueran una especie de...- vuelve a mirar a los que están sentados a varios metros de vosotros, vestidos con ropa raída y remendada -Guerrilleros- sentencia no del todo convencido pero aún así parece un apelativo bastante adecuado.
Carraspea entonces y se mueve algo inquieto en el banco, inclinándose hacia ti para susurrar más bajo.

-He estado pensando que quizá podríamos darles ya una de las muestras del antídoto y quedarnos con la otra. Por si acaso- se encoge de hombros y entonces vuelve a erguirse, pinchando la hamburguesa en el cuchillo para quedarse mirándola unos segundos hasta que acaba por decidirse y pegarle un buen mordisco, cómo si no hubiera dicho nada importante.

Cuando Axel ve el comedor apenas puede creerlo. ¡Un comedor!. no tienen que alimentarse de bazofia enlatada ni de barritas energéticas. ¡Comida caliente!. Ahora lo entendía todo. Por eso esta gente estaba en las alcantarillas. Con un sitio donde refugiarse y comida caliente...¿para qué querían más?.
El muchacho observa con los ojos desorbitados la comida y la aspira para atrapar su olor.
Joder. No es que sea un hotel cinco estrellas, esto huele de maravilla.
Cuando se sienta en la mesa se olvida totalmente el apocalípsis, los infectados, la ciudad, sus amigos, su situación sus preocupaciones, sus modales (si es que alguna vez los tuvo) y como un animal se lanza a devorar con avidez la comida. Con una mano coge el tenedor y carga el puré como hace Ziyak mientras que con la otra, y antes de tragarse el mencionado pure, agarra la hamburguesa y le da un tremendo bocado.
-Uhmmmm...Esta bafofia efta baftante buena...-comenta con la boca llena y masticando.-Ef lo mejor- traga.-Que he comido en mucho tiempo. Creo que el viaje ha merecido la pena...-dice realmente satisfecho.-Y joder, ¡si!. Hemos tenido una pava flipante. Esta gente me cae muy bien, además parece que ya quieren hacerse nuestro amigos.-dice sin dejar de devorar la comida.
Se pone algo serio cuando Ziyak menciona lo del antídoto.
-Bueno no se. Tú verás. Yo creo que eso sería una muestra de voluntad, además así tendríamos un verdadero aliado además de una ruta de escape, o escondrijo por si las cosas se ponen feas. Por no decir que esta gente tiene armas...-añade el final con cierta picardía.-Por cierto. ¿Crees que a la nena de la escopeta...? La que ha prepuesto que nos fusilen, digo...¿Crees que le molo?. Yo creo que si colega. Me ha lanzado unas miraditas...además. Cuando una tia te dice ese tipo de cosas es porque está interesada en ti, no hay duda.-al parecer se ha abstraído del todo y habla como si estuviera en su antiguo barrio con su colega del alma.

Cuando haces referencia a la comida, Ziyak te devuelve una sonrisa con la boca medio llena, al parecer totalmente de acuerdo con tu opinión para ponerse seguidamente con la sopa.
Ya lleva la mitad del plato cuando haces referencia a esa "mujer", momento en el que alza la mirada hacia ti entre extrañado y sorprendido por el tono distendido y relajado que has acabado por adoptar, riéndose por lo bajo al final.

-Pues no lo sé pero es posible... Lo que está claro es que se fijó, supongo- se encoge de hombros relamiéndose y finalmente se limpia con insistencia la boca con una de las servilletas -Podrías intentar buscarla y hablar con ella mientras yo voy a darle la muestra a Richard y recojo nuestras armas. Quizá sales de aquí más "relajado" de lo que esperabas...- comenta con sorna mientras se levanta, devolviéndote una mirada cómplice y levantándose con su bandeja ya vacía para dejarlo sobre una mesa en la que ya hay apiladas unas cuántas.

