Partida Rol por web

Muchas son las sectas que conozco en esta ciudad, pero necesito más información. ¿Alguna frase o algo que los identifique? te mira pensativo.

Se mira la mano ensangrentada de su propia sangre recordando las palabras del hombre.

-Sin lengua no se puede mentir.-Dice sin añadir nada mas.

Se queda pensativo un rato.Hay una secta que se dedica a cosechar la sangre de hombres fuertes. También tienen prohibido mentir... Pero es una secta enorme y su líder se dice que es la persona más fuerte de este mundo.
Se toma una pequeña pausa mientras se frota el ojo derecho. Pero como te digo, es una muy grande, quizá encuentres a algunos más por aquí, pero no podrás acabar con ellos de raíz. Es imposible además de que tendrías que abandonar la ciudad.
Te mira de arriba abajo. Busca un par de sectarios por aquí, llevaselos al alcalde y olvidate del tema si no quieres morir.

Tras escucharle coloca el yelmo encima de la barra, se le ve cansado después de la lucha y de haber tenido que tratar con el alcalde. Apoya el codo y la mano en la mejilla pensativo, dejando caer parte de su pelo carmesí por delante de su cara. Por un momento mira al posadero con desconfianza.

-¿Trabajas para ellos? -Le pregunta para asegurarse antes de poner la mano en el fuego por él, si esta de parte de la secta, dirá la verdad. -Si no es así... Dime un nombre y una dirección, acabaré con los que pueda. Después..- mira a Andrew -Planearemos el siguiente paso.-

Mira sorprendido a Thanatos. No pueden mentir, pero no son idiotas, si fuera de esa secta no te habría hablado de ella. Ocultar la información no es mentir. asiente.
En fin, no tengo ni idea de donde pueden estar, pero busca a alguien poderoso. Seguro que buscarán su sangre. ¿Quién? Ni idea, quizá el propio Bardermor sea su próximo objetivo.

Se frota la sien pensativo. Después de todo, lo que el posadero le decía tenía sentido, el era un hombre de armas, pensar en como partir a sus enemigos por la mitad era lo máximo en lo que llegaba a darle vueltas a algo en la cabeza.

-La sangre de alguien poderoso…-Repite para si mismo para recordar, después mira al posadero- Hum… Así que el alcalde está en peligro... ¿Crees que sería buena idea advertirle sin pruebas? No sé, todo esto es demasiado complicado, iré a dormir… estoy cansado y herido - Extiende la mano con la palma hacia arriba para recibir la llave –Gracias por todo. 

Mientras estás durmiendo, aparece en tus sueños la cara de Thyral. Riéndose y te advierte - Por muchos de los nuestros que mates, jamás podrás con nuestro líder. Él, su fuerza, es sobrehumana. 

Te despiertas algo mosqueado. ¿Tanto poder tendrá realmente? Ahora eso da igual, es un nuevo día y tienes cosas que hacer.

Cuando llega a la habitación se asegura de cerrar bien la puerta con la llave. Una vez dentro se despoja por completo de la armadura quedándose en ropa interior, este o no Andrew adelante. Como puede se trata las heridas y con mucho esfuerzo consigue que los hilos de carne y tendones que le unen a la espada se suelten, pudiendo así tumbarse en la cama y dejando la espada apoyada en la pared.

Tras cerrar los ojos empieza a ver la imagen de Thyral despertando con sudor frio por la frente.

-¿Que... que ha sido eso?... - Sacude la cabeza y empieza a pertrecharse con la armadura dirigiéndose al ayuntamiento.

Al llegar al ayuntamiento, uno de los guardias te prohíbe el paso ya que te dice que el alcalde está reunido con alguien más.

De repente, un terrible grito se oye desde el interior y entráis rápidamente dentro.

La escena no podía ser más horrible, un sólo hombre quedaba con vida. Las paredes y el suelo manchados de sangre y los cadáveres del alcalde y sus dos guardias destrozados. El hombre que está sentado en mitad de la sala no se molesta ni en miraros.

Mira la grotesca escena abriendo los ojos para después fruncir el ceño mirando al hombre que se encuentra ahí en medio. Sin pensárselo demasiado se pone en pose defensiva dejando a los guardias que están con el que hagan su trabajo e interroguen al hombre. Con un gesto con la barbilla y una mirada le indica a Andrew que se prepare.

¿A que habéis venido? Vuestro alcalde ya ha muerto, no hay nada que podáis hacer aquí, largaos. - dice sin levantar si quiera su voz y sin miraros. Solo se encuentra ahí sentado.

Los guardias parecen asustados ante la escena.

Viendo el miedo en las caras de los soldados no puede evitar soltar un soplido decepcionado. El filo de la enorme espada que toca el suelo se mancha de la sangre de los caídos, como si estuviera bebiendo. El ojo observa a Konrad con sed, con ganas de saborear su sangre.

-Quien eres tu- Le dice de manera despectiva y inquisitiva al hombre.  

¿Así le hablas a alguien que acaba de descuartizar al alcalde de esta ciudad? - se ríe.

Se gira y te observa - No te voy a mentir, maldito, me gustas, pareces tener potencial.

Si la próxima vez que nos veamos eres más fuerte, te diré mi nombre. Por ahora toma - te lanza una píldora de Joia - úsala si estás en apuros.- Vuelve a girarse hacia donde están los cadáveres - Ahora largaos, quiero disfrutar de esto un poco más.

Coge la píldora en el aire con su mano buena y la mira sin entender.

-No necesito de esto para cortar tu cabeza por la mitad- Le mira impasible. Hubo tiempo en que a lo mejor tendría miedo, pero ya no, todo lo que tendría que perder, ya lo perdió.

-No me iré de aquí sin enfrentarme a ti, sin hacer un duelo contra ti, si me ganas y perdonas mi vida... Entonces, tal vez me vaya -

Se ríe como un loco. Está bien, maldito, luchemos. Te mira sonriente. Os dejo empezar a ti y a tu amiguito. 

La prepotencia de Konrad hace que la sangre de Thanatos hierva, lo mira desafiante y carga hacia el con el hombro para luego aprovechar la inercia para asestarle un golpe vertical.

-Tu osadía, será tu perdición.-  

Atacas a Konrad

¡Fallo!

Andrew ataca a Konrad

¡Fallo!

Konrad coge a Andrew mientras este le atacaba

Mientras sujeta con fuerza a Andrew - No me interesan vuestras tristes y débiles vidas. ¿Quieres enfrentarte a mí, maldito? Tendrás que hacerte fuerte y no hay nada que te haga más fuerte que las elecciones difíciles.

Empieza a acariciar la cabeza de Andrew - Dime, maldito ¿aprecias a este hombre? ¿Le quieres? ¿O prefieres perder algo más personal?

Te doy a elegir, su vida o tu brazo humano.

Clava el espadón en señal de rendirse y lo mira con sus ojos carmesí mientras respira agitado.

-Un hombre fuerte como tu no necesita este tipo de juegos. Te propondré algo mas interesante, algo a la altura – Comenta confiado y tras un carraspeo continua – Dejanos ir y tras el septenario nos volveremos a ver, me enfrentaré a un duelo contigo, tu y yo... cara a cara. Si ganas, mi vida te pertenece pero si pierdes... entonces te irás de aquí, tu y todos los tuyos-