Partida Rol por web

Que me agradeciera por salvarla a ella y a "él", tsss...como si esa perra y su hijo me importasen un bledo... Oh, Ronald, tú y tu maldita promesa que me toca los huevos. Pensaba Charlie en las palabras de Allison mientras avanzaba hacia el bar, aunque le gustaba ser adulado como a cualquier narcisista, intentó no demostrarlo.

Pero algo no tenía sentido.

Entonces se dió cuenta que había malinterpretado a la doctora, no era a su hijo por quién le había agradecido que le haya salvado la vida, sino que se refería al Ronald.

Doctora... Ya veo. La miró, estaba con el teléfono. Si no habría tenido el celular en manos, y si Charlie no fuera un maniático temeroso de que lo graben y existan pruebas de la suplantación de identidad, le hubiera agradecido. Al menos ella lo ve claro ahora, ahh Ronald... tendrías que escucharla si alguna vez despiertas. Siempre he querido lo mejor para ti, pero nunca me escuchas, que bueno que la doctora se haya dado cuenta de que soy un amigo de verdad... A ver si dejas esa estúpida idea de matarme con esas pastillas del demonio y muestras algo de gratitud conmigo, ¡Carajo!

-Vamos, no se entretenga, doctora. Tengo que decir unas cuantas cosas y quiero que todos me escuchen.- Charlie pensaba tomar el control del grupo, necesitaba carne de cañón para llevar a cabo su misión y además, era un líder nato, o mejor dicho, un dictador. 

-Dígame, esa jovencita que atropellé, también quería comerla, ¿verdad?- Le preguntó, aunque la doctora ya se lo había confirmado antes. Pensó entonces en el otro sujeto del callejón que pretendía comerse a Bobby. -Algo muy raro está pasando.-

Destiny no podía creerse que todos se hubieran marchado. ¿Qué había pasado? - ¡Joder! - No pudo contenerse más. Ayudó al chaval a tumbarse en la mesa como Sam le indicó. - Kate cogió antes un kit de primeros auxilios. Mira a ver si hay cualquier cosa que sirva por ahí. - Le señaló el último lugar en el que vio a Kate para ver si encontraba algo con lo que pudieran ayudarse, mientras le levantaba el pantalón a Jerry con cuidado para ver si podía limpiarla, desinfectarla y vendarla con algo.

La chica ni siquiera tenía cara de asco, con la adrenalina, completamente concentrada en la herida. Por una parte, por mucho que hubiera estado entre médicos, aquello le venía grande, y estaría genial que Sam fuera a por la doctora. Por otra... Estaban solos, y ni mucho menos quería quedarse sola y con un herido sin saber lo que estaba pasando y en mitad de la noche. ¿Alguien se estaba marchando en un coche...? - ¡¿Hay alguien?! - Insistió. - Tenemos que apañar al chico y marcharnos en tu coche, Sam. Yo no puedo más con esta movida. - 

Sam asintió a Destiny y fue a buscar algunos materiales que pudiera encontrar en los restos del botiquín, si seguía allí o si no lo que pudiera encontrar, incluso romper algunas cortinas o rasgarlas, lo que hiciera falta.

Dándole todo lo necesario a Destiny, se sorprendió de ver como tenia tanta soltura con ello, lo cual lo tranquilizó porque si tenía que hacerlo él.

- Voy a ir a buscar a los demás, te dejo con el chico, si necesitas algo solo dame un grito, en el caso de que tengas que salir ahí afuera, mi camioneta es verde con marcas de óxido, no tiene perdida, pero volveré. ¿Vale?

Raudo después de decir eso, Sam salió en busca de los demás, alzando la voz intentando llamar la atención de quien fuera si es que no lo estaban escuchando.

- Ronald y yo nos tuteábamos... - Le dije a Charlie casi con un hilillo de voz. - Ya sé que usted no es él pero... le veo si lo es y... no sé como tratarle. - Comencé a tratarle de usted al ver que él lo hacía conmigo mientras miraba lo poco que salía en la pantalla del móvil.

- Hay muy poca conexión o todo el mundo está en Instagram y acabará cayéndose... pero el caso... parece que lo que ha pasado aquí... no, no puede ser lo mismo... necesito que carguen esas fotos para estar segura. Dios, me estaré volviendo paranóica depués de lo que acaba de pasar... - Y en ese momento respondí a Charlie a su pregunta, tras escuchar que iba a liderar el grupo.

