Sexto año de la era Bunmei, al declive del shogunato Amakura le sigue una guerra generalizada por el dominio del Japón, los clanes mas poderosos forjan y rompen alianzas buscando consolidar su supremacía, pero a la ausencia de un vencedor la guerra civil se extiende indefinidamente. La guerra no solo acolita la maldad de los hombres, si no que despierta criaturas que durante años solo vivían en leyendas.
La frágil paz del Japón feudal, sostenida solamente por la lealtad de algunos clanes hacia el debilitado Shogunato Amakura, encuentra su fin tras el deceso del avejentado y enfermo shogun, y la ausencia de un heredero legitimado por el emperador. Con el creciente poder de los Daimyos y su apetito de conquista, se levantan facciones aprovechando el desmane político, alegando causas partidistas que usan como pretexto para extender sus dominios, pero que no rinden lealtad mas que a sus propias ambiciones.
Ahora, con una guerra civil que siembra calamidad por doquier y cuyo final no parece acercarse, la semilla de la desesperanza da frutos de odio, alimento el rencor de los hombres y rompiendo el letargo de los mitos.
El juego se basa en un sistema narrativo, donde se da mas peso a la descripción del actuar del jugador en congruencia con el carácter y habilidades de su personaje, reduciendo el uso de los dados a situaciones necesarias.
Es un mundo abierto, donde existe una historia principal pero hay libertad en el desarrollo individual de tramas secundarias.
Hay libertad en la creación de personaje, pero debe guardar coherencia a la hora de escoger profesiones y/o clases. Existe también un factor de raza con el que se debe conciliar lo anterior.
El juego tiene fantasía oscura pero es realista, no hay ninjas lanza fuego o similares.
Los retratos deben ser fotografías, no ilustraciones.
Mas que limitarse a un mensaje diario, se busca llevar un ritmo continuo en la medida de lo posible, configurando ojalá un horario donde se pueda responder de forma fluida.