Partida Rol por web

En cuanto empiezas a hacerle el pequeño resumen de lo ocurrido desde el supermercado, se acerca a ti manteniéndose detrás tuyo a escasa distancia, dejándote espacio para maniobrar, pero cuando se dispone a ayudarte su presencia se vuelve sin duda cercana.
-Fuimos los tres los que os ayudamos... El que debe daros las gracias soy yo, de no ser por vosotros ya estaría infectado. No creo en las casualidades, ¿sabes?- sonríe con una mirada luminosa y esperanzada, dejando que te dirijas a la puerta.

-Se llamaba Lidia, era enfermera... También se preocupaba mucho por los demás- parece que va a añadir algo más pero finalmente cierra la boca, no parece demasiado dispuesto a dar detalles más concretos por ahora.

La puerta del quirófano se abre nuevamente, saliendo primero Drew y muy de cerca Ziyak, calzado y con una camiseta más de su "estilo". Parece recuperado casi del todo, simplemente parece un poco cansado.
Mira alrededor, satisfecho con lo que ve, y finalmente se acerca a Kyuu y sus tres barritas energéticas mientras John y Joe se encargan de meter todo lo encontrado y utilizado en sus respectivas mochilas.

-¿Tienes alguna de sobra para mí? La verdad es que me muero de hambre- se da un par de palmadas en el vientre y después se inclina un poco hacia la joven japonesa, con una sonrisa algo burlona al principio.
-Me han contado que estuviste a mi lado todo el rato...- su expresión se dulcifica, claramente agradecido y complacido por el gesto de Kyuu, a la que acaba dando un beso en la cabeza cariñosamente sin importarle que los demás estén presentes.
Después se presta voluntario a cargar con alguna de las bolsas llena de botellas de agua.

La criatura retrocede un par de pasos en cuanto empiezas a caminar, pero cuando levantas las palmas de las manos vacías decide quedarse donde está, sujetando entre sus huesudas manos su preciada caja de medicamentos... Quizá sea un vestigio de su subconsciente porque dudas bastante que eso le vaya a servir de mucho para combatir su estado actual.
Te quedas a escasamente dos metros de distancia de él, y te mira con aparente curiosidad de arriba a abajo, ladeando la cabeza en distintas posiciones mientras emite algunos sonidos guturales y extraños gruñidos. Parece poco probable que realmente te comprenda.

Se acerca unos cuantos pasos con cautela y deja la pequeña y arrugada caja de cartón en el suelo, para después volver a apartarse y revolverse las manos mirándote con impaciencia.

¡Ey! ¡Oye! ¡Espera ! -resopla cuando sus avisos son en vano, Axel ya se había largado sólo- Puede ser peligroso idiota.. prrrr.. -gruñe entredientes y maldice hasta que John la saca de sus pensamientos y entrega tres barritas más, sonriendo agradecida por tanta generosidad sin haberse conocido aún del todo -arigatou Yonn-san, tuvo que ser genial estar alli arriba flotando , aunque debe tener sus complicaciones je...

Un poco sobresaltada se gira hacia Ziyak y sus tripas rugientes , alzando una ceja y mirando alternativamente a las barritas y a él. No parece que esto vaya a llenar su enorme panza..

Son un poco pequeñas para ti..... pero bueno, ya cazaremos un oso, mientras tanto esto es todo!

Le entrega una de las barritas, sonrojándose con el segundo comentario y tratando de excusarse con torpeza para parecer algo más dura.

Si.. bueno, estabas mal.. y.. brpf. En fin -cambia de tema- será mejor que ir fuera, macarrilla podría meterse en lios. Ah, por cierto Driw-san toma tu barri-ta también-sonríe y se la tiende más animada.

Axel observa atentamente los movimientos de la criatura. No parece entenderle, y en cualquier momento podría volver a atacar, aunque es poco probable. El ser atesora una pequeña caja de cartón.
¿Qué tendrá en esa caja?...¿medicamentos? ¿Por qué los aprecia tanto?...
Cuando el infectado empieza a andar hacia Axel, este traga saliva, y su respiración se acelera. Se pone totalmente en tensión, y al mínimo movimiento en falso sacaría la navaja. Pero este nunca llega a ocurrir. La criatura deja su preciada caja en el suelo y se aleja, para volver a observar a Axel con atención.
¿Me...me la está dando? Joder...esto es lo más extraño que me ha pasado en la vida.
Lentamente se acerca a la caja y la observa detenidamente. Con cuidad la abre con la mano izquierda sin perder de vista al infectado. Pero llega un momento en el que tiene que centrarse en el interior de la caja...

Decides avanzar hacia la cajita de cartón ante la atenta mirada del extraño ser, que empieza a asentir con la cabeza con una mueca extraña de catalogar dada su fisionomía. Aún así podría decirse que está sonriendo, pero en lugar de tranquilizar resulta bastante siniestro.
Te pones en cuclillas, abriéndola, el pequeño monstruo aún está a un par de metros de distancia y no parece tener ningún interés en acercarse más.