Axel sonrie con picardía y complicidad ante las palabras de Ziyak.
-Si ¿eh?-mira hacia otro lado algo pensativo sin que su sonrisilla desaparezca.Joder claro que si.-añade levantándose para dejar su bandeja en el mismo sitio que la dejó el grandullón.-Esa tia va ha caer rendida a mis pies, eso ni lo dudes colega.-dice con confianza.-Bueno, voy a buscarla. Tú si quieres puedes con Richard para darle el antídoto.-dice burlándose de la opción de su amigo.
Y sin añadir nada más sale por donde ha entrado al comedor para buscar a la susodicha mujer.
No, si al final va ha ser verdad que tengo suerte...jaja

Sales del comedor muy decidio e incluso animado ante la idea que ronda por tu cabeza. Lo cierto es que hace mucho tiempo que no podías relajarte hasta este punto y quizá todavía más que no tenías la opción de interesarte por una mujer. Sencillamente porque no hay mucho donde escoger...

Acabas dando con ella tras una corta búsqueda, ya que la base tampoco es tan grande después de todo.
Por el camino has podido apreciar algunos cuartos de baño y habitaciones conjuntas repletas de literas. Al menos tienen camas que ya es algo.
Ella está en la supuesta armería, justo detrás de una extensa mesa rodeada de un vallado metálico al que se accede por una puerta evidentemente cerrada.
A un lado, y algo alejadas, hay varias dianas de papel algo agujereadas por todos lados, pero nadie está practicando en esos momentos.

-Vaya, vaya... Hola. ¿Vienes a por tus cosas?- pregunta sin excesivo interés antes de levantarse de la silla y dejar el machete y los cuchillos sobre la mesa para que los cojas. Parece muy confiada a pesar de que podrías cogerlos y usarlos contra ella, pero también es cierto que en su cinturón pende una pistola y detrás de ella todo un arsenal

Mientras se da el paseo buscando a la chica, Axel piensa en todas las capulladas que va ha decirle. No es que necesite concentrarse, le salen solas, pero así tiene algo en que pensar. Sin embargo otros pensamientos surcan su cabeza a medida que avanza por las "instalaciones". Vivir en las alcantarillas puede no ser muy cómodo pero desde luego esta gente se ha preparado a conciencia. Comparado con la supervivencia fuera es un hotel de 5 estrellas.
Joder cómo se lo curran. Camas, baños, comedor...la hostia estos viven mejor que el presidente, si es que todavía hay presidente...La verdad es que empieza a molarme este sitio más de lo que pensaba. Incluso me estoy planteando el quedarme...aunque no soy muy de estarquieto y bajo tierra pero vamos...las alternativas no son mejores que digamos.
Finalmente encuentra a la chica en la armería. Antes de entrar la "escanea" por completo, o al menos todo lo que puede.
Uff madre mía. Esta que se rompe. Esto va ha ser muy divertido.
Entra andando despreocupado, con una expresión mezcla de confianza y picardía en la cara. Su ligera sonrisa deja ver parte de sus dientes, y lleva una ceja algo alzada.
Hace caso omiso de las armas y se inclina para apoyarse sobre la mesa y mirar fijamente a la mujer.
-Bueno, no sólo he venido por eso.-lanza una rápida mirada a las arma, pero rápidamente vuelve a fijarla en la chica.-Cualquiera diría que hace un rato querías volarme la tapa de los sesos.-dice con picardía y haciéndose el ofendido.-Si te digo la verdad, estás mejor cuando no apuntas a la gente con una escopeta.-comenta guiñándole un ojo.Me llamo Axel. ¿Tú como te llamas preciosa?-

En cuánto ve tu expresión, la joven apoya sus manos en las caderas y arruga un poco la frente mirándote extrañada, tanto a ti como a tus propias manos, las cuáles no parecen tener mucha prisa en recuperar las armas que acaba de dejar sobre la mesa.

-Si lo que quieres es una disculpa me parece que vas a perder el tiempo...- responde con cierta hosquedad a tu intento de hacerte el ofendido, después sonríe de forma ladeada -¿En serio? Estaba convencida de que una chica con arma siempre resultaba más sexy- dice burlonamente hasta que te refieres a ella como "preciosa", momento en el que entorna los ojos dejando claro que probablemente ése adjetivo no haya sido el más adecuado por halagador que resulte. O quizá precisamente por eso.

