Ya veo - dijo cuando sus ojos se iluminaron un poco. Está bien - dejo libre a Andrew - os dejaré ir, de momento. Parece que una fuerza superior está de tu parte, maldito. - sonrío con cierta malicia - El destino dirá que Dios tiene razón. Ahora largaos.
Sonríe de lado sádico mostrando uno de sus colmillos satisfecho por la decisión de Konrad.- Se que eres fuerte, y solo por eso ya te respeto. Pero ahora veo que además eres un hombre de honor -Le hace un saludo marcial- Pase lo que pase, sera un placer oír nuestros filos chocar. -Se gira hacia la puerta dándole efecto de movimiento a su largo pelo carmesí- Dentro de una semana. Que gane el mejor. -Termina de salir del umbral de la puerta y mira de reojo hacia Andrew mientras va bajando las escaleras del ayuntamiento – Dioses... -Escupe hacia un lado antes de continuar hablando- Una fuerza superior... que se va a interesar en mi.-
El alcalde había muerto y el trabajo que tenías en manos, obviamente ya no existía. ¿Qué debías hacer para volverte más fuerte? ¿Quizá tomar aquella pastilla que te dio Konrad? Tampoco sabes muy bien que hace, pero sin duda sabes que debes volverte más fuerte y derrotar a aquél hombre que te perdonó a cambió de la misma, más fortalecida en un futuro.
Thanatos volvió a la posada y de allí se dirigió a la habitación sin medir una palabra con el posadero. Se sentó en la cama que soltó un quejido chirriante al notar el peso de Thanatos con la armadura encima. Una vez allí observo a su espada, a lo poco que le quedaba de su mujer y su hija, no las recordaba, no sentía nada por ellas, pero cuando veía aquel ojo sediento de sangre mirarle algo en su oscuro corazón se removía por salir, algo que hacia mucho tiempo Thanatos ya habia perdido.
Se levanto apretando el mango con fuerza y saco aquella pastilla que le había dado Konrad, entre sus manazas se veía tan pequeña e inofensiva que casi le dieron ganas de aplastarla, pero sin embargo la miró a contra luz, como si así fuera a ver lo que realmente ocultaba aquella droga. Sin fiarse de su enemigo, la guardó viéndole a la cabeza la frase de Konrad “Usala si estás en apuros”.
El resto del día lo paso entrenando fuera de la ciudad con Andrew, se había propuesto hacerlo su discípulo, una especie de escudero fiel y silencioso. Para ello le hacia entrenar con grandes tablas de madera, con troncos enormes que simularan el tamaño de la espada de Thanatos. Si el moría, Andrew podría ocupar su puesto, el podría vengar a su familia y darle un lugar en el cielo a aquel hombre maldito, quien sabe, era lo que ahora le motivaba.
Al día siguiente decidió dirigirse al posadero de nuevo, era un hombre con valiosa información:
-No quiero molestarte. Ya te he hecho perder mucho tiempo. Pero sabrás que el alcalde a muerto. Y yo se que a ti no te importa. Pero eres parte de la ciudad y ahí fuera-Dice mientras señala la puerta- Hay una secta que pretende hacerse con el control de ella. Más por ello os pido ayuda.-
Como bien dices, el acalde me da igual totalmente. Lo que no pienso permitir es que acaben con el orden de esta ciudad. - te miró fijamente a los ojos, con determinación - Así que dime, ¿qué necesitas?
Por la calidad del rol y la explicación del entrenamiento has ganado junto con Andrew 4 EXP
Al oír las palabras del posadero, se retira el yelmo y le dedica lo mas parecido a una sonrisa amable que puede salir de Thanatos. Y frota la nariz pensativo antes de contestar- Como puedes ver, no soy un gran estratega. Hasta ahora he sobrevivido a base de apartar de mi camino a todo lo que me moleste. Mas siento que -Aprieta el puño cabreado- Necesito algo mas que fuerza bruta para derrotarlos. -Mira a la marca de la cara de Andrew – Debo saber todo lo posible sobre ellos, sus costumbres, que estilo de lucha utilizan, donde se entrenan... Toda información que tengas sobre ellos que me pueda ser útil. Tengo que conocerlos... y entonces sabre desde que angulo cortar su cabeza. -Mira al suelo algo inseguro por su “brillante idea” pero después mira al posadero esperando respuestas.
Te miró pensativo - Cada uno en esa secta es libre de hacer lo que quiera, menos mentir y siempre y cuando acabe cosechando las vidas de gentes fuertes. El perturbado que le hizo eso al joven que te acompaña, tuvo una interpretación diferente. Por desgracia no puedo decirte mucho más. - se quedo callado por un segundo - Bueno, si quieres debilitar al ejército de Konrad, deberías destruir su laboratorio de Joia, se encuentra en una ciudad al norte de aquí. - rebusca un poco por debajo de la barra - Aquí está - saca un mapa y te lo entrega - En este mapa está indicada la ciudad donde se encuentra el laboratorio. Recuerda que fuera de aquí no todo el mundo te verá con buenos ojos al portar esa espada. Desconozco como será la ciudad en la que se haya ese laboratorio, pero si logras destruirlo, harás que Konrad pierda su principal fuente de ingresos.
Has conseguido un Mapa Incompleto
Podrás viajar a las ciudades que ya has visitado además de la ciudad que ya venía indicada (llamada Retes)
Chasqueó la lengua al oírle hablar, le molestaba que no estuvieran organizados, pero a la vez eso le daba una oportunidad -Al menos ahora ya se su nombre. Lo que menos me interesa es llamar la atención. Vendaré mi arma y los otros rasgos, será la mejor manera de pasar desapercibido- Recogió el mapa que le ofrecía y lo estudió por encima antes de guardarlo en una de las bolsas de su cinturón.- Haré lo que este en mis manos – Dijo a modo de despedida empezando se a colocar el yelmo- Por cierto, mi nombre es Thanatos Kasdovasilis, antes soldado ahora... esto es lo que queda de mi. Más mientras siga en pie, no dejaré de luchar. Vuestra ayuda a sido inestimable y por ello me siento en deuda contigo. No sé tu nombre, pero se lo que has hecho por mi, lo recordaré. -Y girándose se dirigió hacia la puerta.
-Andrew, necesitamos provisiones antes de partir – Le soltó casi como una exigencia. Esperando que este supiera una manera de que pudieran suplirse.
Mantén esta ciudad en orden y todo en paz. - te dijo con un tono algo pasota. Además escuchó tu conversación, sabía que no iba a contestarte el pobre Andrew, así que se adelanto. Hay una tienda aquí cerca, venden de todo, pero con el mapa puedes viajar mucho más rápido y sin peligro de que te ataquen por el camino. Lo peligroso es salir sin un mapa y sin seguir ningún camino. Haz lo que quieras, pásate por la tienda si quieres o simplemente ve directamente.
Frunció el ceño al oír al posadero- Si esta tan cerca, iré directamente allí. - Y sin más salio de la posada emprendiendo camino a Retes. Antes de partir cubrió su espada y su brazo con unas vendas ocultando su verdadera naturaleza.
-No sabemos que vamos a encontrar... - Le comentó a Andrew.- Procura aprender algo y no molestarme demasiado – Le dijo lleno de orgullo, aunque en el fondo realmente se preocupaba por el.