Inclina su cabeza en un gesto de agradecimiento a Raciel y contesta rapidamente las palabras de Metatron
-Hermano, si en tu corazon brilla la luz que el Padre nos dio al nacer, ten por seguro que me interpondre ante cualquiera que quiera dañarte, asi que no pierdas las esperanzas de que el bien prevalezca. Por otro lado, si quieres usar tu don sobre mi, hazlo, no tengo nada que ocultar a ninguno de ustedes -
Luego mira a Mabael y a Raciel
- Hasta que mi don se haga efectivo, y habiendo ya expuesto mis argumentos sobre quienes considero angeles autenticos, y habiendo también llamado la atención de Uriel por dividir al grupo innecesariamente con acusaciones sin fundamento y a Lumiel y Hariel, para que tomen consciencia que su neutralidad en estas circunstancias extremas no nos ayuda sino que le es servicial al maligno... no creo poder aportar nada nuevo. Sin embargo estoy convencida que la propuesta de interrogar es el camino a seguir hasta el atardecer, tal como ustedes propusieron, por favor no decaigan en sus convicciones-
Gira su rostro hacia Sheldenpon
-Yo tengo solo una pregunta para hacer a ti, Sheldenpon, he notado que tu voluntad estuvo contra Chariel el primer dia y contra Metatron el segundo, y ahora has expresado tus dudas sobre el... porque lo has hecho en ambos casos? que es lo que te mueve a pensar asi de nuestro hermano? juzgaste sabiamente a Chariel, cuando solo Imamiah, Vasariah y yo pudimos percibir su maldad, creo que es importante que des mas detalles sobre tus sospechas para poder comprender en que te basas-
Cierro los ojos y respiro profundamente antes de responder a la pregunta de Gisiel
-No te mentiré hermana. El primer día voté a Chariel porque no me gustó su conducta cuando apareció el primer humanos con problemas. Decidió dejarlo apartado para solucionar lo que ocurría. No tengo una base sólida a mis votos, pues simplemente escucho lo que dicen y observo sus acciones, a través de las cuales opino una cosa u otra. No me gusta que Metatron pida explicaciones a los demás o les diga de defender su inocencia cuando me parece que él aún no lo ha hecho. Aunque, como ya he dicho, no puedo asegurar que esté en lo cierto, simplemente me dejo llevar por mis instintos... Por eso pido disculpas de antemano si estoy errando...- termino ruborizándome ligeramente. Es cierto que mi don no me permite saber lo que son cada uno, si son buenos o no. Simplemente me dejo llevar por instinto, puede haber quien piense igual y quien no.
Me dirijo hacia Metatron y Gisiel y les digo.
-Gracias por acceder a mi petición. Espero que podamos quitarnos las dudas que tenemos sobre vosotros.
Negué con la cabeza.
-Estoy de acuerdo con Sheldenpon... - Miré con tristeza a Metatron - No ganas nada usando esa actitud derrotista y pesimista, hermano. Seguramente, pese a que no das razones suficientes de tu inocencia, no mueras en este ocaso. - Sonreí con disgusto - Aunque claro, eso rompería mi racha de posesión por parte de la Muerte...
Me quedo como ensimismada en la misma posición durante un largo rato, sin pensar en nada. Es difícil tener la mente completamente en blanco, pero en este momento lo estaba consiguiendo.
- Que el Padre pueda elegir bien el bando de los caídos, y nos de esperanza para un futuro próspero. Dios nos salve.
Me giro hacia Sheldenpon.
- Razón no te falta, ninguna, hermano Sheldenpon.
- Gracias Sheldelpon por la sinceridad de la respuesta. Yo me guio por la Fe y la razon, pero no considero que los instintos o la intuición sean menos validos- Gisiel se muestra preocupada y habla unos segundos despues hablando hacia todos
- Mi don no me revelara la esencia de mi hermano antes del atardecer, por lo que la muerte se guiara por nuestra voluntad actual, la cual quedara expuesta cuando se lea el pergamino. Porque no expresan lo que piensan antes del atardecer? Yo no tengo argumentos solidos contra ninguno de ustedes, pero tendre muy en cuenta la opinion de los que considero angeles genuinos-
Dejemos que Gisiel y Metatron se juzguen uno al otro y así sabremos si tenemos dos ángeles genuinos o si uno de ellos es traidor.
Mi única duda y la que nadie ha podido explicar (y la que pocos han tratado de hacerlo) en ninguno de sus relatos es:
¿Por que 3 muertos?
¿Los tres fueron asesinados por un demonio?
¿Cada uno fue asesinado por un demonio?
¿Se han intentado matar entre ellos?
Que necesitamos saber, interpretar que es lo que sucedió.
Cita:
Vasariah se une a la conversación de Gisiel y Sheldenpon. Al escuchar sus motivos, cosa que también le intrigaba, queda conforme y simplemente asiente con la cabeza.