- Ella, ella estaba muerta, Charlie... no tenía pulso, no respiraba. El golpe quebró sus dos piernas, fue tan violento que su torax, al golpear con el capó o con el cristal del coche, sufrió tal impacto que sufrió heridas internas. Por su sangre en la boca y nariz, apostaría por alguna costilla perforando un pulmón y el golpe en la cabeza al caer, fue el fatal... solo estuve unos segundos mirándola, lamentando la muerte de alguien tan joven... y sentí como me agarraba el tobillo.

» No es la primera vez que un cuerpo muerto sufre un espasmo, sobre todo los recientes. Pero normalmente son pequeños movimientos, no que te agarren... y se arrastró ante mí, con la boca abierta... quería morderme... logré soltarme y salir corriendo. - ¿Debía contarle que House estuvo allí todo este tiempo? Quizás con eso empatizaríamos...

- Y llegaste tú... usted... y he subido la imagen de la chasca que hizo con ella a Instagram y pedido ayuda. Voy a intentar llamar a... - House. Quería llamar a House. Si todo se iba a la mierda, quería escuchar su voz de nuevo, aunque solamente fuese para que me mandase de nuevo muy lejos. Pero no me atrevía. Si hubiese estado Ronald sí, pero con Charlie... Todo había cambiado.

- Según Instagram, la línea 911 está saturada, pero con suerte pueda contar con otro tipo de ayuda que nos saque a todos de aquí... al menos a los que sigamos vivos. - Y dolida por no atreverme a llamar a House, busqué el número de Cuddy, si ella no me lo cogía, no tendría más remedio que enfrentarme a él... - Con suerte solo tendremos que esperar aquí, rezar porque no vengan más como ella y que la ayuda llegue a tiempo. - Y mientras me ponía el móvil en el oído, caí en las palabras de Charlie. - ¿Cómo que "también quería comerme"? Los disparos... no es la única, ¿verdad? Usted encontro a alguien igual...

¡¡Pero que haces!! chillo Kate dejando escapar la tensión y miedo acumulado durante toda la noche, acto seguido comenzó una risa floja incontrolada, que se trataba de tapar con las manos su boca y se alejo un par de pasos para atrás.

Cuando pudo mantener la compostura, se acerco para ver la cámara que señalaba Paul, tras fijar la vista durante unos segundos se encogió de hombros -Yo no veo nada raro la verdad-  le comento dirigiéndose a Paul mas que a aquel onanista personaje.

Oye, de que vas tío, menos humos que te la estabas cascando, que si algo n o debería estar, es esa cámara en los servicios le contesto de forma airada y brusca, si de algo carecía Kate era de pelos en la lengua y no se solía cortar a menos que desease conseguir algo.

Frank volvió a ponerse muy tenso, Kate le había tirado a la cara todo aquello y ahora se sentía en grave peligro, le podía caer una gorda si se enteraba Michael o Carla, y que lo echasen no sería lo peor, seguramente le caería una denuncia y no sería la primera.

— No.. no es lo que parece... esa cámara no debería estar funcionando, estaba intentando pararla y justo llegasteis — mintió de manera descarada, hablando de manera atropellada.

Se levantó y se fijó que habíais cogido el bolso de Carla, junto con la ropa interior, cosa que lo puso aún más nervioso.

— Será mejor que...

Empezó a decir, pero se calló de repente, como si hubieses escuchado algo ahí afuera.

Os pareció escuchar que alguien os llamaba desde dentro del restaurante.

Efectivamente se habían llevado el botiquín y no había demasiado con lo que trabajar.

Cogiste unas tijeras y recortaste con cuidado el pantalón a la zona de la pantorrilla para poder trabajar con mas espacio. Abriste una botella de agua pues pensaste que era lo mas estéril y rociaste la herida para poderla limpiar con unas servilletas que encontraste cerradas en un paquete de plástico. No era ideal pero intentabas usar lo que menos contaminado estuviera a tu alrededor.

No era un corte limpio, era como si un perro rabioso le hubiese pegado un bocado y arrancado parte de la carne, pues podías ver claramente ahora como ahí faltaba algo.