Al final centras tu atención en el contenido de su "tesoro".
Un par de canicas relucientes, una moneda de dos dólares, unas cuantas balas de 9mm y una extraña tarjeta trasparente y reflectante cuyo interior está surcado de alambres y lo que parecen ser microchips.
Lo cierto es que nunca habías visto una parecida, y cuando por fin decides volver la vista a tu alrededor, el infectado ya se ha marchado desapareciendo entre las sombras.
Al parecer la acción directa no se le da muy bien pero esconderse sí.

Tras de ti distingues que el resto de tus compañeros empieza a salir del interior del hospital.

Sonrío satisfecho y complacido ante la actitud bastante más animada de la que nos estamos contagiando todos.
Tal vez sea por el descanso, por la recuperación de Ziyak o ambas cosas, la verdad es que me da igual, sólo espero que dure lo suficiente para darnos fuerzas a continuar algunos días más sin decaer.
Me dispongo a colgarme la mochila repleta de agua pero Ziyak me la quita de las manos sin dejarme replicar así que acabo por acceder mientras termino mi "desayuno", cortesía de John.

-Todos listos, ¿no? Vamos a buscar esos jeeps- me pongo en marcha seguido por el resto, atravesando las puertas principales y rotas del hospital, distinguiendo a Axel al otro lado de la calle sosteniendo algo entre las manos.
Me dirigo para allí sin prisas, pues no parece alarmado.

-¿Has encontrado algo?- pregunto con interés y después miro alrededor.
Supongo que todos estamos acostumbrados a comportarnos de manera algo paranoica para asegurarnos de que nada ni nadie nos observa.

Axel se queda ensimismado observando la pequeña caja pero sin fijarse en nada en concreto. Lo que ha sucedido es muy extraño. En su vida sólo dos personas le habían regalado algo: Wallas y Swan. Y ese extraño ser era el tercero que le hacía un "regalo". Es extraño, y más sabiendo que horas antes le había pegado una patada e incluso quería matarlo.
En el fondo de su ser Axel deseaba que el infectado se lanzase sobre él. El orgullo le puede, y sólo quería eso para matarlo y demostrarle a todos que él tenía razón. Pero no ha sido así.
El "estrellitas" tenía razón....Esa cosa no quería dañarnos...es más, es como si quisera darme un mensaje...
Apenas sale de si mismo cuando el grupo aparece por la entrada. Están bastante animados, lo que contrasta con la expresión seria y meditabunda de Axel. Joe se acerca a él y le dice algo. El joven apenas lo escucha, pero las palabras le sacan de su ensimismamiento.
Levanta la vista hacia Joe con expresión de desconcierto, como si no conociera a la persona que le habla. Sin decir nada niega lentamente con la cabeza y cierra la caja, pero sin guardarla.
-Siento lo de anoche Joe...-susurra mientras comienza a andar hacia John.
Sin más le tiende la mano como ya hizo una vez el propio astronauta y le dice.
-Tú tenías razón. Lo siento.-

John estrecha la mano Axel – Todos aprendemos cosas hasta el día de la muerte. La próxima me enseñaras algo tú.  

Miro el lugar y luego nuevamente a Axel. -¿Qué te a hecho cambiar de opinión? La típica sonrisa de John comienza a Florecer. - ¿Lo consultaste con la almohada o fueron las sabrosas barras de energia?

Se acerca hasta Axel y observa lo que tiene entre manos, acercando la nariz para husmear que puede ser aquella pequeña cajita.

¿Qué es eso?¿de donde lo has sacado? venga, abrelo!!

Tras eso Axel se disculpó, eso si que era raro. Algo grave tendría que haber pasado ayer entre ellos para que pidiera disculpas, pero bueno, al fin y al cabo no era asunto suyo ¿o si?. Su voz preguntona volvió a la carga.

¿lo de anoche? hu.. ¿qué paso anoche?¿me perdí algo importante?

Joe observa algo perplejo como Axel se disculpa con John, pero no se queda para verlo, optando por dejarles algo de espacio e intimidad y siguiendo el camino junto a Drew, hasta llegar a los coches situados frente al supermercado y empezar a cargar las provisiones que habéis cargado.

Ziyak se cruza de brazos y arquea una de sus cejas mirando a ambos chicos sin comprender a qué viene todo eso, recayendo en la pequeña caja cuando la insistente Kyuu hace referencia a ella.
-No le presionéis... Nos lo enseñará si lo cree conveniente- se limita a decir con paciencia, quedándose con el grupo para después dirigirse a los jeeps, no muy convencido de que a Axel le apetezca enseñar su descubrimiento por ahora.

Axel sonrie recuperando su habitual estado ante las palabras de John.
Al menos no es un capullo orgulloso...como yo...
-Digamos que "Charlie" me ha hecho un regalito-dice respondiendo a la pregunta del astronauta con su habitual sentido del humor. Tras esto guarda la caja en el bolsillo interior de su chupa de cuero, el único en el que le cabe, pues los chacales se quedaron con su desgastada mochila.
Mientra shace esto Kyuu mete su naricilla intentando enterarse de todo.
-Te lo contaré cuando seas mayor pequeñaja.-dice con su sonrisa en la boca y revolviéndole el pelo.-Ahora vamos a por los jeep, no conviene que nos quedemos más tiempo aqui ¿eh grandullón?-añade finalmente poniéndose en marcha para alcanzar a Joe y a Drew.
Todavía tengo que darle unas cuantas vueltas al asunto...ya se lo enseñaré más tarde...

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