-Samantha... aunque por aquí todos me llaman Sam- se encoge un poco de hombros y entonces se cruza de brazos mirándote de arriba a abajo -El disfraz es bueno, pero tendrás que mejorar la actuación... Y si pretendes pasar desapercibido de verdad ahí arriba te recomiendo encarecidamente una ducha- ríe por lo bajo y espera que te des la vuelta y te marches por donde viniste tras el último comentario.
Quizá todavía siga considerando la idea de volarte la cabeza en realidad.

Axel sonríe ante la reacción de Samantha, y desde luego no hace amago alguno de quere abandonar su posición.
-Encantado Sam, y no me malinterpretes. Estabas muy sexy con el arma, pero ahí fuera ya me han apuntado tantas veces que termina cansando, y al final agradeces que te hablen sin intención de mandarte al otro barrio.-dice dando un especial énfasis al "muy sexy". Vuelve a examinarla de arriba a abajo.
Uuu...Parece de las que se resisten. Esas son las mejores.
-Bueno, no es un disfraz. Es el verdadero traje de un cazador. Vamos que no es tan fácil como entrar en una tienda y llevártelo tranquilamente ¿entiendes?-dice alardeando claramente de su hazaña contra Hunter.-De todas formas no se si es muy buena idea aceptar consejos de camuflaje de la única del grupo que estaba segura de que éramos cazadores...-dice con cierta ironía aunque en el mismo tono distendido sólo para hacerla rabiar.
Poco a poco se va irguiendo, algo incómodo por tener que estar inclinado para mirarle directamente a los ojos.
-Ey, ¿por qué no sales de ahí y así podemos charlar sin barreras?. Prometo no hacer nada sospechoso...jeje-añade antes de que pudiera responder a sus palabras.

-Entiendo... por desgracia el mundo está patas arriba y parece ser que una arma es el accesorio de moda para hablar con cualquiera, sobretodo desconocidos- se encoge de hombros, algo resignada ante ése hecho -Nosotros pretendemso cambiar un poco las cosas. Que fuera no sea un infierno y dentro no sea una cárcel, pero la verdad es que es difícil conseguir algo que nos guíe hacia la cura ahí arriba- suspira hondamente y después te mira de arriba a abajo arqueando una ceja cuando remarcas que se la quitaste a un Cazador de verdad.

-Quizá no estaba segura pero aún pienso que podriaís traicionarnos en cualquier momento y hemos trabajado muy duro para conseguir todo esto. No quiero que se estropee la verdad- cuando la invitas a que salga para hablar más de cerca arquea ambas cejas mirándote con clara expresión de "ni lo sueñes", así que quizá sea demasiado reacia para intentar algo tan precipitado. Al menos de momento...

Axel bufa sin alterar su sonrisilla de confianza cuando Sam "deja" bien claro que no va ha salir.
-¡Vaya!. No es esa forma de tratar a un héroe-bromea para volver a inclinarse en la posición anterior.-Aunque te entiendo. No es fácil fiarse de nadie en los timepos que corren. Yo mismo he estado una larguísima temporada vagando solo por el mundo...Pero, ¿sabes?, te voy a contar un secretito.-dice con ambas cejas levantadas.-No hemos venido aqui de turismo. Mientras hablamos mi colega Ziyak le está dando a vuestro jefe una muestra del antídoto que consiguieron sintetizar unos amigos nuestros. Y tenemos más listas para desarrollar el antídoto y distribuirlo para que la gente de las ciudades pueda ser libre por fin. Qué te parece ojos azules. ¿Te inspiro mayor confianza ahora, o sigues pensando en volarme la tapa de los sesos?-termina con su gran sonrisa, giñándole un ojo y esperando a que Sam asimile todo lo que le ha dicho.
Empieza a gustarme esta sensació de ser el bueno...