Tras las palabras de Azrael me incorporé con una leve sonrisa mas mi rostro tornó serio y quedé pensativa. Todos estaban hablando sobre los votos y demonios, aquello se estaba convirtiendo en una fea costumbre que me desagradaba. No deseaba morir de nuevo por lo que la opción de votarme a mí misma me aterraba ¿pero a quien votar? No quería que por mi culpa muriera alguno de mis hermanos si eso pasara me desmoronaría. Mis manos temblorosas se enroscaron en mis pelo de manera nerviosa mientras mis pensamientos seguían dando vueltas al mismo interrogante.
Me aclare la voz antes de hacer mi función en aquel lugar, ser la voz de los muertos.
- Desde el más allá Imamiah quiere que sepáis unas palabras. A Jeliel que no hay nada que perdonar, que era por un bien mayor. Pide también que no discutamos entre nosotros y nos envía el perdón divino. También quiere agradecer a Vasariah y Yuriel que pusieran sus armas a su servicio. Menciona también la lista de hermanos en los que confía plenamente.- Hago una pausa, mirando todos los rostros y volver a mi vigilancia. - Si queréis os la comunico, pero creo que tiene pocos datos en los que basarse. Menos incluso que nosotros.
Ahora pasaba claramente a hablar totalmente en mi nombre, me sumí en el silencio durante unos minutos para que quedara claro.
- Y si Gisiel y Metatron usan uno en otro sus dones ¿a quién debemos creer en caso de discrepancia? ¿si dicen los dos que el otro es un demonio? ¿a quién debemos creer? - No sabía si aquella estrategia saldría bien, pero era razón que debía hacerse... Al final estaríamos de nuevo en manos de nuestro propio juicio...
- Tenía pensado seguir con mi voto. - aun mantenía la mirada sobre Uriel, aunque en ciertos momentos la desviara. - Aunque no me ha quedado claro lo que sucede con Hariel...
hariel esta en ausencia justificada XD
No escucharon sus palabras pero al menos parece que si las de Yuriel. En parte aliviado por esa decisión de ellos dos aunque no fuera por sus palabras, el echo seria le mismo. Sitael estaba satisfecho. Ahora solo le quedaba la duda del culpable. Al igual que su hermana el no tenia un justificado claro.
-Al mismo modo que Gisiel no tengo un acusado. Aun no he logrado ver la utilidad de esto a pesar de ser participe como tampoco se quien merece la desconfianza, por todo ello creo que mi voto iría contra alguno de los que sospecha Metatron. Mientras no se diga la contrario el sigue siendo un ángel como nosotros.-No tenia claras ni sus propias palabras. Pero dejaria que fuera su duda quien diera el voto una vez mas.
-Aún no tengo nada claro...
Reconozco mientras observo las divagaciones de mis compañeros. Una mirada de soslayo a Somiel, pero no digo nada.
Me giro a Ylahiah y le digo.
-Hermano espera un poco para ver el resultado de lo que ocurra y luego espondre mis conclusiones, pero con esto espero que más se libren de toda sospecha.
Luego me giro a Metatron y Gisiel.
-Os voy a pedir a los dos que, por favor, seais sinceros en lo que decis con lo que veis.
Mientras los últimos minutos para emitir un voto llegan a su fin, el espejo ondula una vez más, mostrando lo que ha sido del hombre que necesita de la mano divina para orientar su camino.
Haciendo acopio de su integridad, el hombre de la imagen agradece la donación en nombre de la Fundación, usando el tono grave, si bien sin llegar a decirlo a las claras, que deja en evidencia que aquel gesto no va a influir en su decisión.
De regreso a la soledad del caso, el dilema frente a él es evidente.
Si elige hacer lo que es Justo por ley, mandará a la cárcel a alguien que a todas luces es inocente. Solo había que verles las caras para darse cuenta. La solución justa es cruel.
Si elije lo el gesto más Bondadoso y declara nulas las declaraciones de los supuestos testigos, a las incoherencias en sus declaraciones, estará bordeando el precario equilibrio de la imparcialidad que se le supone por su profesión. La solución moralmente correcta no crea cargos de conciencia, pero no es... justa.
En su mente, ambas opciones se debaten, casi como si de auténticas voces se tratase.
Los susurros alcanzan su alma y se sacude. Las voces en su mente no tienen un veredicto entre las dos opciones, así que el hombre se encuentra nuevamente solo ante su decisión. Finalmente, y por primera vez en su vida, ordena algo que le hará dar más de una explicación a sus superiores: ordenar una investigación más exaustiva. Cada uno de los testigos es interrogado por separado, cada uno de los muchachos es evaluado durante días por un psicólogo, y al final sucede lo que rezaba que sucediese. Uno de los testigos se rompe, diciendo que han mentido, todos lo hicieron. Es su primo y en el barrio todo el mundo le teme, por eso los alumnos del profesor no declararon.
Esta nueva información le da la fuerza suficiente como para ir un paso más allá y hacer las preguntas correctas a los alumnos de los profesores. Ahora él también tenía testigos.
Todo este proceso llevará cerca de dos agotadores años, y aunque esta actuación mermará su posición a ojos de unos, él sabe que también aumentará a ojos de otros. Ha hecho lo correcto y está satisfecho.