Jerry no paraba de llorar y jadear, hasta que hubo un punto que oíste un golpe seco, cuando dejó caer su cabeza hacia atrás en un desmayo repentino, seguramente por el estado de shock y el dolor.

Te quedaste presionando aquella herida que no paraba de sangrar con aquella masa de servilletas que habías usado para taponarla.

Samuel empezó a alejarse hacia afuera intentando llamar la atención de alguien, justo cuando empezaste a dirigirte hacia afuera, viste dos figuras que aparecían de entre la oscuridad del parking: Ronald y Allison.

-Ella estaba muerta... ¡¿Y se levantó?!- El marine no podía creer lo que escuhaba, no podía creer que tuviera tanta suerte. Siiiii... Esto se pone cada ver mejor y mejor... ¡Jaaaa jaaaaa jaaaa!

​​​​​​-Si, doctora... Allison.- Se corrigió, Charlie comprendió que ella tenía razón, y sería sospechoso o al menos raro para los demás si de tutearla pasaba a ser tan formal, aunque no recordaba si alguien oyó como le hablaba. -Había alguien así, no se debería de haber podido mover por las heridas que tenía, pero intentó comerse al perro a toda costa, solo se quedó bien muerto cuando su cráneo estalló de un disparo.- Charlie la miró, sabía que allí dentro iba a tener que suprimir su excitación por el caos en el que estaba si quería dominar al grupo, pero adelante de la doctora, que ya sabía lo oscuro que podía ser, se permitió mostrar una sonrisa de oreja a oreja. -Si hasta se parecen a los putos zombies de una película, jaaa, jaaa.-

SIguieron avanzando acercándose al local, y pareció que alguien los llamaba. Miró a la doctora y dijo en voz alta lo que pensaba. -El puto conductor del Sedan.- Si no hubiera tenido intenciones de convertirse en el líder de aquél grupo de superviventes, habría seguido caminando, saboreando el caos que allí se estaría generando si no se equivocaba, pero no era el caso.

Charlie comenzó a correr hacia el bar empuñando la Desert Eagle en la que Ronald pensaba que él vivía.

Cuando vi la reacción de Ronald, bueno, de Charlie, dejé el móvil de lado un momento. Sus gestos, su sonrisa. Era como si aquello fuese un festival para él. Asustaba... asustaba de verdad, pero dentro había otra persona que debía ser salvada, aunque por lo que decía Charlie, Ronald "no estaba" y no tenía motivos para no creerle. A fin de cuentas se había rendido, tardaría en volver, pero esperaba que poco.

- ¡Espera Charlie! ¡Hay algo que debes saber! - Le grité antes de que entrase en el local, corriendo tras él y junto a Bobby. - Creo... no quisieron decirme nada, pero... creo que esto es la famosa gripe. Hoy vi a un enfermo, tenían a uno de estos atado a una cama... sedado. Tenía pulso, pero no respiraba, por lo tanto su cerebro debía estar muerto y aún así, tenía una zona viva... la chica, la que fue atropellada, no vi mordiscos... tampoco los busqué pero los hubiese visto, así que no son zombis como  los de las películas... esto es peor.

» En el hospital me hicieron ponerme un traje de... ¿has visto esas películas donde trabajan en salas con virus que se contagian por el aire y llevan unos trajes especiales parecidos a los de los astronautas pero más ligeros? Pues uno de esos, con ducha descontaminante después... no podemos descartar que se contagie por el aire, Charlie. - Por primera vez le miré a los ojos, sin miedo. - Deberíamos buscar algo para cubrirnos nariz y boca una vez estemos ahí dentro y lo más importante, que su sangre no nos salpique. Y... yo no te he dicho nada o acabaré en un lío tremendo... - Había tardado mucho en romper la confidencialidad firmada aquella misma tarde.

- Entremos. - Le dije cuando creí que nos llamaban. - Si se me ocurre algo más te lo haré saber. - Dicho esto esperé a que Charlie entrase para hacerlo yo detrás. Me daba miedo lo que pudiese encontrarme allí. Bobby se coló a nuestro lado.

Comunicaba, decía que las lineas estaban saturadas, como había pasado alguna vez en fin de año.