La tal Sam sigue cruzada de brazos, sin embargos te observa visiblemente sorprendida cuando la informas de lo que habéis traído con vosotros. Aún así sacude ligeramente la cabeza, recobrando su expresión algo distante y a la defensiva enseguida.
-En caso de que eso sea verdad, quizá llegue a agradecértelo algún día... Pero de momento no acabo de tragármelo- te dedica una sonrisa ladeada, y no es que se la pueda culpar enteramente por ello dado que acabáis de llegar allí cómo por arte de magia y además con el milagro que esperaban así que todo parece demasiado bueno... o sospechoso, según se mire.

Entonces mira detrás de ti y al girarte ves a Ziyak algo dubitativo, empezando a girarse para marcharse pero dado que ambos ya le habéis visto opta por detenerse y entrar en la armería.
Ziyak:- Ya he hablado con Richard, será mejor que busquemos al resto arriba... Me ha dado esto- te tiende uno de esos comunicadores que él se puso cómo parte de su disfraz, ayudándote a ajustarlo en la ropa y la armadura blanca con la diferencia de que éste si funciona y ahora podréis hablar aunque os separéis.

Sam devuelve la extraña pistola láser a Ziyak, la cuál parece haber sido recargada de algún modo puesto que su pequeña batería vuelve a emitir una ténua luz.
Sam:- Buena suerte...- os mira a ambos y vuelve a tomar asiento en su posición mientras vosotros salís, atravesando una amplia sala con varios sofás y sillas donde varios charlan distraidamente y después un par de pasillos hasta que os abren una gruesa puerta con ventanilla cómo por la que entrasteis, volviendo a la red de alcantarillado pero supuestamente bajo la ciudad.

-Vale, vale...-dice dándose al fin por vencido mientras se incorpora. Está claro que no va ha conseguir nada.
En ese preciso momento Ziyak entra en escena. Si las cosas hubieran estado mejor probablemente le habría fastidiado la interrupción, pero en este caso simplemente le da igual. Deja que el grandullón le coloque el comunicador y tras eso empieza a recoger sus armas. Coloca los cuchillos arrojadizos en su antigua posición y después envaina como puede el machete en su cinturón. Lo hace todo algo exasperado por tener que irse finalmente con "las manos vacias". ¿De qué sirve ser un héroe si no hay recompensa...?. Se encamina hacia la puerta con su compañero pero al final se para un segundo en el marco para volver la vista hacia Sam.
-Espero que la próxima vez que nos veamos puedas agradecérmelo. Adios ojos azules.-añade a modo de despedida con una ligera mueca de resignación en la cara.
Después alcanza a Ziyak y le sigue en silencio con la misma expresión. Cuando vuelven a las alcantarillas no puede evitar dar otro suspiro y cambiar la expresión por otra de asco.
Joder y encima tenemos que vovler a pasar por los túneles de mierda...

-Me temo que no ha ido cómo esperabas...- comenta Ziyak una vez llegáis a las apestosas alcantarillas, mirándote de reojo con una sonrisa burlona que enseguida disimula, girándose para empezar a andar por el pequeño tramo de cemento que no s encuentra enbadurnado de excrementos y demás deshechos desagradables.
Os encontráis con unas escaleras de gato que ascienden tras recorrer varios pasillos, así que las subís y golpeáis repetidamente la tapa hasta conseguir levantarla y salir con la mayor rapidez y sutileza de la que sois capaces.

Por suerte estáis en un callejón lateral poco transitado, y la escasa población que pasa por la calle principal camina de forma tan decidida que ni siquiera reparan en vosotros, como si simplemente tuvieran el "modo automático" encendido.
Os quedáis ahí mirando Hope en todo su esplendor, aunque enseguida queda claro que a pesar de las carreteras y calles asfaltadas y sus edificios altos y bien conservados, la ciudad parece estar casi muerta.
Tan sólo destacan los colores grises y blancos con algún que otro toque negro, cómo si apenas existiera el color excepto en alguna de las indumentarias de la gente que transita de un lado a otro como si el resto no existiera.

-No sé dónde estarán Drew o John, pero sin duda Kyuu estará en el instituto- afirma con seguridad, echando un último vistazo a su alrededor antes de empezar a caminar con la misma decisión que el resto de ciudadanos para no llamar la atención.